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Mundo: Peligros de las antenas y de las líneas eléctricas

Lunes,24 de Agosto del 2,009

Por: Ambientum

La civilización actual es generadora de una amplia gama de campos electromagnéticos, que van desde los de alta frecuencia como antenas de radio y televisión, radar, microondas, telefonía celular, hasta los de muy baja frecuencia como las líneas de alta tensión, pantallas de ordenadores, redes eléctricas, etc. En ocasiones nos decimos que cada vez somos más propensos a ciertas enfermedades, que antes no nos salían tantas manchas en el cuerpo, que nos acatarrábamos menos, que la raza era mas “fuerte”. (Imagen: worth1000)

En realidad nuestro progreso lleva alrededor un sinfín de cambios, pequeños en muchos casos, pero que la naturaleza percibe y que nos afectan en mayor o menor grado.

Los medios de comunicación se han hecho eco de las discusiones habidas, especialmente en centros educativos, sobre los riesgos de electro polución al tener en las proximidades antenas de telefonía móvil. Las autoridades ambientales se limitan a indicar que estas radiaciones no superan los limites legales establecidos.

Las autoridades locales clausuran las antenas por incumplimiento de normas urbanísticas. La duda persiste de si estas radiaciones son, o no, la causa de los problemas de salud que se les achacan.

En este mismo sentido, ya hay varias sentencias judiciales que aceptan la existencia de riesgos hacia la salud.

La civilización actual es generadora de una amplia gama de campos electromagnéticos, que van desde los de alta frecuencia como antenas de radio y televisión, radar, microondas, telefonía celular, hasta los de muy baja frecuencia como las líneas de alta tensión, pantallas de ordenadores, redes eléctricas, etc.

Gran parte de las actividades de muchas personas suelen desarrollarse en ámbitos donde los electrodomésticos y los aparatos eléctricos abundan, permaneciendo gran parte del día bajo la influencia de innumerables campos de radiación de este tipo. Ocurre, entonces, que la sociedad vive rodeada de campos magnéticos. Durante los últimos treinta años la densidad electromagnética del ambiente se ha multiplicado generando un nuevo tipo de polución, intangible e inmaterial, denominada “contaminación electromagnética”. La acumulación de estas emisiones genera un fenómeno que se ha dado en llamar “electrosmog”.

Algunos investigadores afirman que por arriba de un determinado umbral y por efecto acumulativo, las radiaciones pueden desencadenar enfermedades auto inmunes, alergias, fatiga crónica, anemias, trastornos del sistema nervioso y hasta distintos tipos de cáncer.

Hemos de aceptar que el publico no especializado sabe aun muy poco de estos temas y que no asumimos como riesgo acciones tan habituales como llamar por teléfono, trabajar delante de una pantalla de ordenador o ver la televisión.

La electro polución es una “asignatura pendiente” y una “nueva frontera” en la elevación de los estándares de calidad ambiental y de nivel de vida de los ciudadanos.

Los campos electromagnéticos son producidos por ondas de frecuencias muy bajas, 50 a 60 hertzios, y se producen en todos los aparatos y conducciones eléctricas. Desde hace mas de 25 años se ha relacionado a estas ondas con la leucemia infantil.

Los riesgos hacia la salud que se supone afectados por la electro polución se concentran en cáncer de cerebro, leucemia, cáncer de mama, cáncer de testículos y patologías neurológicas.

Los posibles efectos que aportan contaminación son aun poco valorados por los ciudadanos, en general porque son temas sutiles, con los que hemos estado habituados a vivir, sin saber nunca si ellos son o no causa de algunos de nuestros males.

Cuando las radiaciones son intensas, como las utilizadas en la medicina, centrales nucleares, radiografía, etc., al ser colectivos concretos, la normativa ha evolucionado, se aplica y consigue un control adecuado de esos profesionales; pero cuando sus efectos son más dispersos es cuando nos encontramos con grandes vacíos en la protección ambiental.

