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LOS CRÍMENES DE LOS PODEROSOS NO SON CRÍMENES

Martes ,16 de febrero de 2010

Por: Antonio Peredo Leigue


Reapareció el Tribunal Bertrand Russell anunciando que, después de varios intentos, los tribunales ante los que presentó una querella por los crímenes cometidos en Irak, la rechazaron. El Tribunal sostiene: “el Fiscal y el Juez asignados a nuestro caso decidieron que no había razón para investigar. Sus argumentos eran erróneos y podrían haber sido refutados con facilidad si hubiésemos podido recurrir. Para ello necesitábamos un abogado profesional español. Podría haberse tratado o bien de una persona remunerada o bien de un abogado voluntario que ofreciera su ayuda al pueblo iraquí en su lucha por la justicia. Como carecíamos de medios y por otras razones generalmente relacionadas a asuntos internos españoles que no nos concernían, no pudimos conseguir un abogado ni voluntario ni remunerado”.

Quienes vivimos políticamente la segunda mitad del siglo pasado, recordamos la creación, en 1966, del Tribunal Bertrand Russell motivada por la terrible e interminable guerra de Estados Unidos contra Vietnam. El respetado filósofo inglés Bertrand Russell, como parte de su consecuente campaña contra los crímenes de lesa humanidad, creó este tribunal moral y lo instaló públicamente con la participación de grandes personalidades jurídicas y políticas, incluso de Estados Unidos.

La condena de los crímenes cometidos por las fuerzas norteamericanas en aquel lejano país de la península indochina fue tan contundente, que surgió una ola de protesta mundial, especialmente en Estados Unidos. Los jóvenes norteamericanos quemaron las citaciones que recibían para incorporarse al ejército; muchos huyeron a Canadá para no ser citados. Tan grande presión hizo que los canales de televisión trasmitieran, por primera vez, imágenes de aquella guerra que se libraba, según Washington, para defender la seguridad de los Estados Unidos, aunque ocurría a miles de kilómetros. La Casa Blanca debió terminar de cualquier manera el conflicto en el que, además, se había empantanado.

Fue un importante antecedente para la toma de conciencia de una justicia universal. Bajo ese influjo, los gobiernos hubieron de aceptar la creación de tribunales internacionales, cuyas sentencias fuesen de cumplimiento obligatorio. Simplemente como referencia, un abogado boliviano que fue ministro, es parte del tribunal internacional conocido como “de La Haya”. Ante ese tribunal fue llevado, por el gobierno de Washington, el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, acusado de los crímenes cometidos en la guerra de Kosovo. Estados Unidos también juzgó a Saddam Hussein por delitos que cometió en Irak. Estados Unidos, en fin, ocupó militarmente Panamá, matando a varios cientos de personas, para arrestar al entonces presidente Manuel Antonio Noriega y llevarlo a Washington para juzgarlo por sus delitos.

Pero, al contrario, los crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos, en los países que invadió a lo largo de su historia, nunca fueron juzgados.

En octubre pasado, según hizo conocer el Tribunal Russell, presentó querella contra cuatro presidentes estadounidenses y cuatro primeros ministros británicos “por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio en Iraq”. El rechazo que recibió su demanda es muestra palpable de la grosera transgresión que cometen éste y los anteriores gobiernos de Estados Unidos; allí donde está, la justicia tiene un doble rasero. Se condena a dos y una cadenas perpetuas, lo mismo que a varios años de prisión, a cinco patriotas cubanos y se libera de cargos al autor del atentado contra un avión cubano de pasajeros, en el que murieron todos los ocupantes. Condenan a los jefes de los campos de concentración nazis y liberan de culpa a la responsable de una cárcel norteamericana en Irak (Abu Ghraib), que sometió a inauditas torturas a los prisioneros iraquíes. El mundo miró horrorizado las fotografías que Washington reconoció como auténticas, pero igual liberó a la autora.

El Tribunal Russell no se ha resignado ni desiste de su propósito. Ha hecho un llamamiento a la ampliación del esfuerzo colectivo para iniciar procedimientos criminales. En su llamamiento dice: “… seguiremos abogando por la explotación de todas las vías posibles, incluyendo aquellas proporcionadas por las instituciones de las Naciones Unidas, la Corte Penal Internacional y los tribunales populares, para poner en evidencia y traer ante la justicia y la opinión pública y moral, los crímenes que Estados Unidos y el Reino Unido han cometido en Iraq”.

