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Centroamérica: Derechos humanos y mujeres

CEDIN, 24 de noviembre.- Curso in situ Centroamérica 2010

Presentación

El Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile (CDH) ofrece todos los años el Diploma de Postítulo “Derechos Humanos y Mujeres: Teoría y Práctica”. Este curso tiene una duración de cinco meses, tiene una metodología de enseñanza semi-presencial, y hasta el momento han participado en él 150 abogadas y abogados de toda América Latina.

La necesidad de adaptar el Diploma de Postítulo “Derechos Humanos y Mujeres: Teoría y Práctica” a las realidades locales de América Latina en orden a que llegue a un número mayor de abogados/as de países en Latinoamérica, surgió como resultado de un profundo proceso de evaluación de las versiones que se han hecho del Diploma.

Esta inquietud surgió de parte de ex-alumnos/as, profesores, staff y organizaciones regionales de mujeres que han colaborado con el programa. Muchos/as de los/las ex- alumnos/as expresaron su interés en participar directamente en este proyecto ayudando a adaptar y transmitir su conocimiento a las particulares necesidades en materia de derechos humanos de las mujeres, que existen en sus países de origen.

Con este diagnóstico en mente, el CDH, conjuntamente con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), el Centro de Estudios en Derechos (CEDE) y la Universidad de Costa Rica (UCR), en adelante, (“Instituciones Convocantes”), diseñaron y prepararon el curso in situ Diploma de Postítulo “Derechos Humanos y Mujeres:

Centroamérica”, destinado a abogadas/os de Costa Rica, Panamá, Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana y especialmente adaptado a las necesidades específicas de esta subregión

Este Diploma es el tercer curso que se realiza en el marco de un proyecto del Centro de Derechos Humanos que busca expandir su oferta de cursos in situ a otros países y subregiones de América. El curso piloto de este proyecto se realizó exitosamente durante el año 2008 en Ciudad de México.

Este Diploma fue organizado conjuntamente por el Centro de Derechos Humanos, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas en México y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). La segunda versión del curso se realizó el año 2009, a través del diploma “Derechos Humanos y Mujeres:

Colombia”, en asociación con la Universidad Externado de Colombia, Corporación Humanas y el Programa Mujeres, Paz y Seguridad en Colombia de UNIFEM. El Diploma de Postítulo in situ está dirigido a abogadas y abogados cuyo trabajo sea relevante para el reconocimiento y protección de los derechos de las mujeres y niñas.

El curso se inicia con nueve semanas de enseñanza en línea, continúa con dos semanas en que las/os estudiantes participan en la preparación de un caso hipotético ante la Corte IDH, una semana en que se preparan las lecturas para la semana presencial y se corrigen los escritos del caso hipotético, y una semana presencial en la ciudad de San José, Costa Rica.

¿Por qué un programa de derechos humanos y mujeres en Centroamérica? El sistema normativo internacional en materia de derechos humanos de las mujeres ha tenido un gran desarrollo en las últimas décadas. No obstante, en el ámbito interno de los países latinoamericanos y del Caribe se han constatado múltiples dificultades en la aplicación concreta de dichos avances.

Esto se debe a la colisión entre estas normas y la cultura jurídica de los operadores de justicia de cada nación quienes, por una parte, no incorporan el derecho internacional de los derechos humanos como fuente para su accionar, y por otra, actúan sobre la base de un orden de género asumido como natural, que es discriminatorio y que, por lo tanto, restringe y/o anula el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres.

Los países centroamericanos son parte de esta realidad. La falta de acceso a la justicia y la impunidad en casos de violencia contra las mujeres, trata y tráfico de mujeres y niñas; el impacto desproporcionado de la pobreza para las mujeres, y el desconocimiento que enfrentan de sus derechos sexuales y reproductivos por parte de los Estados, son ejemplos de los desafíos que presentan los países centroamericanos en el avance de los derechos de las mujeres.

El curso in situ permitirá al Centro de Derechos Humanos compartir su experiencia acumulada en el Diploma de Postítulo y, en conjunto con las Instituciones Convocantes locales, expandir la enseñanza en derechos humanos de las mujeres a abogadas y abogados centroamericanas/os, con un enfoque adaptado a la realidad de su región. Además, permitirá fortalecer las redes de personas e instituciones que trabajan por los derechos humanos de las mujeres dentro de la región.

Las Instituciones Convocantes definieron los siguientes temas prioritarios para el curso in situ en Centroamérica:

Violencia contra las mujeres y acceso a la justicia.

Trata y tráfico de mujeres y niñas/os.

Derechos sexuales y reproductivos.

Derechos económicos, sociales y culturales: mujeres, pobreza y desigualdad.

Visite: www.cedin.org

El Centro para el Desarrollo Indígena (CEDIN), es una Sociedad Civil que facilita algunos procesos de desarrollo en territorios indígenas; por tanto, no somos representativos de ninguna comunidad en particular. Correo electrónico: cedin@cedin.org

Venezuela: Continúa la cinematografía indígena en el Celarg

Martes, 24 de Noviembre de 2009

Conti18


(Prensa Web RNV / Prensa Celarg)

RNV, 20 de noviembre.- Somos amerindios, amerindios somos todos. Memoria indígena es una reflexión e indagación sobre aspectos relevantes de su propia cultura realizada por Gloria Jusayu valiéndose de una cámara. Está conformada por una serie de micros que acompañaron su tesis de grado.

El próximo sábado 21 de noviembre continúa el ciclo Somos amerindios, amerindios somos todos, que se realiza todos los sábados en la Sala de teatro 2 de la Casa de Rómulo Gallegos, a las 3:00 p.m. Este es un espacio para el cine y video indígena de la mano de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación Indígena, CLACPI, y Renavive, organizaciones que adelantan una serie de acciones para impulsar la comunicación y la realización indígena.

