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LA QUIMERA DE LA ESTABILIDAD FINANCIERA‏

Por: Alberto Rabilotta



En su segunda acepción “quimera” significa, según el Diccionario de la Lengua Española, “aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo”.
 
En las declaraciones y documentos de las cumbres de la zona euro (ZE), pero también del G7, del G20 y del FMI, todos los caminos conducen al Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), porque de lo que se trata es de mantener la estabilidad del actual sistema de dominación financiera sobre la economía global. El antecesor del CEF, el Foro de Estabilidad Financiera (FEF), surgió en 1999 como iniciativa del G7, al mismo tiempo que se lanzó la creación del G20 a nivel de ministros de Finanzas y de Gobernadores de los bancos centrales, con el “asesoramiento” del sector financiero privado.
 
El muy conservador Hans Tietmeyer, en 1999 presidente del Bundesbank -y actualmente vicepresidente del Consejo de Dirección del Banco de Pagos Internacionales (BIS, en su sigla en inglés)- fue designado por el G7 para concebir y crear el FEF. La creación del FEF y del G20 tienen lugar a finales de la presidencia del Demócrata Bill Clinton, quien llevó a cabo lo esencial de la desregulación del sistema financiero para facilitar su expansión global. Clinton lleva a cabo estas acciones en el contexto de la “Tercera Vía”, o sea de la continuación de las políticas neoliberales de Margaret Thatcher y Ronald Reagan por los partidos liberales y socialdemócratas. Los principales socios de Clinton en la Tercera Vía son Tony Blair y Gerhard Schröder.
 
El politólogo canadiense Tony Porter de la Universidad McMaster de Hamilton escribía a comienzos del 2000, en una ponencia titulada “The G-7, the Financial Stability Forum, The G-20, and the Politics of International Financial Regulations” (1) que la creación del FEF y del G20 podía obedecer a principios que enfatizan el papel de apoyo mutuo entre los Estados y los poderosos actores del mercado (2) , agregando que en su estructura el FEF y el G20 tienen algunas similitudes “a las informales e interconectadas redes de las instituciones, como la Comisión Trilateral o el Grupo de 30 (3), las cuales reúnen a los más altos dirigentes de los negocios, los gobiernos y el mundo académico “para forjar políticas destinadas a la economía global y favorables al capitalismo (y para) legitimar los efectos de la autoridad privada y técnica”.
 
Y de paso darle legitimidad a los mecanismos políticos destinados a aplicar las recomendaciones del FEF, convertido en CEF y abierto a todos los países del G20 a partir de la reunión del G20 en Londres, en abril de 2009.
 
Estabilidad y capitalismo, una incongruencia
 
El pasado 8 de diciembre el autor del muy respetado blog The London Banker (4) –que ocupó una posición en el sistema financiero de la City de Londres – describe las razones por las cuales se opone a la “estabilidad financiera”: Nunca entendí porque la Estabilidad Financiera debería ser un objetivo de política pública. Deseables y medibles realizaciones en beneficio del público deben ser objetivos de la política pública. La Estabilidad es un estúpido e impracticable objetivo en una economía capitalista. Éxitos y fracasos de firmas que compiten entre sí son la base del progreso económico, de la asignación de capitales y de la fijación de precios por el mercado. El capitalismo requiere el reconocimiento del fracaso, y el fracaso siempre causa pérdidas económicas y alguna inestabilidad en tanto que los supuestos del pasado son re-examinados y re-evaluados más objetivamente a la luz de la presente y dolorosa realidad.
 
Seguidamente London Banker enfatiza que la manera de encarar el fracaso puede contribuir a mejores resultados en el futuro, pero “sólo si los costos del fracaso caen sobre las espaldas de quienes lo causaron y no sobre las de los inocentes. Las políticas de la década de los 90 promovida durante la Gran Moderación por los reguladores (financieros) estuvieron dirigidas a anticipar los fracasos para disfrazarlos, retardarlos y subsidiarlos”, y recuerda que desde la crisis financiera del 2008 los gobiernos han estado más que dispuestos para socializar con los contribuyentes, a través de rescates en serie, los costos de los fracasos magnificados por el apalancamiento.
 
Recuerda que no siempre fue así. De la década de los años 30 y hasta los años 80 el sistema bancario estadounidense trató los fracasos de manera rápida y certera. Habiendo institucionalizado el rescate en todos los niveles de la economía, continúa London Banker, presenciamos ahora la “japonización” (estancamiento a largo plazo) en lugar de la recuperación de la economía real. Y añade que el objetivo de la “estabilidad financiera”, al igual que el de la “seguridad nacional”, nunca podrá ser objetivamente confirmado. Muy seguido sirve a sus proponentes para disfrazar objetivos ulteriores, o para desviar la atención de malas políticas de ayuda, que dañan en lugar de promover los intereses públicos.
 
