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AUTORIDADES LOCALES Y SOCIALES SE REUNIRÁN PARA ELABORAR " VERDADERO PLAN VRAE "

Huanta, Ayacucho-PERU.Sábado,12 de setiembre de 2,009


Foto: Internet



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Lima, 11/09/2009 (CNR).- Los dirigentes de la Federación de Productores Agropecuarios del Valle el Río Apurímac y Ene, alcaldes distritales y dirigentes populares confirmaron que realizarán una reunión para elaborar "el verdadero Plan Vrae".

Según las autoridades locales y las organizaciones, el Plan Vrae diseñado por el Ejecutivo no beneficia verdaderamente a las poblaciones de la zona, por lo que quieren elaborar "su propio plan".

Argumentan que el actual plan VRAE tiene importantes ausencias, como la electrificación de "importantes pueblos de la zona" y el asfaltado de las vías que unen Huamanga con pueblos de Cusco y Junín.

Ayer, el subsecretario general de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, Walter Acha, confirmó a CNR está reunión, bautizada Congreso Interregional del VRAE, que tendrá lugar los próximos 26 y 27 de septiembre.

Raul Montero- Huanta

EN 2,008 CAYERON EN POBREZA 2.6 MILLONES DE ESTADOUNIDENSES

Viernes 11 de Septiembre de 2009

LOS TITULARES DE HOY


EL RESTO DE LA HORA DE DEMOCRACY NOW!

  • A ocho años del 11-S, un voluntario que trabajó en la Zona Cero y está al borde la muerte a causa de un cáncer pulmonar es uno de tantos que piden

    justicia

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    Hoy se conmemora el octavo aniversario del 11-S, y se celebrarán vigilias para recordar a las casi 3.000 personas que murieron en los ataques. Hablamos sobre un colectivo de víctimas que suele pasarse por alto en la narrativa habitual sobre el 11 de Septiembre: los miles de trabajadores de rescate que enfermaron tras haber sido expuestos a los contaminantes de la Zona Cero. Cientos de ellos muerieron. Hablamos con Joe Picurro, un herrero que trabajó como voluntario en la remoción de escombros durante veintiocho días. Está al borde la muerte, con un avanzado cáncer pulomonar. También hablamos con la representante demócrata por Nueva York Carolyn Maloney (D-NY), una de las personas que han propuesto la Ley de Salud y Compensación del 11-S, y con la Dra. Jacqueline Moline, directora del Programa de Seguimiento y Tratamiento Médico del World Trade Center de la Facultad de Medicina Mount Sinai.

    Escuche/Vea/Lea (en inglés)
  • EXCLUSIVA: la familia de un empleado de Triple Canopy que murió en Irak a causa de una aparente electrocución quiere saber la verdad

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    El contratista privado del ejército Triple Canopy se halla en pleno centro de una nueva polémica en Irak. Un empleado de veinticinco años de edad llamado Adam Hermanson murió hace diez días al haber resultado aparentemente electrocutado mientras se duchaba en su habitación en la base de Triple Canopy en el interior de la Zona Verde de Bagdad. La familia de Hermanson afirma que Triple Canopy los engañó sobre el modo en que el empleado murió, quizás para encubrir una instalación eléctrica defectuosa en las instalaciones de la empresa. En una entrevista exclusiva de Democracy Now!, hablamos con la madre de Adam Hermanson, Patricia, su hermano de diecisiete años Jesse, y con el periodista de investigación Jeremy Scahill, que fue el primero en informar del caso en la revista The Nation.

    Escuche/Vea/Lea (en inglés)

BOLIVIA ES EL ÚNICO PAÍS EN EL MUNDO, DONDE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES TIENEN HEGEMONÍA SOBRE EL ESTADO

Viernes, 11 de setiembre del 2,009
Entrevista sobre Centroamérica con Peter Marchetti, especialista en economía agraria con poblaciones golpeadas y marginadas.



Peter Marchetti, 64 años, estadounidense de origen y centroamericano por adopción (hace 30 años que vive en la región, y ahora es ciudadano nicaragüense) fue sacerdote jesuita hasta hace dos años. Dejó de serlo, pero no dejó sus convicciones revolucionarias, sus esperanzas en un mundo de mayor justicia. Eso fue lo que lo hizo llegar a Centroamérica hace ya tres décadas y trabajar siempre, como especialista en economía agraria, con poblaciones golpeadas y marginadas.
Ahora vive en Guatemala donde trabaja codo a codo con el movimiento campesino. Autor prolífico, analista agudo y además muy buena persona, querido por propios y extraños, fue entrevistado por ARGENPRESS a través de su corresponsal para el área, Marcelo Colussi.

Argenpress: ¿Cómo se dibuja el mapa político para Centroamérica luego del golpe de Estado en Honduras y el montaje del video del caso Rosenberg en Guatemala, que casi lleva también a una desestabilización? ¿Cuál es la estrategia de Washington en todo esto?

Peter Marchetti: Creo que para la gente que puede ver esta entrevista fuera de la región, en el cono sur o en toda Suramérica, es importante saber que Centroamérica siempre ha caminado en un tiempo distinto a América del Sur. Por ejemplo, cuando en el sur se estaban dando los procesos de derechización con las dictaduras militares y los planes neoliberales de ajuste estructural, en Centroamérica se estaban dando procesos revolucionarios con movimientos insurgentes de izquierda. Y ahora, cuando en Suramérica asistimos a una ola de cambios con procesos populares como los de Evo Morales en Bolivia, por ejemplo, o Rafael Correa en Ecuador, otra vez la región centroamericana va con otro tiempo. Se podría decir que habitualmente Centroamérica viene tarde, repitiendo diez años después lo que hace el resto de América Latina. La actual coyuntura es muy interesante: cuando el presidente Manuel Zelaya incorpora Honduras al proyecto del ALBA, que coincide con la elección de Daniel Ortega como presidente en Nicaragua y de Mauricio Funes en El Salvador apoyado por el Farabundo Martí de Liberación Nacional, todo eso trae una reacción fuerte del gobierno de Estados Unidos.

