Philosophicus, 21 - 04 - 2015
"El proyecto minero Tía María en Valle del Tambo,
Cocachacra, Islay-Arequipa no camina, es percibido con mucha
desconfianza por la población agricultora y los peligros de
contaminación por la cercanía que tendrán las instalaciones,
inminentes", informó el veterano y combativo periodista-abogado
arequipeño Alberto Núñez Borja. ¡Cómo es natural ha recibido amenazas
del statu quo instándole a que deje de hacer eco a los reclamos del
pueblo y que se vaya de la zona.
Cuando la visita del que parecía alcaide de una prisión, el primer
ministro Pedro Cateriano Bellido, el rosario de amenazas y encuadre
patibulario del grave suceso, no contribuyó a bajar los niveles del
descontento. "Por el contrario -informó Núñez Borja- pocas veces se ha
visto tanta torpeza limeña, insolente, colonial y absurda. La llamada
licencia social no la ha obtenido Southern Copper y de poco valen las
rogativas humillantes que haga o vaya a hacer la ministra de Energía y
Minas, Rosa María Ortiz".
Los ánimos están caldeados y la indignación de los pobladores de
Cocachacra es manifiesta. Se sabe que hay un paro convocado para el
miércoles que viene recibiendo adhesiones múltiples de otras
organizaciones gremiales y sindicales de Arequipa. "El gobierno es
miope, no ve, no entiende, la prensa de Lima es abominable y miente y
como los antiguos soplones sindica como terroristas o antimineros a
genuinos líderes sociales que luchan contra la contaminación y el enorme
rosario de abusos de Southern Copper", informó Núñez Borja en su
programa interdiario radial en Mollendo y dominical en Arequipa por
televisión Canal Quatro.
El asunto es de tal magnitud que hasta sanos elementos militares han
invocado a la gente a marchar y a expresar su repudio pero bajo la
premisa de no tomar las carreteras porque eso obligaría a la
intervención de las fuerzas del orden. "El apoyo al paro será total y el
repudio a Tía María, otro tanto", subraya en sus crónicas Alberto Núñez
Borja.
¿Qué hay de las amenazas contra ti Alberto? le pregunté al colega y
amigo de muchas batallas, pocas horas atrás. Con su característico
desparpajo respondió: "¡gajes del oficio, la gente apoya nuestro trabajo
en el campo, directamente involucrado con el pueblo de a pie, no somos
como los de la capital y su prensa escandalosa que pide cárcel para todo
el mundo". "Eso sí, dice Núñez Borja, como están de moda los
abaleamientos, denuncio que a diario recibo amenazas de quienes me
acusan de ser contrario al progreso y al desarrollo y hago responsable
al gobierno, a Southern Copper, al ministerio del Interior de lo que
pueda pasarme, trabajo por los intereses populares y en defensa de la
cosa pública irradio noticias", agrega.
Si el respaldo popular a las protestas contra el proyecto Tía María
son de un calibre potente, entonces hay que preguntarse si los de
Cocachacra, son personas o trabajadores a quienes no impresiona la
tecnología o la modernidad. Ni una cosa ni la otra, ciertamente tantos
decenios de yerros en contra del medio ambiente y de los pueblos de la
zona, por parte de Southern Copper, sus promesas incumplidas o a medio
hacer, les han enajenado cualquier clase de respaldo. Los que hablan a
su favor en los diarios de Lima no pueden ocultar que son emisarios, a
veces rentados, de las grandes empresas y a las que seduce la angurria
lucrativa a todo meter: el proyecto de vida del humilde agricultor, del
poblador de la zona ¡no les importa un ardite! Se trata de cianurar y
contaminar todo a su paso y ninguna literatura será capaz de disfrazar
los daños letales no controlados nunca que produce este proyecto. Las
toneladas de artículos y panegíricos que vomitan los ujieres no puede
desmentir la realidad de un repudio categórico contra Tía María.
Nuestra solidaridad con el trabajo periodístico esforzado, añejo y
muy divertido en que está empeñado Alberto Núñez Borja, decidido
patriota que no hesitó nunca cuando se trató de la lucha por la
preservación e integridad del Mar de Grau hoy en la mira de los epígonos
de la Convención del Mar; otra vez, y lo mismo con respecto a la
refinería del Sur, a la petroquímica y al desarrollo moderno que
predicaba nuestro común amigo el ingeniero Carlos Repetto Grand, diez
años atrás desaparecido.
Estamos listos a denunciar cualquier abuso o amedrentamiento que se
instigue contra el pueblo protestante del Valle del Tambo, Cocachacra,
Islay-Areaquipa y también elevaremos la voz en procura de la integridad
física de Alberto Núñez Borja.