Escribe: Rodrigo Montoya Rojas
ANTROPÓLOGO
Una “cumbre de los pueblos” fue convocada paralelamente a la cumbre oficial de presidentes y jefes de gobierno de América Latina y la Unión Europea, en Lima, hace menos de dos semanas. 1,500 delegadas y delegados de la Coordinadora Andina de organizaciones Indígenas de Bolivia, Ecuador y Perú (CAOI), con la presencia de delegados de otros países y un grupo internacional de intelectuales, se reunieron para examinar algunos de los problemas centrales del momento y para abrir un proceso de trabajo organizativo y de reflexión que concluya en un congreso próximo para formar un movimiento político indígena. Por un lado, los tiburones y sus aliados oficiales intercambiaron discursos con la ilusión de unir lo imposible: que las inversiones de las multinacionales y sus socios nacionales respeten el medio ambiente y resuelvan el problema de la pobreza. Por otro, representantes de una oposición múltiple -dividida aún por la inercia del pasado- buscan unificar esfuerzos para definir una posible alternativa política. Como parte de este segundo bloque hubo una gran novedad:
1,500 indígenas luciendo sus identidades, como el contingente más numeroso y original de la cumbre de los pueblos.
En su “Declaración de los hijos de la tierra” (mayo 2008) los pueblos indígenas del Perú sostienen: “Proponemos las siguientes alternativas para implementar un efectivo proceso de descolonialidad del Poder, del Saber y Sentir, como base fundamental de cualquier nuevo “Acuerdo de Asociación” UE-CAN, [Unión Europea y Comunidad Andina de Nacionaes]; es decir, entre los descendientes de colonizadores y colonizados, y para no pasar de la primera a la segunda arremetida sobre nuestros territorios:
• La UE reconozca y repare la deuda histórica, ambiental, social y cultural, dejada por sus antecesores, los señores feudales de Castilla y que hoy agravan las corporaciones transnacionales.
• Construcción de Estados Plurinacionales con base comunitaria, ante el fracaso en Abya yala de los estados Uni Nacionales privatizadores, depredadores y criminalizadores. Los derechos colectivos son la garantía para los derechos individuales y si es posible unirlos, así como unir la democracia comunitaria, con la participativa y representativa y la Unidad en la Diversidad. Reclamar igualdad cuando la diferencia inferioriza, y diversidad cuando la “igualdad” invisibiliza.
• Construcción de sistemas sociales del “Buen Vivir/Vivir Mejor” (Sumaq Kawsay en Quechua o Sumaq Qamaña en Aymara) basados en la reciprocidad entre humanos y con la madre tierra, y no en el suicido planetario de la mercantilización de la vida.
• Respeto a nuestra protección milenaria de Territorios y Pachamama, deteniendo toda invasión extractivista (minera, hidrocarburífera, hidroeléctrica, pesquera, maderera, agrocombustibles) que no haya sido consultada a los hijos de la tierra a través de nuestras comunidades. Alto a la catástrofe en el Perú con mineras encima de la mitad de 6000 comunidades andinas en las cabeceras de cuencas de agua para la costa, y petroleras en el 70% de la amazonía y encima de más de 1000 comunidades.
• Anulación de las leyes o proyectos de ley y proyectos de supuesta “cooperación” que pretenden parcelar, individualizar, privatizar, “reforestar”, nuestros territorios comunales, con apoyo del Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Europeo de Inversiones (a través del IIRSA) porque esa mercantilización de la Vida es la que está llevando al suicidio a la humanidad.
• Aplicación de la Declaración de la ONU y Convenio 169-OIT sobre Derechos de los Pueblos Indígenas Originarios, para respetar nuestro Derecho Mayor (distinto del eurocéntrico derecho positivo) y nuestros derechos colectivos (Territorio, Consulta, Políticas Interculturales) y nuestra identidad como Pueblos (pre existentes a los actuales Estados) como nuestra capacidad de basarnos en nuestras raíces y hermandad con la madre tierra, para poder interactuar en forma autónoma y crítica con las sociedades del mundo. No hay interculturalidad posible sin Pluri Nacionalidad Comunitaria, y mucho menos si la educación bilingüe, sigue marginal y depende de las “decisiones” de proyectos del Banco Mundial o similares. El Sistema de Saber refleja el sistema de Poder.
