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IMPERIALISMO, ALIMENTOS, GUERRA‏

Beba Carmen Balvé
Directora CICSO, Argentina.


Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas, vemos siempre que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización.(C.Marx)

Planteamiento del problema

Según el materialismo histórico, para analizar los procesos sociales se debe construir una escala que abarque todo un período marcando el comienzo y el final del mismo a partir de hechos que tengan significación política y social y la tienen porque convulsiona a toda la sociedad. Esto produce una torsión dentro del período por medio de un enfrentamiento social que cambie la correlación de fuerzas e inicie una nueva situación.
Desde esta perspectiva nosotros analizamos la historia contemporánea partiendo de 1955 llegando a marzo de 2008. Se define como período revolucionario para todas las clases sociales desde 1955 a 1976, caracterizado por ser un momento ascendente de la lucha de clases y por ello de las alianzas políticas. A partir de 1976 intervienen “los hombres prácticos de lucha”, es decir las FFAA, cuyo propósito es derrotar a la subversión que implica un cambio de orden para imponer otro orden y, realizado este propósito, comienza el período de la contrarrevolución basado en la restauración “democrática” y en donde, los cuadros y funcionarios del nuevo régimen, para mantener la “gobernabilidad”, oscilan entre el temor a las masas y el temor a las fuerzas armadas, de donde a partir de 1983 se inaugura un período contrarrevolucionario y es cuando con Alfonsin desaparece el concepto de pueblo el que es reemplazado por “gente” y con Kirchner por “consumidor”.
Pregunta ¿Cuáles son los atributos de la contrarrevolución? Que el pueblo se encuentra disgregado en tantas partes impedido de constituir la totalidad y, los cuadros políticos e intelectuales que acompañaron las luchas obreras y populares, se encuentran segregados pasando al campo del liberalismo. Esta es la manifestación de que hubo una guerra y que vivimos el momento de la contrarrevolución.
¿Cómo debe entenderse en esta conceptualización de los períodos, la indisciplina social de la Argentina profunda, cuyos protagonistas son la burguesía agraria y los pueblos del interior del país a quienes, se los privó del ferrocarril aislando a las economías regionales? Recordar que el desmantelamiento de los ferrocarriles fue una política impuesta desde el proyecto Larkin, que se inició con Frondizi y continuó durante décadas hasta su concesión en los ‘90, de allí que al no ser estatales dejó de cumplir su función social y en algunas provincias como en Entre Ríos y Córdoba los colectivos de larga distancia, en cierto momento, cubren las necesidades de la población rural haciendo escala en todos los pueblos.
Este proyecto fue el eje de toda una política de desarticulación nacional. Pero ahora el gobierno que surgió de 2003, en las antípodas del desarrollo industrial, representa fundamentalmente los intereses de la renta, inicialmente la petrolera.
Para el proyecto de desarrollo nacional se requiere la articulación de todas las ramas de la producción conformando un sistema productivo. Ahora somos dependientes del petróleo y los granos en el marco de un superávit fiscal que garantice el pago de la deuda externa. Esto explica la política hacia las actividades agropecuarias y su reacción.
Para el caso específico de las actividades agropecuarias, el gobierno aplica fuertes retenciones para las exportaciones que impiden que el productor, no importa tamaño, no pueda manejar su propia empresa y deba vivir de las dádivas que le otorga el gobierno central (subsidios) ya sea para el pago de las hipotecas o para el gasoil, en la medida que se ajusten a los dictados del gobierno nacional.
Prácticamente aparece como una lucha por los recursos tratando de agudizar la contradicción campo-ciudad convertida en una antinomia.
El agravante de todo esto es que el gobierno no cumple con la Ley de Coparticipación Federal profundizándose el hambre y la miseria en todos los pueblos del interior del país, por tanto el intendente o el gobernador tampoco disponen de recursos propios afectando la producción, la salud, la educación etc.
La pregunta sería. Si la economía marcha a todo vapor y uno de los beneficiarios es el productor rural –no importa tamaño- ¿Por qué reaccionaron? ¿Por qué se unificaron todos? ¿Cómo lograron articular una alianza entre ellos y fracciones de burguesía y pequeña burguesía urbana? Primer punto a aclarar es que no son los productores solos sino todos los enlazados por esa rama productiva según división social del trabajo. Hace a la división social del trabajo de un sistema productivo. Este hecho social, en donde el protagonista principal aparece como el productor rural, encubre dos cosas: 1) que no es sólo el productor rural, sino toda la organización social de ese sistema productivo y 2) que no es la rentabilidad lo que explica este fenómeno, aunque se haga mención a ella, sino un hecho más profundo que implica toda esa estructura económica social y su superestructura política, ideológica.
La política del engaño y la firma de acuerdos que nunca se cumplen y se hace sólo a los efectos de ganar tiempo, es un mecanismo de la guerra social cuyo objetivo es desorganizar a esa fuerza social y esto se explica porque han sido anuladas las relaciones políticas.
Un pueblo sin relaciones políticas sólo le queda sublevarse, lo que nos lleva al comienzo de nuestro criterio de periodización en el sentido de que la contrarrevolución tiene un límite y un tiempo. Todos los cuadros políticos que cumplieron la función de gobierno a partir de 1983, engañaron al pueblo.
El cinismo tiene su encanto, pero también su limitación. El mundo real, sin imágenes ni signos, orquestado por los medios y la televisión según directivas del gobierno, se ha hecho presente. Ahora está en el escenario la discusión histórica social, ideológica, etc, para los que creían que la Argentina empezaba en 1983 (y más aún, algunos creen que empezó en el 2003) y que lo anterior no existía. Les vuelve la historia (no la memoria) y con la historia la recuperación de las relaciones políticas y un proyecto de país que tiene que ver con nuestra historia y que se resiste a ser colonia.
Es lo más parecido a los hechos de 1969, (rosariazo-cordobazo-rosariazo) por su significación y efectos sobre la sociedad y lo es porque tiene la virtud de producir una torsión en la lucha de clases emergiendo el problema de la cuestión nacional. Si tuviéramos que periodizar las luchas agrarias en la Argentina deberíamos partir de “El Grito de Alcorta” -1912-, los enfrentamientos de 1934 a 1936 en Chaco, protagonizados por los productores agrarios del algodón, las desmotadoras, los peones rurales, los hacheros y demás participantes de ese modo productivo. Enfrentamientos dirigidos por el Consejo de la Producción con asiento en Rosario conducido por socialistas y comunistas y reprimidos por las fuerzas armadas. Este hecho social influyó en todo el país, en su lucha contra los monopolios y los exportadores (Dreyfus, Bunge y Born, etc) exigiendo que toda la producción Argentina no se procese y elabore en el extranjero sino que se desarrolle la industria nacional. Las tres banderas que surgen de este movimiento, “independencia económica, soberanía política y libertad”, fueron tomadas por Perón en 1946, reemplazando libertad por Justicia Social.
Perón acompaña esta acción por medio de la sanción del Estatuto del Peón Rural, y logra articular un movimiento nacional interpretando el sentir de los pueblos del interior lo que lo llevó a iniciar el proceso de industrialización. Con estas medidas de política económica social y la creación del IAPI, se inicia el momento ascendente de la lucha de clases que culmina en 1976.
A la vez las Ligas Agrarias de 1970-77 que organizaron los hijos de productores, que ocupaban la dirección de sus empresas agropecuarias, también en el marco de un proyecto nacional y que fueron reprimidos a partir de 1976 y ahora, en marzo de 2008, “El Grito de la Argentina Profunda ” cuyo valor político es haber construido un programa, y se sabe que el programa brota no sólo de los enfrentamientos sociales sino de una alianza de clases.
La cosmovisión ideológica de la clase media, que dice entender qué es la oligarquía vacuna, cuando se sabe que ha desaparecido y ese lugar lo ocupan los terratenientes extranjeros; que la Sociedad Rural Argentina es la oligarquía, imponiendo ideas caducas desde hace muchos años y que no son producto de un análisis político; que hay que fracturar la lucha rural entre los pequeños y los grandes en un intento por romper esa alianza de clases; que son los gorilas, lo que demuestra que nunca entendieron ni al peronismo ni al antiperonismo. Esto abona el discurso oficial y está en defensa del régimen. Es decir toda lucha que se libre en la Argentina en el medio rural o en el medio urbano, siempre es denostada y se pretende demostrar que carece de sentido. Este discurso se encuentra en el momento contrarrevolucionario.
Ahora ¿cuál es la radicalidad de este movimiento que al igual que en 1969 y como consecuencia que ha tomado forma una alianza de clases que articula campo-ciudad, constituye un punto de inflexión realineando el campo del pueblo en dos grandes fuerzas? Y que a la vez, este hecho social ha tenido la capacidad de quebrar el proceso contrarrevolucionario haciendo emerger la identidad nacional, la historia nacional a punto tal y como un indicador más, se retoman las luchas históricas de Argentina de 1912, se discute su desarrollo, no su crecimiento, volviendo las relaciones políticas y con ella la identificación de pueblo y de ciudadano.
La historia argentina, es la historia del movimiento social hegemonizado por momentos por el proletariado industrial, o por los productores agrarios del interior, lo que hace que se subsuma 1912, 1934-36, 1946 y 1973-76, enlazando historia, economía, producción, ideología, cultura a los efectos de la reconstrucción de la Argentina.
Si bien es cierto que es al gobierno al que hay que exigirle que implemente este programa, el problema son ciertos sectores de la clase media aliados al gobierno, los que deben tratar de no imponer la antinomia peronismo-antiperonismo, porque ahora la cuestión es otra.
Como en 1969, la sociedad se divide en dos y cada uno debe asumir su alineamiento en alguna de las dos fuerzas. Sin estereotipos, objetivamente.
Hay que recordar además que el pueblo, en su sentido más general, incluye a todas las clases y fracciones sociales. Ante un enfrentamiento de esta naturaleza se plantean dos proyectos y dos alianzas de clases. Debemos dejar el ideologismo que no conduce a un proyecto nacional y alinearnos según qué tipo de país se quiere, eso es lo que está en discusión hoy.
La contradicción que ha emergido con fuerza hoy es imperialismo-nación. Se combina la lucha intercapitalista con la interimperialista entendiendo que el mercado mundial, se divide en cinco territorios controlado cada uno por un cártel que fija los precios y la apropiación de la renta. Desde el siglo XIX se encuentran bajo el mismo comando y son los que guían el mundo capitalista, entre los cuales se encuentran Dreyfus, Bunge y Born entre otros.
Los territorios son petróleo, acero, granos, carbón y laboratorios. Argentina perteneció hasta 1983 al territorio del acero y hoy nos encontramos en el territorio del petróleo.
La lucha está entablada por la apropiación de la renta donde los principales beneficiarios son los fondos de inversión. En este marco se encuentra la lucha de los productores del campo y sus pueblos. Expresa la lucha de La Argentina Profunda , la del interior, la que construyó el Estado-Nación y para resolver el problema de la nación se debe apoyar la alianza de clases que la expresa.
El mercado mundial que expresa en última instancia los intereses de las grandes corporaciones transnacionalizadas, influye sobre la legislación del Estado de manera burocrática (por simples decretos del Poder Ejecutivo y por fuera del Parlamento) para apropiarse, en un mayor grado de esta renta. La lucha es en su fundamento, intercapitalista. Es por ello que la contradicción principal imperialismo-nación aparece en el fragor del combate bajo la forma subordinada de campo-ciudad.
La técnica de la “gobernabilidad” que impone el gobierno y cuyo poder radica en distorsionar, engañar y sojuzgar a la Argentina productiva se asemeja al gobierno bonapartista y su “movimiento 10 de diciembre”.
Discutir la personificación de los que dirigen y participan en esta rebelión agraria es buscar chivos expiatorios que oculta una apreciación política de los hechos. Por lo tanto desde el punto de vista político, debemos recuperar la democracia política en tanto representación de los intereses del pueblo y las instituciones del estado.
Se puede demorar el desenlace pero la guerra civil no es inminente pero sí irreversible. De los hechos de 2001, dejando de lado las fábulas que se han creado alrededor de los mismos, lo que se dejó de percibir es que el 2001 estuvo compuesto por grandes enfrentamientos sociales que constituían alianzas de clases (Rosario, Casilda, Entre Ríos, El Alto Valle, (Río Negro), Tucumán, Mendoza etc.), que son el antecedente de la lucha agraria hoy día en donde este no es un hecho aislado sino que es la continuación de un proceso por su forma y contenido.
La huelga agraria y movilización del campo crea las condiciones de la recuperación de la Argentina independiente y soberana pero, debemos recordar que este proceso se inició en 2001 creando las condiciones de la sublevación agraria actual la que con su programa expresa una alianza de clases y un proyecto político.
El reconocimiento de la lucha de sectores de este pueblo implica también el conocimiento de las leyes que rigen la lucha de clases. Tratar de fracturar un frente social con el argumento de defender a los productores chicos no sólo es falso sino reaccionario.
Volviendo. Las organizaciones corporativas del campo expresan el estado de ánimo de sus bases, habida cuenta que son organizaciones corporativas, al igual que la CGT en las décadas de 1960-’70 y´80 donde también sus huelgas generales nacionales eran expresión del estado de ánimo y de los grados de conciencia de sus bases por ello, eran fuerzas sociales.
Lo novedoso del período actual es que la disposición a la lucha que tenían fundamentalmente los obreros industriales ha pasado ahora a los productores y trabajadores del sector agropecuario. El prototipo de esta organización de lucha se verificó en 2001 en el Departamento Caseros, al sur de Santa Fe, con epicentro en la ciudad de Casilda bajo la forma de Multisectorial que incluyó grandes y medianas industria, chacareros, obreros industriales, comerciantes, desocupados, intendentes, cámaras empresariales, corporaciones económicas, autoconvocados, Mujeres en Lucha etc.
Ante este hecho se constató la emergencia en el escenario político de la burguesía industrial la que con su alineamiento en los enfrentamientos se constituyó en burguesía nacional. En este proceso que tomó forma en 2001-2002 la alianza de clases contenida tomó finalmente forma de fuerza social armada moral y materialmente y es fuerza social porque marcó el programa y su enemigo: gobierno, bancos y MERCOSUR.
Ahora ante este conflicto político ejerce la dirección de esta fuerza social un frente de organizaciones del sector agropecuario que hoy por el desarrollo de las fuerzas productivas, asume la forma de capital industrial, con una alianza de clases que incorpora industria, transporte, comercio, asalariados, técnicos y pueblos que integran la mayoría de las provincias argentinas y al igual que en Casilda los sectores productivos, están vinculados al comercio exterior.
La diferencia con cuarenta años atrás es que antes las luchas estaban determinadas por el mercado interno y ahora éstas están determinadas por el comercio exterior.
Como todo punto de inflexión como es el caso de la sublevación popular nacional de 2001-2002, de ella brotan dos tendencias: 1) la visible, la propagandizada que se manifiesta en que “se vayan todos” cuyo objetivo fue la destrucción de las relaciones políticas y sociales, sabiendo que las relaciones políticas, son económicas y 2) la emergencia y formación de una fuerza social armada moral y materialmente de la Argentina profunda, que logra realizar su fuerza en junio de 2008. Nacional, republicana y democrática y en donde su contenido se basa en la recuperación de las relaciones políticas, sociales y fundamentalmente la recuperación de la identidad nacional.