Muchos son los estudios de tipo científico que se han hecho, y se continúan haciendo, para aumentar nuestro conocimientos sobre estos fenómenos, en diversas poblaciones, en diversos ambientes y para diversas fuentes de radiación. Aunque en algunos de estos estudios se han detectado aumentos en el riego de cáncer, son resultados estadísticamente poco consistentes, y muy afectados por otras variables. Técnicamente hablando, es difícil y arriesgado achacar a la electro polución estos riesgos. Nos es difícil apreciar los niveles de riesgo en la “electro polución”. Su conocimiento precisa de expertos muy especializados y sus efectos afectan de forma diferenciada a niños, mujeres embarazadas, ancianos o personas adultas. La intensidad de los campos electromagnéticos, el tiempo de permanencia en su campo de influencia, la extensión de este área, son parámetros variables que hacen mucho más difícil, definir parámetros sencillos de riesgo, que son los que el público en general asimila.

A pesar de que durante las últimas décadas se han realizado numerosos estudios e investigaciones en todo el mundo, los efectos provocados por las radiaciones no ionizantes se encuentran todavía en el campo de la discusión científica, en la que algunos denuncian riesgos y efectos en el ser humano y otros los contradicen, quedando en duda aún cuál es la dimensión real del fenómeno y el verdadero alcance de los efectos de este tipo de radiaciones en el ser humano.

Situaciones como estas hacen que haya colectivos a los que no les importe este riesgo, porque ni lo comprenden ni lo conocen, y otros que se muestran extremadamente interesados por el tema y que, por lo general magnifican los riesgos reales, Es una situación que va cambiando poco a poco, conforme se escribe y se divulga la realidad del problema.

Si nos centramos en los riegos hacia la leucemia infantil, existen importantes trabajos científicos. Su conclusión hacia los riegos son variables. Unos concluyen con que los resultados son estadísticamente poco significativos, otros no llegan a asociar la probabilidad de desarrollar la enfermedad con niveles bajos de radiación, pero todos ellos aprecian, para altos niveles de radiación, una correlación entre la exposición y el riesgo. Esta conclusión no es aplicable a bajos niveles de radiación que son a los están sometidos las poblaciones, en general. Según estos estudios solo un 1% de la población, y casi siempre en el ámbito laboral, pueden estar expuesto a estos niveles altos de radiación.

La inquietud de no disponer de resultados definitivos acerca de estos riegos aumenta con las consecuencia de un cierto caos en la normativa sobre estos riegos, y nos encontramos con valoraciones sumamente distintas entre países, lo que hace que los que los estándares sean, para uno los del país y para otros los mas rígidos en vigor en cualquier otro país, llevando a niveles de desorden y alarma difícilmente consensuables. Lo que está claro que la electro polución existe, que esta suficientemente conocida como para evaluar sus riesgos con alto grado de precisión y que estos riesgos, posiblemente en un grado muy bajo, existen y pueden llegar a tener consecuencias en la salud y en el medio ambiente.

En ocasiones nos decimos que cada vez somos más propensos a ciertas enfermedades, que antes no nos salían tantas manchas en el cuerpo, que nos acatarrábamos menos, que la raza era mas “fuerte”. En realidad nuestro progreso lleva alrededor un sinfín de cambios, pequeños en muchos casos, pero que la naturaleza percibe y que nos afectan en mayor o menor grado. Perfeccionar el conocimiento de todos estos fenómenos, establecer la legislación adecuada y lógica para evitar estos riegos, exigir su cumplimiento y tomar las medidas de protección necesarias son las vías de actuación frente a estos nuevos peligros.

Está claro que una línea de alta tensión emite campos electromagnéticos perjudiciales para la salud. El alejamiento de estas líneas de viviendas o actividades permanentes es lógico. El legislar sobre ello, y el verificar nuestras normas es una obligación social. Cuanto, cuando y como es lo que hay que precisar, y todo ello dentro de un nivel de prudencia y seguridad que anteponga la salud a las limitaciones técnicas de las instalaciones. Este punto es también conflictivo ya que la seguridad plena es muy difícil de determinar, y establecer limites excesivos no aporta mas seguridad, solo mas problemas y más costos.