Todos estos cambios cuestionan las democracias restringidas que venían aplicándose en Latinoamérica desde la década de los ochenta del siglo pasado. En Centroamérica, al poco tiempo de empezar a dibujarse estos cambios, hay una reacción fuerte de la oligarquía para cortarlos. Y ahí está el golpe en Honduras. Al mismo tiempo que se preparaba ese golpe, en Guatemala se pone en marcha todo el montaje con el video del abogado Rosenberg, difundido ampliamente por todo el mundo, con el que se buscó desestabilizar al gobierno de Álvaro Colom. Pero aquí no es tan importante este golpe político mediático sino el golpe económico que está dando la oligarquía, asfixiando al gobierno por considerarlo demasiado popular, demasiado volcado hacia el lado de los pobres, aunque Colom no anda ni cerca siquiera de planteamientos bolivarianos, de izquierda. Pero unos simples brotes de populismo tienen como respuesta un planteamiento sumamente conservador en la política macro.

Mientras que el resto de América Latina ofrece bonos para endeudar al Estado y así responder a la recesión generalizada, Guatemala sigue implementando políticas de Margaret Tatcher y de Reagan, más neoliberales aún que la de ellos. Es increíble: se sigue manteniendo una carga tributaria bajísima. En definitiva: la oligarquía, que no ve con buenos ojos a la administración de Colom, lo deja sin presupuesto. Y el gobierno populista, constreñido económicamente por esa oligarquía que le cierra el camino, trata de moverse dentro de esa camisa de fuerza; pero es muy difícil hacer algo progresista con un planteo económico ultraconservador. Pero es por eso, por ese planteo tibiamente populista, que la oligarquía ataca y trata de desestabilizar el gobierno. Lo intenta con el caso Rosenberg, que es una forma de golpear la imagen política, pero más aún lo intenta con el manejo económico, ahogándolo con el presupuesto nacional que no ha permitido que salga como el gobierno necesita. La oligarquía prácticamente no paga impuestos; en Guatemala el 10% más pobre paga porcentualmente más impuestos que el 10 % más rico. Por tanto al gobierno actual se le hace muy difícil poder avanzar en sus medidas; en definitiva, se trata de un golpe económico de la derecha contra el populismo. Lo que estamos viendo ahora –con este golpe económico en Guatemala o con el golpe de Estado técnico en Honduras– es una reacción conservadora contra la ola política de cambios representada por Chávez, por Evo Morales, por Rafael Correa. En Honduras tomó forma de una manera brutal, y ahí la oligarquía hizo saber que no está dispuesta a tolerar cambios populistas en la región.

Centroamérica ha sido siempre una región más conservadora que Suramérica. Y por eso, por ese conservadurismo tan grande, es que en Centroamérica surgieron los movimientos guerrilleros, como una reacción a esa derecha tan cerrada, tan troglodita podríamos decir. En los tres países donde se dieron esos movimientos: Nicaragua, Guatemala y El Salvador, se dieron historias distintas, mientras que Honduras, el lugar desde donde se manejó la estrategia contrainsurgente contra estos tres países, Estados Unidos manejó a su antojo, haciendo de toda la nación una propia base de operaciones militares. Primero la manejó económicamente, a través de la bananera; y luego con la contrainsurgencia. Y la historia se repite; quiero decir: en el fondo, Estados Unidos está detrás del actual golpe de Estado en Honduras. Lo que hacen las fuerzas políticas de derecha del país es lo que el gobierno de Estados Unidos ha orientado durante décadas. En realidad, las constituciones políticas de los países centroamericanos son apenas democracias restringidas, concebidas para apoyar a las oligarquías locales reduciendo los derechos sociales de las grandes mayorías. Son constituciones de corte marcadamente neoliberal. Y está claro que a la estrategia de dominación continental de Estados Unidos no le interesan constituciones como, por ejemplo, la de Bolivia. El interés real de Estados Unidos, aunque el presidente Obama hable en contra del golpe de Estado en Honduras, es que no aparezcan constituciones ni procesos políticos que cuestionen su hegemonía en la región. Es sabido que la CIA estuvo directamente involucrada en este golpe. Además, y en complementación de lo anterior, es sabido también que todo el aparato represivo y de inteligencia de los países centroamericanos es el mismo de hace 20 o 30 años. Es decir: todos los organismos de seguridad de la región y de Estados Unidos, a través de la CIA, la DEA, los servicios de inteligencia de sus embajadas, están articulados con los intereses más conservadores y reaccionarios de las oligarquías locales. Aquí no hay democracia; hay, en todo caso, democracias restringidas, formales, asentadas en el triunfo sobre –o en la negociación en desiguales condiciones con– las fuerzas revolucionarias de las décadas pasadas. Aquí la democracia se asienta en el genocidio. Es decir: esa ideología profundamente conservadora, de derecha, es el trasfondo de lo que está pasando ahora en el área.

Hay que ver hasta qué punto el presidente Obama podrá cambiar el tipo de aparato político de Estados Unidos en esta región. ¿Será que Obama está en condiciones de abandonar el pacto que la extrema derecha estadounidense tiene con las fuerzas conservadoras de Centroamérica? En la primera conversación que tuvo la Secretaria de Estado Hillary Clinton con el presidente Zelaya luego del golpe de Estado en Honduras, le pidió tres cosas: primero, y fundamental, no tocar la base estadounidense de Comayagua. Segundo: no aparecer mucho con el presidente Chávez, y tercero: si vuelve al poder debe ofrecer una amnistía completa a cualquier civil y/o militar que participó en el golpe. Lo interesante es la base militar; eso muestra el interés de Washington de mantener una presencia militar fuerte en la región.

Recuerdo Comayagua porque alguna vez, cuando vivía en Honduras, intentamos cerrar la base, allá por 1983. En ese entonces Honduras buscaba generar una guerra con la Nicaragua sandinista, para permitir así la presencia militar estadounidense en la región, pensando incluso en su intervención directa contra el gobierno revolucionario del país vecino. Recuerdo que tratamos de movilizar a la opinión pública, para lo cual tomamos como ejemplo un movimiento de 250 mujeres estadounidenses, religiosas todas, que fueron a tratar de invadir Comayagua. Lograron con su movilización quitar al jefe de las fuerzas armadas, un tal general Álvarez, y el hecho movilizó a buena parte de la sociedad civil hondureña. Hoy, con una base militar de Estados Unidos que sigue inamovible, hay numerosas pruebas que indican que hubo personal y recursos de Washington metidos tras el golpe en Honduras. En ese sentido es hipócrita Obama cuando sale a decir que Latinoamérica protesta siempre por las invasiones de Estados Unidos en la región, pero ahora pide la intervención. Es hipócrita porque dice que Washington no va a intervenir, cuando la intervención militar ya se cumplió, puesto que el golpe fue totalmente apoyado por el gobierno de Estados Unidos. El problema es cómo limpiar la basura de la política de Estados Unidos en la región. No es que ahora se esté pensando si intervenir o no; ¡hace 35 años que la Casa Blanca está interviniendo en los asuntos internos de Honduras!