Este evento cuenta con el apoyo de la Fundación Celarg, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Este sábado se presentarán los videos Meu primeiro contato, Brasil 2005 y Memoria indígena, La Guajira 2007.

Meu primeiro contato (Mi primer contacto) fue dirigido por Mari Corrêa y Kumaré Txicão (Ikpeng) y narra como treinta y ocho años tras su primer contacto, el pueblo Ikpeng, con una mezcla de tristeza, humor y nostalgia, recuerda los tiempos cuando “el hombre blanco” les era desconocido. Hablan sobre los cambios que se han dado desde ese momento irreversible.

Memoria indígena es una reflexión e indagación sobre aspectos relevantes de su propia cultura realizada por Gloria Jusayu valiéndose de una cámara. Está conformada por una serie de micros que acompañaron su tesis de grado como comunicadora en LUZ.

Este es el primer trabajo de Jusayu como directora. Anteriormente laboró como guionista y productora de la serie Juegos tradicionales Wayúu, para Vive TV, y como productora y asistente de dirección del largometraje Kata ou outa (Vivir o morir) de Patricia Ortega. La entrada a las proyecciones es gratuita.

http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=16&t=113547

C H O C A N D O S M U N D O S



Bases militares extranjeras en Colombia:
Los países del Norte del planeta se debaten en medio de la mayor crisis de su historia y planean reconquistas, como remedio para sus males. Los pueblos del Sur construimos caminos alternativos y en particular en América Latina somos pioneros de las vías más progresistas. Contando con la unión económica y política, vamos dando pasos hacia la segunda independencia. Si neutralizamos las reconquistas, presionaremos a las potencias del Norte a cambiar, a buscar otra economía, otra conducta con la naturaleza, otra relación entre sociedad y Estado, y otras relaciones internacionales.




Por Pablo Beltrán, del Comando Central del ELN de Colombia.


Ponencia al Encuentro Internacional de los Partidos de Izquierda reunido en Caracas ELN Colombia Noviembre de 2.009
OBAMA
El 20 de enero de 2.009, Obama asume la presidencia de Estados Unidos, en representación de uno de los clanes en pugna por dirigir el imperio, encabezado por Gates el jefe del Pentágono, Hayden el director de la CIA y McConnell el director nacional de inteligencia.
El clan saliente, el de Bush, Condolezza Rice y Dick Cheney le hereda al Presidente Obama, el ambicioso Proyecto por un Nuevo Siglo Americano (PNAC).
Tal Proyecto sigue en pie, tanto en las políticas heredadas de la era Bush, como en los retoques que la era Obama le agrega.
Bush en julio de 2.008 activó de nuevo la IV Flota de su marina de guerra en las aguas de Latinoamérica.
El 31 de mayo de 2008, el Presidente Zelaya anunció que la pista aérea de la Base militar de EEUU en Soto Cano, sería usada para vuelos comerciales y que además allí sería construido un terminal aéreo civil con fondos del ALBA.
Éste 28 de junio, iniciando la era Obama, los militares alumnos de la Escuela de las Américas, dieron el golpe contra Honduras y su Presidente Zelaya.

GLOBALIZACIÓN MILITAR
La sobre expansión militar global de EEUU, además de ineficiente, se convirtió en pesada carga financiera.
En septiembre de 2.008, con la crisis financiera internacional se agudizó la crisis capitalista mundial.
Crisis que aceleró la declinación de la hegemonía del imperialismo norteamericano y evidenció un momento de caos, que tiende a la recomposición de bloques de poder global.
“Un gendarme en bancarrota y con misiles”, puede considerarse hoy a los EEUU, al poseer la más grande maquinaria militar de la historia, débilmente sostenida por su crisis económica; pero de difícil neutralización, pese a la necesidad de hacerlo, por ser la fuente principal de desorden mundial.
El Pentágono en su Informe sobre la estructura de bases militares (Base Structure Report) del 2.005, reconoce poseer 737 en 130 países (699 pequeñas, 22 medianas, 16 principales), 25 más que las reportadas en 2.003.
Los países que ejercen de escuderos del imperio en su respectiva región, como Israel en el Medio Oriente, Marruecos en el Norte de África, Afganistán en Asia Central, México en Mesoamérica y Colombia en Suramérica; una vez asumen esta función, son convertidos de inmediato en narco países, para financiar sus gastos de guerra.
El 23 de septiembre de 2.008 el Secretario General de la ONU y el jefe de la OTAN, firmaron un Acuerdo a escondidas del Consejo de Seguridad, sobre el “desarrollo de tareas operativas conjuntas para el mantenimiento de la paz (por ejemplo) en los Balcanes y Afganistán”. La Cancillería rusa rechaza tal Acuerdo por “crear una estructura político‐militar ilegal”, pues la ONU cede parte de su inalienable potestad del monopolio de la fuerza, a 26 países miembros de la OTAN, en detrimento de los restantes 166 países de la ONU.
En 2.007 los gastos militares de la OTAN subieron hasta los 1.200 miles de millones de dólares, la mitad de esta suma la gastan los EEUU. Estos gastos de la OTAN representan el 70 por ciento del total mundial.