Si analizamos fríamente los niveles de potencia emitidos tanto por los sistemas irradiantes, habitualmente ubicados por lo general a distancias respetables de los lugares de permanencia de la población y por otra parte a los teléfonos móviles con sus antenas incorporadas pero a pocos centímetros del cuerpo humano, todos éstos emiten con potencias mucho más bajas, en casi dos ordenes de magnitud, que por ejemplo las transmisoras de FM y las emisoras radiales convencionales.

Como ejemplo, algunos valores promedio, medidos a una distancia de 10 a 15 metros de una celda de 800 MHz, van de 0,001 a 0,005 mW/cm2. Si estos valores se comparan con los límites de exposición poblacional, supuesta una frecuencia de 2.000 MHz, a esa frecuencia de 0,4 mW/cm2, fijados por las normas actualmente vigentes en nuestro país, observaremos que la exposición a la población debida a las emisiones de sistemas celulares es realmente muy baja.

Hoy por hoy, en relación a los riegos de leucemia, linfomas, cáncer de cerebro y cáncer de mama, motivados por las antenas de telefonía, parabólicas y similares, no ha sido comprobada. Todos estos estudios no llegan a conclusiones definitivas, en especial por la dificultad metodológica en su ejecución, pero evidencian de forma indirecta la posibilidad de riesgos en la telefonía móvil, antenas e instalaciones similares.

El legislador, que no entiende nada de electromagnetismo, debe apoyar su decisión en labores técnicas y de investigación y es en este mundo donde debe haber el suficiente juicio y conocimiento para llegar a los puntos razonables. Esta función no es nada fácil ya que sino no ocurriría que ciertos países aceptan limites de contaminación electromagnética diez veces superior a otros, miles en algunos casos, sin incluir en este comentario a la infinidad del área mundial donde este problema “no existe”. No debe extrañarnos esto ya que en España este riego se empieza a considerar ahora, a pesar de que hay conocimientos suficientes de el desde hace dos décadas.

Hay riesgo potencial para la salud humana en la electro polución y la legislación actual podemos catalogarla como de “tentativa y provisional”, en espera de un mayor conocimiento científico de estos temas.

La sensibilización del ciudadano y de las organizaciones cívicas, son el cauce para hacer ver, cada vez con mas conocimiento y objetividad, la necesidad de disponer de unas normas de actuación claras y sencillas para actuar en esta “nueva frontera” de la contaminación ambiental.

Fuente: Publicado originalmente en ECOPORTAL

La prensa que preocupa al gobierno



Raúl Wiener
Analista



La pregunta de la semana era: ¿usted cree que el segundo Varguitas del APRA, y la única Cabanillas que podía soportar la política peruana, actuaron solos y no consultaron con Palacio para enfrentarse con la prensa?, que también podría frasearse: ¿usted opina que alguna iniciativa de importancia puede salir del Congreso sin autorización de Alan García?


Y, claro, la respuesta obvia era que no, que nadie creía que las cosas podían funcionar con autonomía, ni en el partido ni en el gobierno, así que cuando Velásquez declaraba que el proyecto de las rectificaciones era inoportuno e innecesario, García que como gobernante era un paradigma de la libertad de prensa y Vargas que insistía en su propuesta, todo estaba coordinado.

Al final la iniciativa murió en medio de las puyas, y por supuesto Aldo M aplaudió al Ejecutivo y ametralló hacia el Congreso y la oposición que es lo más fácil, mientras Perú 21 preguntaba si no había estado funcionando la escopeta de dos cañones. Mi opinión es un poco distinta: el APRA no quiere y no puede enfrentarse realmente a la gran prensa, porque depende de ella y porque realmente no necesita hacer nada para disciplinarla en los momentos en los que realmente importa.