La dictadura de los banqueros
 
Reaccionando a un artículo de Robert Fisk titulado “Los banqueros son los dictadores en Occidente” y al relato de Patrick Meighan sobre su arresto durante la “Ocupación de Los Ángeles” (5), el 12 de diciembre London Banker escribe en su blog que “los bancos como dictadores tiene sentido para mi”.
 
Para este ex banquero que desde hace casi una década analiza críticamente la actual crisis financiera, la dictadura de los banqueros que denuncia Fisk “tiene sentido” porque los reguladores del sistema financiero están al servicio de los bancos, de los especuladores y de las agencias de calificación del crédito: “Es inimaginable para (los reguladores) la idea de hacer política pública a favor del interés público si los bancos la desaprueban. Y de esta manera los bancos logran las regulaciones que ellos prefieren”.
 
Todo lo anterior explica tanto las causas como el desenvolvimiento de las crisis financieras que se vienen sucediendo en Estados Unidos y los países capitalistas avanzados. Esta subordinación de los Estados al dictado del sistema financiero es evidente en el obtuso empecinamiento de defender los accionistas de insolventes bancos de la ZE mientras se aplican programas de austeridad en los países de la ZE, y con mayor severidad en los países más endeudados y vulnerables al chantaje del mercado financiero.
 
Al final de la última Cumbre de la UE, en Bruselas, el analista económico Eric Reguly, del diario canadiense The Globe and Mail, escribía que esa reunión fue un fracaso porque evitó tratar los problemas causantes de la crisis en la ZE, la falta de crecimiento económico, y añade que de manera perversa esa cumbre “puede acelerar los problemas. Más disciplina (fiscal) significa mayor austeridad, lo que significa más recortes (presupuestarios) y despidos, e impuestos más altos. Como resultado los déficits no desaparecen, ni tampoco el fardo de la deuda. La UE va hacia una recesión – gran sorpresa! – lo que significa que mayor austeridad será exigida para contener los déficits. Es un circulo vicioso”.
 
En este contexto de búsqueda de estabilidad del sistema financiero sin importar su costo social y económico, London Banker no descarta “un colapso deflacionista conducente a la inestabilidad política, como siempre sucede porque la deflación destruye el valor de los activos en papeles que en su mayor parte están en manos de los más ricos, del 1%. Y cuando la deflación destruya sus valores, también destruirá su poder, y eso creará un vacío” de poder.
 
“Hay crisis para largo rato”
 
En una disertación con las radios públicas de Unasur, el 8 de diciembre en Buenos Aires - reportada por el diario argentino Página/12 -, la presidenta del Banco Central argentino, Mercedes Marcó del Pont, se dijo “personalmente () muy pesimista acerca de cómo se va a desenvolver la economía mundial en los próximos años”, observando que “los diagnósticos que vienen de la mano del pensamiento neoliberal están vinculados con intereses concretos, esencialmente al mundo financiero y están tratando de proteger los bancos y al sistema, olvidándose del resto de la sociedad”.
 
“Sabemos que los trabajadores y los empresarios son los que realmente pueden regenerar las condiciones para volver a crecer; como no se advierte que en los países desarrollados se esté dando esta discusión, creo que hay que ser conscientes de que esta crisis puede venir para un largo rato”, dijo Marcó del Pont.
 
Esta observación de la presidenta del Banco Central argentino es totalmente justa para cualquier economista o analista que haya observado el desenvolvimiento de la política económica y comercial durante las últimas décadas, como es mi caso en lo referente a América del Norte: los problemas de la economía real, del crecimiento, del desempleo, de la demanda agregada, del capitalismo a secas para ser breve, no están siendo discutidos ni encarados de manera seria en los países capitalistas desarrollados.
 
La voz cantante es la del sector financiero, como analizaba el presidente y director ejecutivo del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Thomas M. Hoenig, el 27 de junio de este año en el marco del “Pew Financial Reform Project  and New York University Stern School of Business” (6).
 
Como London Banker, Hoenig planteaba que los grandes bancos e instituciones financieras consideradas demasiado importantes sistemicamente como para dejarlas caer, por ejemplo los grandes bancos que constituyen el meollo de la crisis en la ZE, “son fundamentalmente inconsistentes con el capitalismo. Están inherentemente desestabilizando los mercados globales y perjudican el crecimiento (económico) mundial.
 
