La FENTAP, federación afiliada a la CGTP, integrante de CONAGUAyVIDA, impulsor de los Frentes de Defensa por el Agua y la Vida que se gestan en distintas regiones del interior del país y miembro activo de la Internacional de Servicios Públicos-ISP, con motivo del día mundial del Agua - el 22 de marzo- se dirige a todas las organizaciones urbanas y rurales y la opinión pública del país, para manifestar que en medio de la actual crisis que vive el mundo - que además de ser financiera y económica es también una crisis climática, ecológica y alimentaria - el AGUA - se ratifica como un recurso estratégico fundamental para la salud y la alimentación de los pueblos que constituyen los soportes básicos de una alternativa que se precie de alcanzar el desarrollo integral para la humanidad. Señalada esta orientación y visión programática, consideramos vital analizar otras dimensiones del agua que tienen implicancias en el mundo y en el país.
Fracasa la privatización del agua a escala global y se consolida la orientación de que el AGUA debe estar en manos públicas
Este 22 de marzo del 2009, para todos los trabajadores y pueblos del mundo, es una fecha de singular significado, en la medida de que constatamos el rotundo fracaso de la privatización que, a escala global, pretendió imponer el poder neoliberal con las políticas del llamado Consenso de Washington, ya que en mas del 90 % de las principales ciudades del mundo, el AGUA, esta en manos publicas y no en manos privadas. Incluso, connotados casos de privatización implementados en Bolivia, Argentina y Francia, tras su clamoroso fracaso, han vuelto a manos de los gobiernos nacionales y subnacionales.
Pero al mismo tiempo, constatamos tambien con júbilo – en esta misma efeméride – que el Agua como Derecho Humano, Bien Ecológico y Servicio de Dominio Publico, viene aceleradamente consolidándose en la conciencia de los pueblos, países y naciones. Más aún, viene adquiriendo una dimensión constitucional como se expresa en el referéndum de Uruguay (2005) que le otorgó rango constitucional al AGUA como Derecho Humano; y últimamente en las cartas constitucionales que acaban de aprobar nuestros hermanos países de Ecuador y Bolivia. Inspirados probablemente por estas decisiones, cada día hombres y mujeres de América del Sur, abren corrientes de cambio donde despliegan sus fuerzas para dejar atrás el capitalismo salvaje sobre explotador de la fuerza de trabajo y depredador de los recursos naturales.
El Agua - el oro azul - es el recurso natural más importante para construir una nueva alternativa que garantice un planeta ecológicamente sostenible
Pero en este nuevo día mundial del Agua, ocurren también un conjunto de acontecimientos que revelan que el mundo actual esta viviendo no sólo una profunda crisis financiera y económica generada por el capitalismo neoliberal, sino que está entremezclada con una crisis climática, alimentaria y ecológica de orden planetario, que tambien esta engendrada por un patrón de producción y de consumo energético que se implementan principalmente en los países ricos y que las fuerzas neoliberales las han llevado a limites extremos, a tal punto que distinguidos científicos, filósofos y políticos señalan que ya estamos en una crisis civilizatoria, y de no erradicar el neoliberalismo depredador de los recursos naturales, entre ellos el agua, estaríamos marchando casi inevitablemente hacia un colapso ecológico planetario.
Recordemos que el calentamiento global del planeta esta trayendo agudos y profundos trastornos climáticos, que agrava y profundiza la crisis que hoy asola al mundo. Un clima recalentado trae consigo trastornos climáticos destructivos (cada vez más frecuentes y en lugares nunca pensados), como son los huracanes, ciclones, lluvias torrenciales, inundaciones, desaparición de islas enteras por el incremento del nivel del mar, sequías, desertificación, deshielo de los casquetes polares como es el caso de los glaciales de los Himalayas (ubicado en el continente asiático y que atraviesa por los países como China, India, entre los mas destacados) y de los glaciales de los Andes (ubicado en el Sudamérica y que atraviesa por los países como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia).
En ese sentido, recobra suma importancia remarcar, lo que el embajador peruano Oswaldo de Rivero, señaló en la Revista “LE MONDE diplomatique” de julio del 2007 (edición peruana) y que dice:
“El agua tiende a convertirse en un recurso relacionado con la seguridad estratégica de los Estados….La más peligrosa amenaza para la seguridad internacional que plantea el cambio climático es el incremento de la escasez del agua. El agua se esta volviendo en un recurso tan estratégico como el petróleo y esta provocando disputas que pueden convertirse en violentos conflictos internos e internacionales” (subrayado nuestro).