Argenpress: ¿Hipocresía por parte de Obama, o eso estaría mostrando que el presidente no maneja realmente todos los hilos de la política del país? Lo cual nos lleva a otra pregunta de fondo: el golpe de Estado en Honduras, ¿podría tomarse como un mensaje del gobierno de Estados Unidos, o de algunos sectores del gobierno al menos, hacia Latinoamérica en el sentido de decir “no más populismos, no más unión latinoamericana ni Petrocaribe, basta de Chávez en la región”?

Peter Marchetti: Por supuesto. Es un mensaje muy claro. Y aunque quizá Obama no lo decidió, él es hipócrita en el análisis de lo que pasó, porque pese a que no haya sido el responsable directo del golpe, ha dejado actuar al aparato militar y de inteligencia. Es muy probable que la ultraderecha enquistada en el Estado lo esté manejando a él. Eso puede verse en que no ha podido nombrar una sola persona de su confianza en cargos altos para la política de Washington hacia Latinoamérica. Y si no pudo siquiera hacer nombramientos, mucho menos va a poder cambiar los objetivos estratégicos de esa política exterior, que pareciera que él no maneja. Se podrá evaluar si va a haber cambios o no, pero por lo pronto el discurso del presidente es hipócrita. Porque es evidente que el interés principal de Estados Unidos es que no le toquen su base militar en Honduras, centro de operaciones contrainsurgentes para toda la región centroamericana. ¿Qué haría Obama si, por ejemplo, Alemania o China decidieran plantar una base militar en el medio del territorio estadounidense? Diría que eso es intervencionismo, por supuesto. Por tanto, el golpe de Estado en Honduras es un claro mensaje para toda América Latina, es un mensaje de los sectores más conservadores de Estados Unidos y de Centroamérica hacia el resto de Latinoamérica. Lo que buscan es que no haya ningún cambio real, ningún cambio en las constituciones políticas.

Aquí, en Guatemala, si bien no dieron un golpe de Estado político, han puesto en marcha un golpe económico contra el gobierno de turno, para ahogarlo. Buscan hacer una nueva constitución que elimina de plano todos los derechos sociales; es una constitución ultra liberal. En realidad, es eso lo que persiguen. Las reformas que estaba proponiendo Zelaya para la constitución de Honduras no traían ningún cambio de fondo; pero así todo, lo quitaron del camino, porque ya sonaba a demasiado a la izquierda.

Argenpress: Es decir que este golpe no augura buenas perspectivas para el campo popular, ni en Centroamérica ni en Suramérica. ¿Podríamos entenderlo como una avanzada de los sectores más reaccionarios de Estados Unidos hacia toda Latinoamérica? Lo cual, además, se potenciaría con la instalación de las polémicas bases militares en Colombia. ¿Siguen las malas noticias para el pobrerío entonces?

Peter Marchetti: Muchos creen eso. Una nueva política económica en lo interno y un período de cambios dentro de Estados Unidos no significa que vaya a haber también una nueva política exterior. Las expectativas de cambio que trajo en su momento la presidencia de Kennedy tuvieron como contrapartida en la política externa cosas como Bahía de los Cochinos o Vietnam. Es decir: no hay ninguna garantía que diga que la política exterior de Obama no va a presionar más a Latinoamérica. Quizá va a ser una presión más sutil, pero presión al fin. Porque nada hace pensar o deja ver en este momento que se esté trabajando para desarmar el aparato diplomático-militar conservador ya acostumbrado a intervenir que ha caracterizado a Estados Unidos estos últimos años. ¿Quién puede garantizar que vaya a haber un cambio en los poderes ocultos de la CIA, de la DEA? Pero junto a esto yo me atrevería a decir que no es sólo mala noticia lo que pasó en Honduras. Se vive ahí, en este momento, una primavera de posibilidades de democracia real, de democracia radical, como no se había dado nunca. Honduras siempre vivió un formal bipartidismo, que en la práctica significaba un control absoluto que no permitía el avance de la organización popular. En esa lógica, los partidos de izquierda nunca logran más que el 2 o 3 % del voto.

En esta nueva coyuntura un partido de izquierda probablemente puede sacar un 20 %, o hasta un 30 incluso. Por un lado Manuel Zelaya, por no consolidar sus alianzas con toda la sociedad civil progresista, y al mismo tiempo por no consolidar alianzas dentro de su propio partido, pone el golpe en bandeja de oro para los golpistas. Es decir: hace una alianza con sectores de izquierda de América Latina, con Chávez, entra en Petrocaribe, pero no tenía solidificadas esas alianzas con la izquierda y con el campo popular dentro de su propio país. Eso fue una debilidad, un error. Pero por otro lado, la llegada de Micheletti al poder a través de un golpe de Estado tan burdo, abre la posibilidad a la izquierda y al campo popular de Honduras de organizarse y cobrar fuerzas como nunca antes en su historia. Por primera vez hay una unión de sectores populares con un objetivo común, mostrando que la democracia o es cosa popular, desde abajo, o si no no sirve. Esto ha traído una rápida maduración de sectores populares, juveniles en muchos casos, que salen a defender sus derechos. Y esto ha hecho crecer mucho la conciencia de lucha. Por eso digo que este golpe de Micheletti abre una verdadera primavera de posibilidades en término de lucha a largo plazo. El problema es que la izquierda hondureña pasó tres años atacando a Zelaya, y ahora debe recomponerse para defenderlo, o para salvar la institucionalidad que él representa. La izquierda en Honduras tiene una gran debilidad histórica, si bien existe y tiene una vieja tradición de lucha. No habiendo podido desarrollar una estrategia de lucha armada como en los países vecinos, intentaron trabajar en el Partido Liberal, el mismo de Manuel Zelaya, para transformarlo desde dentro a largo plazo.

