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¿ QUIENES SE BENEFICIAN CON EL BORRADO DE 592 ARCHIVOS QUE GUARDABA JUEZA MARÍA MARTÍNEZ ?

Sábado, 27 de marzo de 2,010

LIMA-PERÚ.

Medios de comunicación peruanos como Radioprogramas del Perú y el Diario La República han dado cuenta esta semana del tremendo poder de la corrupción que ingresó sigilosa a la caja fuerte del despacho de la Jueza María Martínez Gutérrez y con toda frialdad lograron borrar selectivamente 594 archivos de audios y mails comprometedores.

El ex ministro Fernando Rospigliosi considera que ´no cualquiera´ pudo introducirse en los pasillos del Poder Judicial y eliminar información de los USB de Business Track.


El ex ministro Fernando Rospigliosi consideró que "no cualquiera" pudo introducirse en los pasillos del Poder Judicial para eliminar cerca de 600 archivos de dos USB incautados a Giselle Giannotti Grados, funcionaria de Business Track (BTR).

"Evidentemente ha habido un borrado selectivo. Se presume que ha habido gente que quería desaparecer los archivos de la señora Giannotti, probablemente han contratado a alguien que tenía acceso en el Poder Judicial a alguna de la dependencias. Han sacado estos USB, han borrado estos archivos", comentó en RPP.

"Es difícil decir (quién sería el beneficiado con esta eliminación de archivos). Tendríamos que especular. Lo único que podemos decir es que gente muy poderosa y muy encumbrada, porque no cualquiera puede hacer lo que ha hecho de introducirse en los pasillos del poder Judicial. Es gente poderosa que se ha visto implicada", agregó.

Como se recuerda, un informe realizado por peritos informáticos a dos USB incautados a Giselle Giannotti, funcionaria de Business Track (BTR), reveló que estos dispositivos fueron manipulados y 592 archivos borrados.

Según el diario La República, a uno de los USB le borraron 298 archivos de los 594 que contenía. Al otro, le borraron 294 archivos de los 475 que almacenaba. En total fueron borrados 592 archivos, entre audios y correos electrónicos.

"Hasta que no aparezcan con nombre y apellido es mejor no especular, pero lo que sí podemos decir, por lo que ha ocurrido, es que hay gente muy poderosa tratando de borrar pruebas que tenían estos audios interceptados por la gente de Business Track", comentó Rospigliosi.


