(1) La concesión del aeropuerto Jorge Chávez fue el acto de despedidade la dictadura corrupta de Fujimori.
(2) LAP pretende volver a subirlas tarifas.
(3) Mujica es víctima de persecución política.
Mientras la empresa concesionaria del aeropuerto Jorge Chávez, LimaAirport Partners (LAP), insiste en perseguir al periodistaindependiente Herbert Mujica Rojas, por haber denunciado diversosactos de corrupción y abuso que la involucran, al mismo tiempo seconoce que hay un pedido en la carpeta del OSITRAN para elevar lastarifas aeroportuarias en 13%. El esquema de toda la vida: silenciarla investigación y seguir exprimiendo a los usuarios del servicio.
En el 2002, compartí tareas con Herbert Mujica en un pequeño diario,de corta existencia, que llevó el nombre de "Dignidad" y desde suspáginas nos interesamos por estudiar el caso de la concesión delaeropuerto Jorge Chávez, a la que llamamos la "última privatización deFujimori", que fue también la única del breve período de Paniagua, laprimera de Toledo y la que sigue comprometiendo gobiernos, como ahoracon Alan García.
Siempre nos preguntamos ¿por qué políticos que denunciaban lacorrupción y la dictadura que se había instalado en el Perú de los 90,no fueron capaces de detener un proceso no culminado, que se habíaquerido sacar contra viento y marea: con presidente en fuga, ministrosen el aire, postores descalificados (salvo uno, que carecía delrespaldo de capital que exigían las bases, inscripción regularizada, poderes inscritos de sus representantes, es decir también deberíahaber sido descalificado), y que a todas luces era una estafa al país,para someterlo a la investigación correspondiente?
Intocables
No sólo no lo hicieron, sino que el señor Javier Silva Ruete (ministrode Paniagua y Toledo), se convirtió en el mayor propagandista de estedesubicado contrato, mostrándolo como signo de que las inversionespactadas en la etapa de Fujimori no serían tocadas, ni siquiera parasaber si podía ser posible que los corruptos hicieran contratoshonestos como los de la Telefónica, Petroperú, Aeroperú o LAP. Yefectivamente nadie tocó nada, y en particular al grupo del aeropuertoque entre otras bellezas le hizo al Perú las siguientes jugadas:- Cambió la composición de la sociedad, aún antes de la entrada enoperación del contrato: se retiró el aeropuerto de Frankfurt, que erael que habría presentado las credenciales de "expertise", paraencabezar el consorcio; Betchel, se hizo reemplazar por su subsidiariaAlterra (conformada para la administración del aeropuerto de Irak,después de la invasión), y la peruana COSAPI fue simplementecepillada, después de canjear acciones por contratos de obras. Portanto, los que calificaron para la buena pro fueron sustituidos,aunque el membrete de la concesionaria siguió siendo el mismo.- La construcción de la nueva pista de aterrizaje, que era lainversión de fondo que justificaba la concesión, fue quedandopostergada, con sucesivas modificaciones en las bases, y adendas alcontrato, a pesar del deterioro evidente de la que está actualmente enuso (con su tiempo de vida útil largamente vencido, e informestécnicos sucesivos sobre la peligrosidad de sus operaciones), con loque la administración LAP se convirtió en un trabajo de remodelacióndel edificio y de inversiones comerciales complementarias: hotel enplena playa de estacionamiento, área comercial (luego de desalojar alos anteriores concesionarios), servicio exclusivo de taxis, agenciasde turismo, parqueo, etc.