Lima, 07/05/2009 (CNR) – La congresista nacionalista Yaneth Cajahuanca respondió al parlamentario Raúl Castro, quien sostuvo que los líderes de la protesta amazónica quieren acabar con la inversión extranjera. “Si aquí se dice que todos los recursos son de todos los peruanos, entonces respetemos sus derechos, no sólo los inversionistas extranjeros tienen derecho a disfrutar nuestra riquezas”, recordó.
Cajahuanca Rosales hizo esta declaración en el marco del candente debate en el Pleno del Congreso sobre el informe que plantea la derogatoria de los decretos legislativos que afectan a las comunidades de la Amazonía. .
“Están rematando nuestra Patria”, prosiguió la representante nacionalista.”Los que apoyan estos decretos saben que detrás de ellos hay mucho dinero, grandes negociaciones y coimas”.
Para sustentar esta posición, Cajahuanca puso como ejemplo los contenidos del decreto 1090, que modifica la Ley forestal y de Fauna Silvestre. Según Foro Ecológico, este proyecto deja fuera del régimen especial de patrimonio forestal a unas 45 millones de hectáreas, lo que representa al 60% de los bosques del país.
“ El 1090 legaliza las aceitadas y las concesiones”, enfatizó Cajahuanca. “ No vamos a permitir que remate la Patria. Si el presidente Alan García quiere rematar algo, que remate su casa de playa”.
A su turno, la también nacionalista Juana Huancahuari, recordó que el pasado lunes un buque de la Marina de Guerra rompió el bloqueo mantenido por los indígenas Kichuas y Arabelas en el río Napo, en Loreto.
“El ministro (de Defensa) no tiene reparos en mandar fuerzas de élite de la Marina a la selva para reprimir a los campesinos; pero le tiemblan las piernas cuando se trata de combatir al narcoterrorismo en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE)”, señaló..
La respuesta oficialista llegó de parte del legislador Luis Giampietri, quien consideró que las protestas indígenas constituyen un atentado contra el Estado de derecho, en tanto vulneran la tranquilidad y la paz social.
Adujo que las Fuerzas Armadas son parte del Estado y al trabajar por la calma del país no transgreden las normas. Y, como siempre, enfiló sus baterías contra las organizaciones no gubernamentales (ONGs) a las que acusó de pretender desestabilizar la democracia.
Mientras, el legislador Juan Perry lamentó que los dueños de las grandes concesiones madereras adquieran la madera obtenida ilegalmente por los pobladores que no tienen otra alternativa que dedicarse a la tala ilegal por falta de empleos.
Así mismo, dijo que el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) no está titulando las tierras, que sólo otorgan un certificado de posesión que no les permitirá solicitar un préstamo a fin de desarrollar una actividad económica que les permita salir de la pobreza.
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Tras la intervención de Giampetri Rojas, el congresista Werner Cabrera emplazó a Alan García que respondiera “qué faenón se cocina en la selva”, expresión que provocó que la bancada aprista exigiera una rectificación.
Ante su negativa -y con la entusiasta defensa de la congresista Huancahuari-, el presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén decidió suspender el Pleno por 15 minutos en espera de que se calmen los ánimos.