MAPAMUNDI FINANCIERO SE MODIFICA



La crisis financiera y económica de 2008 está modificando el mapamundi. Al sacudón inicial sucede un lento pero persistente reacomodo del tablero global, que muestra un serio deterioro del poder de la otrora única superpotencia. Turquía, Alemania, Japón y Brasil toman distancias, y comienzan a tejer nuevas alianzas.
Las ondas concéntricas que formó la crisis con epicentro en Estados Unidos, van alcanzando, con diferente intensidad, a cada región. En algunos casos se trata apenas de pequeñas olas -como se jactara un año atrás el presidente de Brasil- pero en otros esas ondas tienen la potencia de fuertes marejadas, capaces de destruir viejas alianzas y abrir el juego a nuevos actores. La década que recién comienza promete grandes cambios, algunos de los cuales ya se avizoran.
El caso más notable, y en el que todos los observadores coinciden, es el vigoroso ascenso de China como única potencia capaz de desplazar a los Estados Unidos. A la vez se suceden otros cambios menos visibles, no tan contundentes, pero que representan cargas de profundidad al sistema de alianzas en el que se asentó la hegemonía occidental en el último medio siglo, o sea desde que en 1945 finalizó la Segunda Guerra Mundial.
Alemania profundiza su alejamiento de Washington y se acerca a Rusia; Turquía hace lo mismo, pero también se aleja de Israel, y se aproxima a Siria e Irán; Japón entra en colisión con la política militar del Pentágono y tiende la mano a China. Más aún: sectores de la Unión Europea piden el ingreso de Rusia a la OTAN y Brasil ya tiene un verdadero conflicto con la Casa Blanca. Según todos los datos, esto es apenas el comienzo de un profundo reajuste que no dejará nada en su lugar. Un ejemplo: el reciente ataque especulativo de los hedge funds al euro ha provocado una creciente desconfianza de los europeos hacia Wall Street, al punto que Alemania y Francia se plantean crear el Fondo Monetario Europeo.
Turquía despierta
Durante la guerra fría Turquía fueel principal aliado de occidente en Medio Oriente (junto a Israel), cuya misión asignada y aceptada consistía en contener a la Unión Soviética. La presencia militar estadounidense en Turquía siempre fue un elemento considerado estratégico por el Pentágono. Este papel comenzó un lento deshielo desde que en el 1989 se derrumbó la Unión Soviética y desaparecieron así las amenazas provenientes del este que mantuvieron al país amarrado a Washington. En los últimos meses este proceso se aceleró al punto de constituir “la más profunda revisión efectuada por Ankara desde su entrada a la otan en 1952”*.
El ataque israelí a la Franja de Gaza en diciembre de 2008 fue, según el geab, el acontecimiento que aceleró el cambio de orientación turco. Luego vino la decisión de revocar la autorización a la aviación israelí para realizar entrenamientos en el espacio aéreo turco. En octubre de 2009 Ankara rechazó la participación de Israel en maniobras de la otan y anunció la realización de maniobras conjuntas con Siria.
Si lo anterior significa un cambio a contramano de lo que Estados Unidos espera de un aliado, las cosas fueron más lejos cuando el primer ministro turco, Recep Erdogan, se definió públicamente como amigo del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, sellando la negativa a acompañar las sanciones a Irán por su programa nuclear. Las crecientes dificultades para el ingreso de Turquía en la Unión Europea es otro punto de fricción con los países occidentales. Las condiciones de la ue para aceptar la adhesión han sido mal recibidas en Turquía, tanto por el gobierno como por una opinión pública sensible a cualquier intromisión foránea, ya que se va abriendo paso la percepción de que son rechazados por los europeos.
El último conflicto se desató a comienzos de marzo cuando la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes aprobó una declaración que califica de “genocidio” las masacres de armenios durante el Imperio Otomano. La resolución irritó al gobierno turco porque, en su opinión, demuestra que el gobierno estadounidense “no insistió suficientemente” en sus esfuerzos para impedir su adopción. El ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, agregó que su gobierno estaba “sumamente afectado” (afp, 5 de marzo). Los armenios presionan en Estados Unidos para que sean reconocidas como “genocidio” las masacres y deportaciones en las que más de un millón y medio de armenios perdieron la vida entre 1915 y 1917. Por su parte, Turquía reconoce la muerte de 300.000 a 500.000 personas, pero alega que no fueron víctimas de una campaña de exterminio sino del caos de los últimos años del Imperio Otomano. La polémica está servida y la Casa Blanca no podrá conformar a ambas partes, en tanto Hillary Clinton aseguró que “trabajaremos muy duro” para evitar que el proyecto llegue al plenario de la Cámara de Representantes.
Este viraje de Turquía fuera del campo occidental sucede mientras gobierna un partido religioso, el akp, y se debilita el poder de los militares, que siempre fueron el sector más pro-occidental del país. En febrero fueron detenidos 67 altos mandos militares, de los cuales 31 han sido enviados a prisión provisional, acusados de haber tramado un golpe de Estado en 2003, un año después de que fuera elegido el actual gobierno.
Alemania y Japón
A fines de febrero el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, pidió a Estados Unidos que retire las armas nucleares que mantiene en ese país (Der Spiegel, 25 de febrero). El ministro alemán siguió los pasos de Noruega, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, que enviaron una misiva el secretario general de la otan, Anders Fogh Rasmusssen, para que la próxima conferencia del organismo discuta la desnuclearización de Europa.
Alemania alberga 20 de los 200 misiles nucleares que el Pentágono tiene estacionados en Europa. Aunque Westerwelle viene solicitando desde hace algunos meses una medida de ese tipo, algunos analistas estiman que trata de utilizar el tema para sintonizar con una opinión pública que desde hace años rechaza las armas nucleares y exige vehementemente su retirada. Sea como fuere, hay dos hechos incontrastables: Alemania consolida su autonomía de Estados Unidos, algo que viene aconteciendo desde que el canciller Willy Brandt lanzó a comienzos de la década de 1970 la Ostpolitik para afianzar relaciones pacíficas con la Unión Soviética. Esa autonomía fue más visible aún cuando Alemania, Francia y Rusia se negaron a acompañar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a Estados Unidos en su escalada para invadir Irak, en 2003. El segundo, es la dura reacción de Washington. Una vez más correspondió a la señora Clinton llamar las cosas por su nombre: “Este mundo peligroso aún necesita la disuasión”, dijo, y pidió que “no haya ninguna medida precipitada que la socave”.
Un paso más lo están dando Alemania y Francia (ambos con gobiernos conservadores) al proponer a la Comisión Europea la creación de un Fondo Monetario Europeo, como reacción ante el feroz ataque especulativo de Wall Street contra Grecia y España (Le Monde, 8 de marzo). Fue el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble quien vinculó el tema a al estabilidad del euro, aclarando de modo muy significativo que “la zona del euro es capaz de solucionar sus problemas por sí sola”, rechazando la intervención del fmi.
El contencioso entre Estados Unidos y Japón es más reciente pero puede afectar toda la arquitectura de la superpotencia en el Pacífico. El 31 de marzo el Partido Demócrata desplazó al Partido Liberal por vez primera en 55 años. Washington perdió un aliado, algo que fue visible cuando el nuevo primer ministro, Yukio Hatoyama, encaró de forma diferente el viejo litigio sobre las bases estadounidenses en Okinawa.