NUEVO ORDEN INTERNACIONAL
El pasado 28 de septiembre, el presidente del Banco Mundial dijo que “el dólar como moneda de referencia mundial, tiene los días contados”, recordando la urgencia de reestructurar las Instituciones financieras internacionales (FMI, BM, etc.), creadas en 1.944, por acuerdo entre los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. De estos pactos también surgieron la mayoría de Bases militares extranjeras de EEUU, entre ellas, las 73 existentes en Alemania, con mil soldados
en promedio cada una.
Antes, el 24 de septiembre, en Pittsburg (EEUU), el Grupo de los 20 (G‐20) se había auto nombrado, como reemplazo del G‐8, el exclusivo club de las ocho naciones más ricas, más Rusia. Es de esperar que la reestructuración de las instituciones internacionales se procese en el G‐20, que cuenta con una mayoría de la OTAN y sus aliados.
Cabe preguntarse si, uno de los Objetivos del Milenio trazados en las Naciones Unidas, como el de “crear una alianza mundial para el desarrollo”, quedaría ahora bajo responsabilidad del G‐20.
La propuesta del ALBA presentada a nombre del G‐192 (la totalidad de integrantes de la ONU), en la Cumbre de Naciones Unidas de este año sobre la crisis económica, recoge soluciones vistas desde los intereses la mayoría de la humanidad, que constituimos las naciones del Sur.
De un mayor alcance para los pueblos, son las uniones Sur‐Sur, como la iniciativa ASA, Alianza entre África y Suramérica.

CONFLICTO COLOMBIANO
El prolongado conflicto social, político y armado colombiano, no es reconocido como tal por el gobierno de los EEUU.
Como en toda América Latina, en Colombia, dos siglos de república oligárquica deja a los ricos más ricos, además del desmedido vaciamiento de riqueza nacional hacia el extranjero, en contraste con las penurias de la gran mayoría. La protesta y rebeldía contra este orden de exclusión y dependencia, lo intentan sofocar con terror de Estado, con lo que el conflicto nacional se degrada cada día.
La estrategia del Departamento de Defensa (Pentágono) para el conflicto colombiano es derrotar a los revolucionarios y luego negociar con ellos.
Las caracterizaciones oficiales estadounidenses sobre el conflicto han evolucionado. Primero, lo vieron como una problemática de subdesarrollo, luego como país mafioso ingobernable y ahora como amenaza terrorista.
El Pentágono elaboró en 1.998, el denominado Plan Colombia, presentado inicialmente como ayuda para el desarrollo, luego como parte de la “guerra contra las drogas” y desde 2.001, fue etiquetado como componente de la “guerra global contra el terrorismo”.
En diez años de aplicación de este Plan, los EEUU reconocen haber enviado 6.704 millones de ayuda oficial al gobierno de Bogotá, 79 por ciento para gastos militares y 21 para “ayudas humanitarias”.
El logro de las metas del Pan Colombia es diciente: no logró la derrota de la insurgencia; multiplicó la producción de cocaína hasta las 1.000 toneladas anuales; posesionó en el país a los carteles de la droga con quienes se aliaron para hacer contrainsurgencia; profundizó la dependencia de Colombia de la estrategia norteamericana, aislándola del resto del continente y con las “ayudas humanitarias” aumentaron la corrupción de la elite gobernante. El mayor logro de éste Plan, si fue haber convertido a Colombia en la principal potencia militar de
Latinoamérica.
El día en que los EEUU reconozcan al conflicto colombiano, como un conflicto interno multifacético ‐sin reducirlo al elemento insurgente‐, asumirían el compromiso de impulsar la solución política de él, quedando con un enorme vacío en sus actuales planes de despliegue, para la reconquista de América Latina.

CONFLICTO ANDINO
Con Bush, se creó la Iniciativa Regional Andina, con el propósito de controlar a los gobiernos democrático populares del área que comenzaron a tomar distancia de las recetas de EEUU; pero la propaganda estadounidense proclamó, que su objetivo era evitar el “desbordamiento del conflicto colombiano” hacia los países vecinos.
Estos mismos pueblos y gobiernos que escapan del control de Washington, son poseedores
de considerables recursos energéticos y de toda clase; que cada vez son más indispensables
para las potencias del Norte.
Los datos oficiales reconocen que los colombianos en el exilio pasan de 5 millones, más del 10 por ciento de la población.
Los que en su gran mayoría emigran a los países fronterizos vecinos, sobre todo a Venezuela y Ecuador.
La afección sobre los países vecinos, por parte de componentes del conflicto colombiano, es diversa. Los Cárteles de las drogas colombianos, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), han ampliado sus dominios hacia Centro América, México, el Caribe y el Cono Sur.
Llama la atención la reciente ampliación de exportación de cocaína por Venezuela, por parte de los Carteles colombianos de drogas aliados de la Agencia anti droga de EEUU (DEA); lo que ha corrompido a agentes de instituciones estatales y dado lugar para que ese país sea acusado por el Pentágono, como permisivo con el narcotráfico.
La estrategia comunicacional del Pentágono distrae esta realidad y enfoca su propaganda sobre la “porosidad de las fronteras”, que permite a la guerrilla transitar sin control por ellas. Cuando estadísticas de la última década demuestran que el accionar insurgente de manera gradual ha dejado de desarrollarse en las fronteras.
En noviembre de 2.004, en la Sexta Conferencia de Ministros de Defensa de América, realizada en Quito, Donald Rumsfeld, el jefe del Pentágono quedó en inmensa minoría y no pudo hacer aprobar su iniciativa de crear un Fuerza multinacional de intervención en Colombia ni logró que se clasificara como amenaza terrorista, al conflicto colombiano.
En respuesta por este desaire, desarrollaron en Caracas la operación de secuestro y traslado a Colombia de Granda ‐el vocero de las FARC‐, mientras asistía al Foro Social Mundial, en diciembre de 2.004. Agresión que se constituyó, en el primer paso para la internacionalización del conflicto colombiano.
El segundo paso de internacionalización, consistió en la agresión militar colombiana contra territorio ecuatoriano del 1 de marzo de 2.008, usando armamento otorgado por EEUU, en la que murió el comandante Reyes de las FARC y otras 20 personas, entre ellos cuatro ciudadanos mexicanos y un ecuatoriano.
En una clara retaliación por la decisión ecuatoriana de sacar la Base militar, que EEUU mantenía en Manta.