Por otro lado la Iglesia Católica sigue siendo de derecha y golpista. Y la izquierda está bastante fragmentada. Todo eso abre un interrogante sobre las perspectivas futuras de Honduras: ¿podrá el campo progresista hacer un frente único contra el golpe como una fuerza política en las próximas elecciones? No importa cómo se termine reconfigurando la oposición al golpe, lo cierto es que hay una primavera de lucha popular, de calor popular que no se había visto nunca anteriormente. Antes la lucha política estaba concentrada básicamente en la costa norte del país, pero el proceso actual desbordó por todos lados. Todo el país está movilizado, y especialmente la juventud.

Argenpress: Este despertar político, esta “primavera de posibilidades” como la llamaste que se está dando en Honduras, nos lleva a preguntarnos entonces: ¿cuáles son los caminos actuales de la izquierda, del campo popular, ante tanta fragmentación que vivimos, ante esta parálisis histórica que estamos sufriendo ahora?

Peter Marchetti: Es real que hay mucha fragmentación, en toda la izquierda, en el campo progresista. Incluso con el movimiento de las ONG’s puede verse. No hay dudas que la situación no es fácil. Es más: podemos decir que América Latina está avisada con este golpe de Honduras que Estados Unidos no está entrando en un período de apertura para la zona, y por el contrario, es una señal contra los procesos de cambio en marcha. De todos modos esta agresión de Washington puede permitir más concientización, más toma de posición por parte de sectores ahora acallados; es decir: esto puede llevar, en un mediano plazo, a una mayor radicalización de los pueblos, tratando de repetir procesos en curso como el de Bolivia por ejemplo. Bolivia es en este momento el único país donde las organizaciones sociales tienen hegemonía real sobre el Estado. En otros términos, todo esto abre posibilidades de nuevas luchas, de nuevas configuraciones para el campo popular, para la búsqueda de transformaciones en la estructura social. Ahora, en este momento, la sociedad civil vive aún dentro de estrictos moldes neoliberales, con economías totalmente liberales y con pequeñas cuotas de participación política muy restringidas. Pero hoy sabemos que hay que ir más allá, que hay que buscar un poderoso movimiento político de la sociedad civil. Algo así como lo que estamos viendo en Bolivia, donde hay una fuerte movilización política de los sectores populares, que son los que realmente impidieron el intento de golpe de Estado de la oligarquía del Oriente.

En general en toda América Latina hay que saber que los ritmos políticos se mueven según la industria de extracción. Todas las reformas agrarias modernizantes y las estrategias de desactivar el poder de los latifundistas sobre el Estado pasó sólo en los países en que había industrias de extracción, como petróleo o minerías importantes. Esos procesos no se dieron donde el Estado no tenía una base fuerte de extracción primaria. Por eso los procesos de reforma agraria en Centroamérica, si bien son profundos, no terminan de consolidarse; y eso se debe a que el Estado no tiene una caja chica proveniente del petróleo o de la minería como en Venezuela, en Bolivia o en México. O en Chile. Yo conocí ese proceso, y ahí el dinero que daba el cobre sirvió para hacer la reforma agraria contra los latifundistas. En Centroamérica eso se suma al grado de pobreza crónica que define a estos países, lo cual da como resultado unas derechas políticas mucho más conservadoras. Y ante la ola de cambios que se mueve por Suramérica, esas oligarquías y el imperialismo toman rápidamente la iniciativa. Es una situación compleja, por lo que es difícil decir qué va a pasar.

Argenpress: Justamente porque no tenemos bolas de cristal para ver el futuro, pensando en las iniciativas actuales, como por ejemplo la propuesta de unión latinoamericana como el ALBA, ¿qué perspectivas tienen a mediano y largo plazo?

Peter Marchetti: No hay dudas que hoy el ALBA es aún débil, pero es también lo suficientemente fuerte para que el Fondo Monetario Internacional lo tome en cuenta. De hecho muchos de los fondos de los países que conforman el ALBA no cuentan en los presupuestos nacionales sino en los partidos en el poder o en los movimientos sociales que son sus bases. Si el FMI quiere tenerlo en cuenta, eso significa que la capacidad económica en juego no es tan despreciable. Al contrario; esto indica que el ALBA no es tan débil. Ciertamente representa una amenaza al imperialismo económico gringo de siempre. Por supuesto aún hay debilidades. Los tratados de libre comercio, al menos para los pueblos, han fracasado. Lo interesante con el ALBA es que, detrás de la unificación económica está la posibilidad de unificación política de América Latina. En Europa, antes que la Unión Europea fuera una realidad política, era una realidad económica. Lo mismo está haciendo el ALBA. Aquí se están buscando todos esos mecanismos de integración económica, con tasas de interés común, el Banco del Sur, etc.; todo eso es la base para aspirar a tener una unión política fuerte posteriormente. Creo que vamos hacia el esquema de bloque regional con un dinero unificado, con una política económica y social unificada, y con un parlamento regional unificado. El camino, definitivamente, es la integración.

Argenpress: Claro que habrá que ver cuál de los dos modelos de integración en juego triunfa finalmente: el modelo del ALBA, con una propuesta más progresista y buscando la disminución de las grandes diferencias entre los países, o el modelo de Mercosur, que es un planteo enteramente capitalista con un Brasil a la cabeza como mini-imperio regional.

Peter Marchetti: Claro, por supuesto que son dos modelos totalmente distintos. Pero lo cierto es que hay presiones reales para la unificación. Hay que ver a mediano plazo cómo se va dando este proceso. Ahora, en el período que se viene, habrá más presión imperial sobre el ALBA. Eso puede resultar como en Honduras: creando más posibilidades de una sociedad civil más clara, más consciente, que pueda ver que la opción no es un Mercosur sino que hay que buscar una opción bolivariana. Lo cierto es que los pobres no tienen mayores opciones dentro de esquemas nacionales hoy en día. El Estado-nación por supuesto que es muy importante, pero el Estado-nación económico no tiene mayores opciones frente a la globalización. Países pequeños, con diez millones de habitantes, o menos, no tienen posibilidad de salir adelante si no es en unión con otros similares. Entre todos juntos, unidos, puede haber opciones.

Argenpress: Hoy asistimos a un protagonismo político de sectores que años atrás, y más aún desde una perspectiva clásica de izquierda, no se veían como los motores de cambio. Me refiero a movimientos campesinos y movimientos indígenas. ¿Ves en eso un verdadero fermento revolucionario?