Fundamentación política e ideológica
Una detallada descripción y análisis de la forma política que toma el régimen de dominación por parte del poder mundial bajo el mando del grupo Bilderberger,[3] reales dueños del mundo, y que explica la forma como se implementa y sus consecuencias por medio del FMI, Banco Mundial, Consenso de Washington y finalmente los documentos Santa Fe Nro. I (1982), II (1988) y IV (2000) respectivamente y en donde, definen como democracia la del capital privado siendo los sistemas democráticos vigentes enemigos de ese dominio y que deben ser alterados, se encuentran implícitos en el trabajo de Osvaldo Iazzetta[4] del que rescato fundamentalmente lo referido a las relaciones políticas.
“El malestar con la política y las fuentes de la ‘antipolítica’. Aunque abundan evidencias respecto a los límites que hoy ofrece la política para regular la economía, no hay unidad de criterio respecto a las fuentes que generan tal restricción. La debilidad de las autoridades políticas frente al capital financiero global, la brecha de capacidades existente entre las herramientas de la política-confinada al dominio estatal-nacional- y las requeridas para enfrentar incertidumbres y riesgos de escala global, los límites sistémicos de la política para imponer su lógica a los otros subsistemas, son algunos de los factores que ilustran el marco actual dentro del cual aquella se despliega.
Si bien estos condicionamientos gravitan sobre todos los países del globo, no impactan de manera uniforme, pues aún dentro de aquella homogeneidad es posible reconocer un amplio margen de variación respecto a los grados de ‘soberanía’ de los estados y de sus autoridades políticas para procesarlos.
Estos rasgos generales se combinan con notas peculiares en cada situación nacional. En el caso argentino-aunque no resulta privativo de este país- debemos añadirle el auge de un sentido común dominante que coincide en resaltar la ineficacia de la ‘política’-y de los ‘políticos’ como personificación de aquella- para ofrecer respuestas a las cuestiones que hoy debe atender. Aún cuando el reproche es compartido por una amplia franja de la sociedad, conviene reconocer no obstante, algunos matices dentro de las voces que expresan este desencanto.
En efecto, es posible identificar dos fuentes alternativas de malestar que si bien se complementan en el orden práctico, expresan intereses y motivaciones claramente diferenciables.
1) Por un lado, existe el disconformismo de quienes advierten en la política una actividad faccionalista, autorreferida y guiada por intereses particularistas que promueve un creciente distanciamiento de sus dirigentes respecto a la ciudadanía. Aunque conviene evitar generalizaciones injustas, son inocultables las evidencias que otorgan asidero a esa desconfianza, generando un sentimiento de ‘antipolítica’ que abona el terreno para una amplia gama de tentaciones antidemocráticas.
2) Desde otra perspectiva en cambio, se rechaza todo atisbo de ‘intromisión’ de la política en la economía y se sugiere que aquella sólo debe ocuparse de una porción limitada y acotada de cuestiones. Esta postura manifiesta inquietud, primordialmente, frente a toda forma de regulación del ámbito económico, entendiendo que ello reprime las potencialidades ilimitadas del mercado para proporcionar bienestar.
Los intereses y los actores que encarnan estos discursos son distintos. Los primeros traducen el malestar del ciudadano común frente a la política y los políticos y asume el carácter de indignación moral. Aunque no deja de representar una intervención política, esa reacción se refugia en una ilusoria ‘apoliticidad’ que invoca su ‘pureza’ como contracara de la ‘corrupción’ asociada a la actividad política. De esa manera expresa un descontento que, aunque escasamente estructurado en términos organizativos, puede reunir poder de veto efectivo cuando la obligación de votar le ofrece periódicamente la posibilidad de ‘castigo’ o bien reaccionando espasmódicamente ante situaciones límites que exceden lo tolerable.
Los segundos en cambio, expresan las posturas de los grupos económicos más concentrados y reposan en algunas premisas simples-aunque no menos efectivas-, condensadas en la idea de que mientras menor sea la presencia política mejor….para el mercado. Este discurso se asienta en la creencia que las potencialidades del mercado pueden desplegarse plenamente en contextos en los que la política no interfiera con su faccionalismo e ‘irracionalidad’ y al mismo tiempo, se corona con la promesa de: lo que es bueno para el mercado será bueno para todos (…)
Por consiguiente, convendría afinar el alcance de los términos y aceptar que el ‘mercado’ en rigor es un eufemismo que oculta la acción de un puñado de grupos económicos concentrados que disponen de una gran capacidad para incidir en la formulación e implementación de las políticas públicas.(…)
De todas maneras, aun cuando constatemos que el mercado está guiado por motivaciones egoístas y no por el ‘interés general’ que invoca, su discurso igualmente dispondrá de espacio mientras la ‘política’ también siga siendo percibida por los ciudadanos como sinónimo de un ‘trabajo sucio’, orientado al interés propio de quienes la practican.
Si el rechazo a la política proveniente de la ciudadanía se funda en la creencia que aquella expresa ‘privilegios’ insustentables en el marco de una sociedad crecientemente empobrecida, para los grupos económicos en cambio, representa un’estorbo’ que interfiere con su lógica ‘irracional’ en el ámbito autorregulado del mercado. Esta convergencia, pese a reconocer orígenes y motivaciones divergentes, fortalece finalmente la capacidad de veto de estos últimos, de modo tal que la recuperación de autonomía de la política frente a la economía exige restablecer previamente la credibilidad de los políticos y la política como herramienta de cambio ante la ciudadanía. La persistencia de la brecha de confianza que separa a ésta de la dirigencia política, resulta funcional para que el discurso que aboga por la ‘despolitización de los mercados’ siga contando finalmente, con el respaldo y la bendición popular(…)
La segunda vertiente de la ‘antipolítica’ es compartida por actores económicos y reconocidos laboratorios de ideas que alientan la reducción del gasto estatal y político ‘en beneficio de todos’. La intervención de los partidos y las instituciones deliberativas entorpecen desde esta perspectiva, la adopción de políticas públicas apropiadas en tiempo y forma. Las declaraciones políticas o cualquier otro intento por poner límites a los mecanismos del ‘mercado’, devienen en ‘ruidos molestos’ que afectan la sensibilidad de los agentes económicos más concentrados los que de inmediato revelan su ‘malestar’ a través del incesante registro del ‘riesgo país’.
Conviene destacar sin embargo, que las ‘turbulencias informativas’ que desatan las calificadoras de riesgo, expresan demandas ‘caprichosas’ que no siempre es posible descifrar ni están guiadas, necesariamente, por la racionalidad económica. Los movimientos en los mercados financieros resultan de una mezcla de reglas de mercado, estrategias empresariales y políticas, psicología de masas, expectativas racionales, conducta irracional, maniobras especuladoras y turbulencias informáticas de todo tipo(…)
Esta ‘economía política de la incertidumbre’-impuesta por poderes financieros extraterritoriales a las autoridades políticas locales-requiere como contrapartida, la prohibición de reglas y regulaciones-políticamente establecidas y garantizadas- y al desarme de las instituciones y asociaciones defensivas que impedían el despliegue del capital y las finanzas a través de las fronteras(…)
En lo ideológico, esta postura es tributaria de la teoría neoclásica que sostiene que la economía es una esfera básicamente autónoma que al estar separada del resto de la sociedad, dispone de una dinámica interna que puede entenderse adecuadamente en sus propios términos.
Se erige por ende un modelo universal que intenta consagrar una autonomización de la economía, reducida a una mera cuestión técnica eximida de contactos e implicancias políticas y sociales.(…)
Esta visión impulsa la despolitización de la economía. Sin embargo, economía y política, no constituyen mundos disociados. La inacción del Estado expresa una opción política frente a la economía y su pretendido abstencionismo no logra evitar una toma de posición a favor de una de las partes en pugna.
En la etapa democrática abierta en 1983 hemos asistido a un notable ascenso de los técnicos a espacios de decisión política. Ya no se trata de meros asesores-aunque no haya desaparecido ese rol-, sino de tareas tradicionalmente reservada a dirigentes políticos.(…) No obstante, cuesta aceptar que todas las políticas públicas-cualquiera sea su especificidad-se reduzcan a la mirada económica. Subyace cierta ‘soberbia’ en la actitud de los economistas que presumen que basta dominar ese saber para ofrecer respuestas apropiadas sobre educación, defensa, política internacional, y así indefinidamente(…) Si esta ‘expansión’ es aceptada socialmente es porque el sentido común dominante asume que, dado que la mayor parte de nuestras incertidumbres se originan en la economía, nada mejor que recurrir a quienes son portadores de tales saberes para contenerlas y aplacarlas.
Bajo la apariencia de una política económica formulada con el respaldo de la ciencia y dotada de una ‘racionalidad’ certificada por prestigiosas autoridades internacionales, se oculta una ideología política que proporciona una matriz organizadora de la percepción de la realidad que participa de la lucha simbólica, clasificando y calificando los acontecimientos y definiendo prioridades en las políticas públicas adoptadas.
En este ‘juego sin reglas’ y de ‘incertidumbre endémica’, en este camino hacia el dominio incuestionado de la ‘economía política de la incertidumbre’, ‘las instituciones republicanas son las primeras víctimas’. Todo aquello que representa la república-en tanto madura deliberación por parte de los ciudadanos-choca de manera estridente con los propósitos o los efectos de las políticas de la incertidumbre.(…) El árbitro que decide qué políticas son ‘responsables’ pasa a ser el mercado global del dinero, en vez del electorado democrático. En este clima, un presidente demócrata, un primer ministro laborista o un canciller socialdemócrata pueden volverles la espalda a los sindicatos, pero más le vale no ofender a Wall Street, al centro financiero de Londres o Frankfurt(…) En el caso de economías altamente endeudadas y sometidas a un constante monitoreo de los organismos multilaterales de crédito-como el caso de Argentina- ese cuadro de restricciones se agrava aún más. En tales circunstancias, organismos como el FMI, pese a que en teoría proclaman su apoyo a las instituciones democráticas de las naciones a las que presta asistencia, en la práctica socavan el proceso democrático imponiendo sus políticas y raramente dan tiempo suficiente para que se logre un consenso amplio o para que se hagan consultas diversas bien sea con los parlamentos o con la sociedad civil (…)
La histeria que mostraron los ‘mercados’ para obtener la aprobación parlamentaria del ‘déficit cero’-en julio de 2001- resulta aleccionadora respecto a los márgenes de acción reservados a los órganos de deliberación en la formulación de las políticas públicas. Como advirtió un calificado testigo al evaluar ese acontecimiento;’Por un lado-el mercado-pide mejores instituciones a sus países, pero no tolera que la clase política argentina discuta, consensúe, que es básico en democracia’(…)
El reemplazo de los controles y equilibrios internos por la ‘disciplina del mercado’, no representan una mejora de las posibilidades de control. (…)
(…)Si situamos al poder político en un contexto democrático, resulta posible aceptar que su unidad de cuenta es el voto de los ciudadanos,tal como el dinero lo es para el poder económico.
Ahora bien, si la pugna entre ambos poderes se cifra en dichas unidades de cuenta, el margen para confiar en que la política salga airosa, se estrecha. El voto de los ciudadanos-pese a constituir un instrumento efectivo y temido por la capacidad de sanción que reúne-, se ejerce en forma espaciada y no siempre es posible recurrir a él para oponerlo al desafiante ‘voto’ que los mercados emiten cotidianamente entre cada turno electoral.(…)
Es preciso señalar que en un régimen democrático la’naturaleza autoritaria’ que conlleva este poder centralizado ha sido atemperada a partir de la implantación del estado liberal de derecho. En efecto, en un régimen político democrático, ese poder regulador que asegura las libertades, se legitima mediante la participación de sus ciudadanos y dispone de mecanismos de formación de la voluntad colectiva entre los cuales, las elecciones libres y periódicas condensan uno de los momentos cruciales dentro del proceso de representación política. De modo que el poder originado en la legitimidad del voto ciudadano y el poder entendido como expresión del interés general, expresan dos componentes decisivos a la hora de considerar el poder político en el contexto de una democracia.
El poder político en el marco de unidades territoriales centralizadas presupone poder estatal, de modo que cifrar nuestras expectativas sólo en el restablecimiento de la confianza, sin mediar una reconstrucción del estado y una recuperación de sus capacidades institucionales, instrumentos y recursos, resultaría insuficiente para fortalecer los poderes reguladores que sustentan y exige un régimen democrático en el contexto actual(…)”