¿Alguien cree que la intención de la ley de las rectificaciones era llenar las páginas y titulares de los periódicos y los programas políticos de la televisión y la radio de rectificaciones, por supuestas inexactitudes o injurias contenidas en las informaciones, o que lo que se quería era incluir a los Miró Quesada, Ivcher o Agois, en las demandas para hacerles pagar los deslices de sus periodistas? El APRA, la verdad, no da para esto. Pero si requería voltear el debate desde el caso Bagua, los temas de Collique, Paita y muchos otros en los que requería mostrar los dientes.

En realidad la prensa independiente está siendo agredida como se ve en el cierre de radio La Voz de Bagua, las amenazas del poder de usar la Sunat contra las críticas y la sucesión de demandas contra medios opositores como LA PRIMERA planteadas por personajes del gobierno (Alan Simon García Nores, Álvaro Gutiérrez, el almirante Boyle y otros). Pero el gobierno siente que se debe discutir un tratamiento especial para acentuar el control de la prensa díscola antes de las elecciones.

Acaba de lanzar un globo de ensayo y lo ha dejado caer cuando se ha dado cuenta que había querido ir demasiado lejos con una espada de Damocles sobre toda la prensa. Pero, como dice Vargas, el derecho debe limitarse aún más. No porque esté pensando en el honor de ciudadanos de la calle, sino porque quiere acallar la discrepancia. Y así como la mayoría de la prensa criolla se adaptó a la invasión de Panamericana, al cierre de radios de provincias y demoró en reaccionar cuando la Dircote me incluyó en la denuncia que estaba armando contra dirigentes de izquierda por hacer pública sus pretensiones, me es difícil creer que la solidaridad de la protesta que se logró frente a la ley mordaza vaya más allá cuando el gobierno vuelva a agredir a los que están fuera del círculo de la gran prensa peruana.

Sudamérica: Las bases en Colombia y la disputa por los bienes comunes

Domingo, 23 de agosto de 2009

Raúl Zibechi (IRCAMERICAS, especial para ARGENPRESS.info)


El inminente acuerdo entre Estados Unidos y Colombia para la utilización de siete bases por el Comando Sur, forma parte de la feroz disputa por los bienes comunes que atraviesa la región sudamericana.

Primero algunas informaciones recientes:

Venezuela alcanzó el primer lugar en reservas
probadas de petróleo del orbe al cuantificar 314.000 millones de barriles en la Faja Petrolífera del Orinoco, anunció la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). A partir de ahora Venezuela ocupa el primer lugar en reservas probadas de petróleo a nivel mundial, bajando a Arabia Saudita al segundo lugar, con 264.000 millones de barriles, según PDVSA1.

Fatih Birol, economista jefe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), afirma que la crisis del petróleo llegará mucho antes de lo previsto. "El mundo se dirige a una catastrófica crisis energética que podría perjudicar una recuperación económica mundial debido a que la mayoría de los principales campos de petróleo en el mundo han pasado su pico de producción". Birol sostiene que los datos que había manejado hasta ahora la AIE eran errados y anticipa en diez años (2020 en vez de 2030) la llegada del pico de producción.

"La primera evaluación detallada de más de 800 campos de petróleo en el mundo, que abarcan las tres cuartas partes de las reservas mundiales, ha encontrado que la mayoría ya llegó a su punto máximo y que la tasa de disminución es casi el doble del ritmo calculado hace apenas dos años", señala Birol. Esa tasa de decrecimiento es del 6,7 por ciento frente al 3,7 por ciento de 20072.

Hace unos 20 años, China era el decimosegundo socio de América Latina, con un volumen comercial que apenas superaba los 8.000 millones de dólares, pero desde 2007 ocupó la segunda posición, multiplicando por trece aquella cifra y ahora sobrepasa los 100.000 millones de dólares. China ha establecido asociaciones estratégicas con Brasil desde los años 90 y, posteriormente con Venezuela, México, Argentina, Chile y con Perú.