Hasta ese momento se venía negociando un acuerdo por el que se pudieran transferir parte de las tropas estacionadas en la isla de Okinawa a Guam, y reubicar la base en otra zona de la misma isla. Sin embargo el gobierno de Hatoyama pide, sin vueltas, que todas las tropas se retiren. El contencioso se fue agriando cuando salieron a la luz, esta última semana, datos que revelan que el Partido Liberal y Estados Unidos tenían pactos secretos que violaban las leyes japonesas y engañaron a la opinión pública.
En efecto, la Constitución nipona establece -como consecuencia de las tragedias de Hiroshima y Nagasaki- los principios de no poseer, no producir y no permitir armas nucleares. Una comisión especial del Ministerio de Relaciones Exteriores acaba de difundir que hubo acuerdos para que, por ejemplo, los barcos estadounidenses con armamento nuclear pudieran entrar en puertos japoneses, ya que en los años 60 y 70 el gobierno mantuvo un programa nuclear secreto con Estados Unidos que le permitía a ese país trasladar armamento atómico por el territorio nacional sin necesidad de una consulta previa.
Lo grave es que esos acuerdos fueron negados durante décadas por los gobiernos pro estadounidenses. La revelación de estos documentos, “puede tensar aún más las degradadas relaciones bilaterales con Estados Unidos” (La Vanguardia, 10 de marzo). La señora Clinton se mostró molesta con Japón y dijo que su país no está dispuesto a modificar los acuerdos militares. Para empeorar las cosas, Hatoyama hizo un llamado para la creación de la Comunidad de Asia Oriental, incluyendo a China, Corea del Sur y Japón, pero sin Estados Unidos. Sin duda habrá marchas atrás y al costado, pero parece evidente que Japón ya no volverá a ser un fiel e incondicional aliado del Pentágono en la región más caliente del planeta. Immanuel Wallerstein evalúa los pasos dados por alemanes y japoneses: “Mientras Alemania y Francia se acercan a Rusia, y Japón y Corea del Sur se acercan más a China, Estados Unidos ya no puede contar, de ningún modo, con las dos rocas sólidas sobre las cuales construyó su estrategia geopolítica como potencia (alguna vez hegemónica) del sistema-mundo” (La Jornada, 10 de enero).
Brasil ahonda la crisis
La profundidad de la crisis en curso debilita el papel de Estados Unidos en el mundo, a tal punto que toda la red de alianzas tejida desde 1945 está haciendo ruido. Los crujidos se escuchan en los rincones más inesperados del planeta, y aunque no tienen la envergadura de los tres casos detallados arriba, merecen un seguimiento para confirmar un crecimiento de la tensión en las relaciones internacionales. Cuatro sucesos recientes confirman que vivimos en un mundo más inestable.
La reciente visita del vicepresidente Joe Biden a Israel muestra un distanciamiento sin precedentes entre ambos aliados. Biden viajó para entrevistarse con Benjamín Netanyahu y convencerlo de instalar una mesa de negociaciones con los palestinos, ya que Barack Obama considera que la resolución del conflicto en Medio Oriente es la pieza calve en su objetivo de mejorar las relaciones con el mundo árabe. Pero Biden fue recibido con la noticia de la construcción de 1.600 nuevas viviendas en Jerusalén Este. En contraste, Lula consiguió impactar en su reciente visita a Israel, cuando no sólo se mantuvo firme en su condena a cualquier ataque contra Irán sino9 que se mostró como posible “puente” en el conflicto como señala Pepe Escobar (Asia Times, 18 de marzo).
Pese a que Biden y Netanyahu son amigos desde hace dos décadas, la Casa Blanca consideró la noticia como una ofensa, al punto que Obama lo tomó como un insulto personal. La pequeña venganza de Biden fue llegar una hora y media tarde a la cena con el primer ministro israelí. Es improbable que las cosas vayan más lejos, en vistas de la potencia del lobby judío en Estados Unidos, pero en el Congreso no son pocos los que creen que ha llegado la hora de iniciar un “procedimiento de castigo” contra Israel (El País, 12 de marzo).
El 8 de marzo cuatro importante personalidades alemanas publicaron una carta abierta en varios medios exigiendo el ingreso de Rusia en la OTAN. Se trata de Rühe Volker, ministro de Defensa de 1992 a 1998, el general retirado Klaus Naumann, ex presidente del Comité Militar de la otan, el embajador Frank Elbe, director de Planificación en la cancillería, y el vicealmirante y ex director del Planificación de la Defensa, Ulrich Weisser. Estiman que la otan necesita a Rusia para resolver los problemas en Afganistán y Oriente Medio y para garantizar la seguridad energética (Der Spiegel, 8 de marzo). Este posicionamiento colectivo refuerza la percepción de la dirección que están tomando los intereses alemanes y, por añadidura, franceses.
Las relaciones entre China y Estados Unidos no dejan de deteriorarse por motivos militares, económicos y políticos. Luego del cuestionado encuentro entre Obama y el Dalai Lama, Washington anunció la venta de un paquete de armas a Taiwán valorado en 6.400 millones de dólares mientras Beijing anunciaba represalias a las empresas involucradas. En todo caso, lo más significativo es una viraje en la política china de compra de bonos del Tesoro estadounidense, que se traduce en la venta 45.000 millones de dólares de esos títulos en los últimos cinco meses.
Diario del Pueblo, órgano del partido Comunista, fue muy claro en su edición del 24 de febrero. “La cuantiosa deuda y el déficit presupuestario del gobierno estadounidense, sólo pueden controlarse con la emisión de dólares, lo que llevaría a la devaluación de los activos denominados en esa moneda”. Hasta fines de 2009 China era el principal tenedor de bonos estadounidenses, lugar que ahora ocupa Japón. El periódico estima que con una deuda del 90 pro ciento del pib y un déficit fiscal cercano al 11 por ciento del pib, los inversores están “secuestrados” por el dólar. Para romper esa situación, “China debe acelerar el tránsito hacia la internacionalización de al moneda china, el renminbi, reducir su demanda de dólares y el coeficiente de dólares en sus superávits de pago, para aliviar así la creciente presión económica derivada de la influencia que ejerce el desequilibro externo del país”.
Por último, las relaciones entre la Casa Blanca y Brasil se vienen deteriorando mes a mes, como lo atestigua la reciente visita de la señora Clinton al presidente Lula. Los puntos en disputa son muy variados y algunos han estado en el tapete en los últimos meses: las sanciones a Irán, la reconstrucción de Haití, la democracia en Honduras, las bases en Colombia y la disputa comercial. Lula fue muy claro y dijo que imponer sanciones a Irán puede ser perjudicial para el diálogo con ese país y a la vez defendió el derecho de cualquier país de enriquecer uranio al 20 pro ciento como autoriza el Tratado de No Proliferación Nuclear. En todo caso, fue uno de los temas más espinosos en la agenda. El otro es la decisión de Brasil de aplicar sanciones comerciales a Estados Unidos por 560 millones de dólares, por subvenciones a sus productores de algodón. El canciller Celso Amorim dijo que Brasil prefiere no ingresar en la vía del contencioso legal, pero que el país “no se va a doblar” ante naciones más fuertes. Pero el mensaje va mucho más allá: Estados Unidos no está en condiciones de imponer su voluntad en la región, que alguna vez fue su patio trasero.
* “El despertar de Turquía: la progresiva salida del campo occidental”, GEAB No. 39, del Laboratorio europeo de Anticipación Política, 17 de noviembre d 2009.
- Raúl Zibechi, periodista uruguayo, es docente e investigador en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor de varios colectivos sociales.