Y respecto a las elecciones dice Noam Chomsky en el artículo “Gane quien gane, no habrá grandes cambios”[5].
“¿Cuál es el sentimiento de la sociedad hacia la clase política? El 80% del público cree que el país es manejado por ‘unos pocos grandes intereses’ y no en beneficio de la población. El 95% cree que el gobierno debería prestar atención a la opinión pública, una posición explícitamente rechazada por el gobierno de Bush, pero deberíamos tener en cuenta que gran parte de la misma postura es adoptada por diversos teóricos progresistas de la democracia, quienes han argumentado en detalle que el público debe ser a lo sumo ‘espectador’, sin ‘participar de la acción’. Si la sociedad acepta su asignado papel como observadora pasiva, hay pocas razones para que la política cambie. Pero este resultado no está grabado en piedra, y si el público se torna energético y activo, como ha sucedido con frecuencia en el pasado, y sucede en otras latitudes, entonces los funcionarios electos tendrán que reaccionar de algún modo.
¿Cuáles serán las diferencias sustanciales en materia de política exterior? La administración de Bush está al extremo de un espectro político bastante estrecho. Su agresividad nacionalista y radical ha sido tan extrema que muy rápidamente recibió críticas sin precedente por parte de los círculos principales del stablishment. En estos, como en otros asuntos de relevancia, ambos partidos políticos están bien a la derecha de la población general, elemento este último del serio ‘déficit democrático’ en Estados Unidos. No sabemos realmente que va a suceder, solo podemos especular. La explicación tiene que ver con la forma en que las elecciones están diseñadas. Los temas son típicamente marginales, lo que refleja una profunda adversión por la democracia y el temor por sus consecuencias por parte de la élite y la dirigencia en general”.

Creo que estas observaciones de Chomsky que describe la llamada democracia de mercado y el papel de los sectores progresistas que cumplen la función de ideólogos de este bloque de poder, se asemeja bastante con lo que sucede en la Argentina hoy, en donde desaparecen los partidos políticos según orientaciones económicas y sociales y donde grupos se organizan en”espacios” bajo la forma de centro y por tal, no se sabe a qué intereses refieren. Esto explica el hecho de que no son partidos políticos. Por ello la lucha de intereses se dirime por fuera de los partidos políticos. Esto es hoy el llamado progresismo.
Ahora cabe la siguiente pregunta. Este centro en relación ¿a qué o a quienes se encuentra articulado? No refiere a clases sociales, y por tanto tampoco al conjunto de intereses económicos que conforman la nación. Queda por dilucidar quién es el sujeto objeto de la acción de este centro. Pero sí queda claro que nada tiene que ver con la revolución política de la revolución francesa que creó las instituciones de una república democrática.

La huelga agraria
“El movimiento se inicia con la rebelión jujeña. A 100 días de la asunción del gobierno de Cristina Kirchner, el país se descose[6]. Luego de la pueblada pampeana que forzó la destitución del Intendente de Santa Rosa, Jujuy está paralizada por la protesta social. Con el SEOM a la cabeza, los estatales ocuparon la Casa de Gobierno, bloquearon las entradas de la ciudad capital, San Salvador, y ganaron el apoyo de otros sectores.
La pueblada jujeña sacudió a la provincia, pese al silencio de la mayor parte de la prensa del sistema, que mira hacia atrás, y se espanta recordando que Jujuy, en situaciones como ésta, volteó a cuatro gobernadores y fue cabecera de las históricas Marchas Federales que minaron el poder de Menem. Por otra parte, la lucha de los estatales por aumento de salarios se va extendiendo a numerosos lugares del país. Son luchas que golpean la receta kirchnerista de “ajustar” los presupuestos locales y provinciales a costa de los salarios de los estatales, el despido de los trabajadores en negro (contratados) y política antifederal de no coparticipar los impuestos concentrándolos en una gran ‘caja’ del gobierno nacional. También, en Tucumán, combativas movilizaciones populares enfrentan la suba de tarifas del gobierno de Alperovich.
La rebelión agraria. Treinta días de lucha. Comenzó con la jornada de lucha de la Federación Agraria Argentina, por el precio del trigo, bloqueando las terminales portuarias cerealeras. El acto en Villa Constitución, muy grande en el que hablaron Mario Fabro de Chacareros Federados y Ana María Riveiro del Movimiento de Mujeres en Lucha, fijaron la posición de los pequeños y medianos productores: retenciones segmentadas, diferenciando a los pequeños y medianos productores, y coparticipables para que vuelvan al campo para fomento de los productores.
El gobierno respondió con el anuncio del ministro de Economía, Lousteau, rebajando las retenciones al trigo (que los productores hace tiempo que cosecharon y vendieron), en un 0,9% y al maíz en un 0,8% y aumentando las de la soja un 8,9% y las del girasol un 7,1%. Las retenciones son un impuesto que el gobierno cobra a los granos y otros productos cuando se los exporta. Sumado a otros impuestos que también pagan los productores, con el aumento el gobierno se apropia entre el 53% y el 58% de lo producido por la soja, que se exporta casi en su totalidad.(…) La respuesta fue inmediata y forzada por la combativa espontaneidad que brotó desde abajo, convocando al paro agrario. Miles de productores se lanzaron con sus tractores a las rutas. Solo en Córdoba fueron 1900 tractores. Asambleas, cortes, piquetes y actos se multiplican en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa , Salta, Tucumán, Santiago del Estero, San Luis, entre otras provincias. Las Asambleas y cortes de rutas impusieron la prolongación del paro hasta el miércoles 19, empalmando con el fin de semana largo. Para los tres días hábiles de esta semana, están programados más de cien cortes”.