En este panorama descrito, donde se dibujan estas tendencias que indican que marchamos hacia una crisis ecológica a escala global y donde el agua se convierte en un factor estratégico para construir nuevas alternativas, se desprende como necesidad perentoria, la urgente implementación de políticas soberanas estatales, que estén encaminadas a la preservación, protección y potenciación del agua; en la medida que constituyen políticas públicas que resultan ser decisivas, no sólo para el progreso y el desarrollo humano integral, sino para que la sociedad se enrumbe en armonía con la naturaleza. Y es en esa orientación y visión programática que los trabajadores del agua, estamos comprometidos en su desarrollo consecuente, en especial los que estamos aglutinados y organizados en la FENTAP.
Después de Bangladesh y Honduras, el Perú, es el tercer país más vulnerable a los impactos y cambios climáticos generados por el calentamiento global.
Según el ranking mundial sobre la situación del AGUA (elaborado por la UNESCO, a fines del 80), el Perú, ocupa el puesto 17 y no tendría supuestamente problemas de agua. Pero si vemos la distribución y la disponibilidad de agua en la vertiente pacifico, el Perú ocupa el puesto 128 en el ranking mundial, debido a que la región de la costa sólo posee el 1.8 % del total de la oferta hídrica nacional, mientras que las vertientes del Atlántico y del Titicaca poseen el 98.2 % de la oferta nacional. Por ello, en la costa peruana se dispone de apenas 2,530 metros cúbicos por habitante que esta muy por debajo del promedio mundial de 8,500 metros cúbicos por habitante, como señala la propia UNESCO.
La situación de esta región desértica del pais empeora, si tomamos en cuenta que en este ámbito geográfico se concentra un poco mas del 70% de la población nacional y es el espacio económico donde se concentra y se produce aproximadamente el 60% del PBI del país. Además, esta región no sólo tiene problemas directamente relacionados con las cantidades y volúmenes de agua, sino también tiene problemas con la calidad del agua, debido a un proceso de expansión urbana de carácter caótico que contamina permanentemente el agua; a lo cual hay que añadir, la sistemática contaminación que viene desde las alturas de la montaña andina, generada por la acción de la actividad minera, que por añaduría captura y privatiza las cabeceras de cuenca, que están ubicadas en los territorios de las comunidades campesinas.
Por ello, no debe extrañarnos que actualmente exista 10 cuencas costeras con problemas de agua, de las cuales (02) cuencas tienen estrés hídrico (Chancay - Lambayeque y Piura) y ocho (08) cuencas con escasez de agua (Rimac, Chillón, ICA, Moche, Ático, Chili, Moquegua y Caplina). Ente las cuencas del Rimac y Chillón, se ubica Lima Metropolitana que tiene cerca de 8 millones de habitantes, de los cuales cerca de 2 millones personas no tienen acceso al agua potable ni a los sistemas de alcantarillado.
Esta situación tiende ha agravarse porque a raíz del calentamiento global del planeta, el Perú, en los últimos 30 años ha perdido el 22% de la superficie glacial del país, que equivale a 10 años de abastecimiento de agua a Lima Metropolitana. Tal como observamos, el Perú, requiere de políticas públicas estatales para enfrentar estos agudos problemas; y por estas mismas razones, no pueden ser dejadas al libre albedrío de la voracidad de las grandes empresas privadas trasnacionales como viene actualmente ocurriendo.
Alan García Pérez, promulga el DL Nº 1081: Una norma esperada y anhelada por los privatizadores del Agua
En sentido contrario de lo que viene ocurriendo en el mundo y en América del Sur, el gobierno de los ricos y de la triple alianza (APRA, Unidad Nacional y Fujimoristas), lejos de resolver los acuciantes problemas que arriba hemos descrito, lo que esta haciendo es dar rienda suelta a su vocación privatista que esta contenida en las líneas matrices de la conocida propuesta del “Síndrome del perro del hortelano”. Para lograr este objetivo, ha emitido el DL Nº 1081, que tiene el nombre de “Sistema Nacional de Recursos Hídricos”, que en realidad no es sino la nueva Ley General de Aguas, que esperaban los privatizadores.
A través de esta norma, el Estado y la Nación peruana dejan de ser propietarios del Agua y sólo están relegados a ser facilitadores de la promoción de la participación privada, cuando a la letra dice que: “El Estado regula su asignación…; y promueve la inversión y participación del sector privado en el aprovechamiento sostenible del recurso”. Por ello, todos los privatizadores criollos, han saludado con mucho beneplácito la promulgación de este DL y de sus reglamentos. Incluso, han manifestado que lo que no se pudo realizar en 10 años, ahora sólo se ha necesitado de apenas 10 días para emitir la Ley de Aguas, que naturalmente contó con la estrecha “colaboración” de los estudios jurídicos del poder neoliberal.