http://alainet.org/active/36840

OBAMA NOMBRADO WAFFEN SS HONORARIO

(IAR Noticias) 26-Marzo-2010

En medio de una agudización del conflicto regional, con Israel bombardeando nuevamente Gaza y Hamás llamando a una Intifada, estalló un conflicto inédito en el seno del lobby sionista que controla EEUU, cuya proyección ya impacta en una división de la comunidad judía. En Israel, más un cuarto de la población opina que Obama es "antisemita".

Informe especial
IAR Noticias
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Dentro de un escenario de generalizado rechazo a las políticas dialoguistas de Obama con el "terrorismo islámico", se conoció una encuesta difundida por el diario judío Haaretz, que revela que más de un cuarto de los israelíes opinan que Obama es "antisemita".

Esta calificación para un presidente norteamericano es inédita y no reconoce parangón histórico, dado que EEUU (considerado una extensión del Estado judío) es el primer defensor y sostenedor de las políticas expansivas de Israel en la región.

Aunque un 69% de los israelíes todavía considera que el presidente estadounidense, Barack Obama, "es justo y amistoso" con su país, un 27% de los israelíes piensa que es "antisemita", según un sondeo que publica este viernes el periódico Haaretz.

La encuesta se efectuó el pasado martes y miércoles en medio de la mayor crisis diplomática en décadas entre ambos países aliados, causados por ópticas diferentes de la "derecha" (Netanyahu) y de la "izquierda" sionista (Obama) respecto del tratamiento del conflicto con Irán.

De acuerdo con el sondeo, Netanyahu ha salido indemne del conflicto en términos de opinión pública interna, según los resultados del sondeo, que muestra un país dividido sobre su relación con EEUU y su gobierno de turno.

Según la medición, un 48% de los encuestados opina que Israel debería seguir construyendo casas para judíos en Jerusalén del Este, aunque supusiera un enfrentamiento con la Casa Blanca, frente a un 41% que aboga por detener la ampliación de los asentamientos en la ciudad.

La "crisis" entre EEUU e Israel generada por el anuncio de la construcción de 1.600 viviendas en Jerusalén Oriental, realizado durante la visita del vicepresidente Joe Biden a Tel Aviv, dividió a las organizaciones judías en Washington y puso al descubierto las posiciones divergentes que tienen para enfrentar el "problema iraní".

La más poderosa organización sionista a nivel mundial, AIPAC (American Israeli Public Affairs Committee), criticó y repudió enérgicamente la dura reacción del gobierno de Obama frente al anuncio de "recolonización" de Netanyahu señalando que "todo es una distracción para no lidiar con el programa nuclear iraní".

En un duro comunicado, AIPAC exigió que Obama adopte inmediatamente medidas para "desactivar la tensión con el Estado Judío". Mientras que el presidente de la Anti-Difamation League, Abraham Foxman, dijo que estaba "atónito y sorprendido por el tono del gobierno de Obama".

Por su parte, "J. Street", una organización judía "progresista", dedicada a promover el diálogo entre israelíes y palestinos, apoyó a la administración Obama bajo el argumento de que sus críticas a Netanyahu habían sido "comprensibles" y adecuadas".

"Uno puede solo preguntarse cuán lejos está dispuesto EEUU a distanciarse de Israel para apaciguar a los palestinos con la esperanza de que comprendan que es en el interés de ellos el volver a la mesa de negociación", dijo. Jeremy Ben Ami, fundador de "J. Street".

A tal punto llegó el enfrentamiento que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y Benjamin Netanyahu participarán en Washington, a partir del próximo fin de semana, de la reunión anual del "lobby" pro-israelí estadounidense, AIPAC (American Israel Public Affairs Commitee).

Las críticas del Gobierno estadounidense a su tradicional aliado y protegido impactó entre los congresistas estadounidenses.

Dos legisladores, el republicano Mark Kirk y el demócrata Christopher Carney, enviaron una carta a la Casa Blanca para pedir a la Administración del presidente Barack Obama que se "abstenga de nuevas críticas públicas" al Gobierno israelí.

El principal asesor político de la Casa Blanca, David Axelrod, aseveró que "lo que pasó allí (el anuncio de las construcciones) fue una afrenta, fue un insulto pero eso no es lo más importante. Lo que hizo fue hacer más difícil un proceso muy difícil".

Tras los duros comentarios de Obama y de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, Netanyahu llamó a dos gobernantes europeos con los que tiene vínculos estrechos --la canciller de Alemania (jefa de gobierrno), Angela Merkel, y el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi-- para explicarles por qué creía que EEUU se equivocaba y fomentaba la crisis.

"El primer ministro (Netanyahu) llegó al momento de la verdad. Debe elegir, por un lado, entre sus creencias ideológicas y su alianza política con la coalición de derecha y, por otro, la necesidad de tener el apoyo de Estados Unidos", señaló Aluf Benn, corresponsal de Haaretz.



AIPAC, por su parte, expresó su "seria preocupación" acerca de los recientes comentarios realizados por la administración norteamericana en relación a sus lazos con Israel.

"Israel es el aliado más cercano a los EEUU en Oriente Medio. Las bases de la relación entre ambos tienen sus raíces en los intereses estratégicos fundamentales del país, los valores compartidos de democracia, y un compromiso de paz en la región que viene de mucho tiempo atrás".

