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El poco conocido Paraguay elige


Agusto Roa Bastos, el escritor más famoso de Paraguay, ganador del Premio Cervantes, inmortalizó a su país en sus libros. Una nación casi desconocida, sumida en las entrañas de la selva y con un calor asfixiante.
Paraguay, como otras naciones latinoamericanas, ha tenido una historia difícil, con dictadores. presidentes corruptos y guerras. La pobreza también es su talón de Aquiles, como en el resto de América Latina: al menos 1 millón de personas en una población de 6,1 millones vive en la precariedad en un país cuya economía depende de la producción agrícola y ganadera.
Pero Paraguay también exhibe un lado controversial: es el emporio de un millonario contrabando de productos, que en especial tiene como destino las regiones vecinas de Argentina y Brasil.
El diario La Nueva Provincia, de la ciudad argentina de Bahía Blanca, publicó que el contrabando de cigarrillos mueve millones de dólares cada año. Asimismo, destacó que “está aceptado por la sociedad, que en su amplia mayoría consume lo falso o ilegal. Y no solo cigarrillos, sino también CD, DVD, prendas de vestir, repuestos mecánicos y hasta medicinas”.
Alberto Raguzzi, gerente de Integridad de Mercado de la filial argentina de BAT, dio las cifras del negocio de los cigarrillos. Paraguay produce 40 billones de cigarrillos al año -prácticamente lo que se fuma en la Argentina--, cuando los paraguayos solo consumen 3 billones.
A diferencia de sus vecinos, Paraguay quizás ha tenido más conflictos armados. Por ejemplo, la guerra de la Triple Alianza (1865-1 870), contra Brasil, Argentina y Uruguay. En ella murió casi la mitad de la población, la mayoría fue de hombres (90%).
Según algunas leyendas locales, esa conflagración armada ocasionó un desequilibrio demográfico e impulsó las prácticas de la poligamia y de la bigamia.
Otra guerra, esta vez ganada, fue la del Chaco (1932-1935) contra Bolivia.
Pero tal vez los paraguayos libraron su peor batalla durante los 35 años de dictadura del general Alfredo Stroessner. Según los organismos de derechos humanos, en su régimen fueron asesinadas entre 3 000 y 4 000 personas.
Stroessner, conocido simpatizante del dictador alemán Adolfo Hitler, también dio refugio a los nazis. En territorio paraguayo, por ejemplo, vivieron tranquilos y amparados Joseph Mengele (‘El Ángel de la Muerte’ ) y Eduard Roschman (‘El Carnicero de Riga’). Allí también hallaron refugio otros dictadores regionales, como el nicaragüense Anastasio Somoza Debayle.
El reino del terror de Stroessner, que incluyó la participación de Paraguay en el Plan Cóndor, terminó con otro golpe de Estado. Este fue encabezado por su propio consuegro y mano derecha, Andrés Rodríguez, en 1989.
Pero Paraguay no terminó su pesadilla con los sables, sino que continuó en manos de dictadores hasta 1 993. En ese año, Juan Carlos Wasmossy reanudó la etapa democrática en el país.
Hoy los paraguayos eligen presidente, vicepresidente, senadores, diputados, gobernadores y concejales regionales.
Y puede ser que también cambien la historia del gobernante Partido Colorado, que está en el poder desde hace seis décadas. Desde mediados del siglo XX, los colorados han recurrido a frecuentes maniobras como asonadas, cuartelazos, “reelecciones” para permanecer en el poder. En ese período también se incluyen los 35 años de la dictadura de Stroessner.
Pero hoy el candidato de Alianza Patriótica para el Cambio (APC), Fernando Lugo, pudiera alterar ese mapa político. El ex obispo izquierdista es el favorito en las encuestas e integra una heterogénea coalición. Ésta incluye al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el principal de la oposición, ex colorados y una veintena de organizaciones sociales y de campesinos. Según el último sondeo publicado, Lugo exhibe el 34% de las intenciones de voto, contra el 29% del general retirado Lino Oviedo, de Unión Nacional de Ciudadanos Éticos. Mientras que la candidata oficialista, Blanca Ovelar, tiene el 28,5% de apoyo.
Lugo dijo no temer al fraude y aseguró que ganará las elecciones en su última rueda de prensa. Subrayó que bajo su gobierno Paraguay se integrará al mundo, evitará caer en la polarización regional, hará una reforma agraria respetando derechos adquiridos y renegociará el precio de la energía eléctrica que vende a Brasil.”Yo no creo en eventuales escenarios violentos.
Estoy convencido, será una jornada tranquila” y que vamos a ganar”, declaró. Además, evitó asociar su imagen a la de alguno de los gobiernos izquierdistas de la región.
Mientras, el actual presidente paraguayo Nicanor Duarte insistió en que hay agitadores extranjeros” llegados a Paraguay para las elecciones.
Para las elecciones de hoy están empadronados 2 861 985 votantes. Según las encuestas de opinión, la mayoría de los paraguayos desea sobre todo que el nuevo Gobierno termine con la corrupción y cree fuentes de trabajo.
El sistema político
La Constitución de 1 992 fijó un sistema presidencialista de democracia representativa. El presidente debe tener nacionalidad paraguaya y ser mayor de 35 años. Es elegido por cinco años en la primera vuelta, sin posibilidad de reelección.
El Poder Legislativo es bicameral. El Senado incluye a 45 miembros elegidos por el voto, y la Cámara de Diputados, con 80 miembros que representan distintos departamentos en función de su población.
Las Fuerzas Armadas tienen en filas a 20 000hombres. En el Ejécito hay 15 000 , en la Fuerza Aérea 1 500; y en la Armada 3 500, pese a no tener costa.
Centenares de paraguayos cruzan la frontera desde Argentina para disponerse a votar hoy en las elecciones presidenciales, reportaron medios de prensa en los principales pasos fronterizos. El ministro del Interior, Libio Florentín, afirmó el jueves que los paraguayos que no residen en el país “pueden no votar” por una norma de la Constitución.