“La situación del mundo rural”[7] El absoluto fracaso recaudatorio de la hoy famosa resolución 125 nos informa que durante su vigencia, casi un 80% de las exportaciones de granos y sus derivados pagaron alícuotas de entre el 25 y 30%. O sea ni siquiera los niveles fijados por la resolución anterior 369-07; sino los correspondientes a la anterior a esta, la resolución 10/07. A su vez solo un 17% tributó la alícuota de entre 30 y 35% correspondiente a la resolución 369/07. Y solo un 4% tributó la alícuota de entre 35 y 40%. Esto pone en evidencia el fraude al que se ha incurrido en relación a la intención de los legisladores que impulsaron la sanción de la ley 26531, reglamentada por el decreto 764/08. El desolador resultado que muestra el rango de alícuotas del 40-45%. Los nulos resultados de la alícuota entre 35y 40%, y los magros resultados de la alícuota de entre 30 y 35%, muestran que, pese a descontarle al productor las altísimas retenciones móviles, el grueso de las exportaciones se está realizando con las alícuotas fijadas por la resolución 10/07 o anteriores.
Como las grandes multinacionales, inversores agrícolas, y grandes ‘pooles’ de siembra dominan toda la cadena de valor o están interrelacionados con esta, o cuentan con sus traders, resulta evidente entonces que las retenciones móviles de la famosa resolución 125/08 sólo alcanzan plenamente a los pequeños y medianos productores de granos. El gobierno justificó primeramente la implantación de ellas, como un instrumento de política económica para nivelar los precios internos. Pero los precios se desnivelaron aún más, por efecto de la reacción que causó la medida. Luego justificó a las mismas, como un instrumento de recaudación para distribuir riqueza. Pero la recaudación como se ve, hasta el momento no registró ningún aumento. Entonces ¿para qué y para quienes han servido las retenciones móviles de la resolución 125?
El salvataje a las exportadoras de granos mediante la resolución 125/08.
En ese sentido, los rastros no son nada tenues para llegar a la conclusión que las retenciones móviles que han convulsionado al país, han beneficiado enormemente a las grandes exportadoras de granos. Estas les han permitido a las exportadoras, principalmente de soja y sus derivados, comprar barato y vender caro, al compás de la enorme alza de los precios internacionales. Y así poder cumplir con las DJVE (Declaraciones juradas de compra) que masivamente efectuaron en forma previa al dictado de la resolución 369/07.
En la evidencia, observamos la evolución del precio FOB promedio mensual de la soja en puerto de Buenos Aires (según CIARA). Y paralelamente el nivel de las retenciones fijadas por el gobierno. Se observa en ella que las retenciones se mantuvieron en el mismo nivel del 23,5% desde el 2002 hasta principios del 2007, sin haber sido alteradas por el gobierno anterior. Pese al pico de cotizaciones que se registró en forma coincidente con la campaña 2003-2004, que llevó a la soja a su máximo nivel histórico de u$s 348 la tonelada el 22 de marzo del 2004. La soja registró en ese período un aumento en su precio promedio mensual del orden del 50%, al pasar de poco más de u$s 200 a más de u$s 300. Pero aparentemente al gobierno no le pasó por la cabeza capturar la ‘renta extraordinaria’ existente en esos momentos.(…)
Recién parece querer capturar parte de ella a lo largo de 2007 y principios del 2008, cuando al compás del aumento del precio de la soja, las retenciones pasaron primero a un 27,5%(resolución 10 de enero de 2007). Luego a un 35% (resolución 369, de noviembre del 2007). Y, finalmente a las retenciones móviles en torno del 45% (resolución 125, de marzo de 2008).
(…) Se ve en ella que cuando la soja superó su precio histórico de 350 u$s la tonelada, se inició una notable avalancha de presentaciones de DJVE. Estas llegaron así a un nivel máximo de 52 millones de toneladas declaradas a lo largo del 2007(más de una cosecha anual de soja) en forma coincidente con el dictado de la resolución 369/07. Y simultáneamente la cotización de la soja llegó a un máximo histórico de casi u$s 400 la tonelada. Esta ola de presentaciones de DJVE registrada entre fines de agosto y principios de noviembre del 2007, hizo que ellas pasaran de 26 a 52 millones de toneladas vendidas, pese que la siembra de la soja para la campaña de 2007-08(octubre a marzo), aún no había comenzado.
Se observa también que a partir de la resolución 369, la registración de DJVE se planchó, aumentando a partir de allí solo levemente, hasta llegar a 54 millones de toneladas al momento del dictado de la resolución 125 a principios de marzo de 2008. El hecho de que no hayan registrado DJVE en vísperas de esta resolución, constituye de por si una evidencia de que los contenidos de esta resolución que estableció las retenciones móviles, parecen no haberle venido nada mal a los exportadores de granos. De contrario hubiesen tratado de evitar sus efectos, como lo hicieron con la anterior 369/07.
Lo que para nada se planchó tras la resolución 369 fue el precio FOB de la soja, que contra los pronósticos siguió subiendo raudamente. Superó a principios de febrero los u$s 500. Y llegó el 3 de marzo de 2008, en vísperas del dictado de la resolución 125, a los U$s 575 la tonelada. Posteriormente al dictado de esta resolución el precio FOB de la soja cayó por debajo de los 500 u$s pero seguidamente se recuperó para superar actualmente al nivel máximo alcanzado a principios de marzo, al llegar a los u$s 590 la tonelada.
Los analistas dicen que este extraordinario crecimiento del precio de la soja que se registró entre fines de 2007 y principios de 2008, que tomó enteramente desprevenidos a los operadores tradicionales en este mercado, se debió a la inesperada irrupción en el mercado de comodities agrícolas, de enormes capitales provenientes de las cities financieras, que venían corridos por la crisis de las hipotecas. (…)
Se observa que en la primera mitad de 2007, las registraciones del DJVE venían pegadas o levemente por debajo de las registraciones de DJVE efectuadas en el mismo lapso, durante el año 2006. Pero a fines de agosto, a partir de la semana 37, esta situación se invirtió. Al compás del crecimiento de los precios previamente observados, la evolución de las registraciones de DJVE del año 2007 se separó raudamente de las correspondientes al año 2006, para evolucionar empinadamente en alza en la forma ya vista.
Por su parte las correspondientes al año 2006 recién comenzaron a crecer hacia la finalización de ese año, cuando ya había comenzado la siembra de la soja de ese año. El 12 de noviembre, fecha en que llegaron a su máximo las DJVE y entró en vigencia la resolución 369, el precio spot del grano de soja fue de u$s 397 la tonelada. A la par el precio futuro de la soja para diciembre de 2007 a marzo de 2008 fue de u$s 405. Y para abril -octubre 2008 fue de u$s 357 la tonelada.
Resulta evidente que en ese momento el mercado de comodities agrícolas a futuro preveía un leve ascenso del precio de la soja hasta el comienzo de la cosecha en el hemisferio sur, en marzo, y un leve descenso posterior. Pronóstico que en la realidad fue diametralmente distinto.(…)
Pero la evolución del mercado, como se vio, jugó en contra. Con el precio FOB oficial registrado el 3 de marzo de 2008, en vísperas de la aparición de la resolución 125, la ecuación se había invertido diametralmente. De una posición ganadora con una rentabilidad del 21% se pasó a una posición perdedora del -15% con una pérdida de u$s72 por tonelada vendida, montando la pérdida u$s 1657 millones.(…)
A ello debe sumarse el hecho de que el no cumplimiento de las DJVE representaba una multa del 15% del valor de los embarques no cumplidos. Sobre los 23 millones de toneladas declaradas, y el precio FOB vigente en el momento de la declaración, esto representa un monto de u$s 1370.Por cierto que los exportadores a la par que vendían a futuro (forward) en el exterior, debieron haber comprado a los productores forward a cosecha. En tal sentido la información es contradictoria. Por un lado las publicaciones especializadas dicen que los exportadores habían realizado pocos forward a cosecha con los productores. Sin embargo el director de CIARA (Centro Industriales Aceiteros de la República Argentina ) Alberto Rodríguez afirma que había un cuarto de la cosecha comprada a futuro, como respaldo de las ventas externas a futuro.
Ahora bien, el cumplimiento de estos contratos forward a cosecha con el productor, que no tienen respaldo ni garantía de ninguna de las partes, evidentemente que en marzo de este año se presentaba más que problemático. Suponía que el productor debía aceptar una pérdida de ingresos de u$s 140 por tonelada, al haber pasado el precio FAS de la soja entre el 12 de noviembre al 3 de marzo, de un u$s 233 a u$s 374. O sea una pérdida de ingresos para el productor de por lo menos un 60% que auguraba una altísima conflictividad e incumplimiento en esos contratos forwards. Pudiéndose amparar muy bien el productor en la teoría de la imprevisión del art.1198 del Código Civil, por el inusitado aumento de precios de la soja registrado entre el momento de la siembra y la cosecha. Por esta razón en marzo las exportadoras se hallaban frente a un gravísimo problema.
Esta situación cierta y ruinosa de tener que enfrentar pérdidas multimillonarias tenía una única solución. El aumento de las retenciones antes que comenzara la cosecha. Las que además sería muy conveniente que fueran móviles, ante la gran volatilidad que evidenciada el precio internacional de granos. De esta manera, gracias a las retenciones móviles establecidas en la resolución 125, el resultado del escenario se equilibró. Pasó a deparar una rentabilidad del 1% usual en este tipo de negocios, con una ganancia u$s 3 la tonelada vendida, montando ésta u$s 62,5 millones.
Esta evidencia nos muestra la tremenda capacidad de regulación política económica que tienen las retenciones….A favor de los exportadores de granos, que gracias a ellas en esta ocasión pudieron seguir ejerciendo el viejo arte del comercio de comprar barato y vender caro, y salir de una situación de gravísima pérdida económica en ciernes, fruto de una apuesta a futuro desdichada. Respaldada con eventuales contratos forwards con los productores a cosecha, de más que dudoso cumplimiento.
De esta manera la enorme pérdida de u$s 1656 millones, gracias al oportuno dictado de la resolución 125 en forma previa a la inminente cosecha, pudo revertirse en una módica ganancia de u$s 62,5 millones. Un nivel adecuado al que se suele dibujar en los balances en esa actividad. Ahora bien, estas obligaciones están basadas en una obligación de venta futura debidamente pactada en firme, en cantidad y precio. ¿ Pero qué pasa en el caso de que no haya existido una venta a futuro en firme, sino solo una DJVE especulativa, como acostumbran hacerlo los exportadores de grano? Sus resultados deparan una rentabilidad del 46%, con una ganancia unitaria para el exportador de u$s 180 la tonelada, y una ganancia bruta sobre 23 millones de toneladas de u$s 4157 millones.(…)
La ‘razón de estado’ de la resolución 125 y el lobby aceitero. Esta ‘razón de estado’ explicaría, más allá de las cuestiones temperamentales, el porqué la cúpula del Poder Ejecutivo está empeñado en sostener esa medida contra viento y marea.
La incidencia del lobby exportador granario y aceitero en el actual gobierno, no sólo no es disimulada, sino ostensible y corporizada en la persona del senador cordobés Roberto Urquía, prominente miembro de CIARA, la cámara de los aceiteros.
Su capacidad de lobby quedó demostrada por cinco hechos. Primero logró que la Cámara de Diputados no insistiera en el proyecto inicial de la ley 26351, que hubiera echado por tierra las maniobras perpetradas actualmente con las DJVE; que han desbaratado el efecto recaudatorio que deberían haber tenido las retenciones. Luego logró lo que nadie salvo él logró hasta la fecha ¡modificar la pétrea resolución 125! Obtuvo con la modificación efectuada mediante la resolución 141, emitida velozmente el mismo día de la puesta en vigencia de la anterior, una rebaja adicional de las retenciones a favor de los aceiteros. En el ínterin logró que el Poder Ejecutivo demorara durante cuatro largos meses la reglamentación de la referida ley 26351; pudiendo así las exportadoras continuar sus despachos al exterior pagando solo las retenciones viejas. La reglamentación de la ley sólo se aceleró cuando el diario Clarín advirtió públicamente respecto a la singular demora de esa reglamentación.
Seguidamente logró que la ONCCA terminara de reglamentar en forma muy laxa dicha ley, y que incumpliendo con los plazos fijados en su decreto reglamentario, sólo informara parcialmente respecto a las DJVE alcanzadas por ella, pudiendo de esta manera las exportadoras continuar con sus embarques pagando las retenciones viejas.
Esta mencionada ‘razón de estado’ explica también porqué el gobierno se niega rotundamente a suspender momentáneamente la aplicación de la resolución 125, cuyos costos sociales y económicos hasta este momento, son muy superiores a los supuestos beneficios que iba a deparar. La suerte de los exportadores especuladores de granos está atada y depende del precio interno de esta cosecha, no de las futuras a venir. Por eso la medida se dictó en vísperas del comienzo de ella.
Por ello no se puede suspender ni diferir para más adelante la aplicación de la resolución 125. Más adelante ya habrá ocasión y justificación para modificar las retenciones, una vez salvada la actual emergencia de las exportadoras de grano. Por esa misma razón el gobierno se niega rotundamente a segmentar la aplicación de la misma según la escala del productor (más allá que conforme la Constitución Nacional las retenciones deben ser uniformes en todo el país). Porque de esta manera aumentaría el precio del grano para la exportación, y alteraría la ecuación a favor de los exportadores implementada con la hoy famosa 125.
Por esta razón también se ha implementado los reintegros a los pequeños productores, con un absurdo mecanismo consistente primero en quitarles su rentabilidad mediante las retenciones, para a continuación transformarlos en ‘clientes’ subsidiados por el Estado, haciéndoles practicar el crudo centralismo de diligenciar la devolución de las rentas que le pertenecen, en una oficina en Buenos Aires. Este disparate burocrático atentatorio de la independencia económica del productor, es al solo efecto de no alterar la ecuación económica de los exportadores, haciéndose cargo el fisco del costo de una medida, que debería estar a cargo de los exportadores.
Pocos economistas parecen haber advertido que si a De Angelli, Buzzi, Forte y muchos otros se le aplican retenciones del 48%, Bunge, Cargill, Nidera, ADM,LDC y la Aceitera General Deheza de Urquía podrán comprar más barato la cosecha. Y como estas no tributarán ni lejos el 48%, el Estado deberá hacerse cargo de la diferencia. Este enfoque cambia cualitativamente toda la discusión en torno a las retenciones, porque esta expoliación de la rentabilidad de los productores, compensadas con subsidios a los pequeños productores, solo esconde un perverso mecanismo de enormes transferencias de ingresos desde los productores a las multinacionales exportadoras de granos. Y desde el mismo Estado hacia esas mismas multinacionales exportadoras de granos.
Los efectos colaterales deseados de la resolución 125: la destrucción momentánea del mercado de futuros. Se ha mencionado reiteradamente que uno de los efectos colaterales no queridos de la resolución 125, que aplana enteramente la curva de precios, es la destrucción de los mercados de futuros, lo que ha generado el cuestionamiento de las bolsas de cereales. Esta afirmación a la luz de lo expuesto, merece una corrección, porque es evidente que en el fondo la finalidad de la resolución 125 es precisamente esa. Destruir momentáneamente los mercados futuros, a los efectos de salvar a las exportadoras de granos, que se habían equivocado fieramente con sus apuestas en el mismo.
Este es el sentido profundo que se advierte en esa medida. En salvataje de las exportadoras especuladoras en el mercado de granos, con ella se suprimieron los precios a futuro en el mercado, para reemplazarlo por los precios del año pasado. Y así permitirles a las exportadoras, cualquiera sea la volatilidad del mercado internacional, practicar el arte de comprar barato y vender caro. O al menos el de no vender a pérdida. En tal sentido el dictado de la resolución 64/08 a fines de mayo pasado, en reemplazo de la resolución 125 con la supuesta finalidad de posibilitar esos mercados a futuro, es una burda burla.”[8]