El comunicado dice también que "aquellos intereses estratégicos que compartimos con Israel, se aplican a cada faceta de la vida norteamericana y nuestras relaciones con el Estado Judío, que goza de un gran apoyo en el Congreso y entre el pueblo norteamericano".

Por último, la organización pide a la administración norteamericana "realizar un esfuerzo consciente para evitar las demandas públicas y los ultimátum directos a Israel".




La "dos caras" del lobby judío

Cuando se refieren al lobby judío (al que llaman lobby pro-israelí) la mayoría de los expertos y analistas hablan de un grupo de funcionarios y tecnócratas de la derecha fundamentalista, en cuyas manos está el diseño y la ejecución de la política militar norteamericana.

A este lobby judío (de derecha conservadora) se le atribuye el objetivo estratégico permanente de imponer la agenda militar y los intereses políticos y geopolíticos del gobierno y el Estado de Israel en la política exterior de EEUU.

Como definición, el lobby es una gigantesca maquinaria de presión económica y política que opera simultáneamente en todos los estamentos del poder institucional estadounidense: Casa Blanca, Congreso, Pentágono, Departamento de Estado, CIA y agencias de la comunidad de inteligencia, entre los mas importantes.

Curiosamente los expertos, tanto de izquierda como de derecha, (salvo James Petras) sólo se ocupan del lobby judío neoconservador de la administración Bush, sin ninguna mención de otras administraciones anteriores, como la del demócrata Clinton, por ejemplo.

El Washington Institute for Near East Policy (WINEP), creado en 1985 bajo la responsabilidad del que hasta entonces había sido el director del AIPAC, Martin Indyk, desempeñó, durante la administración Clinton el mismo rol de "think tank" del lobby neoconservador que durante el gobierno de George W. Bush desempeñó el Instituto Judío para Asuntos de la Seguridad Nacional (JINSA) en el gobierno de los halcones de Bush.

Ambas son una rama de AIPAC, la organización de presión sionista más poderosa de EEUU y de todo el planeta capitalista.

Y como dato relevante indicador de la función complementaria de ambos lobbys judíos (el de derecha con los republicanos, y el de izquierda con los demócratas) baste mencionar que el director fundador de WINEP, Martin Indyk, había sido antes director de investigación del Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí (AIPAC).

El llamado lobby judío (por "derecha" y por "izquierda) esta conformado por una estructura de estrategas y tecnócratas que operan las redes industriales, tecnológicas, militares, financieras y mediáticas del capitalismo trasnacional extendido por los cuatro puntos cardinales del planeta.

El lobby judío no responde solamente al Estado de Israel (como afirman los analistas de la "cara derechista" de los neocons) sino a un poder mundial sionista que es el dueño del Estado de Israel tanto como del Estado norteamericano, y del resto de los Estados con sus recursos naturales y sistemas económico-productivos.

El lobby no solamente está en la Casa Blanca sino que abarca todos los niveles de las operaciones del capitalismo trasnacional, cuyo diseño estratégico está en la cabeza de los grandes charmans y ejecutivos de bancos y consorcios multinacionales que se sientan en el Consenso de Washington y se reparten el planeta como si fuera un pastel.

Este diseño del poder mundial, interactivo y totalizado, se concreta mediante una red infinita de asociaciones y vasos comunicantes entre el capital financiero, industrial y de servicios que convierte a los países y gobiernos en gerencias de enclave.

Ni la izquierda ni la derecha hablan de este poder "totalizado" por la sencilla razón de que ambas están fusionadas (a modo de alternativas falsamente enfrentadas) a los programas y estrategias del capitalismo trasnacional que controla el planeta.

La Hora del Planeta mañana sábado 27 de marzo

La "Hora del Planeta" dejará mañana a oscuras a 121 países y 3.400 ciudades

26 de marzo de 2010

Ginebra, 26 mar (EFE).- La "Hora del Planeta", una iniciativa anual contra el cambio climático que impulsa el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF), dejará mañana a oscuras a las 20.30 horas de cada lugar a 121 países y 3.400 ciudades, que apagarán sus luces y electrodomésticos durante una hora para ahorrar energía.