• Detención del proceso autoritario de criminalización y respuestas para-militares de toda defensa de nuestras comunidades, culturas y Pachamama, y que la UE comunitaria no avale, encubra o minimice aquí lo que dice respetar en sus países.
• Derechos humanos para nuestros hermanos que fueron expulsados de nuestras tierras por el neoliberalismo excluyente, y que para sobrevivir han migrado a Europa, enriqueciéndola con su trabajo y culturas. No a la xenofobia, racismo y discriminación laboral, social y cultural en Europa.
• Respeto al patrimonio intelectual, natural y cultural de nuestros pueblos, devolviendo Europa los productos culturales que se llevaron a la fuerza, y retirando de cualquier negociación el acceso a nuestros recursos biogenéticas y conocimientos tradicionales.
En su “Manifiesto Por la Construcción de un Movimiento Político Autónomo de los Pueblos y Comunidades del Perú”, los mismos actores sostienen:
“Convocamos: a nuestros hermanos y hermanas de las comunidades y pueblos de todo el país, rondas, frentes de defensa, juntas de regantes, comités productores y todas las demás organizaciones de los Pueblos Indígenas y comunidades, a unificarnos y organizarnos social y políticamente, para construir y ejecutar alternativas de cambio económicas, ambientales, sociales, políticas y culturales para un Perú sin explotación, opresión ni discriminación. Buscamos construir colectivamente una alternativa de cambio que nazca desde los propios Pueblos y comunidades.
Luego de un largo proceso de intercambios, consultas, encuentros regionales y nacionales, a organizar un Movimiento Político de los Pueblos y Comunidades del Perú, como un instrumento al servicio de nuestras organizaciones indígenas, originarias, provincianas, migrantes, en el campo y las ciudades, que ofrezca una alternativa política nacional.
A la organización de Comités impulsores de base en cada comunidad, barrio, asociación y demás formas de organización de nuestros pueblos y comunidades.
A la realización de un próximo I CONGRESO NACIONAL, a cuya organización confluyan los representantes de pueblos, comunidades, asociaciones de residentes, afrodescendientes, trabajadores, organizaciones de artesanos y pequeños productores, organizaciones barriales, entre otras tantas formas de organización social en el campo y en las ciudades.
Llamamos: a una amplia movilización unitaria nacional que incluya entre otros objetivos comunes, iniciar un proceso de transformación del Estado, monocultural y excluyente, en uno de construcción de un Estado Plurinacional, incluyente e intercultural; al establecimiento de gobiernos comunitarios autónomos a partir del ejercicio del derecho al autogobierno sobre el territorio de las comunidades; y, a iniciar la transformación del modelo económico basado en actividades extractivas con el fortalecimiento de la economía comunitaria que se sustenta en la relación reciproca con la naturaleza.
Invitamos: a nuestros hermanos y hermanas, lideres de movimientos indígenas y populares del Abya Yala, a los luchadores intelectuales de renovación teórica y política global, a los movimientos del Foro Social Mundial y demás aliados del movimiento indígena y popular, a que se solidaricen con este proceso de construcción y renovación política, que nos apoyen con su experiencia y propuestas, y sumemos fuerzas para la superación de todo tipo de explotación y opresión en el Perú y el Mundo entre Culturas, Etnias, Géneros, Clases, Estados, Generaciones, sin fundamentalismos ni pensamientos únicos, para que OTROS MUNDOS SEAN POSIBLES.
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, CAOI
Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería, CONACAMI,
Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, ECUARUNARI,
Organización Shoshoni (Estados Unidos, Comunidades de Sudáfrica)
Hay en los textos citados novedades de primer orden sobre el modo de pensar la política en Perú. Se trata de otros rostros, otros apellidos, otras ideas, otros sueños, otros modos de hacer política. Volveré en otros textos sobre cada una de estas novedades. Por el momento, es bueno consignarlas e invitar a quienes se interesan por cambiar el Perú, a examinar la potencialidad política que los pueblos indígenas ofrecen para definir una nueva alternativa.