“El transporte: la tarifa ‘CATAC’.
Uno de los pedidos del campo, además de las retenciones es la disminución de la tarifa. El aumento de los fletes y la tarifa CATAC se define entre Moyano (CGT) (González, Subsecretario de la Secretaría de Transporte es hombre del gremio de Camioneros) y las Cámaras de Transporte. El dador (campo) y el tomador (acopiadores, empresa, etc.) no participan de la discusión. Cada vez que aumenta la tarifa CATAC aumentan los fletes y aumenta el salario del gremio, por ello Moyano consigue tan fácilmente el aumento de salarios habida cuenta, que esa tarifa de productos agropecuarios es el referente para la totalidad de las cargas.
Siendo esto así el campo termina pagando el aumento salarial de los camioneros sin participar de la discusión. El subsidio al gasoil, que el gobierno le da al transporte de cargas tuvo mucho que ver con esta reglamentación tarifaria.
Durante 2008 la suba en las tarifas que rige en forma retroactiva al 1 de enero, era reclamada por las Cámaras Transportistas desde fines de 2007. La actualización fue recomendada por un grupo de trabajo especial creado en 2007 para analizar las características y situación del sector, que integran funcionarios de la Secretaría de Transporte que conduce Ricardo Jaime, representantes de la Cámara del Transporte de Cargas y dirigentes del gremio de camioneros.”[9]

Medio, procedimiento y táctica en relación al objetivo

La organización del movimiento.[10]

La huelga del campo, comenzó inmediatamente un día después como consecuencia de la firma por parte del gobierno nacional de la Resolución 125/08 (10-3), que consistió en un aumento de las retenciones a la exportación de la producción agropecuaria con el agravante, que incorpora la movilidad de las alícuotas, según aumento internacional del precio de los productos.
Los productores del campo libraron una batalla bajo la dirección de la Mesa de Enlace compuesta por: La Sociedad Rural ,Coninagro-Confederación Intercooperativa Agropecuaria-, CRA -Confederaciones Rurales Argentinas-, ( de la que forma parte CARBAP,-Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa- y, la Federación Agraria Argentina-FAA-.[11]
La justificación del gobierno fue el aumento desmedido del precio de la soja a nivel mundial y la existencia de los pool de siembra.
Para conocer quienes son los grandes terratenientes hoy día puede resumirse en: Elztain con 600.000 ha .de tierra, Grobocopatel con 1.000.000 ha .,Urquía, con 200.000 ha ., y las cerealeras, Cargill (USA) que exporta por u$s 4.317.000.000 millones, Bunge u$s 2.600.073.000 millones, Dreyfus, por 2.030.000.000 millones y le continúan, Nidera, Noble, ADM, Aceitera General Dehesa (Urquía) etc.
Acompañando en la lucha a la Mesa de Enlace se encuentra: la Corriente Clasista y Combativa –CCC-, la Corriente de “Chacareros Federados”, el Movimiento de Mujeres en Lucha, la Unión Campesina del Chaco y ASOMA(Asociación de Medieros y Afines).
La organización de la lucha se llevó a cabo mediante Asambleas de Productores Rurales, y los medios utilizados son: suspensión de la comercialización, corte de ruta impidiendo la circulación de camiones con productos agropecuarios y piquetes.
Articuló su lucha con los pueblos y ciudades de provincias argentinas y así logró conformar una alianza de clases con comerciantes, industriales de maquinarias agrícolas, trabajadores rurales, estudiantes, profesionales y técnicos, y en algunas provincias la Iglesia , intendentes y gobernadores. Todo esto en relación con la Mesa de Enlace y en donde las organizaciones que la componen son de carácter político corporativo.
Hacia el 25 de marzo comienza a intervenir la Gendarmería Nacional para liberar el acceso al Túnel Subfluvial (Paraná-Entre Ríos-y Santa Fe), y el Secretario General del Sindicato de Camioneros y Secretario General de la CGT , Hugo Moyano, convocó a los dirigentes de los gremios aliados a pronunciarse en contra del paro del campo.
Los sindicalistas relacionados con la industria de la carne y los puertos, el titular de las 62 Organizaciones peronistas y Secretario General de la Unión de Trabajadores Rurales y la Estiba (UATRE), no se pronunciaron habida cuenta que se encontraban a favor de la lucha agraria por estar íntimamente vinculados a esa producción.
Hacia fines de abril la Mesa de Enlace promueve y organiza una movilización masiva para el 25 de mayo en Rosario. Logran la participación de más de 250.000 personas la mayoría de ellas, productores rurales de todo el país.
Al no haber diálogo y atisbo de ninguna medida por parte del gobierno el 28 de mayo, mantienen la suspensión de la venta de granos y hacienda, incorporando la lucha en las ciudades y los pueblos con acampes frente a municipios y gobernaciones. Para esta fecha se encuentran en lucha las provincias de Catamarca, La Rioja , San Juan, Mendoza, San Luis, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Formosa, Misiones, Chaco, Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos. En todas estas se combinan cortes de ruta y Asambleas, concentrándose la actividad en las provincias de Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, y Provincia de Buenos Aires.
El acto de Rosario constituyó un hecho político, no sólo por la participación de productores, sino por la fuerte presencia de población de las grandes ciudades. Este hecho significó una torsión en la relación de fuerzas con el gobierno, habida cuenta que fortaleció a la Mesa de Enlace y profundizó el enfrentamiento con el gobierno.
El gobierno contesta con el Poder Judicial deteniendo a dirigentes rurales y políticos de la oposición, interviniendo la Prefectura Marítima arrestándolos en San Pedro, Provincia de Buenos Aires. La ofensiva se basó en criminalizar la protesta rural.
Como respuesta a esta medida se produce un corte total en Gualeguaychu (Entre Ríos) y el repudio de todas las organizaciones vinculadas al agro. Comienzan los grandes actos en ciudades de provincias en donde los más numerosos se concentran en el sur de Santa Fe, Córdoba y Provincia de Buenos Aires y se decide extender el paro agropecuario.
Paralelamente CARBAP (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa ), denuncia ante la justicia a las empresas exportadoras del sector a las que acusa de actuar en forma cartelizada en la compra de trigo desde fines de 2006. Las empresas denunciadas son: Nidera, Bunge, Cargill, Dreyfus, Aceitera General Dehesa, ADM, Moreno, Noble, CURCIJA y ACA que manejan el 60% del volumen de trigo comercializado en Argentina.
Aducen que desde principios de 2006 las exportadoras y molinos de trigo reciben una presión de parte de la Secretaría de Comercio e Interior para no competir entre sí y mantener el precio doméstico a niveles más bajos. Según CARBAP esto llevó a que el perjuicio al productor ascendiera a 800 millones de dólares. Esta lucha logró dividir al país en dos. Observada la posición de los Intendentes de la Provincia de Buenos Aires, entre los cuales hay solo tres casos sin definición, los que apoyan al agro son 53 intendentes y los que adhieren a las políticas de gobierno, 43.
Después de 95 días de conflicto, son muy pocos los que pudieron mantenerse neutrales, tanto en las intendencias como en las legislaturas provinciales. En Córdoba, la casi totalidad de los intendentes se encuentran a favor del campo, salvo los de la ciudad de Córdoba y Villa María que están alineados con el gobierno. En Santa Fe de las 48 intendencias y 301 comunas, los apoyos se reparten entre un 70% para el campo y un 30% para el gobierno, siendo más importante el apoyo al campo en la Legislatura provincial.
En Entre Ríos los diputados y senadores provinciales se pronunciaron a favor del campo, y en La Pampa y San Luis la mayoría de los Intendentes apoyan al campo.
Hacia el 15 de junio se agrava el conflicto y se extiende a la Capital Federal. Hay manifestaciones de apoyo al campo, con cacerolazos frente a la residencia presidencial-Olivos- y un acto organizado por el Presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner en Plaza de Mayo. La gendarmería reprime un piquete en Gualeguaychú deteniendo a su dirigente Alfredo de Angelli de la Federación Agraria. Inmediatamente miles de manifestantes intentaron liberarlo y la Gendarmería decidió dejarlo libre, siendo llevado en andas por el pueblo hasta Gualeguaychú.
Esta represión fue el detonante de un hecho inédito en el país. Hacia la tarde del 15 se produjeron piquetes y cacerolazos en todas las provincias y en forma simultánea.
Paralelamente comienza la quema intencional de campos. 3000 ha . en Rojas (Pcia de Buenos Aires), varios campos ubicados sobre la Ruta 31 y caminos vecinales de la zona. En algunos de ellos fueron quemadas bolsas con granos y también en San Pedro, San Antonio de Areco, Baradero, Chacabuco, 9 de julio y Junín (Pcia. de Buenos Aires) incluyendo algunas viviendas. A la vez desconocidos tajearon silos bolsa donde se almacena la cosecha, en varias ciudades como por ejemplo Laboulaye, Río Cuarto y Chazón (Córdoba), Rufino y Villa Cañás (Santa Fe), 9 de julio y Junin (Pcia. de Buenos Aires), y General Pico y Quemu Quemu ( La Pampa ) a partir de los primeros días de mayo.
Estos hechos lograron intensificar y a la vez incrementar en número los cortes de ruta, ahora acompañados por los cacerolazos. El 17 de junio se organiza una masiva marcha en la Capital Federal , reclamando al gobierno el cese del conflicto y desde las 20 hs. en todas las principales ciudades del país se llevan a cabo cacerolazos.
El gobierno realiza un acto en Plaza de Mayo-18 de junio- y la Presidenta de la Nación declara, que a los dirigentes de la Mesa de Enlace nadie los votó ni los eligió.
A partir del 21 los dirigentes deciden levantar los piquetes porque consideran que cumplieron su objetivo. La estrategia ahora es iniciar un debate con los legisladores nacionales, para lo cual se trasladan a la Capital Federal e instalan una carpa al frente del edificio del Congreso Nacional. Aproximadamente 500 intendentes de provincias argentinas, van al Congreso de la Nación en apoyo a la Mesa de Enlace.
Paralelamente grupos del movimiento piquetero, cubren la superficie de la plaza del Congreso con numerosas carpas contando con el apoyo del gobierno.
A lo largo de todo este tiempo las escasas reuniones convocadas por el gobierno a la Mesa de Enlace fueron frustrantes porque no se discutían los problemas que afectan al sector, y se prolongaban a lo largo del tiempo. Esto cortó el diálogo y la Mesa de Enlace decidió, además del acto en Capital Federal –zona de Palermo- empezar a discutir con diputados y senadores nacionales su propuesta y ganar consenso.
El 15 de julio se realizan dos actos en la Capital Federal. El originario programado por la Mesa de Enlace, que concentra en la Avenida Figueroa Alcorta, frente al Monumento de los Españoles y, que en realidad es el Monumento a la Carta Magna , logra reunir 237.000 personas con la presencia de muchísimos productores rurales llegados desde distintas provincias. Y el acto del gobierno, organizado por Néstor Kirchner frente al edificio del Congreso, ante una presencia de asistentes cercana a los 100.000, en su mayoría convocados por organizaciones sociales afines al gobierno e intendentes del conurbano bonaerense.
Esta manifestación de fuerza, que ya trasciende la Mesa de Enlace, demostró que el campo logró convertir su lucha, en una lucha de carácter nacional. Como también en su petitorio planteaba los problemas de los pueblos de las provincias, y la necesidad de que se respete la coparticipación federal y que las retenciones pasen a ser coparticipables, ganó en las calles la batalla política. En el petitorio la Mesa pedía que el tema de las retenciones pasara a ser resuelto en el Parlamento porque era el lugar fijado por la Constitución.