Peter Marchetti: A largo plazo, sí. En el corto plazo, al menos en Centroamérica, es muy difícil. Es un tema muy complejo. Lo que uno ve es que, por ejemplo, el movimiento sindical urbano está divorciado de estos movimientos agrarios indígenas, y no se interesan uno por el otro. El punto importante es la construcción de sociedad civil en este período tan oscuro de neoliberalismo revisionista. Construir alternativas posibles para superar el neoliberalismo es más difícil que criticar al Consenso de Washington. No hay dudas que hoy la sociedad civil está muy fragmentada sectorialmente. Sociedad civil no es un sector por aquí y otro sector por allá; sociedad civil es la capacidad de flujo de información entre distintos sectores. Eso es lo que uno ve: sectores agrarios e indígenas por un lado, sindicatos de maestros por otros. Por eso lo de Honduras se ve interesante: a partir del golpe empieza a darse una sociedad civil más o menos unida, donde se comienzan a integrar los distintos sectores. Antes se discutió mucho sobre, por ejemplo, si el partido político es parte de la sociedad civil. Por supuesto que lo es. Sucede que el neoliberalismo nos hizo pensar que no lo era, no desunió, nos fragmentó. Por eso es importantísimo ir creando alianzas multisectoriales.

A propósito creo que es muy aleccionadora la experiencia del movimiento campesino indígena donde trabajo ahora en Guatemala: la Plataforma Agraria. Vemos ahí la dificultad de avanzar en las alianzas con otros sectores de la sociedad, pero al mismo tiempo la necesidad estratégica de hacerlo, por la potencialidad que eso implica. Si se logran unir distintos sectores de la sociedad civil, eso crea un movimiento político de fuerza. Y se está tocando el terreno de los partidos, con nombre o sin nombre, eso no importa, pero con verdadera incidencia política. Por supuesto que es muy complejo todo esto, porque no tenemos la bola de cristal, sin dudas. Pero vamos caminando. Lo que hace la derecha, en definitiva, aunque sea horrible, va a recibir siempre respuestas desde el campo popular. Eso es lo interesante, lo que da esperanzas. Ahí está Honduras como ejemplo: es la primera vez que distintos sectores sociales se unen, se movilizan, se politizan. Y ahí está la esperanza: en la unión.
Fuente original ARGENPRESS.Esta entrevista se ha publicado bajo el título:
AQUI LA DEMOCRACIA SE ASIENTA EN EL GENOCIDIO.

http://www.argenpress.info/2009/09/entrevista-peter-marchetti-ex-jesuita-y.html

Cloacas mediterráneas en la economía hispana


Su condición de “puerta” de África, de Frontera Sur de Europa con la explotación y abuso que ello implica, incontestada estratificación de la mano de obra, cloaca de esclavismo y xenofobía


Hay varias formas de perpetuar la dictadura del capital sobre los pueblos, al menos en este Reino mediterráneo que se llama España. Una de ellas consiste en mantener a toda cosa una estructura clasista desigual en la que una parte de la sociedad, explotadora y rentista, pueda vivir a costa de otra , sensiblemente más amplia, sometida a explotación y tratamiento desigual (inferioridad de derechos, acceso limitado a servicios y recursos, etc.).

El economicismo más clásico de los autores marxistas solía entender la Totalidad social como un sistema dual, bipolar. De un lado los burgueses que viven de la explotación del trabajo ajeno. De otro, los proletarios, esto es, una clase social que solamente puede subsistir dejándose explotar. En medio se situarían unos sectores sociales (tenderos, abogados, maestros…) prestadores de servicios “improductivos”, que serían relativamente inertes en la dinámica de lucha de clases y que pueden oscilar, como en un partido de tenis, ora engrosando las filas de los burgueses ora proletarizándose.

Hoy en día este modelo de sociedad dual no se sostiene.

El capitalismo avanzado ha emborronado los dos polos de la lucha de clases. Muchos “capitalistas” son prácticamente mileuristas auto-empleados que gozan de unos niveles de renta a menudo inferiores a los de un trabajador asalariado. Muchos trabajadores asalariados (“proletarios”) gozan de un estatus social y un nivel de renta parejo al de un funcionario bien remunerado, gozan de estabilidad y derechos, y no tienen nada que ver (salvo en los aspectos formales) en su situación socioeconómica con los trabajadores del mercado negro, los emigrantes ultra-explotados o los jóvenes buscadores de primer empleo, por ejemplo.

La burguesía realmente rectora en la economía es cada día más escasa a nivel demográfico, se encuentra más diseminada por el planeta, restando protagonismo a las burguesías indígenas (“mundialización”, “globalización”) y no posee rostros tan identificables. Hace tiempo que vivimos en un mundo de sociedades anónimas, transnacionales, etc. Es raro encontrar ya en la escena pública al empresario “identificable”, salvo en casos circenses o productos de crónica rosa (Ruiz Mateos).

Frente a esto, y especialmente en el Reino de España, hay una serie de líneas de discriminación que son el abecé de la Economía política en el área mediterránea.

La estratificación del proletariado es universal en la actualidad. Ya Marx la conoció en sus tiempos, por supuesto. Obreros de primera cooptados o comprados por la burguesía, sobornados o privilegiados con el fin de disciplinar mejor a los infra-obreros, los ultra-explotados. Éstos últimos se subcategorizan según varios criterios (género, color de piel, procedencia, titulación).

Los grandes sindicatos europeos son ya, desde su legalización y progresiva incorporación al Aparato del Estado, instrumentos colonialistas: reivindican derechos pero negocian privilegios laborales y sociales de una pequeña parte de los trabajadores, los de Europa, mientras que en las periferias la clase obrera y el campesinado son esclavizados, masacrados, ultraexplotados, Esto, que ocurre a escala planetaria, se reproduce de forma transparente en las economías mediterráneas: se basan en una fuerte e incontestada estratificación de la mano de obra.

De una parte, los sindicatos “verticales”, CCOO y UGT, dicen representar a los trabajadores, pero cuentan con una escasa militancia y adoptan los modos y las maneras de agencias estatales de reparto de fondos, fondos millonarios prestos a ser malgastados en cursillos, viajes, vacaciones, revistas, bolígrafos, mecheros.

De otro lado, se acumulan masas de trabajadores ultra-explotados, carentes de sindicación e incluso “visibilidad” pero que son el sustento económico de provincias enteras. Para ellos, para los ultraexplotados, la existencia de grandes agencias burocráticas “para la defensa de los trabajadores” es como la existencia de los ángeles o los extraterrestres. Algo lejano, algo que aparece en el cielo raso como un meteoro y después se va.

