José Justiniano Lijeron
Rebelión
A cuatro meses aproximadamente de las elecciones generales el 6 de diciembre, ya han comenzado a proliferar los pre candidatos de la derecha boliviana, así como algunos de sus satélites, logieros y varios oportunistas que postulan sus nombres para hacerse con el voto del electorado boliviano. Eso sí, hay algo que une a todos ellos, y es que no importa como, pero todos se oponen a la candidatura de Evo Morales o más claramente, están en contra del proceso de cambios que se esta desarrollando en nuestro país, con el apoyo mayoritario de los bolivianos y bolivianas.
De acuerdo a las leyes en la materia, todos los ciudadanos tienen el derecho a presentar su candidatura, en este caso a la Presidencia, vicepresidencia de la republica, a un curul en el senado o en diputados para la conformación de la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional, sólo con cumplir los requisitos establecidos.
Pero algo indispensable para esta participación electoral, es tener un proyecto de nación, una buena organización y sobre todo los fondos que demandará la campaña. En el caso presente lo que observamos de las pre candidaturas de la derecha y sus satélites, es que el proyecto que siempre han sustentado esta basado en la entrega de nuestras riquezas naturales a la voracidad extranjera y su comprobado sometimiento a los dictados de los norteamericanos. En lo concerniente a la organización, les es muy difícil obtenerla en estos momentos cuando están desarticulados y sin capacidad de movilización, no quepan dudas que de fondos económicos no padecerán. Esa proliferación de candidaturas no es otra cosa que el inicio de una subasta pública de aspirantes en oferta a quienes están siempre dispuestos a financiar candidaturas que se opongan en forma acérrima a los proyectos liberadores de nuestra América.
Los dineros de la agencia Norteamericana (NED), fomentada públicamente por los dos partidos que se turnan en el poder en los EE.UU. demócratas y republicanos, deben estar ya financiando y llegando a nuestro país a través de sus respectivas agencias de intervención, USAID, CIA Y ONG´s, que camufladas en Fundaciones de "apoyo a la democracia" tienen por misión en nuestros países de subvencionar a partidos políticos, organizaciones, asociaciones, periodistas, medíos de comunicación y a todo quien este dispuesto a inclinarse a defender sus intereses que no son otros que la defensa del gran capital internacional.
Los auspiciadores internacionales se vienen con todo para muestra basta un botón, la prensa local informa que se encuentra en Bolivia invitada por la "fundación nueva democracia" (financiada por la NED), para dar "capacitación electoral" la asalariada encubierta de la CIA, Sra. Maria. Corina Machado de la organización desestabilizadora "súmate" de Venezuela, también financiada por los norteamericanos.
Hasta el presente la derecha aun no define quien será su candidato oficial, pero desde ya aparecen varias cabezas como globo de ensayo y para sus malas noticias, estos viejos conocidos por el pueblo boliviano, por vende patria, logieros, oportunistas, resentidos y algunos "originarios derechistas" y otros personaje nuevos en la política pero con ideas retrogradas, están recibiendo criticas y el rechazo de las organizaciones sociales, así como de grandes sectores de la población, por su pasado y presente al servicio de las transnacionales, del comíteísmo separatista y de gobiernos locales de terratenientes y racistas como la prefectura y comité cívico de la ciudad de Sucre.
Todo el dinero del apoyo Norteamericano, así como dineros de las cooperativas en Santa Cruz, a saber: CRE, SAGUAPAC y COTAS (en investigación judicial varios de sus más connotados ejecutivos), han sido para la financiación a terroristas internacionales, en un plan desarticulado el año pasado, en ocasión del golpe cívico prefectural. Golpe Fracasado por la movilización oportuna del pueblo boliviano y sus instituciones estatales. Sin embargo, ellos son conscientes que todo el financiamiento no es suficiente garantía para revertir a su favor este proceso de cambios por medio de las urnas, lo que significa que con la venia de sus amos del norte seguirán jugando al golpe ya sea prefectural, militar, democrático o como se le quiera llamar, siempre a la espera de que algún militar domesticado en la escuela de las América o de cualquier otro cuartel, que siempre los hay, salga como en Honduras, en son de "defender la democracia", esa
democracia que protege Estados Unidos apoyando golpes de estado a gobiernos que no obedecen a sus intereses económicos de intervención y sometimiento.
De fracasar en sus intentos en desestabilizar al estado Nacional, con los medios y mentiras que fabrica la CIA, seguirán apostando a las urnas, como tabla de salvación para amortiguar la derrota que les dará el pueblo boliviano el 6 de diciembre próximo, tratando de conservar el espacio en alguna de las cámaras de la Asamblea legislativa Plurinacional.
De aquí a diciembre, el tiempo seguirá conspirando en contra de la derecha boliviana y todos sus satélites, el pueblo sigue firme en la defensa y consolidación de este proceso de cambios y los beneficios adquiridos por mayorías desprotegidas, además se concretizaran varias grandes obras camineras que el gobierno viene emprendiendo como vertebración nacional e internacional, así como se verán los resultados de la política habitacional y comienzan a marchar proyectos en el orden de la minería, y en el sector petrolero se inician perforaciones a cargo de la estatal YPFB, esperadas por mucho tiempo por los ciudadanos del departamento de La Paz. Así mismo la estabilidad en el orden económico, pese a la crisis del sistema capitalista, se consolida con el aumento histórico de las reservas en más de 8.000 millones de dólares, es una excelente evidencia de buen gobierno para beneficio del país y de los más desposeídos.
Además en este periodo del año, deben concluir algunas de las investigaciones que apuntan a conocidos derechistas del país por su participación en "la masacre de Pando", donde murieron asesinados mas de 15 campesinos. Hoy su principal acusado es el ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, quien espera en la cárcel su debido proceso, otra investigación que también debe dar luces y definir sobre los responsables intelectuales y complicidades con los terroristas que pretendieron bañar de sangre el país el año pasado.
En definitiva, su pasado y su presente condenan a la derecha boliviana por antinacional y servil a intereses foráneos y por estar al margen del desarrollo de la historia, al no ver que es el tiempo de los pueblos y de la revolución social, la rebelión de los pueblos del mundo así lo manifiesta.