Medios de lucha

Desde el 20 de marzo se registran, en distintas provincias afectadas por la resolución del gobierno, 300 cortes de rutas y Asambleas. Tres días después se suman los tamberos y continúan los bloqueos de rutas en Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires.
El 25 de marzo en el corte de la ruta 14 entre Ceibas y Gualeguaychu (Entre Ríos) se enfrentan camioneros y productores rurales mientras, Hugo Moyano (CGT) busca sumar gremios contra el agro. Paralelamente se producen tractorazos en Córdoba y 20 movilizaciones en la Provincia de Buenos Aires, y por su parte CARBAP, decide continuar con las medidas de protesta en 10 rutas y caminos bonaerenses y de La Pampa. En Salta, se interrumpe la ruta 16 que une Santiago del Estero y Chaco y están previstos cortes en la ruta 34 y la provincial 5. En las manifestaciones de apoyo al campo en Plaza de Mayo (27-3), los participantes se enfrentan a grupos piqueteros que apoyan al gobierno. Mientras tanto, en las provincias son alrededor de mil la cantidad de concentraciones y manifestaciones de productores que se volcaron a las rutas.
Hacia el último día del mes se registran 2.800 cortes de ruta distribuidos en: Jujuy, Salta, Catamarca, Mendoza, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Tucumán, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Provincia de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro, y las mayores concentraciones se llevan a cabo en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
El 1 de abril el Poder Ejecutivo ordena a las Fuerzas de seguridad y los grupos antidisturbios para liberar las rutas y si es necesario reprimir. Dicen las Fuerzas de Seguridad “El conflicto con el campo no puede resolverse con el empleo de la fuerza pública. La cuenta simple determina que hay más piquetes que fuerzas disponibles para desalojarlos. Por eso la Gendarmería usa solamente sus destacamentos móviles, de unos 600 hombres por grupo en los epicentros de las protestas. En otras zonas como Luján, trabajan aquellos que habitualmente custodian las autopistas porque solo se realizan tareas para reordenar el tránsito. El criterio que en estos momentos siguen las Fuerzas de Seguridad Federales y que transmitieron al gobierno, se apoya en que a la primera bala de goma policial le seguirá una pueblada, imposible de detener, ya que se trata de una crisis con gran respaldo social en las zonas en pugna”.
El 6 de abril se incorpora a la lucha Misiones por la eliminación de las retenciones que gravan el té y la yerba mate. Diez mil productores se concentran en Azul (Pcia. de Buenos Aires) para reclamar soluciones al gobierno.
El 3 de mayo las principales concentraciones en las rutas y su importancia en términos de cantidad, suceden en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Ente Ríos. Dos días después cortan la ruta 11, en Reconquista, Pcia. de Santa Fe, colaborando la Municipalidad con la barrera y una baliza de advertencia. Consideran que la tregua terminó.
El 9 de mayo Intendentes de la Pampa acompañan el corte de ruta. Se intensifican la manifestaciones y cortes de ruta en Santa Fe, Formosa, Córdoba, Entre Ríos y en Mar del Plata productores se movilizan al centro de la ciudad con más de 200 camiones, camionetas, tractores y máquinas agrícolas en defensa del campo y organizado por las Sociedades Rurales de Balcarce, Mar Chiquita y General Alvarado, siendo el Presidente de CARBAP el orador en el acto.
En La Pampa , 40 intendentes del Partido Justicialista se suman a las manifestaciones al costado de la ruta en apoyo al campo. Por último la Mesa De Enlace contrata a varias consultoras entre ellas una francesa, especializada en la organización política de huelgas.
Hacia el 14 de mayo se mantienen las movilizaciones y la fuerza de la protesta rural en Salta, La Pampa , Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán y Formosa. Se extienden los tractorazos y concentraciones desde Formosa a Bahía Blanca que incluye Gualeguaychu, Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Pampa , Formosa y Salta, mientras que los dirigentes de organizaciones sociales, D’elía y Pérsico amenazan con acciones para combatir el paro en las rutas. Camioneros de Entre Ríos se suman a la protesta del campo.
El 15 de mayo los ruralistas convocan a un cese general de actividades y buscan la adhesión del comercio, la industria y los servicios. Hacia fin de mayo la protesta sigue firme en las provincias con 200 concentraciones en las rutas.
Hacia el segundo día de junio los cortes de ruta superan el récord de 2001. En lo que va del año 2008 se realizaron 2539 piquetes, relegando al movimiento de piqueteros entre 1997 y 2003.Veamos. Entre el 1 de enero y el 18 de mayo de 2008 se realizaron 2539 cortes de ruta. Esta cifra superó los 1383 y 2336 que hubo en 2001 y 2002 respectivamente. Este método surgió como indicador de conflictividad social en 1997.En ese primer año se realizaron 140 cortes de ruta y demás vías públicas de todo el país. La cifra fue creciendo hasta llegar a 514 en el 2000. En 2001 subió a 1383 cortes y en el 2002 saltó a 2336 reduciéndose hasta llegar a 608 cortes en 2007.
El 4 de junio con movilizaciones en las cabeceras de partidos, departamentos, ciudades capitales de provincias, los productores cumplieron con el plan anunciado por los dirigentes ruralistas que incluye, la no comercialización de granos con destino a la exportación. En Santa Fe una masiva adhesión Multisectorial recibió al agro con movilizaciones que involucraron a más de 50.000 personas, mientras los productores en su mayoría, autoconvocados, pemanecían a la vera de las rutas. En Buenos Aires no cesan las Asambleas organizadas por CARBAP, con grandes tractorazos y concentraciones, al igual que en La Pampa , Córdoba, San Luis y Catamarca.
Transportistas cerealeros instalaron cientos de piquetes en el interior para exigir el fin del conflicto. Mientras los productores agropecuarios, para esta fecha, solo impiden el paso del transporte de cereales, los camioneros cortan el paso a todo tipo de transporte que incluye ambulancias y transporte público. Estos contrapiquetes se manifiestan en Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, San Luis, Provincia de Buenos Aires, que son las rutas que conectan Paraguay, Brasil, Uruguay camino a los puertos. Los más perjudicados son los camioneros de granos que en general son pequeñas empresas familiares. Los otros están adheridos a CATAC.
El 7 de junio se producen una serie de enfrentamientos entre camioneros y productores agropecuarios en distintos puntos de la Provincia de Santa Fe, y en la entrada a la ciudad de Rosario. En Córdoba, en solo 250 km hay cinco piquetes y una fuerte tensión, en especial en la Ruta 8 y 9 entre Marcos Juárez y Río Cuarto.
Mientras tanto, el Presidente del Partido Justicialista Néstor Kirchner anuncia que los movimientos piqueteros convocaron para el 20 de junio en Rosario a una gran marcha contra la Sociedad Rural.
La Mesa de Enlace -9/6- sugiere levantar el paro y llama a la reunión de las Asambleas. En la mayoría de las provincias se suspenden los cortes de ruta y los paros para elaborar nuevas tácticas de lucha, mientras que, en el norte de la provincia de Buenos Aires y algunas localidades de Chaco, Formosa, Salta y Tucumán las Asambleas de Productores deciden seguir con la protesta. El día 10 una jueza declaró la inconstitucionalidad de las retenciones afirmando, que solo el Congreso podía fijarlas. En Río Cuarto aumenta la desconfianza de los ruralistas que decidirán por Asamblea si vuelven al paro, manteniéndose algunos cortes.
Se multiplican los incendios intencionales en Buenos Aires a partir del 17 de junio, involucrando campos y silos en bolsa. El Vicepresidente de la Federación Agraria Argentina afirma: “hay zonas liberadas para que actúen grupos especiales que provocan los incendios”. También fueron detectados incendios de campos en Salto,Rojas,Pergamino, Chacabuco y las Islas del Delta y en el sur de Santa Fe.
El Intendente de Trenque Lauquen, disparó con armas de fuego ante una manifestación de ruralistas que protestaban frente a su casa. En La Pampa se montaron 15 piquetes de ruralistas en 13 localidades. También hubo cortes en siete localidades de Entre Ríos. En Buenos Aires 95 concentraciones de Productores se mantenían al costado de la ruta, pero solo en 47 puntos continuaban los cortes de ruta parcial. En Pergamino una Asamblea de Productores Autoconvocados de 20 localidades bonaerenses y santafecinas, decidieron mantener el bloqueo de rutas sólo para el transporte de carga, excepto leche fluída.
En Rancagua y Arroyo Dulce se registraron focos de fuego en los campos por lo que, fumigadores aéreos empiezan a organizarse para patrullar la zona.
En Santa Fe sigue la interrupción del tránsito en 40 puntos. Las rutas afectadas son 11, 34 y 7.
Los intendentes del conurbano Bonaerense el 15 de julio activan todo el aparato del Partido Justicialista para movilizar y dar respaldo al acto que se desarrollará en la Plaza del Congreso, con el fin de apoyar el proyecto oficial del gobierno y cuyo único orador será Néstor Kirchner.
Tractorazos del ruralismo para buscar adhesiones al acto del 15 de julio frente al Monumento a los Españoles en Capital Federal, organizado por la Mesa de Enlace. Preparativos en Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y La Pampa. En Entre Ríos se critica la decisión del oficialismo de realizar una contramarcha o contra acto en la Capital a la misma hora.
Como consecuencia de la distancia, productores autoconvocados del Norte de Santa Fe, quienes durante más de 100 días bloquearon la ruta nacional 11 y la provincial 1 inician la marcha hacia Buenos Aires. Lo mismo ocurrirá con los chacareros del centro y sur de la provincia. Córdoba y la Pampa se movilizan para el acto. A Capital Federal llegan delegaciones de todas las provincias del centro y norte del país, incorporándose también las de Río Negro y Santa Cruz.