LA UNION DE NACIONES SURAMERICANAS
Con la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en 2.007, se afianzan los procesos de unidad económica y política continentales, permitiendo desarrollar políticas propias de seguridad y defensa, dentro de las que está en elaboración una estrategia de lucha contra el crimen.
El régimen colombiano se ha integrado a UNASUR, pero actúa con recelo frente a hacer parte plenamente, de los recientemente creados Consejo Suramericano de Defensa (CSD) y del Consejo Suramericano de Lucha contra las Drogas (CSLD); al mantener su exigencia de declarar al conflicto colombiano como un brote terrorista, decisión que ningún otro país de la Unión comparte.
Esporádicamente, los gobernantes colombianos presionan a UNASUR y amagan con retirarse del CSD. Es natural tal rechazo al proceso suramericano, dado que el plan de Washington desde principios de 2.006, ha sido constituir un grupo de países como aliados extra OTAN en Latinoamérica, entre los que se encuentra Colombia.
Con el anuncio de clausura de la Base militar de EEUU en Manta, Ecuador; en Washington desde febrero de este año, comenzaron a desarrollar un Tratado para trasladar sus instalaciones a territorio colombiano, el que apenas pudieron terminar de negociar el 14 de agosto.
El Presidente Uribe no quiso acudir a la Cumbre de Quito de UNASUR del 10 de agosto, para evitar poner en riesgo la firma de este Tratado con los EEUU, a causa del creciente rechazo a la implantación de Bases militares extranjeras en cualquier país de la Unión.
Aislado, por su decisión de multiplicar las Bases militares de EEUU en territorio colombiano, al régimen de Bogotá no le quedó otra opción, que la de hacerse presente el 28 de agosto, en la nueva Cumbre de UNASUR de Bariloche, Argentina, para tratar de justificar la concesión de numerosas instalaciones militares colombianas, para una real invasión de tropas de Washington, a esta esquina de Suramérica.
El inverosímil argumento esgrimido por Uribe en Bariloche, es que tales Bases militares de EEUU en Colombia, “no son Bases, sino otra cosa distinta”.

SI SON BASES MILITARES EXTRANJERAS
La piedra del escándalo son las Bases militares de Palanquero en el centro del país, Apiay en las llanuras del río Orinoco, Malambo sobre el Caribe, Larandia en la Amazonia, Tolemaida al lado de Bogotá –la mayor de Colombia‐ y Bahía Málaga sobre el océano Pacífico.
La historia de este escándalo, que permitió abrir el debate continental sobre las Bases militares extranjeras, nace en el agotamiento de los fondos provenientes del extinto Plan Colombia. Los EEUU exigieron la Base de Palanquero para reemplazar a la de Manta, pero el gobierno además ofreció las otras, para así obtener un nuevo flujo de ayuda militar.
Hay que recordar que desde hace 11 años que se inició el Plan Colombia, se encuentran instalados en territorio nacional 1.400 asesores militares de EEUU; acantonados en las 7 Bases mencionadas, además de otras como las de Saravena y Caño Limón sobre la frontera con Venezuela; Tres Esquinas en la triple frontera de Perú, Ecuador y Colombia; varias en el Guaviare sobre la Amazonía y Orinoquia.
El Base Structure Report presentado al Congreso en 2.007, reconocía que EEUU poseía en Colombia seis Bases militares.
La realidad objetiva demuestra que se superponen dos procesos en una sola simbiosis: por un lado el régimen colombiano necesita inyectarle combustible a su maquinaria militar y por el otro, los planes de Washington en el continente requieren de dicha máquina de guerra.
El debate sobre las Base militares extranjeras se puede resumir en estos puntos.
1. La actual estrategia del Pentágono denominada “Global En Route Strategy 2.009 (GERS 2.009)”, cambia la modalidad de sus Bases militares en el extranjero, ahora se proponen dejar de hacer Bases fijas, para evolucionar hacia Bases más flexibles, en las que comparten riesgos y costos con escuderos extranjeros. Esta GERS 2.009 determina que Palanquero debe ser el reemplazo de Manta.
Las sofisticadas plataformas volantes de inteligencia, los E3 AWAC y los gigantes aviones de guerra C 17, que antes operaban desde Manta, ahora lo harán desde Palanquero. Manta era una Base militar extranjera de la era de Bush; Palanquero es ahora una Base militar extranjera de la era de Obama.
2. Es concluyente el hecho que tamaño despliegue militar sirve a los planes de reconquista continental de EEUU, con el que desarrolla una real invasión militar de Colombia, que altera el equilibrio de fuerzas en América Latina.

El Tratado para la implantación de las Bases militares de EEUU en Colombia, dice que las tropas norteamericanas no atacarán a un tercer país desde territorio colombiano, pero enseguida prevé que tal dispositivo militar opere desde aguas internacionales, localizadas enfrente de Colombia. Ésta, sería la plataforma de agresión más posible, que surgiría en el futuro inmediato.
No es desestimable que nuevos despliegues de tropas extranjeras en Latinoamérica
puedan provenir de otros integrantes de la OTAN, como Francia, que acaba de reingresar a esta Alianza y de volver a construir Bases militares en África.
Las potencias del Norte del planeta sufren de una recaída en el Colonialismo y en correspondencia simbiótica, no cesan de aparecer gobernantes que asumen la función de colonizados.
3. Tener una Base militar extranjera en un territorio, significa ser una colonia, así lo ha sido desde siempre.
En Colombia, se acallan con fuerza las voces que rechazan la inmunidad diplomática con que se arropan los asesores militares estadounidenses, que les ha permitido durante 11 años, burlar la justicia nacional en innumerables hechos de tráfico de cocaína, pedofilia, homicidios, etc.
Este 1 de noviembre apenas entrará en vigencia en Colombia, la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI), pero tampoco podrá juzgar a los militares de EEUU, que cometen crímenes en Colombia. Dado que el gobierno de Bogotá, alertado por Washington, colocó como condición en 1.999, para suscribir el Tratado de la CPI, que se eximiera de su jurisdicción a las tropas estadounidenses estacionadas en territorio colombiano.
Once años de Plan Colombia dejaron al país más subordinado a la estrategia de los EEUU, ahora con esta invasión militar, el resultado será una situación de mayor sumisión.
4. En cuanto a los problemas aducidos por el régimen colombiano para justificar esta invasión militar de los EEUU, con anterioridad se demostró el fracaso de las soluciones militares intentadas hasta ahora desde Washington y Bogotá.
Casi 4 décadas de “guerra contra las drogas” han resultado en un fracaso total al incrementar el consumo, multiplicar la producción, fortalecer las mafias de traficantes y llevar a la crisis a los países. Se impone entonces, buscar otras soluciones no militares.
Cinco décadas perdidas en anti subversión, luego de contrainsurgencia y ahora de “guerra global contra el terrorismo”, han hundido a Colombia en la más grave crisis nacional de su historia. En sana lógica, es un imperativo buscar una solución política para el conflicto interno.