Aunque parezca contradictorio, y no lo es de manera alguna, el reducto del capitalismo a secas, con sus malas y menos malas consecuencias pero con la ventaja de que puede generar desarrollo, crear empleos y bajar la pobreza, está ahora en muchos de los países emergentes de Asia y América latina. La prueba es lo que dice Marcó del Pont: “los países que están zafando de la recesión son aquellos que han logrado reindustrializarse y recomponer su mercado interno, que es recomponer salario, es recomponer el mercado de trabajo () Argentina y los países de América latina tenemos la enorme ventaja de que hemos crecido a partir de nuestro mercado interno, y ese mercado interno lo tenemos que cuidar y trabajar mucho en la integración regional”.
 
Para finalizar, en su primera acepción quimera es un monstruo imaginario que, según la fabula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón. Y en su tercera acepción es pendencia, riña o contienda. Por eso me parece que quimera define muy bien la ideología de esta dictadura de las finanzas: sus objetivos son monstruosos, irrealizables y han hecho renacer por todo el mundo la rapiña imperial.
  
La Vèrdiere, Francia
 
1.- Tony Porter, marzo de 2000:
http://dspace.cigilibrary.org/jspui/bitstream/123456789/18988/4/Legitimacy%20and%20Other%20Explanations%20of%20the%20FSF%20and%20G%2020.htm
 
2.- El CEF está compuesto por los bancos centrales (que son independientes de los gobiernos y están vinculados al sistema financiero privado), los ministerios de Hacienda o Departamentos del Tesoro, en algunos casos por las Comisiones de Valores Mobiliarios, por las organizaciones multilaterales, como la OCDE, el FMI y el BM, y las organizaciones que representan a las finanzas. Ver http://www.financialstabilityboard.org/members/links.htm
 
3.- El Grupo de 30 fue creado en 1978, es privado y se define de la siguiente manera: “un grupo internacional compuesto de muy altos representantes de los sectores público y privado, y de la academia”. Ver
http://group30.org/members.shtml
 
4.- Ver:  http://www.londonbanker.blogspot.com/  Why I oppose Financial Stability y Banks are lawless dictators? Whose side are the police on?
5.- Ver: http://www.independent.co.uk/opinion/commentators/fisk/robert-fisk-bankers-are-the-dictators-of-the-west-6275084.html  y http://myoccupylaarrest.blogspot.com/2011/12/my-occupy-la-arrest-by-patrick-meighan.html?m=1
6.- Ver:  http://alainet.org/active/47712&lang=es
 
- Alberto Rabilotta es periodista argentino.

DEMOCRACIA DIRECTA‏

(Radical ó cara a cara)
Por:   Iván G. Fernández Paz (*)