El Tribunal Internacional Bertrand Russell ha sido respetado en todos los países del mundo, como fue respetado su creador, el filósofo británico, Premio Nobel de la Paz, que no dudaba en sentarse en plena vía pública, en Londres, para protestar contra las injusticias.

Una vez más, el Tribunal Russell ha iniciado una campaña. Los acusados tendrán que responder ante la opinión pública mundial.


DEL INDULTO IRREGULAR A LA SUBTERRÁNEA E ILEGAL " RECUPERACIÓN" DE AMERICA TV

Fuente original : José Alejandro Godoy
http://www.desdeeltercerpiso.com/

LIMA-PERÚ
Analisis de AQUIJE INFORMA


-EN PLENAS VACACIONES JUDICIALES JOSÉ ENRIQUE CROUSILLAT HACE MOVIMIENTOS SUBTÉRRANEOS QUE DEMUESTRAN SUS VÍNCULOS CERCANOS CON EL PODER POLÍTICO Y JUDICIAL.

Programa televisivo PRENSA LIBRE de América Televisión en riesgo de ser censurado por pasar línea que permite gobierno de Alan García.
Periodista Rosa María Palacios sigue denunciando correos electrónicos que demuestran que secretaria del mandatario peruano estaba muy bien informada de los pasos que daba Rómulo León Alegría.
El Perú espera que no se coacte la libertad de prensa y expresión.

A todos nos caben pocas dudas que la corrupción es el mayor problema que tiene este gobierno. De allí que no solo no tenga vocación para enfrentarla, sino que también no se duda en sacar, por cansancio o a la brava, a quienes denuncian estos casos o luchan con ellos desde el Estado o desde fuera.Algunas cosas raras vienen pasando en relación con América Televisión. El canal quiere ser recuperado por el irregularmente indultado José Enrique Crousillat, a pesar que legalmente no puede volver a tener la emisora. Y aquí comienza lo raro. Informa diario "El Comercio ":En una decisión sorprendente, el presidente de la Corte Superior de Lima, César Vega Vega, sacó al juez Domingo Sánchez Medina, quien veía una acción de amparo interpuesta hace unos días por los propietarios de América TV y que busca frenar una amenaza contra el canal por una eventual acción en contra de la administración y la propiedad del canal, ha denunciado el programa “Prensa Libre”.Según el programa, el sábado 13 de Febrero del 2,010 se publicó en “El Peruano” una resolución del titular de la Corte de Lima en la que remueve a Sánchez Neyra (el cambio fue en plenas vacaciones judiciales). En su reemplazo, Vega Vega colocó a Carlos Isidoro Solano Tenorio, un juez suplente suspendido por la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), debido a presuntas irregularidades funcionales, ya que se había parcializado en favor de los hermanos Samuel y Mendel Winter en un proceso que le interpusieron al propietario de Frecuencia Latina, Baruch Ivcher.Además de irregular, esta cuestión constituye un deja vu de otra resolución que Vega Vega tomó en noviembre de 2009. Así informó (con otros datos del CV del juez) La República:César Vega Vega, presidente de la Corte de Lima, concedió licencia con goce de haber a Carlos Isodoro Solano Tenorio, juez supernumerario del 10º Juzgado Constitucional de Lima, pese a que el magistrado fue suspendido por la Oficina de Control de la Magistratura por presunta inconducta funcional.Precisamente, Solano Tenorio tiene dos investigaciones preliminares en la Ocma, la primera por ordenar al Registró Nacional de Identidad y Estado Civil (RENIEC) restituir la identidad y DNI al corredor de autos y dueño de la aerolínea Peruvian Airlines, César Ricardo Cataño Porras.La otra es por conceder una medida cautelar a favor de los hermanos Winter Zuzunaga. Asimismo, el juez ha sido cuestionado por suspender la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que el Grupo Wong iba a realizar sobre las acciones de la compañía Industrial Andahuasi S.A., empresa azucarera ubicada al norte de Lima.Claro, ante la denuncia, Vega Vega tuvo que dejar sin efecto la licencia. Pero sorprende el sistema que emplea de los llamados “jueces supernumerarios”:Según la Ocma, el juez Solano Tenorio por ser supernumerario (suplente) es rotado de acuerdo al criterio de la Corte y da la casualidad que siempre llega a resolver casos picantes y luego es cambiado nuevamente.Este sistema de Vega Vega me recuerda mucho al de los jueces suplentes en la última parte del fujimorato. Se ponían a magistrados cuya permanencia pendía de un hilo y que tenían denuncias para resolver papas calientes en donde el gobierno tenía algún interés.¿Y cuál es el interés aquí? Que uno de los programas emblema de América Televisión, Prensa Libre, viene sacando los correos de la computadora de Rómulo León Alegría y poniendo en problemas al gobierno. Los correos hablan de reuniones con García para dar CV de un consultor vinculado al tema de construcción de hospitales, de las fanfarronadas de León Alegría sobre contactos con empresarios mexicanos y hasta de colocaciones de recomendados en el directorio de OSIPTEL.Por cierto, el recomendado de León Alegría en esta institución, Marco Antonio Torrey Motta, está metido en el mayor escándalo que ha pasado en una entidad reguladora, por un presunto favorecimiento irregular a la mayor compañía telefónica del país.De allí que no sorprenda que medios afines al gobierno o que han querido bajarle la llanta al tema de los Petroaudios desde el vamos, como Caretas y Correo, ataquen a la directora y conductora de Prensa Libre. Y que dichos ataques incluso implicaron al diario La Razón, que inventó una falsa fuga de Rosa María Palacios y su esposo hace un año. Y mientras más cosas saque Prensa Libre - o Cuarto Poder, el programa en el que fueron difundidos los primeros petroaudios - van a ajustarlos más.(Y aquí cabe recordar a casos como los de La Voz de Bagua, medio puesto como chivo espiatorio de los sucesos de Bagua y cerrado irregularmente. ¿Comenzarán las represalias contra Ricardo Uceda y la revista Poder, que han publicado investigaciones sobre los escuadrones de la muerte en Trujillo o, en esta última edición, sobre las responsabilidades políticas de Bagua? ¿O contra IDL-Reporteros, liderado por Gustavo Gorriti, por revelar una de las compras más irregulares que ha tenido el Ministerio del Interior en estos años?)Tampoco hay que olvidar que Vega Vega paralizó las investigaciones de los Petroaudios por varios meses. Y hace varios meses, se le vio en una reunión con Carlos Roca, conspicuo aprista, que parecía un mitin partidario.Por el clima caluroso y por el clima político, este parece más el verano de 1998 que el del 2010.