- Costos excedidos de los servicios aeroportuarios: tasa de embarquenacional (la más elevada del país) e internacional (de las más altasdel mundo), uso de mangas (denunciados por sobreprecio), derechos deaterrizaje y despegue (pleito con la asociación de aerolíneas), etc.,que dicho sea de paso ahora quieren incrementar, para pagar unpréstamo que se hicieron para sus anteriores inversiones;- Incumplimiento en los plazos pactados de inversión, que llevó avarias renegociaciones mientras LAP hacía caja con la tarifas quecobraba a los pasajeros y a las empresas que utilizan susinstalaciones;- Extraterritorialidad de la zona internacional del aeropuerto,administrada por agentes extranjeros que dificultan la intervención delas autoridades peruanas (jueces, fiscales, policías, etc.), que,entre otros problemas, está trayendo como consecuencia que la terminalperuana se convierta en un punto de despegue de la droga haciadistintos destinos, con la complicidad de empleados del aeropuerto.Sin respuestaComo consecuencia de la campaña sanitaria de "Dignidad", el Congresode la República discutió el caso y a pedido del congresista de AcciónPopular, Pedro Morales, nombró un grupo de trabajo sobre elaeropuerto, presidido por Luis Heysen Zegarra (APRA). Lamentablemente,el pequeño diario se cerró por razones económicas, lo que eliminó lavigilancia de prensa sobre los congresistas y les permitió convertiruna investigación en una apología de LAP, que los llevó a pasear porel mundo para que conocieran diversos aeropuertos.Gracias a los otorongos de toda la vida, el país quedó sin respuestassobre lo que estaba pasando con su primer terminal aéreo y la políticade privatizar porque el mundo se va acabar, siguió adelante, connuevas irregularidades y trampas, alcanzando a 12 aeropuertos deprovincias, y amenazando a los principales puertos del país. Pero nonos desanimó a Mujica y al que esto escribe, que ya hemos sumadojuicios y amenazas diversas, pero no hemos cesado en perseguir acorruptos y corruptores,Contratar a un anticorruptorLas normas del Estado pretenden restringir la posibilidad de que unalto funcionario pueda pasar de la responsabilidad pública a unaocupación privada relacionada, a la que lleve informaciónprivilegiada, relaciones con instituciones públicas y privadas, y unaimagen política ajena a los negocios particulares. Pero entre otrosvacíos, no se ha previsto el caso de los abogados que el Estadocontrata para su defensa.En el año 2000, en uno de sus postreros actos de gobierno, AlbertoFujimori nombró a José Ugaz Sánchez Moreno, como procurador ad hocpara el caso Montesinos, y días después el presidente transitorio,Valentín Paniagua, lo ratificó en el puesto, cosa que también hizoToledo, como si se tratara de una garantía de independencia.Ugaz y sus colaboradores más cercanos: Luis Vargas Valdivia y CésarAzabache, habían tenido diversos contratos con la que despuésllamarían dictadura corrupta. Pero como estudio particular llevabanuna creciente cartera de atención a empresas que lograronexcepcionales posiciones en el país gracias al régimen de los 90:Telefónica, Edelnor, Banco Continental, Petro Tech,Aeroperú-Aeroméxico, etc. Mientras estuvieron a cargo de laanticorrupción, mantuvieron estos clientes, y a comienzos de los 2000, los incrementaron con Lima Airport Partners.¿Cómo se puede ser objetivo investigando la corrupción, caiga quiéncaiga, si al mismo tiempo se tiene compromisos con posibles implicadosen hechos corruptos?, o, lo que es lo mismo, ¿por qué no hubieronempresas denunciadas en los informes de los procuradores? Algo más,¿no hay conflicto de interés entre la información del procurador y larelación con la empresa cliente? Y, por último, ¿no es cierto que hayun peso político y moral en eso de encarnar la "anticorrupción", queempresas más o menos corruptas deben estar interesadas en utilizar asu favor?Todo eso ha sido una constante en la actuación de los ex procuradores,como en el caso reciente de los petroaudios. Y es especialmenteirritante en el tema LAP, donde Luis Vargas ha demostrado ser capaz dehacer que un juez emita dos resoluciones opuestas sobre un mismoasunto, una de las cuales desconoce el mandato de la Corte Suprema deabrir una proceso sobre la validez del contrato de concesión delaeropuerto, que un juez de primera instancia se ha atrevido adesacatar. Este señor que predica la "anticorrupción", es el principal perseguidor de Herbert Mujica.
Raúl Wiener
Unidad de Investigación