Dos tácticas en relación a un objetivo

“Por cada puesto de trabajo directo en el campo argentino se generan cinco nuevos. Según el economista Juan Llach (Diario La Nación ) dos hechos cambiaron recientemente la realidad laboral del campo y aumentaron la tasa de ocupación.
Por un lado se registra una clara extensión de la frontera agropecuaria hacia el norte y el oeste del país generando empleo. A la vez está el hecho de que cada vez más, localidades de la Argentina dependen del sector agroindustrial. Surgen nuevos centros como Bandera en Santiago del Estero o Charata en el Chaco, al mismo tiempo que se fortalecen ciudades intermedias o grandes de la Pampa Húmeda , desde Rosario a Bahía Blanca, hasta Río Cuarto, Venado Tuerto o Pergamino.
Hay siete cadenas que concentran casi el 80% del empleo rural: frutas y verduras; carnes; textiles;aceites y subproductos; producción y exportación de granos cueros y lácteos.
El Censo Nacional Agropecuario de 2002 estimó que en las explotaciones agropecuarias residen 1.233.589 personas. Las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Misiones y Santa Fe concentran la mayor cantidad de establecimientos. El registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) registra a 570.000 personas pertenecientes a la entidad. En 2001 se reglamentó la ley 25191 que establece de manera obligatoria la libreta del trabajador rural que prueba la relación laboral de trabajadores permanentes, temporarios y transitorios que cumplan tareas rurales.
Uno de los grandes problemas que todavía persisten, es la cantidad de trabajadores en negro que tiene esta actividad. En relación a la distribución de los ingresos solo el 30% se destina a las provincias. La proyección en la recaudación nacional para 2008 le adjudica a las provincias el 30,8% y a la Nación el 69,2% (Fuente Secretaría de Hacienda y Consultora Economía y Regiones 20 de abril)”. En la ciudad de Las Parejas, Santa Fe, se empiezan a sentir los efectos de la crisis. Cayó el empleo y la venta de insumos.
Hacia fines de mayo se hace manifiesto el alineamiento de los gobiernos provinciales y/o el Partido Justicialista con el campo en las siguientes provincias: Santa Fe, Misiones, San Luis, Córdoba, Salta, Entre Ríos, Catamarca y La Pampa.
El acto organizado por el Partido Justicialista (18/6) en Plaza de Mayo contó con la presencia de alrededor 60.000 personas, la mayoría encolumnada detrás de las insignias de: Sindicato de Camioneros, Central de Trabajadores Argentinos, Unión Personal Civil de la Nación , Barrios de Pie, Juventud Peronista, Federación de Tierras y Viviendas (D’elía), La Cámpora , Intendentes de J.C. Paz, Florencio Varela, La Matanza , Berazategui, Lanús, Ituzaingó entre otros y el Frente Transversal (Depetris).
Al finalizar el acto la Presidenta Cristina de Kirchner anunció que enviará al Parlamento para su aprobación a libro cerrado la Resolución 125/08 de retenciones móviles, medida que formaba parte de los reclamos del sector agropecuario.
La decisión del gobierno fue una reacción a los “cacerolazos” llevados a cabo en todo el país y tanto, la Presidenta como Néstor Kirchner acusaron de “golpistas” a los que protestan pidiendo que se encarcele a los “estancieros” que cortan ruta. Mientras tanto el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández confirmó que los diputados y senadores, no pueden modificar el contenido del proyecto de ley.
El 26 de junio Kirchner presiona a Diputados para que apoyen el Proyecto oficial. En el bloque oficialista son cuarenta los que piden cambiar el proyecto.
En la Cámara de Diputados, el 6 de julio, por solo siete votos se aprobó el Proyecto de retenciones móviles, pero el gobierno debió aceptar modificaciones para su sanción. 15 legisladores oficialistas votaron en contra luego de 19 horas de sesión. El total de votos fueron 253, afirmativos 129 y por la oposición 122 y 2 abstenciones. Aunque insuficiente, los ruralistas creen que se consiguieron algunos cambios y que el resultado de la votación no fue una derrota. Quedan a la espera de la decisión del Senado.
Para el 16 de julio el sector del campo había organizado un acto frente al Monumento de los Españoles. Néstor Kirchner, presidente del PJ, decide hacer un contraacto frente al edificio del Senado para presionar a los senadores. En su discurso acusó a los ruralistas como “grupos de tareas” y “comandos civiles” y también pidió acatar hoy la decisión que tome el Senado. Los organizadores del acto calculan 300.000 asistentes y los medios periodísticos aproximadamente 100.000. Paralelamente y dos horas después comienza el acto del sector agropecuario y las poblaciones de los pueblos del interior, sumados los de Capital Federal y Gran Buenos Aires. La presencia de 237.000 personas resultó una contundente demostración de adhesión popular. A la vez como en ese momento, estaban sesionando los senadores deciden quedarse en ese lugar para seguir el desarrollo de las sesiones por televisión.
Aproximadamente a las 2l horas la distribución de votos en la Cámara Alta era 35 a favor, 33 en oposición y 4 dudosos. Finalmente el resultado fue un empate 36 a 36 debiendo desempatar el Presidente del Senado y Vicepresidente de la Nación , Julio Cobos con las siguientes palabras.“Que la historia me perdone si me equivoco. Mi voto no es positivo, voto en contra”. Los líderes ruralistas estallaron de alegría.
Durante más de quince horas-que duraron las sesiones- se expusieron dos visiones antagónicas del país. La Resolución 125/08, el papel del Estado y la redistribución del ingreso se encuentra en debate. El emotivo desempate en su favor por parte del Vicepresidente de la Nación Julio Cobos, instaló al agro como actor con nombre propio en las decisiones de la política económica nacional.
El 19 de julio la derogación de las retenciones móviles fue bien recibida pero, los dirigentes rurales piden una política agropecuaria integral. Este mismo día el Jefe de Gabinete, tras la derrota del oficialismo en el Senado, anunció que se derogan las retenciones móviles después de 130 días de conflicto, y las alícuotas vuelven al valor de marzo antes del estallido de la crisis agraria.
A los diez días de la derrota del gobierno en el Senado, el Jefe de Gabinete renuncia.


Una síntesis

El criterio de exposición se basa en el método: tesis, antítesis, síntesis.
Se inicia con un análisis que distingue el fenómeno que aparece (retenciones móviles) del problema. Se demuestra que el problema es político que toma carácter nacional y exige un alineamiento entre dos fuerzas en pugna. Esto permite que emerjan las relaciones políticas para imponer un programa cuya meta implica el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad y la recomposición del Estado-Nación.
Le continúa una serie de documentos que confirma esta tesis y a la vez, se explica el sentido de las retenciones móviles de 2008 en donde se demuestra, que los actores y beneficiarios de esta medida son los grandes cártels internacionales que dominan el mercado mundial.
Con esto se vuelve a constatar que la Argentina es la plataforma de ensayo del capital financiero internacional y, si bien es cierto el protagonista en esta confrontación es el gobierno nacional, los que ejercen el poder en el país siguen siendo los mismos de 1890 a esta parte: el cártel que controla el mercado mundial de alimentos.
En el capítulo, “Medio, procedimiento y táctica en relación al objetivo”, se encuentra la antítesis entre meta del movimiento y propósito del gobierno.
En realidad se produjeron tres crisis: a) crisis institucional;b) crisis política y c) crisis de gobierno. En cuanto a la crisis política conceptualizamos el momento contrarrevolucionario a partir de 1983 llegando a la crisis general de 2001. Esto llevó a la crisis del centralismo orgánico electoral parlamentario y de partidos y al dominio del centralismo de carácter burocrático que se impuso a partir de la crisis de 2001.
Pero ésta como toda crisis abre dos vías de realización y dos caminos. 1) La vía de carácter burocrático, personificada por funcionarios sin participación del pueblo por la crisis de los partidos políticos y 2) la vía de carácter democrática que requiere del dominio de las relaciones políticas y sociales por medio de cuadros políticos, y de un Estado que garantice el desarrollo de las fuerzas productivas sociales para lo cual, en estos momentos se requiere prácticamente de una revolución de carácter democrática con participación de masas. Lo que quedó trunco en 1976 como meta a realizar, emerge nuevamente embrionariamente en estos 130 días de lucha.
Y en relación a esta revolución es el alineamiento.
Valga una digresión. Chomsky considera que la salida democrática en Estados Unidos requiere, como en otras épocas históricas, que el pueblo recupere su energía. Esto es lo que hemos presenciado en estos días. La energía de los pueblos de la Argentina Profunda en acción, que tuvo la capacidad de reinstalar las relaciones políticas exigiendo el alineamiento en relación a dos fuerzas en pugna.
Retomando a Chomsky, la construcción del régimen político que él describe, desde mi perspectiva, debe incluir las formaciones ideológicas que hacen de argamasa del proceso mismo impuestas por el régimen, y que él define como el progresismo.
Para ello rescatamos un análisis de Lenin acerca del régimen en Rusia durante el siglo XIX, que impuso el nihilismo en tanto negación de toda creencia, dominando las vulgaridades. Esta política tenía por objeto la destrucción radical de las estructuras sociales sin pretender sustituirlas por ningún estado definitivo. La imposibilidad del progresismo autóctono para comprender el proceso social que describimos, anida en una capa social que se encuentra bajo la influencia del nihilismo combinado con el relativismo en donde la combinación implica la negación de la búsqueda de la verdad. Es decir se encuentra imposibilitada de comprender el carácter revolucionario que tiene este movimiento. No es un problema de voluntad ni de los sesos de los individuos, sino de cómo se organizó y desenvolvió un momento de la lucha de clases en Argentina.
Bien. Si los enfrentamientos sociales en Argentina y en general en todos los países dependientes se encuentran en relación “nación-imperialismo”, para este caso, la lucha de los pueblos que en su mayoría se encuentran vinculados a la producción agropecuaria y al mercado mundial, vía comercio exterior, tiene como enemigo el cártel anglosajón de la guerra alimentaria donde seis transnacionales controlan granos y cereales y en donde dominan en los contratos a futuro los ominosos fondos de cobertura de riesgo en las Bolsas de materias agrícolas de la Bolsa de Cereales de Chicago, y la de Kansas-Mineapollis-Londres.
Una docena de compañías claves aliadas a unas cuarenta empresas medianas dominan la cadena alimenticia, en cuya cúpula se encuentran el cártel de las seis transnacionales de granos: Cargill, Continental, CGC, Archer, Danields,Midland (ADM), Louis Dreyfus, André y Bunge y Born. Su dominio prácticamente absoluto en el mundo de los cereales y los granos desde el trigo, maíz y avena, pasando por el sorgo, cebada y centeno, hasta las carnes, lácteos, aceites y grasas comestibles, frutas, vegetales, azúcar y especias.
Es este el mapa de los dueños del mundo vía el comercio de granos y cuya política responde a las necesidades del capital financiero internacional y usurario.
La lucha de clases desarrollada en la Argentina a lo largo de cinco meses combinó acciones de masas, lucha política y lucha parlamentaria, creando una situación de masas y es esto lo que le da carácter revolucionario al momento en relación al estado previo de esta sociedad.
Toda situación de masas implica una crisis revolucionaria y también una torsión que cambia la correlación de fuerzas en relación al estado del poder entre las clases sociales.
La emergencia de una revolución de carácter democrática, que es lo que estamos presenciando, implica de hecho la realización de una alianza de clases de carácter democrático donde confluyen fracciones de burguesía, proletariado, técnicos y distintos sectores de la población urbana-rural.
Ahora se establecieron las condiciones para la realización del poder de dos fuerzas sociales: el gobierno y el pueblo en lucha.
La lucha por la recuperación de la soberanía del Estado-Nación implica también la recuperación de la República democrática. Esto es lo que ha quedado planteado como meta a realizar desde1976 por el pueblo argentino.