Lula dice que victoria de Lugo en Paraguay es también de la democracia

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy que el triunfo del ex obispo católico Fernando Lugo en las elecciones presidenciales del domingo en Paraguay 'es la victoria de la democracia'.Lula, sobre la victoria de Lugo que rompió 61 años de hegemonía del Partido Colorado en el poder, señaló que no considera al ex obispo un izquierdista, sin dar más detalles.'Su elección representa es la victoria de la democracia y su victoria fue reconocida por todos los candidatos. Hubo un cambio y si fue por la voluntad del pueblo yo lo respeto', afirmó, según el servicio oficial de noticias de la Agencia Brasil.El gobernante, antes de embarcar de regreso a Brasil después de una gira de tres días por Ghana, negó, por otra parte, que Brasil vaya a revisar el tratado suscrito con Paraguay sobre la hidroeléctrica Binacional Itaipú, luego que el ex obispo anunciara su intención de modificar el acuerdo vigente desde hace 35 años.Manifestó que a pesar de compartir principios ideológicos con Lugo 'nada cambia el tratado' y agregó que la agenda bilateral 'va más allá de la hidroeléctrica'.Paraguay pretende un aumento en el precio de la energía excedente que vende a Brasil y la posibilidad de poder comercializarla con terceros países, pues el acuerdo de 1973 estipula la obligación para que un intercambio mutuo y exclusivo de esos excedentes hasta 2022, cuando los paraguayos terminen de pagar su parte de la obra.Por usar apenas 5,0 por ciento de la energía de la mayor hidroeléctrica en funcionamiento del mundo, Paraguay vende a Brasil el 45 por ciento restante de su participación.'En estos cinco años de Gobierno, tuve unas veinte reuniones con Paraguay. Son muchos los temas, no es solo la cuestión de Itaipú.Hablamos de nuestra frontera, que es muy grande e involucra varios estados, de Ciudad del Este, de inversiones. Tenemos mucho para continuar conversando con Paraguay', agregó.En Asunción, según publicó el diario Folha de Sao Paulo, el fraile brasileño Frei Betto, que participó de la campaña de Lugo y es amigo personal de Lula, de quien fue asesor en el inicio del primer mandato, indicó que el Gobierno de Brasil estaría dispuesto a revisar el tratado.'Brasil pagaba muy poco por el gas de Bolivia, que reclamó, y Lula recapacitó. Va a pasar lo mismo con Paraguay en la cuestión del agua, de la energía. No es solo una cuestión de fe, conversé con gente del Gobierno (brasileño) y siento que Lula simpatiza con Lugo y estaría dispuesto a revisar el tratado', apuntó Betto.Para Lugo, los 300 millones de dólares pagados por Brasil a Paraguay 'son irrisorios' y el precio real, según el virtual presidente paraguayo, debería estar entre 1.500 y 2.000 millones de dólares.Lugo dijo, por su lado, este lunes a periodistas extranjeros en la capital paraguaya que pretende 'discutir al máximo Itaipú', sin querer llevar el asunto a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en Holanda, pues espera 'agotar todas las posibilidades'.