LA PAZ
Crece el clamor de los colombianos por la solución política del conflicto, el más importante de ellos es la movilización lideradas por organizaciones indígenas y varios sectores sociales, organizados en la Minga Social, que durante 5 años seguidos resiste a los estragos causados por el capitalismo salvaje, al tiempo que plantea como alternativa, la construcción de un Nuevo País.
La Minga realizada en este mes de octubre, a través de sus voceros indígenas, denunció que detrás de las Bases militares extranjeras, vendrían las Corporaciones transnacionales a seguir despojando los recursos de sus territorios ancestrales.
Cada vez un mayor número de colombianos rechaza la subalternidad, en que el régimen dominante ha postrado a Colombia ante de los EEUU y se pronuncian por el establecimiento de unas relaciones internacionales dignas.
Aún mayor es el sentimiento nacional que exige detener la maquinaria de guerra, buscar una salida política al conflicto y dejar de ser un país escudero de los planes militares de EEUU para el continente.Justificar a ambos lados
Con ocasión de la Cumbre de UNASUR en Bariloche, el ELN solicitó a su Presidencia Pro tempore, que la Unión acompañara un proceso de solución política del conflicto. (Ver Carta anexa dirigida al Presidente Rafael Correa en agosto 25.)
Esperamos que los pueblos hermanos nos escuchen, para entre todos poder crear rutas viables de paz con justicia social para Colombia.
Para terminar, quiero informar del restablecimiento de comunicaciones entre el Secretariado de las FARC y el Comando Central del ELN, lo que hace posible iniciar a tratar y resolver, los vergonzosos e inadmisibles enfrentamientos entre Frentes, en algunas regiones del país.

El hiper-presidencialismo en los Estados Unidos: cuando la república peligra

David Swanson · · · · ·


24/11/09

Desde la elección de George Washington, el poder presidencial en los Estados Unidos se ha extendido mucho más allá de lo previsto en la constitución y de lo que en el fondo exige un gobierno de, por y para el pueblo. Esta expansión, especialmente visible tras la segunda guerra mundial, se disparó durante la co-presidencia de G. W. Bush y Dick Cheney.

La concentración de poder que Bush consiguió a costa del Congreso, los tribunales, los estados y nosotros mismos, el pueblo, ha remitido, en ámbitos concretos, a partir de la llegada de Obama. En otros, en cambio, se ha agudizado. El patrón común, en todo caso, es la consolidación, cuando no la expansión, de los poderes presidenciales, y la conformación de un legado que quedará a disposición de presidentes futuros. Así las cosas, no es difícil entrever escenarios pocos halagüeños derivados de un poder presidencial que se acerca, cada vez más, al poder absoluto.

Los medios de comunicación no parecen demasiado interesados en esta historia. A lo sumo abordan la cuestión de manera superficial, hablan de los diversos “zares” nombrados por Obama o publican artículos sobre la importancia de reformular o de enmendar aspectos marginales de la Ley patriótica (Patriot Act). La desidia del Congreso es, si cabe, todavía mayor. Nada de esto sorprende, ya que los tres poderes de gobierno han sido reemplazados por el poder de los dos grandes partidos. Así, medio Congreso elige como líder a un presidente que supuestamente debería ejecutar su voluntad. Y la otra mitad de congresistas se resigna con frecuencia a obedecer a unos “líderes” partidarios cuyo interés primordial es elegir uno de los suyos como próximo presidente. Ambos partidos, en el fondo, ven al poder presidencial como algo de lo que pueden servirse en el presente o bien en el futuro, cuando su propio candidato resulte elegido. La disputa de fondo, en definitiva, gira en torno a la herencia de esta suerte de presidencia imperial, no a su limitación.

En un contexto así, los proyectos orientados a la creación de comisiones que investiguen los abusos presidenciales, a la introducción de controles jurisdiccionales a los secretos de estado, a la limitación del recurso a las declaraciones presidenciales interpretativas de leyes o a la posibilidad de requerir informes clasificados al ejecutivo, no parecen ser una prioridad para ninguno de los grandes partidos.

Actualmente, la vieja idea de controlar los abusos del ejecutivo o de disposiciones normativas existentes a través de órdenes de comparecencia en el Congreso o del propio juicio político se ha convertido en Washington en algo escandaloso e inadmisible. El Congreso sentó en el banquillo a un juez que había acosado a sus empleados, pero Jay Bybee, que firmó memorándums secretos en los que se proponía legalizar la guerra de agresión y la tortura, goza de un puesto vitalicio en la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito gracias, precisamente, a su paso por el poder ejecutivo (y a la complicidad de Fox News en relación con su posible enjuiciamiento).