Beba Carmen Balvé
Directora CICSO
Centro de Investigación en Ciencias Sociales

REFERENDUM PRESIDENCIAL EN PERU‏

Por GUSTAVO ESPINOZA M. (*)


Bien sabemos que la Constitución vigente -la espúrea Carta Magna dictada por Alberto Fujimori y aprobada a través de una consulta falseada- no lo permite. Tampoco la anterior, la de 1979, que la mayoría de peruanos considera mejor.
Por eso, hablar de la posibilidad de un Referéndum Revocatorio como una salida al entrampamiento del proceso político peruano, podría resultar iluso o, en todo caso, impracticable.
De todos modos, vale la pena especular con la posibilidad, cobijando la idea de que, en efecto, algo así podría abrir un nuevo escenario al país y a sus problemas.
Después de todo, ha sido planteado como tema del debate por el líder opositor Ollanta Humala, pero además fluye como un interrogante natural en una circunstancia en la que el descontento se generaliza y la población busca caminos de salida a una crisis que torna al Perú poco menos que un territorio ingobernable.
Lo primero que hay que recordar es que en el vecino del altiplano, el referéndum revocatorio fue una figura ideada por los enemigos del proceso de cambios que allí se vive.
Ellos abrigaron la ilusión que, por esa vía, podrían deshacerse de Evo Morales y su gestión gubernativa.
Y -de alguna manera- retrotraer la historia hacia la vieja escuela de la "rosca" boliviana, simplemente célebre por su truhanería, y su voracidad sin límite.
Fue Evo el que recogió el guante y aceptó audazmente que el procedimiento fuera acogido, con la condición que se hiciera extensivo a todas las autoridades elegidas en el área del Poder Ejecutivo, es decir, a los Presidentes de los gobiernos Regionales, es decir, los gobernadores que tienen función de decisión en las capitales de los departamentos de Bolivia. Y así fue.
La consulta arrojó un resultado muy sugerente. Evo alcanzó una doble victoria.
No solamente por que logró obtener un apoyo mayor que lo previsto, superando el 60% de la aceptación ciudadana; sino que, además, obtuvo respaldo mayoritario en su país, para que su proyecto de cambios no solamente no se detenga, sino que continúe.
Así ocurrió en Pando, Cochabamba, Oruro y Potosí, además de La Paz. En algunas de esas localidades, los Prefectos de la Oposición fueron ratificados, pero no obstante, la mayoría ciudadana votó por el Sí al proceso impulsado por Evo.
El Presidente Boliviano salió airoso, entonces, sin grandes problemas y la derecha sintió el golpe al extremo que perdió a uno de sus adalides -Manfred Reyes, de Cochabamba- y debió admitir su repliegue en otras regiones.
Los otros, los Prefectos ratificados, podrán decir que gozan de apoyo en sus circunscripciones, pero deberán reconocer que sus propios electores, en buena medida se sintieron identificados con los cambios que impulsa Evo.
Y es que, en realidad, más que la derecha boliviana, la que perdió fue la que -fuera de Bolivia- se jugó entera contra el gobierno de Evo pensando en la posibilidad de desestabilizarlo y dar al traste con su rica experiencia de lucha.
"Tumbar al Indio" no fue, sin duda sólo una consigna al interior del territorio boliviano. Fue también una suerte de "voz de orden" que vino desde Washington, pero que se nutrió en Bogotá y en Lima.
Ese fue el deseo de George W. Bush -Señor de Horca y Cuchillo de nuestro continente-, y de Alvaro Uribe, el fascista mayor de Colombia. Pero también de Alan García, que abrió una aldeana guerrita de hostilidades contra Evo, pensando debilitar su imagen en el escenario continental.
García, y la derecha peruana, sufrieron entonces un duro contraste el pasado domingo 10 de agosto, cuando los resultados de las ánforas, consolidaron al Presidente Boliviano y trajeron por los suelos los planes impulsados en su contra.
Por eso, a las 4 de la tarde del domingo 10, nos enteramos de los resultados del Referéndum por Telesur; porque las "cadenas nacionales" hicieron eco al silencio de la CNN.
Y es por eso que, independientemente que fuera legalmente posible, o no, en nuestro país un Referéndum Revocatorio; cabe preguntarse en nuestro medio, ¿qué ocurriría aquí, si hubiera una consulta similar al del país hermano?
Por lo pronto, García tiene hoy el 73%, pero no de aceptación, sino de repudio.
En una consulta así, sería revocado de inmediato.
Pero también lo serían la mayoría de los Presidentes de los Gobiernos Regionales, que viven soñando con la posibilidad de "entenderse" con el Ejecutivo con el que disputan migajas.
La opinión pública no tendría reparo alguno en demandar un nuevo proceso eleccionario para dotarse de nuevas autoridades.
Si el referéndum se ampliara, por ejemplo, a la esfera del Poder Legislativo, y los parlamentarios fueran sometidos a una consulta de este tipo, seguramente que sobrarían los dedos de la mano para contar a quienes sobrevivieran a esa coyuntura.
Y si por ella pasaran los alcaldes y las autoridades ediles, el sismo del pasado 15 de agosto repetiría largamente sus efectos, solo que, esta vez, a nivel nacional.
Y es que ocurre que el descontento es muy grande, y la insatisfacción no se neutraliza con simples reajustes.
En un país como el nuestro, en el que ninguno de los Ministros supera el modesto 30% de aceptación ciudadana, no quedaría títere con cabeza, en el caso de imponerse una consulta como la planteada.
Si en quienes aquí tienen en sus manos las riendas del Poder, fueran tan generosos y comprensivos, como lo fue Evo en el Altiplano; García y los suyos estarían listos para irse con su música a otra parte. (fin)

(*) Del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera.
www.nuestra-- bandera.com

Un año después: Recordando las heridas del terremoto


Por: Cynthia Maraví Oviedo (*)


Había llorado toda la noche anterior, me había echado al lado de mi mamá porque necesitaba que alguien escuche mi enfermizo testimonio, así que una vez más con lagrimas en los ojos le hablé de mi mala fortuna, la misma que yo me había creado, le conté ya casi sin voz que sufría por mi triste vida, por mi falta de emociones, por mis días adormecedores, y así entre quejidos tontos y típicos de quien lo siente todo y ya no sabe que inventar para seguir viviendo, me quedé dormida.

Amaneció distinto ese día, yo sentí un aire consolador alrededor mío, y una vez más sonreí porque después de haber renegado toda la noche, ya me sentía feliz, así fueron pasando las horas, hasta que el reloj marcó las siete de la noche, menos un cuarto de hora o algo por ahí, después de eso todo cambió.

De pronto sentí un ruido ensordecedor y un movimiento brusco que me obligaron a levantarme de la cama, salí corriendo espantada, y me espanté aún más cuando se apagaron las luces, luego por fin después de tropezones, caídas y conteos rápidos de todos los que nos encontrábamos en la casa pudimos salir,

En la calle todo estaba peor, la gente gritaba, lloraba y el ruido de las cosas cayéndose empañaba más el panorama, hasta que por un milagro por el que todos rezábamos todo se detuvo, cesó el ruido, cesó el movimiento, pero aumentó el pavor, las ansias, todos cogían sus teléfonos para comunicarse con las personas de las que no sabían nada, pero era inútil, nada funcionaba en ese momento.

Esa noche dormí triste, lloraba despacito para que nadie se diera cuenta que me moría de miedo, escuchaba las noticias bajito, en un radio a pilas para no despertar a nadie, pensaba en la gente que conocía, y que no vivían en Ica como yo, escuchaba que Pisco estaba peor, que Chincha estaba desaparecida, y yo que conocía gente en esas ciudades no pude dormir tranquila esa noche.

Dos días después me tocó viajar a Pisco, fui preparada porque las noticias hablaban de muchas víctimas, de heridos, de muertos, de casas derrumbadas, según yo fui preparada, pero la realidad me golpeó fuerte, ningún testimonio puede encerrar todo el dolor que ese día vieron mis ojos:

Vi a mujeres con el rostro desencajado tratando de cocinar algo para los suyos, vi a niños corriendo de un lado a otro sin encontrar un lugar donde reposar sus miedos, vi casas completamente destruidas, postes caídos que ya estaban al borde del suelo, cerámicas rotas, paredones que existieron, tejados agrietados, vi perros que no habían podido huir y que yacían muertos como guardianes fieles en las puertas de sus hogares, calles que fungían de velatorios porque vi a mucha gente despidiéndose de sus muertos, mas allá por la Plaza de Armas vi a la gente divagar embobada, ellos habían sobrevivido pero parecían estar bajo el halo de la muerte porque tenían esa dureza que solo tienen los que ya no están entre nosotros, vi a rescatistas que buscaban cuerpos debajo de la iglesia, vi como se agotaba la esperanza de encontrar algún sobreviviente, vi muchos cuerpos tendidos en el suelo de la plaza, vi almas destrozadas de gente que encontraba en ellos algún familiar, vi angustias, temores enmascarados, vi a la inocencia despedirse de la gente, vi al odio sumiso ante tanta desgracia, vi ganas de zafarse, de correr, vi a los cinco sentidos despabilados, vi sangre seca, entierros rápidos, llantos agotados, ojos tristes, corazones fracturados, vi manos heridas que raspaban la tierra, vi cuerpos trémulos que socorrían, vi que alguien había sembrado en una macetita semillas de resignación, vi que en los corazones de la gente se cultivaba el consuelo, la resistencia, la existencia…

Vi demasiado poco ese día, y sin embargo para mi fue demasiado, no creo poder ver algo mas tétrico jamás, y no creo volver a sentirme tan indefensa y tan impotente como aquella vez, aquella vez donde al llegar a casa me sentí estúpida por haber llorado por cosas vanas la noche anterior al terremoto, aquella vez donde ni siquiera tuve ganas de hablar, aquella vez donde sentí pavor por las réplicas que sacudían Pisco, aquella vez donde después de largas colas por fin pude subirme a un ómnibus e irme a casa, aquella vez donde al caer la noche solo atiné a dormir.



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