Los edificios y monumentos más emblemáticos del planeta, como la parisina Torre Eiffel, el neoyorquino Empire State, la berlinesa Puerta de Brandenburgo o la estatua de Cristo Redentor de Río de Janeiro quedarán imperceptibles gracias a esta acción global para concienciar sobre el cambio climático.
Bajo el lema "Apaga la luz, enciende el planeta", la iniciativa ha congregado a ciudadanos anónimos, a celebridades como Alejandro Sanz, Shakira y Miguel Bosé, a bandas de música como El Canto del Loco y Juanes, y a empresas como Telefónica o Inditex, además de a equipos de fútbol como el Real Madrid, el Valencia y el Bayern de Munich.
En España dejarán de irradiar luz la Alhambra de Granada, el bilbaíno museo Guggenheim, la madrileña fuente de la Cibeles, así como los palacios más significativos del Patrimonio Nacional, como la Granja de San Ildefonso en Segovia, la Almudaina en Palma de Mallorca y los Palacios Reales de Madrid y Aranjuez, así como el Real Sitio de San Lorenzo de el Escorial en la Comunidad de Madrid.
En Argentina, para preparar la iniciativa, se colocaron esta semana más de 1.300 carteles en las calles de Buenos Aires, mientras que en México se espera la participación de más de 110 inmuebles, entre ellos los monumentos más importantes.
El director ejecutivo de la "Hora del Planeta", Andy Ridley, se ha reconocido "abrumado" ante el alcance de la iniciativa y el compromiso de los ciudadanos e instituciones, si bien ha admitido que desconoce el impacto de la propuesta "hasta que se ponga en marcha".
La organización del evento se ha mostrado particularmente orgullosa de que se haya sumado a la iniciativa el Museo de la Paz de Hiroshima, cuya iluminación eléctrica quedará cortada durante una hora, igual que la del Golden Gate de San Francisco, las Pirámides de Giza en Egipto, el Partenón ateniense, la Basílica de San Pedro en el Vaticano y el londinense Big Ben.
La primera edición de "La hora del Planeta", en 2007, consiguió que 2 millones de personas pulsaran el interruptor para cortar la luz, acción que el año pasado acometieron mil millones de personas, la sexta parte de la población mundial.
En su edición del último año, 4.088 ciudades de 88 países quedaron sin iluminación por este acto simbólico, mientras que este año, casi 110 ciudades españolas ya han anunciado que mañana se sumirán en la oscuridad durante una hora.
Además, la edición de 2010 cuenta por primera vez con países como Paraguay, Ecuador, Panamá, Camboya, Tanzania y Arabia Saudí, así como Omán, Laos, Lituania, Bangladesh, Qatar, Nepal o Mongolia.
Personalidades de la moda y el deporte se han apuntado también a la iniciativa, como el jugador de fútbol americano Tom Brady y su pareja, la modelo Gisele Bündchen, quien ha grabado un vídeo en el que aparece en un ambiente hogareño iluminado con una vela y animando a sus conciudadanos a que participen.
La "Hora del Planeta" comenzará en las islas neozelandesas de Chatham, y terminará 25 horas después en Apia (Samoa), después de que haber recorrido el mundo entero.
Fuente: web.Margot

Brasil se coloca entre Israel e Irán

Asia Times Online

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


Luiz Inacio Lula da Silva es el primer presidente de Brasil que visita oficialmente Israel. Elogiado por su carisma, ímpetu y formidables capacidades de negociación –el presidente de EE.UU. Barack Obama se refiere a él como “el hombre”– Lula no se imaginó que para atraer a sus anfitriones de esta semana tendría que entrar en competencia con el profeta Abraham, ni más ni menos.

Finalmente se mantuvo firme. No hizo concesiones. Y a diferencia del vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, la semana pasada, incluso se las arregló para no ser humillado públicamente por sus anfitriones.

Los ambientes difíciles no son nada nuevo para Lula. El ex “gorila” de clubes nocturnos convertido en político de la línea dura, Avigdor Lieberman, ministro de Exteriores de Israel, boicoteó el discurso de Lula en la Knéset (parlamento israelí) así como la reunión de Lula con el primer ministro Benjamin Netanyahu. El motivo: Lula no visitó la tumba del fundador del sionismo Theodor Herzl. Pero tampoco lo hicieron el presidente de Francia Nicolas Sarkozy o el primer ministro italiano Silvio Berlusconi cuando visitaron Israel.

Brasilia –igual que París y Roma– sabe perfectamente que no es obligatoria una visita a la tumba en los viajes presidenciales. Sin embargo un coro del Likud y de colonos de la facción sionista dura en Israel se quejó de que este hecho afectaría fatalmente el impulso del gobierno brasileño de llegar a ser un mediador en el conflicto israelí-palestino.

Después de que lo interrogasen en la Knéset –incluido Netanyahu– por su política de no confrontación y diálogo con Irán, Lula se mantuvo firme. Condenó el Holocausto y el terrorismo; recordó a sus anfitriones la posición de Brasil y de Latinoamérica contra las armas nucleares; subrayó el “diálogo” y la “compasión” para resolver el conflicto de Oriente Próximo; defendió la solución de dos Estados viables para Israel y Palestina; pero tampoco dejó de criticar la creciente colonización de Jerusalén Este. Recibió una ovación de pie y, según algunos miembros del parlamento, “más aplausos que [el ex presidente de EE.UU.] George W Bush.”

El profeta tropical

Ni siquiera con su mejor actitud abrahámica hubiera podido Lula apaciguar a sionistas y partidarios de la línea de todos los tipos. En todo caso, Lula dijo al periódico israelí Ha’aretz lo que todo protagonista serio en Oriente Próximo ya sabe: el “proceso de paz” no va a ninguna parte, y la introducción de nuevos mediadores como Brasil es el único camino.

Y lo mismo se aplica al expediente iraní: “Los dirigentes [del mundo] con los que hablé creen que debemos actuar rápido, de otra manera Israel atacará a Irán.” Lula está convencido de que más sanciones contra Irán en relación con su programa nuclear son contraproducentes. Y esta cita va a resonar en todo el globo: “No podemos permitir que suceda en Irán lo que sucedió en Iraq. Antes de cualquier sanción, debemos emprender todos los esfuerzos posibles para tratar de construir la paz en Oriente Próximo.”

La posición oficial del gobierno brasileño –de la que se hace eco gran parte de la comunidad internacional (es decir, no el club exclusivo de Washington y los sospechosos habituales europeos)– es que todo está todavía por negociarse con Irán respecto a su expediente nuclear. Lula insiste: Irán tiene derecho a desarrollar un programa nuclear pacífico en términos del Tratado de No Proliferación nuclear, del cual es signatario.

Actualmente Brasil es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Igual que China no apoyará nuevas sanciones impulsadas por EE.UU. contra Irán –no importa que el secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, invente que EE.UU. tiene suficiente respaldo para introducir un cuarto ciclo más duro de sanciones, para las que Arabia Saudí termine de persuadir a China. China nunca votará contra su propio interés nacional de seguridad– e Irán es un asunto de seguridad nacional para China. Lula estará en Teherán en mayo y se reunirá –de nuevo– con el presidente Mahmud Ahmadineyad. Los sionistas de la línea dura están que echan humo –como era de esperar.