Por otro lado, a través del llamado régimen de derechos que se otorgará en el marco de un Estado neoliberal, se desprende con facilidad que esta propuesta no es sino la ruta segura para privatizar el agua así como para entregar a manos privadas toda la infraestructura hidráulica (rural y urbana), sea mediante concesiones privatizadoras o a través de las llamadas Asociaciones-Publicas-Privadas. En ese sentido, la Constitución del 93 y la Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales que también aprobó Fujimori- garantizan con certeza todas las seguridades de orden jurídico, político y económico, que tienen la finalidad de facilitar la implementación del DL Nº 1081, que tal como hemos visto, es una norma que conduce a la privatización del agua.
En el colmo de su espíritu y mandato privatizador, el DL Nº 1081, a través de la Cuarta Disposición complementaria, faculta para que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) pueda delegar plenamente el ejercicio de sus funciones a personas naturales o jurídicas del sector privado. Es decir, no sólo se estará remplazando al Estado en el ejercicio de sus débiles funciones en materia de aguas, sino que a estas empresas privadas se les está entregando el control total del manejo del agua que incluye el control territorial y la facultad de emitir normas que estas mismas empresas dictaminarán en favor de sus intereses. Lo mismo puede suceder o sucederá cuando las empresas privadas, tengan a su cargo los servicios públicos relacionados con el agua potable, el alcantarillado y el tratamiento de aguas servidas. Es decir, es una especie de un Estado chico neoliberal dentro de otro Estado mas grande tambien neoliberal. El primero, será conducido por algún gerente neoliberal y el segundo –por ahora- por Alan García.
Asimismo, el DL 1081, afirma descarnadamente su vocación centralista y niega la lucha de los pueblos del interior para que el agua sea un factor que contribuya a la descentralización y la regionalización. Esta orientación que se expresa literalmente en el Titulo IV “De los Consejos de cuenca” nos lleva afirmar - sin temor a equivocarnos - que este Título constituye todo un monumento sin par al centralismo político y económico que hoy se impone en el país. En efecto, los artículos Nº 14, 15 y 16 del referido Titulo, establecen que los Consejos de cuenca son apenas meros apéndices consultivos de la llamada Autoridad Nacional del Agua. En coherencia con esta lógica centralista, no tienen personería jurídica, ni administración propia y sus integrantes son nombrados a dedo y desde arriba, es decir, por el Consejo Directivo de la llamada Autoridad Nacional del Agua.
Es menester también señalar que el DL Nº 1081 se da la mano o “juega en pared” con el DL Nº 1031 que busca quebrar y liquidar las empresas públicas, entre ellas las del Agua, con el fin de dejar limpio y despejado el terreno para la presencia de las empresas privadas. Del mismo modo, se da la mano con el DL Nº 1012 que sustenta el modelo Asociación - Público -Privado, ya que supuestamente estas serán las empresas que entrarán en reemplazo de las empresas públicas. A estos tres DLs se les conoce también con el nombre de la “Trilogía de la Santa Privatización”
No podemos dejar de señalar que frente la decisión de los productores agrarios y de los campesinos de convocar acciones de lucha y paros para derogar el DL Nº 1081, el Congreso de la República, después de enredosos tiras y aflojes; el 12 de marzo del presente año, aprobó la Ley General de Recursos Hídricos, que previa introducción de modificaciones a favor de los privatizadores y rompiendo las ambigüedades del proyecto inicial, terminó finalmente, aprobando una Ley que es bastante similar al DL Nº 1081, es decir privatista, ya que conserva los ejes centrales de este decreto ley (1081). A ello hay que agregar la atingencia de que todavía falta que el Poder Ejecutivo (Alan García) no lo apruebe y lo observe con la finalidad de que sea aun mas a fin al DL Nº 1081 y no lo contradiga en ningún aspecto medular.
Frente a esta situación, exigimos de un lado, la derogatoria inmediata del DL. Nº 1081 y de sus contenidos privatizadores; y de otro lado, planteamos que sobre la base de la Ley General de Recursos Hídricos, aprobada en primera votación el 1 de marzo del 2009 en el Congreso de la República, se realice un debate nacional con la participación de las organizaciones urbanas y rurales y de la ciudadanía en general para aprobar una propuesta que reafirme sus aciertos y deseche las ambigüedades privatizadoras que contiene.
Este proceso de democracia participativa debe permitirnos la formulación de una nueva Ley que reivindique el Agua como Derecho Humano, Bien Ecológico y un Servicio de Dominio Público que deberá estar acompañada de políticas para enfrentar con éxito los impactos negativos del calentamiento global. Asimismo, esta misma propuesta debe ser tambien parte constitutiva de una nueva carta constitucional, que con premura requiere el país, desechando de manera definitiva la constitución Fujimorista de 1993.
Lima, 20 de marzo del 2009
Comité Directivo Nacional –FENTAP