No hace mucho, en un suplemento dominical, se hablaba sin el menor tapujo del “milagro almeriense”, de la “locomotora económica” andaluza. Al público más desinformado se le hacía saber, que “con gran esfuerzo” esta población había salido adelante por encima de su clima desértico y de la dureza de las demás condiciones de partida de la región. Había “retos” pendientes, desde luego, como las carencias en niveles de educación en un lugar donde florecen bancos en cada esquina. Para nada se hacía referencia ya a los brotes de violencia xenófoba que se habían sucedido tras el “boom” económico de Almería. Desde que, años ha, la televisión pública emitiera un espléndido reportaje revelando a España la cloaca de esclavismo y xenofobía que existía en El Ejido (y que levantó ampollas), se impuso en este Reino una semi-censura de lo más chocante.

Ha llegado a convertirse en un tema tabú el hacer referencias explícitas al racismo económico y al esclavismo mediterráneo que en la, ya superada, etapa de las vacas flacas, hacía del Reino de España la “novena potencia” económica mundial. Además, por arte de demagogia y de birlibirloque, los grupos económicos poderosos que se asientan en ese capitalismo basura y de frontera (de frontera con el Sur hambriento, con África y con el “Tercer Mundo”) emplean toda su artillería mediática contra los que pongan su dedo en la llaga. Como si de un boomerang se tratase, tachan de racista a quienes hacemos referencia a un “capitalismo mediterráneo” caracterizado por una agricultura intensiva altamente explotadora de una mano de obra cuya condición raya en el esclavismo.

Un sistema que, unido a la alta corrupción administrativa de esas latitudes (municipios, diputaciones, Junta…) y la orgía típicamente española del ladrillo, han convertido este Reino en un Reino de mierda, incapaz de aprender del pasado y que no sabe modernizar sus estructuras productivas como no sea explotando a fondo su condición de “puerta” de África, de Frontera Sur de Europa con la explotación y abuso que ello implica.

No es de extrañar que ya desde los lejanos años del felipismo, el diseño económico del Estado español haya quedado perfectamente claro, al apostar por este modelo sureño. El norte y el occidente de la península (excluyendo la tradicional prosperidad vasco-navarra) quedan marginados de este mapa desarrollista. Un corredor “de progreso” que parte de la frontera francesa, al norte, y recorre todo el arco mediterráneo hasta el sur, como arco de compás que pincha su aguja en un centro, Madrid: ese es el diagrama desarrollista que ahora se ve que es un fracaso. Supone una subordinación de territorios y una estratificación del obrero. El obrero que, para el Capital, no tiene color , nacionalidad ni religión (como el dinero no tiene “olor”, aunque proceda de la droga o de la prostitución) salvo cuando es factible explotarle más y mejor, al no formar parte de una casta de privilegiados.

Premios Maya elige a Evo Morales Hombre del Año

Fecha : 2009-09-11


La décima versión de la entrega de los Premios Maya reconoció ayer al presidente Evo Morales Ayma como el Hombre del Año.
Morales fue elegido mediante encuestas realizadas por la firma, en cuya lista de seleccionados se encontraban el ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández y el futbolista Marcelo Martins.
El mandatario, quien llegó hasta el Círculo de Oficiales del Ejército con el vicepresidente Álvaro García Linera y varios ministros de Estado, se mostró admirado por el reconocimiento, que lo consideró como un aliento para continuar trabajando por el país.
“Este reconocimiento no es sólo a Evo (Morales) ni a Álvaro (García Linera), sino también es un reconocimiento al pueblo, a ese pueblo que ha apostado por las transformaciones profundas”, manifestó.
“Es un reconocimiento a esas fuerzas sociales que luchan para cambiar Bolivia por la unidad y la dignidad de los bolivianos”, agregó.
En el evento también se reconocieron a las empresas del país, al igual que a los comunicadores. La ex miss Bolivia Jessica Jordan fue elegida como la Mujer del Año, de una nómina que incluía a la ex defensora del pueblo Ana María Romero de Campero.

Hace un año...