Lula sabe perfectamente que las llamadas “sanciones inteligentes” que se aplicarían sobre todo al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) –a cargo de la mayor parte del poder económico y político en Irán– también afectarían a millones de civiles conectados a empresas controladas por IRGC, y por lo tanto a la población en general, que ya está pagando el precio de las actuales sanciones. El IRGC controla por lo menos 60 puertos en el Golfo Pérsico. El intento de impedir que Asia realice negocios con Irán implicaría un bloqueo naval –y eso es una declaración de guerra.

Cómo no presionar a Irán

Lula ha llegado a Oriente Próximo en una coyuntura crucial –precisamente cuando el gobierno de Netanyahu ha decidido construir más asentamientos en Jerusalén Este y Cisjordania, incluso en detrimento del crucial apoyo de EE.UU. en el frente iraní.

Irónicamente Brasil logra seducir al establishment israelí en el frente económico más que en el geopolítico. Israel firmó un acuerdo de libre comercio (ALC) con el Mercosur, el quinto bloque por su tamaño en términos de producto interno bruto en el mundo –para gran disgusto de los palestinos, quienes identifican el ALC como un poderoso impulso para el complejo militar-industrial israelí.

Y esto, cuando es evidente que Brasil está estrictamente a favor de un Estado palestino viable dentro de las fronteras de 1967. Este ALC incluye una provisión estratégica crucial –permite la transferencia de tecnología de armamentos a miembros del Mercosur. Por lo tanto, armas responsables por la represión en Gaza estarán pronto disponibles en Suramérica.

En un frente paralelo, reforzando el papel de Brasil como mediador, el presidente israelí Shimon Peres sugirió personalmente a Lula que Brasil podría hacer que dos visitas –la del presidente sirio Bashar al-Assad y de Netanyahu– coincidan en suelo brasileño. Assad va a Brasil este año y esta semana Netanyahu también aceptó una invitación. Una cumbre tropical, informal, siria-israelí podría ser ideal para romper el hielo. Lula y Netanyahu han adoptado un sistema bilateral de reuniones entre jefes de Estado y ministros importantes cada dos años.

¿Y dónde queda EE.UU. en todo esto? Ahora existe un acuerdo estratégico oficial entre EE.UU. y Brasil, que implica dos reuniones al año al nivel de ministros de Exteriores, una en EE.UU., la otra en Brasil. El ministro de Exteriores brasileño, Celso Amorim, tiene una relación muy estrecha con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton. En su reciente visita a Brasil, Clinton presionó a Lula y Amorim para que apoyen sanciones más duras contra Irán. La negativa fue cortés pero firme.

Clinton sólo pudo quejarse en una conferencia de prensa de que Irán está “utilizando” a Brasil, Turquía y China para evadir sanciones. Por su parte, a Amorim siempre le gusta recordar el desastre iraquí: “Yo era embajador en la ONU durante los momentos críticos de decidir sobre Iraq. Y lo que vimos fue un gran error.”

Lula no pudo ser más específico: “No es inteligente poner a Irán contra la pared. Quiero para Irán lo que quiero para Brasil: el uso de energía nuclear para fines pacíficos. Si Irán va más allá, entonces no estaremos de acuerdo.” Básicamente, es la misma posición que la de China.

Parecía que Lula y Obama estaban sincronizados respecto a Irán, a partir de su encuentro al margen de una reunión del Grupo de Ocho más cinco en L'Aquila, Italia, hace nueve meses. Entonces Obama animó a realizar el diálogo Brasilia-Teherán, mientras Brasil presionara a Irán para que se comprometa a un programa nuclear estrictamente civil. Es exactamente lo que Lula dijo a Ahmadineyad cuando se reunieron en Brasil. Lo que se ha endurecido sustancialmente es la posición del gobierno de Obama.

Diplomáticos brasileños insisten en que Ahmadineyad nunca cerró la puerta a negociaciones. En discretas conversaciones diplomáticas bilaterales, funcionarios de EE.UU. incluso admiten ante sus homólogos brasileños que el propio Ahmadineyad no es inflexible, y tampoco el Líder Supremo Ayatolá Ali Jamenei. En un discurso del 19 de febrero al bautizar un destructor iraní, Jamenei volvió a desmentir que Irán quisiera armas nucleares y subrayó que son ilegales según la ley islámica porque matan a grandes cantidades de civiles inocentes.

El problema ha sido amplificado por muchas exageraciones en los medios estadounidenses y europeos. Calmando las exigencias de sanciones, incluso Clinton en un momento de franqueza durante su viaje suramericano, se vio obligada a admitir que la adopción de sanciones podría tardar “varios meses,” si llega a tener lugar.

Incluso antes de la visita de Clinton, el ministro de exteriores de Irán, Manouchehr Mottaki, ya había admitido oficialmente ante los medios brasileños que Brasil podría ser un “puente” entre Irán y el frente de EE.UU. y la Unión Europea, debido a su posición “realista.” Mottaki no ve a Brasil como “mediador” –sino más bien “actuando para facilitar consultas,” ya que Teherán no cree que otro país deba hablar por sus propios intereses (de Teherán).

Brasilia tampoco pidió explícitamente el papel de mediador. Mottaki ha revelado que está desarrollando una sustancial “diplomacia telefónica” con Amorim. Teherán ve obviamente los beneficios de establecer un canal de diálogo hacia Occidente industrializado a través de un importante país en desarrollo.