El original de este artículo aparece en el blog
DESDE EL TERCER PISO, con el título: LA CORRUPCIÓN COBRA FACTURAS.

Mandela, 20 años en libertad

16-02-2010


Prodiario


El 11 de febrero Nelson Rolihlahla Mandela cumplió 20 años de regreso a la libertad. Tenía por entonces 72 años y desde los 45 había vivido en la cárcel. Su esposa de entonces, Winnie, que había soportado durante años las humillaciones y las persecuciones, fue a esperarlo esa mañana a la prisión Victor Verster, en Ciudad El Cabo. Allí había estado Mandela los últimos 11 años de su vida. Antes había pasado 16 largos inviernos confinado en Robben Island.

Ese 11 de febrero de 1990 salía en libertad el preso político más sufrido y más solidario de la historia de las luchas populares del siglo XX. El que había pasado aislamiento y vejaciones, el que había rechazado sin la más mínima duda el ofrecimiento del régimen blanco de salir en libertad a cambio de legitimar el racismo. La oferta había sido en 1980 y consistía en que Mandela aceptara mudarse a uno de los bantustanes, como llamaban a territorios donde los pobladores vivían sometidos al racismo con cierta resignación. Mandela hizo público el ofrecimiento y su rechazo. Eran tiempos de lucha clandestina y de crímenes inhumanos. La fe del líder, su sacrificio personal, fue oxígeno para miles y miles de militantes del Congreso Nacional Africano.