Este año, China ha negociado acuerdos que duplicarían un fondo de desarrollo en Venezuela a 12.000 millones de dólares, le prestaría unos 1.000 millones de dólares a Ecuador para construir una planta hidroeléctrica, le dará acceso a Argentina a más de 10.000 millones de dólares para proyectos y otros 10.000 millones a la empresa estatal del petróleo en Brasil.Según cifras oficiales brasileñas, el volumen de comercio bilateral entre Brasil y China alcanzó 36.440 millones de dólares en 2008, lo que supuso 55,9 por ciento de incremento con respecto al año anterior. En abril de este año, China se convirtió en el primer socio comercial de Brasil, superando a Estados Unidos. El ingreso de China como país donante en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en abril pasado, tras quince años de negociaciones, fue una fuerte señal de su creciente compromiso para ahondar sus vínculos con la región3.

Se estaría produciendo un importante viraje de la política económica de Brasil respecto a Estados Unidos. Desde agosto de 2008 hasta mayo de este año, o sea cuando se dispara la crisis económica mundial, Brasil redujo un 17 por ciento sus inversiones en títulos estadounidenses. Es la mayor reducción entre los 15 mayores acreedores de Washington. En contraste, Rusia aumentó un 20 por ciento sus compras de títulos de la Reserva Federal y China un 40 por ciento en el mismo lapso4.

La empresa estatal china de petróleo (CNPC) decidió acelerar sus adquisiciones en África y América Latina porque "los precios relativamente bajos de los activos ofrecen este año oportunidades sin precedentes para la compañía". Una de esas oportunidades sería la compra del 84 por ciento de las acciones de Repsol YPF en Argentina en una alianza con la tercera mayor empresa china, la CNOOC, por 17.000 millones de dólares. De concretarse, sería la mayor inversión petrolífera de China en el exterior5.

Las informaciones anteriores, recogidas apenas en la prensa internacional de la última semana, permiten inferir que en la región se está produciendo una fuerte competencia por recursos naturales con la participación de potencias extracontinentales. En paralelo, los países más importantes (Argentina, Brasil, Venezuela) comienzan a realizar sus intercambios en otras monedas diferentes al dólar y establecen alianzas con países asiáticos y con potencias emergentes.

El peso que los factores económicos vinculados a la hegemonía tengan en la decisión de incrementar la presencia militar de Estados Unidos en Colombia, podrán observarse de modo más claro a medida que Obama vaya tomando más y más decisiones estratégicas.

Contra quién van las bases

Según Estados Unidos se trata básicamente de sustituir el papel que venía jugando la base de Manta, en Ecuador, que debe abandonar en noviembre pero de la cual de hecho ya se ha retirado. Para el presidente Álvaro Uribe, se trata de seguir adelante con el Plan Colombia, o sea continuar la guerra contra las FARC hasta ganarla, y perseguir al narcotráfico. En este punto la coincidencia entre Bogotá y Washington es completa, más allá que para las cúpulas colombianas el ampliar la presencia militar estadounidense es una buena forma de resolver cualquier posible dificultad en las relaciones entre ambos países.

El despliegue de la IV Flota decidido el año pasado, se ve ahora completado por un rosario de siete bases que el Comando Sur puede utilizar cuando lo considere conveniente. Por cierto, la Casa Blanca y el Palacio de Nariño están empeñados en el argumento de que no habrá bases militares estadounidenses porque todas seguirán siendo controladas por el Estado y las fuerzas armadas colombianas, y que los 800 militares y 600 contratistas que operan actualmente en Colombia no se verán incrementados.