En abril, el Senador Patrick Leahy, presidente del Comité Judicial del Senado, exigió la comparecencia de Bybee. Pero el juez se negó, al igual que muchos de sus antiguos colegas de la administración Bush entre 2007 y 2008. Lo más probable es que Leahy no esté dispuesto a emitir una orden que incluso el nuevo Departamento de Justicia podría negarse a ejecutar. El Departamento actual, de hecho, permitió que el Consejo de la Casa Blanca negociara el cumplimiento parcial de una orden del Comité Judicial de la Cámara de Representantes impulsada por el ex consejero presidencial, Karl Rove. Y si Leahy se parece a la mayoría de miembros del Congreso, ni siquiera considerará la posibilidad de recurrir a la policía del Capitolio para ejecutar la orden, algo que el Comité no ha hecho en 75 años.

Todo el poder al presidente

Cualquier descripción realistas de los actuales poderes presidenciales en los Estados Unidos debería incluir facultades crecientes para elaborar leyes, para hacer la guerra, para gastar dinero, para asegurar la impunidad de ciertos crímenes, para actuar en secreto, para espiar sin garantías, para detener sin cargos e incluso para torturar. Es el Congreso, en efecto, quien todavía elabora las leyes. Pero éstas pueden reescribirse a partir de declaraciones interpretativas del presidente, esto es, a través de declaraciones en las que el presidente hace explícito su propósito de vulnerar determinadas disposiciones de la ley que le compete sancionar. Ni el Congreso ni el presidente Obama han impugnado buena parte de las extensas declaraciones interpretativas firmadas por Bush con el objeto de alterar el sentido de las leyes. De hecho, Obama ha anunciado que sus colaboradores revisarán las declaraciones interpretativas de su predecesor sólo en la medida en que sea estrictamente necesario.

Puede que esta política tranquilice a aquéllos que imaginan que la administración Obama siempre acertará a la hora de mantener o rechazar una declaración interpretativa de Bush. Lo grave, sin embargo, de esta decisión, es que mantiene incólume el poder presidencial de interpretar, rehacer o alterar el contenido de nuevas leyes. Obama, de hecho, ya ha emitido sus propias declaraciones interpretativas.

Otra manera que tienen los presidentes de determinar la política nacional en estos tiempos son las órdenes ejecutivas, lo que les permite gobernar el país desde la Casa Blanca y prescindir de diferentes órganos encabezados por funcionarios que cuentan con el aval del Congreso. Los presidentes también determinan la agenda legislativa del Congreso, sin que sus miembros o el público en general manifiesten mayor oposición a lo que es una auténtica perversión de nuestro sistema constitucional.

Y luego están los informes secretos. A través de ellos, los abogados de Bush en el Departamento de Justicia “legalizaron” con diligencia numerosos actos ilegales, incluyendo las guerras de agresión y la tortura. A despecho de los años de tira y afloja entre la Casa Blanca y el Congreso respecto de la prohibición de la tortura, la complicidad con su práctica ya era un delito en el derecho penal estadounidense bajo la Ley Contra la Tortura, que autorizó la entrada en vigor de la Convención contra la Tortura firmada por el presidente Ronald Reagan.

Lo peor de todo es que, con independencia de lo estipulado legalmente, fueron los informes secretos del Departamento de Justicia los que tuvieron la última palabra en la materia. Obama ha ordenado a este Departamento no perseguir a los más altos responsables de la elaboración de estos informes. Al mismo tiempo, ha admitido que se considerará –es difícil saber si seriamente o no- la persecución de un grupo de funcionarios de bajo rango que se extralimitaron en la ejecución de las políticas esbozadas en los mismos. Esta decisión implica conferir inmunidad a criminales prominentes y revertir el principio defendido por los Estados Unidos en los juicios de Nüremberg, con arreglo al cual era necesario comenzar por los máximos responsables. Pero sobre todo, sienta un peligroso precedente de cara al futuro. Si un presidente puede legalizar un crimen a través del informe de un abogado del Departamento de Justicia ¿cómo no ver en ello un avance hacia el poder absoluto?

Quienes deciden ir a la guerra, hoy, son los presidentes y no el Congreso, previa consulta, o no, del informe de Jay Bybee sobre el asunto. Deciden ir a la guerra sin que haya una declaración de guerra del Congreso, y se sirven para ello de leyes vagas que permiten aparentar la aquiescencia del Congreso, aunque luego actúen por fuera de dichas reglas. Más allá de su ilegalidad (y de su inconstitucionalidad), estas guerras suelen dar lugar a ocupaciones permanente que incluyen la construcción de gigantescas bases militares desde las cuales es posible iniciar nuevas guerras. A lo largo de este proceso, los soldados suelen ser reemplazados por mercenarios que, en su calidad de “contratados privados”, acaban actuando más lejos aún del control legal del Congreso.

Para invadir Iraq, el presidente Bush desvió dinero afectado a otros propósitos. También se auto-otorgó el poder de transferir dinero a “presupuestos en negro”, sin otro visto bueno que el de unos pocos miembros del Congreso, y de usarlo para operaciones secretas con el consentimiento de algunos de sus funcionarios. Por supuesto, la existencia de fondos secretos reservados al presidente no son nada nuevo, pero se han disparado de manera inconstitucional e insostenible.

El 6 de octubre, los líderes de los dos partidos se reunieron con el presidente Obama y ,a través del líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, le hicieron saber que podía finalizar, reducir, mantener o intensificar las operaciones militares en Afganistán y Pakistán, si lo consideraba conveniente. La semana anterior, el Senado había aceptado que el comandante Stanley Mc Chrystal no compareciera a explicar el desarrollo de la guerra hasta tanto el presidente no determinara su política militar, lo que por supuesto quería decir una política militar para todos los norteamericanos. Dos días después, en un sorpresivo gesto de disidencia, el presidente de la Comisión de Gasto Público de la Cámara de Representantes, David Obey, emitió unas declaraciones en las que sugería que, contra lo sostenido durante años, el Congreso tenía el poder de no financiar estas guerras y, en consecuencia, de finalizarlas.