Fundamentalmente son dos las expresiones Democráticas Directas circunscritas en el ámbito de calidad - cantidad, la primera  es el voto ó sufragio directo (cantidad)  en la cual el ciudadano en masa -en ocasiones- es minimizado, despreciado y hasta vapuleado en su elemental manifestación de votar y desaparecer;  la segunda, radical ó cara a cara está estructurada en la conformación de un tribunal de Jurados populares (calidad), en donde, el ciudadano es sumamente considerado y valorado por cuanto expresa y sustenta su opinión de modo directo, a su vez ejerce un voto  singular.
En este opúsculo describiré ésta última opción, por cuanto la misma resulta poco difundida y hasta casi desconocida, en consecuencia poco valorada por nuestra latina sociedad.
La Democracia Directa en acepción a su calidad, resulta ser la forma más efectiva de Gobierno Popular, en la cual, grupos de ciudadanos reunidos en asamblea, concejo ó tribunal, toman parte en los debates y deliberan orientados a efectuar decisiones que van a regular la vida y costumbres de  su entorno social, pudiendo (hasta en ciertos casos) vetar o corregir defectuosa o absurda legislación existente. La soberanía reside directamente en el pueblo, siendo ejercida inmediatamente por él sin necesidad de elegir representante alguno.
Su antecedente histórico moderno, se encuentra en  las tribus Germánicas (bárbaros Sajones y Anglos, S. IX) quienes seguían este sistema normativo en oposición rotunda al abusivo derecho impuesto por el imperio Romano, siendo  luego trasladado a la Britania (Gran Bretaña) donde se fortaleció, con el devenir de los tiempos fue transmitido y asumido por las colonias Inglesas en su proceso de conquistas (Commonwealth).
Entre las expresiones más altamente representativas de Democracia Directa tenemos:
A) Jurado Popular o Jurado de Juzgamiento: Institución siempre ligada al concepto de democracia como alejada de toda forma de autoritarismo, nace en la antigua Atenas y es propuesta por  Solón (Grecia 638-558 a. de C.) denominada en aquel entonces como Heliaía o Heliea (congregarse, en griego antiguo), actualmente  manifiesta en naciones angloparlantes; pero, actualmente con aceptación creciente disponible de ser adoptada por  cada vez más naciones del orbe. Los tribunales de Jurados, permiten al ciudadano común participar en un Poder del Estado (Poder Judicial) ejerciendo la administración de justicia;  como tal, es el modelo de máxima expresión democrática participativa directa concebida directamente por el pueblo para preservar la paz con verdadera justicia social.
B) Gran Jurado o Jurado de Acusación: Organismo judicial creado en Inglaterra (s XII) con el propósito de quitarle poder absolutista al rey bajo la premisa de “El rey manda pero no gobierna”; los Norteamericanos perfeccionaron la institucionalidad del mismo convirtiéndolo en un cuerpo investigativo–consultivo, con autonomía de ver pruebas, interrogar testigos, requerir evidencia, etc. en coordinación con las Fiscalías, estableciendo que, para existir acusación o denuncia formal por parte del Estado hacia a algún individuo, un grupo de ciudadanos congéneres (no juristas) deben determinar si hay causa de hechos o no para acusar, de existir fuerte evidencia sobre los mismos se deriva luego el caso a un juicio por Jurado de Juzgamiento.
El jurado (exento de abogados) en sus dos contextos: Acusación y Juzgamiento, es pieza clave en los Estados democráticos del Norte de América, tal institución es considerada como el paradigma del orden público incluido dentro del sistema jurídico, condición alegada por Sarah Parker, Presidenta de la Corte Suprema USA-CN: El sistema que tenemos ha contribuido a que nuestro país sea la nación más grandiosa en la historia de la civilización”.
En líneas generales, una real Democracia Directa, sólo tiene dos instancias en donde el ciudadano común puede hacer importante decisiones, uno es el Voto, dos el Jurado; y en virtud a lo expuesto he de sustentar el funcionamiento de la Democracia sólo sí se cumple la formula (presupuesto – consecuencia): “Deber de Votar = Derecho a Juzgar”; estableciéndose así un verdadero y efectivo Equilibrio de Poderes; en donde el Poder Ejecutivo es de UN Presidente, el Poder Legislativo es de VARIOS Congresistas (Diputados o Senadores) y el Poder Judicial es compartido entre la Magistratura y TODOS los ciudadanos. No obstante lo descrito, el circuito democrático directo se cierra mejor ante la clase política inmersa en actos de corrupción en una frase que he venido mencionado  desde hace tiempo que reza: “Si el pueblo los eligió (voto), entonces que el pueblo los juzgue (jurado)”, situación que como es de entender, no es de agrado absoluto para  los mediocres actores políticos partidarizados por obvias razones; particularmente, considero tan bueno este tipo de Democracia, que a nuestra casta política no le agrada, aduciendo la misma sin fundamento alguno, el no estar preparados, por lo tanto ésta institución  debe de nacer de la presión popular". 
Uno de los contundentes sustentos históricos es expuesto por el célebre filósofo Montesquieu y mencionada en su insigne obra el Espíritu de las Leyes (Francia-1748): “El inmenso poder de juzgar no se puede dar a un senado permanente, debe ejercerse por personas salidas del pueblo en la forma que lo establezca la ley para formar un tribunal transitorio, este es el único medio como el terrible poder de juzgar no se vincule a un estado, a ninguna profesión y se haga invisible y nulo”.
Como es de apreciar, Justicia y Democracia se fusionan en el Jurado, estableciendo una vinculación ampliamente estrecha en la cual se convierte al ciudadano pasivo (voto) en participante activo (jurado), reflejando así la máxima expresión de las libertades democráticas como es el poder de juzgar del ciudadano, más que un aspecto técnico se  aporta experiencia de vida valorando en su entorno el respectivo accionar de sus pares, iguales  o congéneres, en similar relación pero en diversa magnitud se sopesa las perspectivas del  gobierno dentro de la comunidad.
Para los cada vez más Latinoamericanos decepcionados de su democracia tradicional (cantidad), la democracia directa (calidad), es un buen aliciente como para instarlos a volver a creer en la institucionalidad de la misma. En consecuencia, al ingreso de aires democráticos renovadores en América Latina, nace en el pensamiento la suspicacia del por qué las instituciones del Jurado nunca han sido promovidas por los países del Norte de nuestro continente hacia sus “hermanos latinoamericanos”; no será que, no les agrada la idea de que adoptemos la institución que los hizo realmente grandes; así mismo, debemos de entender que, sin Democracia Directa total, seguiremos siendo ciudadanos mediocres.
“El voto y el jurado son bastiones (pilares) de la Democracia Directa.”

(*) ANALISTA / Director del PROYECTO JURADOS – Asociación Civil Promoviendo Desarrollo.