Fecha : 2009-09-11

La mañana del 11 de septiembre de 2008 el país fue conmovido por una trágica noticia: sicarios al servicio del entonces prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, emboscaron a cientos de campesinos que se dirigían a un ampliado departamental y regaron de luto la región de Porvenir con un saldo de muertos y heridos. A un año de esos luctuosos sucesos, las víctimas de ese crimen de lesa humanidad todavía no hallan justicia.
Aunque el principal sospechoso de esa matanza se encuentra detenido preventivamente en la cárcel de San Pedro de La Paz, la justicia no alcanza la estatura que exigen las víctimas y se mueve lenta en medio de chicanas, presiones y cuanto recurso dilatorio al proceso presentan los abogados de Fernández.
Desde octubre del pasado año, el proceso se encuentra en su etapa de acusación contra los responsables, mientras que el principal sindicado, Leopoldo Fernández, es postulado a la vicepresidencia del Estado Plurinacional por los representantes de los sectores ultraconservadores que, a través de él, estuvieron detrás de ese crimen que conmovió las fibras más íntimas de los bolivianos.
“En este show que monta el Gobierno, quedarse como una verdad que ya la han difundido en el mundo entero y no sólo en el país”, señalaba el ex Prefecto el 14 de septiembre de 2008, dos días antes de que un comando militar lo detuviera para que responda ante la justicia por la masacre de al menos 15 campesinos, más de 50 heridos y un número aún indeterminado de desaparecidos.
Otras 64 personas han sido imputadas por terrorismo, asesinato, homicidio, lesiones graves, leves y asociación delictuosa desde el inicio de las investigaciones, pero decenas de sospechosos se refugiaron en Brasil —entre ellos Ana Melena de Suzuki, entonces presidenta del Comité Cívico de Pando, afín a Fernández y acusada de ser parte de la estructura criminal que se montó para controlar ese departamento— y se declararon “perseguidos políticos”, una estrategia para victimizarse, pese a las contundentes pruebas en su contra.
Por su magnitud, la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) conformó la Comisión de la Verdad, liderada por el jurista argentino Rodolfo Mattarollo, para investigar la masacre perpetrada en el Porvenir.
El 3 de diciembre de 2008, esa comisión emitió un informe con el respaldo unánime de 12 representantes de Chile, Brasil, Ecuador, Perú, Uruguay, Venezuela, Colombia y Argentina, lo que desmintió los argumentos que presentaron defensores de los genocidas de Pando en sentido de que esa instancia trabajó “financiada por el gobierno de Hugo Chávez”.
El informe de Unasur, a un año de la masacre, constituye un valioso documento que desvela un tenebroso entramado criminal que lideraba el hoy candidato a la vicepresidencia de Manfred Reyes Villa.
“La masacre en Pando del 11 de septiembre fue organizada bajo una cadena de mando prefectural y el atentado contra la vida y la integridad de personas en esos hechos son delitos comunes que corresponden a ser procesados en la justicia ordinaria”, concluyó la Comisión de la Verdad de Unasur.
“A la luz de los hechos, la comisión concluye que no se está ante delitos de función, y esto, conforme a la misma jurisprudencia del Tribunal Constitucional de Bolivia”. En efecto, la función pública no consiste en atentar contra la vida y la integridad personal de los ciudadanos, los delitos de esa naturaleza no pueden ser nunca delitos de función. Se trata de delitos comunes que deben ser juzgados por la justicia ordinaria.
La Comisión de la Unasur en sus investigaciones determinó que aun cuando hubo personas que actuaron particularmente, los agresores de los campesinos lo hicieron de forma organizada y respondían, según testimonios, “a una cadena de mando y contaban con funcionarios y bienes del gobierno departamental, al servicio de una empresa criminal”.
“Dicha masacre reviste, por sus características, los rasgos de una violación extremadamente grave y flagrante de derecho a la vida y a la integridad de la vida, cuyo goce y ejercicio es condición de todos los derechos humanos”, señala el documento.
Se demostró la tortura de los campesinos una vez detenidos cuando pretendieron obligarlos a incriminar a algún responsable y hasta cuando trasladaban a los heridos a un centro hospitalario, como tratos crueles inhumanos y degradantes en otros. También se evidenció que se desencadenó una clara persecución de un grupo o colectividad con identidad propia, fundada en motivos raciales, nacionales, étnicos, culturales y sociales, y se recomendó investigar la muerte de los funcionarios prefecturales Pedro Oshiro y Alfredo Céspedes.
Pero a un año de consumado ese crimen de lesa humanidad, el principal sospechoso, aunque está preso en San Pedro, es postulado a la Vicepresidencia del Estado Plurinacional, mientras el candidato presidencial de la derecha reaccionaria, Reyes Villa, promete liberarlo si recibe el suficiente respaldo popular en los comicios del 6 de diciembre.
Sin embargo, esa estrategia de la impunidad que rodea a Fernández no sólo atenta contra la dignidad, sino que desafía a la ley, profana la memoria de las víctimas de Pando, vulnera los valores y los derechos humanos, pero fundamentalmente subestima el clamor de justicia de millones de bolivianos.



Cortesía: Cambio.bo

Primicia mundial: no era Chávez, son las FARC

Fecha : 2009-09-11

Soledad Antelo
Periodista


Leyó usted bien. Esta sensacional primicia ha sido dada a conocer en titular a lo largo de toda la página de la portada del periódico El Día, de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
La noticia dice así: “Las FARC avalan que Chávez financie cuarteles en Bolivia. El grupo ‘narcoguerrillero’ colombiano apoya abiertamente la creación de bases militares venezolanas en Bolivia, Ecuador y Brasil como propuso Hugo Chávez. En Santa Cruz y Pando construyen dos cuarteles. Paraguay está preocupado. Las FARC anunciaron ayer que ‘apoyan resueltamente’ las bases de paz propuestas por el Gobierno de Venezuela, en oposición al acuerdo militar entre Bogotá y Washington, por el que los estadounidenses podrían usar hasta siete bases militares colombianas”.
La salida de escena de Tuto Quiroga, muy afecto a culpar al presidente venezolano Hugo Chávez hasta del vuelo de las moscas, parece no haber influido en las nuevas instructivas para los medios de ‘comunicación’ controlados por la oposición de derecha. Todavía alguito se sigue del libreto anterior: ahora son “bases militares venezolanas en Bolivia”.
Pero seamos justos y démosle al periódico el beneficio de la duda. Veamos. Ya no se trata de lo que Chávez dice o hace; no, esta vez la cosa va más en serio.
Es, para decirlo con el entrecomillado con que nos regala el inefable Cayetano Llobet, el grupo “narcoguerrillero” el que ahora da los avales al ALBA TCP (convenio internacional bajo cuyo amparo el Gobierno de Bolivia recibe un financiamiento para la refacción de los cuarteles militares), y quien decide ahora el rumbo de los acuerdos y la política regional.
Sólo Cayetano tuvo la perspicacia de notarlo; ni siquiera el imperio, con todas sus agencias de inteligencia, sus satélites, espías, soplones, periodistas a sueldo y demás personal adjunto, cayó en cuenta de esta sutilísima interpretación con que nos regala el avispado empleado de Branko Marinkovic.
Los servicios secretos israelíes (Mosad), Scotland Yard, la inteligencia rusa y otros tantos organismos dedicados a la pesquisa de complots deberían recibir un asesoramiento del director del periódico de marras, que descubre entre líneas, porque el texto del comunicado de las FARC no menciona en ningún momento a Bolivia, esa sutil y encriptada instrucción que dan los guerrilleros al Presidente venezolano y, por lógica consecuencia, al Presidente boliviano.
¡Horror de horrores! Ahora el proceso de cambio en Bolivia no lo conduce Hugo Chávez, como afirmara Tuto Quiroga en sus bizantinas declaraciones. Son colombianos, guerrilleros, terroristas. Además de ello, son ‘narcos’.
Saque usted, que lee estas líneas, sus propias conclusiones. En esa misma línea de ‘descubrimientos’, es altamente presumible que el presidente Evo Morales, que ha anunciado una gira por España en los próximos días, haga una escala técnica en Colombia, en algún lugar de la selva, para conversar directamente con los comandantes guerrilleros la modalidad, mecanismos y características de las remodelaciones de nuestros cuarteles.
De esta información, con certeza, el muy patriótico periódico El Día nos tendrá informados, por lo que habrá que estar atentos a sus nuevos titulares.
La gravedad de los hechos amerita también una reunión de Unasur, en la que se podría aprovechar para presentar las diversas mociones del Comité Cívico para que el fiscal Soza deje de “agredir a Santa Cruz” con historias sobre supuestos terroristas que supuestamente murieron en un supuesto enfrentamiento en un supuesto hotel de supuestas cinco estrellas.
La denuncia debería apuntalar el señalamiento de que todo ello es un complot urdido en las selvas colombianas contra la institucionalidad cruceña y que, para más datos, en el operativo del hotel Las Américas habrían participado directamente guerrilleros de las FARC, lo que explicaría la ferocidad del acto.
Que la supuesta bomba puesta en casa del cardenal Julio Terrazas no era tal, sino cohetillos con los que se festejaban de antemano la articulación de un nuevo frente opositor.
En lo interno, sin duda alguna, los numerosos y muy serios analistas políticos que destacan día a día en los canales televisivos del país, coincidirán en que este extraordinario descubrimiento de don Cayetano le pone en bandeja el triunfo electoral a Manfred Reyes Villa, porque ningún boliviano en su sano juicio votará por el mandadero de las FARC en Bolivia.
A menos que un test de alcoholemia deje mal parado al inspirado Cayetano…