Cuando el declive de su presidencia era ya un hecho, G. W. Bush celebró, prescindiendo de la ratificación del Senado, un tratado no oficial (al que llamó Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas Armadas) con el gobierno del Iraq ocupado por los Estados Unidos que autorizaba tres años más de guerra. Desde entonces, el ejército de los Estados Unidos no ha dejado de vulnerar los términos de dicho documento. De hecho, los principales jefes militares de la operación han hecho pública su intención de permanecer en Iraq más allá de 2011, es decir, fuera de los límites establecidos en la normativa. Este tratado, por su parte, ha permitido a los nuevos ocupantes de la Casa Blanca fortalecer la ocupación ilegal de Iraq, que ya cuenta con 120.000 soldados estadounidenses y decenas de miles de mercenarios contratados al efecto.

¿Ha entrado el Congreso en un declive imparable?

Cuando se temía que Bush pudiera absolver a sus subordinados por los crímenes que el mismo había autorizado, los miembros del Congreso y los académicos llegaron a la conclusión mayoritaria de que, en efecto, podía hacerlo. Pero tanto Bush como Obama han ido bastante más allá. Con la cobertura otorgada por leyes como la de comisiones militares o la de enmiendas a la Ley de Vigilancia del Servicio Exterior de Inteligencia, consiguieron garantizar la impunidad de numerosos criminales sin siquiera dar a conocer sus nombres o lo que habían hecho. El Departamento de Justicia de Obama ha decidido comparecer o apelar en diversos tribunales con el objeto de mantener en secreto los abusos de los funcionarios de gobierno y de las corporaciones involucradas en torturas y en casos de espionaje ilícito. Recientemente, el Departamento de Justicia ha sostenido que, en casos que involucren la denegación de información a un tribunal o al público en general, las empresas de telecomunicación deben ser consideradas como parte de la rama ejecutiva del gobierno federal. Ya a comienzos de año, de hecho, el gobierno de los Estados Unidos amenazó al británico con suspender los intercambios en materia de inteligencia si revelaba pruebas sobre tortura.

El Presidente Obama anunció que sólo invocaría el derecho a ocultar información a los tribunales en caso de que, según los abogados del Departamento de Justicia, estuvieran en juego importantes “secretos de estado”. Esto podría considerarse un avance en comparación con la gestión de Bush –algo no muy difícil de conseguir-, pero en realidad se trata de una posición que no cede un ápice del poder que el ejecutivo ha obtenido a costa de otras ramas de gobierno. De hecho, no es casual que los abogados de Obama hayan invocado la existencia de “secretos de estado” con el propósito, no ya de denegar información puntual sobre un tema, sino de bloquear casos completos antes los tribunales.

Si bien el presidente actual se ha mostrado dispuesto a ceder modestos ámbitos competenciales reclamados por el presidente anterior, ha mantenido una intransigencia cerril en lo que al poder presidencial se refiere. A diferencia de Bush, por ejemplo, el presidente Obama se comprometió a hacer pública la lista de visitas a la Casa Blanca. Esta medida, sin embargo, dejaba fuera buena parte de las visitas ya registradas –incluidas las de ejecutivos de compañías de seguros médicos- así como todas aquellas que el propio presidente considerara peligrosas para la “seguridad nacional”. En otros términos: se propone un cambio, modesto, pero se deja en manos del presidente decidir qué listas pueden hacerse públicas.

Esta administración ha hecho públicos, ciertamente, algunos de los informes secretos utilizados por el Departamento de Justicia durante la era Bush para justificar la tortura. Y el Departamento de Justicia, de hecho, ha resistido fieramente para que esto no ocurriera, enmendando secciones significativas de estos documentos antes de que se hicieran públicos. Bush exigió poder presidencial para detener personas sin cargos o sin el debido proceso, y lo utilizó. Obama reclamó un poder similar en los Archivos Nacionales de Washington, en abierta violación del derecho de habeas corpus consagrado en la manoseada y maltrecha constitución de los Estados Unidos. El Director de la CIA, Leon Panetta, y el consejero presidencial, David Axelrod, también han dejado claro que el presidente aún ostenta el poder para autorizar “técnicas duras de interrogatorios” aunque no lo utilice. De esta forma, la tortura ha pasado de ser un crimen a convertirse en una política pública opcional. El mensaje parece ser que si queremos parar temporalmente la tortura debemos votar por los demócratas. Pero esto es adentrarse en terreno pantanoso.

Probablemente sea ingenuo esperar que los presidentes resignen el poder acumulado por el ejecutivo. Pero ¿no sería lógico esperar que el Congreso trabaje para recuperarlo, en beneficio de todos? Cuando Alberto Gonzales renunció a su cargo de Fiscal General, lo hizo por un grupo creciente de miembros del Congreso puso en marcha un proyecto en el que ordenaban al Comité Judicial de la Cámara de Representantes investigar los fundamentos para un juicio político. Una posición similar frente al actual juez Jay Bybee podría ayudar a restaurar la autoridad del Congreso en otros ámbitos, así como a presionar al Departamento de Justicia para que cumpla con la ley y haga pública la información de que dispone, sin poder oponer a ello los “privilegios” del ejecutivo. La información requerida en un juicio político debe ser diligentemente producida, so pena de incurrir en otros delitos también susceptibles de enjuiciamiento político.