Esa mañana Winnie lo esperaba en la puerta del penal. Mandela, vestido con saco y corbata, salió y sonrió con la misma naturalidad con la que pasó en las sombras la friolera de 9.855 días. En el momento en que los fotógrafos quisieron disparar las cámaras, Mandela desplegó una sonrisa plácida, la del hombre que estaba en paz consigo mismo y con las privaciones que había sufrido. Pero, además, para que no quedaran dudas, con una mano tomó a Winnie y levantó la otra, apretó su puño con fuerza y decisión, confirmando que estaban frente al líder de la nueva Sudáfrica. Mandela desafiaba al régimen que empezaba a dar los primeros síntomas de agotamiento.

El apartheid se había establecido en 1948, apenas tres años después de los juicios de Nuremberg, cuando la humanidad quedaba estupefacta por los crímenes del nazismo, basados en la idea de una raza superior. El apartheid llevaba medio siglo de existencia, había empezado prohibiendo los matrimonios interraciales y, en una escalada demoníaca, terminó estableciendo un régimen esclavista. El contraste de la Sudáfrica de esos años era pornográfico: las empresas mineras de oro y diamantes más ricas del planeta en manos de algunas familias boers y millones de xhosas, zulúes y de otras nacionalidades sin ninguna clase de derechos. El ejemplo más dramático lo daba Soweto, una gran villa miseria de un millón de habitantes, rodeada por muros y alambres de púas, adonde sus pobladores no podían regresar después de las seis de la tarde a riesgo de ser encarcelados o ejecutados sumariamente. Soweto cobró notoriedad en 1976 cuando unos chicos que cursaban el secundario protestaron porque les impartían la educación en idioma afrikaans, la lengua del opresor, mientras que no podían siquiera hablar en swahili en las clases. Mandela, que estaba encarcelado por entonces, tenía su casa en Soweto y muchas de las placas que recuerdan a las víctimas de esas luchas (chicos de entre 13 y 18 años) fueron colocadas frente al domicilio del revolucionario preso.

Nacido un 18 de julio

Miles y miles de luchadores de todo el mundo, durante los revolucionarios años sesenta y setenta pasaron larguísimas temporadas en la cárcel y fortalecían su espíritu con el ejemplo de ese luchador altivo y humilde confinado en una isla. Mandela y otros militantes del Congreso Nacional Africano fueron logrando mejorar sus condiciones de encarcelamiento y llamaron “la Universidad” a esa espantosa prisión. Durante los recreos y horarios que podían compartir organizaban cursos, intercambiaban conocimientos y, por sobre todas las cosas, se preparaban para volver a la lucha. Mandela era abogado y transmitió a sus compañeros algunos de los conocimientos que había adquirido durante su formación académica. Curiosamente, le había ganado por unos años al régimen del apartheid, ya que ese sistema empezó en 1948, y él había logrado su título un tiempo antes.

Mientras el régimen racista lanzaba, una a una, las disposiciones racistas, en 1955 el Congreso Nacional Africano lanzó una campaña para el establecimiento de un Estado multirracial, igualitario y democrático, una reforma agraria y una política de justicia social en el reparto de la riqueza. La réplica fue la creación de los bantustanes, para confinar sobre todo a los luchadores. Mandela, junto con otros dirigentes, convocó a la resistencia civil. El régimen blanco quiso escarmentar y en Sharpeville la policía masacró a la multitud desarmada, matando a 69 manifestantes. De inmediato la persecución se extendió a todo el país y Mandela fue detenido, durante unos meses, en 1961.

Al ser liberado, en vez de achicarse, redobló la apuesta: ante el estado de sitio y la represión abierta, el incipiente líder revolucionario se puso al frente de una nueva organización clandestina, que se constituía en el brazo armado del Congreso Nacional Africano. Así surgió la Lanza de la Nación, que comenzó con acciones de sabotaje y ataques con células rudimentarias de lucha armada. Tras viajar por varios países africanos y establecer alianzas con otros movimientos revolucionarios, de regreso al país Mandela fue detectado y capturado. En esos tres años se había constituido en el referente de la confrontación abierta de un gobierno tan criminal como poderoso. Por supuesto regía la pena de muerte y cuando fue llevado a juicio sabía que podían ahorcarlo al fin de sus declaraciones frente al tribunal. Mandela, abogado como Fidel Castro, que había sido juzgado diez años atrás por una causa similar, al igual que el líder cubano asumió su propia defensa. Algunas de sus altivas afirmaciones fueron música para los oídos de los militantes que seguían luchando en la clandestinidad. “Señoría, detesto intensamente la discriminación racial y todas sus manifestaciones. La he combatido durante toda mi vida. Ahora mismo la estoy combatiendo y continuaré haciéndolo hasta el final de mis días.”