El BRIC como la nueva superpotencia

La estrategia de Lula de tratar de posicionarse como un “puente” sería especialmente bienvenida cuando el expediente iraní llega a una etapa crucial en la que facciones de la línea dura dentro de EE.UU./UE/Israel hacen todo lo posible por descartar toda inteligencia que dude de que Irán esté construyendo una bomba nuclear; ha habido intentos sistemáticos de “amañar” inteligencia para sugerir que lo está haciendo (¿ecos de Iraq?)

La entrada a la arena de Lula también representa otro ejemplo de la actuación del BRIC (Brasil, Rusia, India, China) como una nueva superpotencia rival de un EE.UU. “de dominación de espectro completo” cada vez más desorientado. Ninguno de los mencionados en el BRIC está a favor de un aislamiento de, para no mencionar un ataque contra, Irán. Así será mientras crean que Irán, según toda la evidencia disponible, no se acerca en nada a un arma nuclear, y un ataque inevitablemente aceleraría la proliferación nuclear en el Golfo Pérsico.

Los estados del BRIC también saben que EE.UU. e Irán pueden colaborar en problemas peliagudos –como respecto a Afganistán.

Eso deja la agenda estratégica del proverbial elefante en la habitación –Israel. De modo que es hora de que los Etados del BRIC pongan en entredicho a Israel.

Si el gobierno Netanyahu en Israel puede humillar a Obama y a Biden respecto a la expansión de los asentamientos en Jerusalén Este y Cisjordania, se puede suponer con razón que podría ignorar los alegatos del jefe del estado mayor conjunto de EE.UU., Mike Mullen, quien ha advertido que un ataque contra Irán sería “un problema grande, grande, grande para todos nosotros.”

Puede ser que Israel (así como Washington) simplemente quiera un cambio de régimen en Irán por cualquier medio necesario. Israel puede escoger el camino nuclear –usar bombas atómicas tácticas revienta-búnkeres para destruir instalaciones nucleares iraníes. Israel puede estar dispuesto a lanzar una guerra preventiva – un elemento básico de la política israelí plenamente adoptado por el gobierno de George W Bush. E Israel ciertamente cuenta con EE.UU. para el apoyo logístico y político.

Lula no ha ido tan lejos. Pero su posición contiene el embrión de todos esos espinosos problemas con los cuales los estados del BRIC deberían enfrentar a Israel. Entonces todo el mundo sabrá quién es en realidad el que impone su política.

…………

Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su nuevo libro, que acaba de aparecer es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009).


Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/LC18Ak03.html

La Onda Verde de NRDC: Agua sana para el mundo

Cuidar el medio ambiente ayudará a eliminar el mayor riesgo mundial a la salud humana: el agua contaminada.

Polvo blanco sospechoso en carta enviada a oficina de representante Weiner

Viernes 26 de Marzo de 2010

LOS TITULARES DE HOY

EL RESTO DE LA HORA DE DEMOCRACY NOW!

  • Juan González: Nueva York paga a 230 “consultores” 722 millones de dólares al año por un proyecto informático que tiene ya un retraso de 7 años

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    Juan González, co-presentador de Democracy Now! escribe un artículo de portada del New York Daily News, en el que explica que la ciudad de Nueva York “paga a unos 230 ‘consultores’ un sueldo promedio de 400.000 dólares al año por un proyecto informático que tiene ya siete años de retraso y excede el presupuesto asignado por un margen inimaginable. Los honorarios continúan pagándose a pesar de que el alcalde Bloomberg admitió que el sistema informático de control de horarios y nóminas—llamado CityTime—es ‘un desastre’”.

    Escuche/Vea/Lea (en inglés)
  • El Congreso da luz verde a los cambios finales a la reforma de salud

    Obama-signature1

    El Congreso ha aprobado un paquete de cambios finales a la histórica reforma de salud. La Cámara de Representantes dio los últimos toques al proyecto de ley el jueves por la noche, después de que el Senado aprobó el paquete por 56 a 43 votos. El paquete de reconciliación no incluye una opción de seguro público, aunque los partidarios del plan afirman que trabajarán para que sea implementada en próximas legislaciones.

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  • Un análisis de la lista de peticiones efectuadas por personalidades a Arne Duncan, relacionadas con las escuelas de Chicago, y los efectos de su plan de ampliación de las escuelas concertadas en Chicago

    Arne-duncan

    Cuando Arne Duncan, secretario de educación del presidente Obama estuvo al frente del sistema de escuelas públicas de Chicago, su oficina guardaba una lista de personas poderosas y bien relacionadas que pedían ayuda para que ciertos niños entraran a las mejores escuelas públicas de la ciudad. La lista—mantenida en secreto durante mucho tiempo—fue hecha pública esta semana por el Chicago Tribune. Hablamos con el periodista del Chicago Tribune que sacó la historia a la luz y con dos organizadores comunitarios de Chicago acerca de Duncan y su agresivo proyecto de ampliación de las escuelas experimentales.

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  • Lucha laboral en Boron: el gigante de la minería Río Tinto prohíbe el acceso a los trabajadores sindicalizados de la localidad californiana, tras paralizarse las negociaciones sobre los contratos

    Rio-tinto

    La ciudad minera californiana de Boron es la sede de la segunda mina de bórax del mundo. Se está librando una lucha laboral entre unos 600 trabajadores representados por el sindicato International Longshore and Warehouse Union Local 30 y el gigante anglo-australiano de la minería Río Tinto. A los trabajadores de la mina se les ha prohibido el acceso a su lugar de trabajo durante casi dos meses después de que las negociaciones sobre los contratos con Río Tinto llegaron a un punto muerto. Hablamos con uno de los trabajadores y con un portavoz de International Longshore and Warehouse Union.

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