Paraguay, otro gobierno de izquierda en América Latina

Mark Weisbrot, del Centro de Investigación Política y Económica en Washington, señaló que la elección de Lugo es un signo de los profundos e irreversibles cambios que ocurren en América Latina
PUniversal
Asunción
Lunes 21 de abril de 2008
13:48
Para ello, el giro a la izquierda no es uniforme.
El ex obispo católico Fernando Lugo ganó la contienda presidencial del domingo tras derrotar al Partido Colorado, que controló el poder durante seis décadas.
Lugo, un novato político que renunció a su puesto en la iglesia ólica para postularse a la presidencia, puso fin a 61 años de gobierno del Partido Colorado, tras realizar una campaña contra la corupción política y el desastre económico.
El Partido Colorado surgió luego de una guerra civil en 1947 y apoyó la dictadura de derecha del general Alfredo Stroessner, hasta su derrocamiento en 1989.
La candidata del partido, Blanca Ovelar, heredera política del presidente Nicanor Duarte, pretendía ser la primera presidenta de Paraguay. Sin embargo aceptó su derrota el domingo.
Lugo declaró el lunes que su prioridad será ayudar a los indígenas en situación de pobreza y obtener mayores aportes de Brasil para erigir una presa en un río ubicado en la frontera entre ambos países.
En entrevista, Lugo pidió disculpas al Papa por ingresar en la política y expresó deseos de volver a su puesto como obispo una vez concluya su presidencia.
También aseguró la continuidad de la burocracia, creada por el Partido Colorado, prometiendo "seguridad y tranquilidad para los empleados del estado con el objetivo de que el país continúe funcionando".
El triunfo de la Alianza Patriótica por el Cambio, la coalición opositora liderada por Lugo, es la más reciente victoria de una serie de triunfos electorales de la izquierda y centroizquierda, en América Latina.
Mark Weisbrot, del Centro de Investigación Política y Económica en Washington, señaló que la elección de Lugo es un signo de "los profundos e irreversibles cambios que ocurren en América Latina".
Estados Unidos dio señales de su disposición a colaborar con el nuevo gobierno. El portavoz del Departamento de Estado, Tom Casey, declaró a la prensa que las elecciones eran un "paso" adelante luego de la "historia más bien difícil en términos de desarrollo y democracia" de Paraguay.
Sin embargo, Lugo enfrenta mucho retos: un 43% de la población del país (6.5 millones) vive en la pobreza, el analfabetismo es alto, 300 mil agricultores sin tierras exigen apoyo y la corrupción en Paraguay es flagrante. Lugo, quien nunca ha ocupado cargo público alguno, consolidó su coalición contra el Partido Colorado hace tan sólo ocho meses.
Por ahora, la oposición disfruta la victoria, en grandes celebraciones en Asunción y en las ciudades vecinas.
"Ustedes decidieron qué es lo que se tiene qué hacer en Paraguay. Decidieron ser un Paraguay libre", dijo Lugo a una multitud alegre.
Pese a todo, los simpatizantes de Lugo estarán pendientes de que cumpla sus propósitos.
"Lugo ha hecho muchas promesas y nosotros estamos cansados de las promesas. Tendremos que esperar por lo menos un año para ver si en verdad logra algo, especialmente si le puede dar trabajo a los jóvenes", dijo Rodney Bernal, un guardia de seguridad en un hotel que presenciaba las celebraciones de la oposición.
jigh