Invicto

Mandela es hijo de un líder tribal de la comunidad xhosa, la mayoritaria en Sudáfrica. En 1994, apenas cuatro años después de salir en libertad, ganaba la presidencia por una mayoría abrumadora. No sólo lo votaron los xhosas, sino los zulúes, la extensa comunidad hindú y también muchísimos blancos. Ese mismo año publicó su autobiografía, Un largo camino a la libertad, que comienza con bellas palabras: “No nací con hambre de libertad, nací libre en todos los aspectos que me era dado conocer. Libre para correr por los campos cerca de la choza de mi madre, libre para nadar en el arroyo transparente que atravesaba mi aldea (...) Sólo cuando empecé a comprender que mi libertad infantil era una ilusión, cuando descubrí, siendo joven, que mi libertad ya me había sido arrebatada, fue cuando empecé a añorarla”.

Mandela se encontraba con una cita incómoda, ya que Sudáfrica había sido elegida para ser sede del campeonato mundial de rugby 1995. El rugby era el símbolo del deporte blanco. Y, una vez más, Mandela demostró que no hay nada incómodo para él. Llamó entonces al capitán de los Springboks, la selección nacional que tenía un solo jugador negro entre 25. François Pienaar fue un aliado importante para el presidente en ese torneo. Los jugadores blancos cantaron el nuevo himno, lucieron en la camiseta la nueva bandera nacional y, además, se quedaron con la copa de oro. Por supuesto, Mandela, con sus 77 años, 27 de los cuales los pasó en las cárceles del odio racial, fue el hincha número uno, aplaudió los tries sudafricanos y dio un paso más para avanzar en la búsqueda de ese Estado multirracial por el que había dispuesto jugarse la vida en 1960. Un detalle, menor, pero ilustrativo: a mediados de enero se jugó en Mar del Plata un torneo de rugby con equipos de siete jugadores en vez de 15 (seven) y lo ganó el seleccionado sudafricano, que tenía una abrumadora mayoría de jugadores negros.


Fuente: http://www.prodiario.com.ar/despachos.asp?cod_des=64970&ID_Seccion=17

Haití–Las políticas de la reconstrucción

Martes 16 de Febrero de 2010

LOS TITULARES DE HOY

ESCUCHE

EL RESTO DE LA HORA DE DEMOCRACY NOW!

  • Aumentan las bajas civiles durante la ofensiva estadounidense en Afganistán

    Marja-map

    En Afganistán, miles de efectivos de Estados Unidos y de la OTAN han entrado ya en el cuarto día de una gran ofensiva en Marjah, en la provincia meridional de Helmand. Al menos diecinueve civiles han resultado muertos hasta la fecha, incluidos seis niños que que murieron cuando un misil impactó con su casa a las afueras de la ciudad. Mientras tanto, la ONG italiana Emergency afirma que se está impidiendo a decenas de civiles con heridas graves el acceso a los hospitales de la capital de provincia, Lashkar Gah, a causa de los bloqueos militares. Hablamos con el periodista del Wall Street Journal Anand Gopal, que se encuentra en Afganistán.

    Escuche/Vea/Lea (en inglés)
  • “Haití–Las políticas de la reconstrucción”: un video reportaje de Avi Lewis, de Al Jazeera

    Rebuilding-haiti

    Buena parte de Puerto Príncipe sigue enterrado bajo montañas de escombros, y los funcionarios haitianos afirman que se tardará años en desperajlos y comenzar el proceso de reconstrucción de la ciudad destruida. Mientras se destinan miles de millones de ayuda internacional e inversiones, ya están en marcha las discusiones por la visión de un nuevo Haití. El periodista Avi Lewis estuvo recientemente en Haití estudiando las políticas de reconstrucción del país destrozado. Habló con varias personas, incluyendo el consejero presidencial haitiano Patrick Elie y la economista Camille Chalmers. Su informe fue emitido en el programa Fault Lines en Al Jazeera English la semana pasada.

    Escuche/Vea/Lea (en inglés)