El argumento es sólo parcialmente cierto. En las nuevas condiciones de la guerra, el tipo de bases militares que existieron durante la Guerra Fría, grandes concentraciones humanas y de aparatos, fijas e inmóviles, están dando paso a un modelo más flexible como se desprende del informe "Global en Route Strategy" de abril de 2009 de la fuerza aérea de Estados Unidos. Se trata de poder contar con el uso de instalaciones sobre todo para el tránsito aéreo, que hagan posible el control a distancia y la disuasión, dejando la intervención directa para situaciones excepcionalmente críticas. En ese sentido, lo que más interesa a la superpotencia es contar con la cooperación de los gobiernos de la región, permitiendo instalar radares y sistemas de vigilancia, el uso de aeropuertos y puertos, cuestión mucho más decisiva que la presencia militar directa que, con la tecnología actual, puede concretarse en cuestión de horas.

Sin embargo, el nuevo despliegue del Comando Sur apunta en otra dirección. Para Juan Gabriel Tokatlián, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Di Tella, "el mensaje principal es para Brasil y no para Venezuela"6. Tiene razón, pero debe agregarse un par de detalles. Decir Brasil, desde la lógica imperante en Washington, es decir Amazonia, o sea, recursos naturales. En segundo lugar, el inminente acuerdo para la utilización de siete bases militares colombianas por el Comando Sur, puede estar relacionado con la creciente alianza entre China y Brasil, cuyo comercio debe realizarse a través de la cordillera andina.

La estrategia del cerco

Las cosas son según el lugar desde el cual se observen. Por eso en Brasil la decisión de ampliar la presencia militar del Comando Sur en la región cayó como una patada. El canciller Celso Amorim y el asesor para asuntos internacionales Marco Aurelio García, fueron muy explícitos. "Lo que preocupa a Brasil es una presencia militar fuerte, cuyo objetivo y capacidad pueden ir mucho más allá de lo que pueda ser la necesidad interna de Colombia", dijo Amorim a Folha de Sao Paulo. Agregó que hay una contradicción entre la afirmación de Bogotá de que las FARC están prácticamente aniquiladas y el aumento de la presencia militar estadounidense para combatirlas. "En la región, es importante tener transparencia y claridad. Eso tal vez haya faltado. Uno puede tener, por ejemplo, garantías formales sobre cómo serán usadas esas bases", concluyó7.

El presidente Lula, por su parte, vinculó las bases en Colombia y la reactivación de la IV Flota con la existencia de enormes reservas petroleras a 7.000 metros de profundidad en aguas de los estados de Santa Catarina y Espíritu Santo, que le darán al país autonomía energética. De ese modo, parece alinearse con una vieja preocupación de los estrategas y militares de su país en lo que denominan como "Geopolítica del Cerco". En efecto, en 2002 el Centro de Inteligencia del Ejército, con sede en Brasilia, realizó tres estudios que mapearon la presencia militar estadounidense en Sudamérica. Las conclusiones indicaban que en 2001 y 2002 había 6.300 militares de ese país construyendo pistas y destacamentos en forma de un "cinturón" militar que rodea a Brasil8.

Uno de esos trabajos, "Presencia de los Estados Unidos en América del Sur", a cargo del entonces coronel de infantería y ahora jefe militar del Nordeste, José Alberto da Costa Abreu, concluía que una de las principales consecuencias es "la disminución de la capacidad brasileña de proyectar poder en el ámbito regional por la existencia de un 'cinturón' de instalaciones norteamericanas próximas a las fronteras brasileñas, principalmente en la región amazónica"9.

En la serie de reportajes publicados por el sitio militar brasileño Defesanet, recuerdan que el 25 por ciento del petróleo que consumen los Estados Unidos proviene de los países andinos, y que la cuestión de la Amazonia es el tema más candente en la región y un asunto de extrema sensibilidad para Brasil.


Notas:
1) Agencia Xinhua, 13 de agosto de 2009.
2) The Independent, 3 de agosto de 2009.
3) Diario del Pueblo, 11 de agosto de 2009.
4) Folha de Sao Paulo, 12 de agosto de 2009.
5) China Daily, 12 de agosto de 2009.
6) Página 12, 7 de agosto de 2009.
7) DPA, Brasilia, 2 de agosto de 2009.
8) Defesanet, el 18 de enero de 2006.
9) Idem.