HUGO CHÁVEZ EN EL FESTIVAL DE CINE EN VENECIA





Ovaciones para Chavez en el Festival de Cine de Venecia




El presidente venezolano, Hugo Chávez, asistió ayer (7 sept.) en Venecia a la proyección oficial del documental "South of the Border", de Oliver Stone, donde fue ovacionado y se convirtió en el primer mandatario extranjero en participar en La Mostra desde su fundación, en 1932. Vestido sobriamente de negro, con corbata roja, Chávez llegó al Palacio del Festival a las 17.10 locales puntuales y fue saludado por una multitud durante veinte minutos antes de entrar a la sala, donde fue recibido con una ovación del público y la prensa internacional.

(ANSA) - Al grito de "Viva Italia" Chávez, que del aeropuerto de Venecia llegó directamente al Lido en helicóptero, escoltado por sus guardaespaldas, dio media vuelta y se dirigió al público para conversar con un centenar de personas que lo esperaban para saludarlo.

Entre ellos, una delegación del partido italiano Refundación Comunista y un grupo bolivariano formado por estudiantes y residentes venezolanos en Venecia, ambos enarbolando sus respectivas banderas.

"Para mí es un orgullo y un honor estar en este país ya que llevo a Italia en mi corazón", declaró Chávez a las personas que le estrechaban la mano y le pedían autógrafos como si fuera una estrella de Hollywood.

"Llego aquí más como un ciudadano común que ama el cine que como un jefe de estado. Mi país hace cine desde hace muchos años pero con la revolución bolivariana la producción ha aumentado de número y de calidad", comentó.

Chávez declaró ser un gran admirador del cine italiano, "sobre todo de Gina Lollobrigida, Sophia Loren y Claudia Cardinale de las que estaba enamorado cuando era joven. Lamentablemente, no tengo mucho tiempo para ver el cine italiano que se hace actualmente".

El presidente destacó -antes de ver el documental- que "Oliver es un genio que ha comprendido muy bien que en América Latina se está forjando una revolución que nosotros hemos bautizado bolivariana".
"Y su documental es un tributo a América Latina, que está luchando para unirse y forjar su propio destino", enfatizó.

Consultado sobre qué piensa de la situación política actual en Italia, respondió diplomáticamente: "Soy un gran amigo del presidente, Giorgio Napolitano, y del primer ministro, Silvio Berlusconi, y no quiero inmiscuirme en los asuntos internos de un país hermano".

Medio Oriente también estuvo en sus declaraciones improvisadas, a modo de una especie de conferencia de prensa fuera de protocolo, cuando dijo que "no me gusta la política exterior de Israel pero amo y admiro a su pueblo". "No soy el Diablo, soy un amante de la libertad que vengo de Irán y voy hacia Moscú en mis esfuerzos para asegurar la paz en el mundo", declaró a los periodistas.

Chávez reconoció "que tengo algún obispo en contra, pero soy un buen cristiano, que lee mucho la Biblia y quisiera encontrar al papa Benedicto XVI".

Lo que más dijo lamentar Chávez de su tensa relación con Estados Unidos es que ese país considera que apoya al narcotráfico y al terrorismo.

Estados Unidos "me considera uno que apoya al narcotráfico y al terrorismo, cuando en realidad soy un hombre de paz. Pero Washington, con su control casi absoluto de los medios de comunicación occidentales, me pinta como el demonio y me es muy difícil contrastar esta imagen", subrayó el mandatario suramericano.
El encuentro con la multitud, a su ingreso, atrasó media hora el inicio de la proyección, a la cual Chávez asistió con su canciller, Nicolás Maduro, el presidente de la Bienal de Arte de Venecia, Paolo Baratta, y el director del documental, Oliver Stone.

El mandatario estuvo escoltado por guardaespaldas y personal de vigilancia del Festival cuando accedió a la sala Grande del Palazzo della Mostra, donde fue recibido por una ovación del público, de pie. Una pareja de venezolanos entonó el Himno Nacional de su país mientras desplegaba la propia bandera tricolor con sus ocho estrellas al grito "Uno, dos, ya Chávez no se va".

El presidente respondió con un saludo y un beso y llevándose la mano al corazón, sentándose luego entre Baratta y Stone para asistir a la proyección.

Una delegación de Fuerza Nueva, formación italiana de extrema derecha, entregó al presidente venezolano, Hugo Chávez, un ramo de rosas rojas en homenaje a su política que favorece "la autodeterminación de los pueblos, la soberanía energética y militar y la lucha al imperialismo norteamericano".

En la tarjeta que acompañaba el ramo se podía leer: "con profunda estima y admiración deseamos que todos los pueblos puedan tener un presidente como Hugo Chávez".

ACZ

ALLENDE

Para lembrar a barbárie do golpe militar no Chile,em 11 de setembre de 1973, este belo poema de Benedetti: "ALLENDE"

Para matar al hombre de la paz

para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y además los aviones y los tanques,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama,
porque el hombre de la paz era una fortaleza

Para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia,
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar mas para seguir matando,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza,

Para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa,
una armada, una hueste, una brigada,
tuvieron que creer que era otro ejercito,
pero el hombre de la paz era tan solo un pueblo
y tenia en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios mas tanques mas rencores
mas bombas mas aviones mas oprobios
porque el hombre de la paz era una fortaleza

Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse siempre a la muerte
matar y matar mas para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad,
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo.


Mario Benedetti