Posiblemente haya muchos entre nosotros que consideren al presidente actual un mejor tipo que nuestro diputado local. Pero eso no quita que influir a un presidente, o incluso a un senador, a través de la presión ejercida “desde abajo” es infinitamente más difícil que influir en un diputado de la Cámara de Representantes.

No pretendo con esto formular descubrimiento alguno. Después de todo, ¿no esta la razón por la cual la constitución confía a la Cámara poderes en materia impositiva o de juicio político? Su mayor cercanía a los electores hace a este cuerpo, por naturaleza, más susceptible a la presión democrática. Si queremos, por tanto, recuperar la capacidad de incidencia real en la política nacional, nuestra mejor opción –admitiendo que se trataría de un trabajo cuesta arriba- sería centrarnos en la persona que nos representa en la Cámara.

La cuestión, sin embargo, está en presionar a cada uno de estos representantes para que hagan algo que, como órgano, parecen tener miedo de hacer: recuperar el poder que originariamente se les confirió, no en beneficio de su partido, sino de su papel institucional, de la constitución que juraron y de los propios soberanos de esta nación: nosotros el pueblo. Si esto no ocurre, el legado de la era Obama, al igual que el de sus predecesores inmediatos, no será sino la consolidación de una presidencia cada vez más imperial y el deslizamiento, cada vez más pronunciado, de la república al imperio.

David Swanson fue secretario de prensa de D. Kucinich en su candidatura presidencial de 2004. Actualmente dirige la página electrónica AfterDowningStreet.org y ha sido el impulsor de Impeachbybee.org. Recientemente, ha publicado, Daybreak: Undoing the Imperial Presidency and Forming a More Perfect Union (Seven Stories Press).

"Todos los golpistas son una caricatura"

24-11-2009


Entrevista a Allan McDonald, caricaturista secuestrado por el ejército hondureño

McDonald fue secuestrado en un operativo del ejército junto con su pequeña hija. (Foto: Archivo)

En entrevista exclusiva con teleSUR, Allan McDonald (1975) ironiza con el humor que le caracteriza: “Todos los golpistas son una caricatura, te puedes imaginar lo fáciles que son de ridiculizar, sin embargo, por cuestiones de prestigio no mancho mis manos dibujándolos. Los golpistas dan más risa que cualquier caricatura, creo que Dios los debió de hacer un domingo, por eso los hizo tan mal, tan caricaturescos, Dios descansa el domingo, por eso los hizo de mala gana”.

El 28 de junio, Allan McDonald fue secuestrado en un operativo del ejército hondureño y durante 5 horas estuvo privado de libertad junto a su pequeña hija Abril (de 17 meses). Con la distancia de por medio, ahora confiesa a teleSUR: “Siempre figuro en las listas de la represión, lo que pasó con el golpe de Estado es que la gente salió a las calles a dibujar graffiti con personajes y frases de mis caricaturas, el secuestro es un homenaje que no quiero que nadie lo reciba, el hecho de que pinten las paredes con tu trabajo también es un homenaje público”.

En la siguiente conversación, Allan McDonald aborda sus relaciones con Rebelión (España), teleSUR (Venezuela), Punto Final (Chile), Contrapunto (El Salvador) y The New York Times (EE.UU.), da sus razones para no renunciar al diario golpista El Heraldo: “lo único en lo que creo de los periódicos son dos secciones: las caricaturas y el horóscopo (…) no puedo renunciar a un espacio ganado durante 25 años bajo fuego y amenazas, debo admitir que me han reducido el espacio, pero el tamaño de un papel no define el tamaño de las ideas”, y comparte los proyectos realizados con el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).

Por otra parte, no duda en mencionar su admiración por los caricaturistas mexicanos y la envidia que le despierta el mundo editorial de Argentina y México; finalmente, habla de sus aspiraciones ante una nueva historieta: “Con ‘Súper Pobre’ puedo sacar a otros personajes, quiero que sea el hermano mayor que saca a sus hermanitos de la pobreza, es una ambición que tengo, quiero ser editor de mis propios libros y contar la historia de mi país, hacer mi propio periódico exclusivamente de caricaturas, tengo más fe en ‘Súper Pobre’ que en mí mismo” Los tres libros inéditos a los que hace referencia son: Artefacto (2009); Memorias encontradas en una esquina del mundo y La Historia de los dictadores.

MC.- Allan, ¿cómo te vinculas al colectivo Rebelión.org y a la revista chilena Punto Final?

AM.- Primero me relacioné con Rebelión –hace 10 años- en Madrid, porque mi caricatura siempre ha sido combativa y contestataria; Mario, ya viste que la caricatura en Honduras es conservadora, así que cuando me hice caricaturista, en 1984, ingresé tan fuerte al mundo del humor gráfico que para mí siempre hubo un estado de sitio, viví una sucesión de golpes de Estado, mi caricatura siempre fue prohibida en Honduras, toda la vida. Mi acercamiento con Rebelión se debe a que mi trabajo es muy fuerte, desde hace 10 años pertenezco al colectivo de Rebelión, incluso mi caricatura es más conocida en España que en Honduras, suelo recibir homenajes en Europa y no sucede en mi país –por ejemplo, en Uruguay armaron un club de "fans" de mi trabajo que nunca veré en Honduras-, me invitan constantemente a las universidades de Sudamérica para dar charlas sobre mi trabajo y no en Honduras; cuando asisto a Sudamérica a inaugurar alguna exposición la gente me recibe en el aeropuerto, pero eso nunca sucederá en Honduras. A través de Rebelión me vinculé a Punto Final –periódico socialista de Chile- y desde hace dos años estoy dibujando las contraportadas de Punto Final, con Manuel Cabieses, trabajamos muy bien, ahí me respetan todas las ideas, a pesar de que muchas veces soy crítico de la Izquierda. Publicar en Rebelión me abrió las puertas de Contrapunto, medio informativo bajo la dirección de Juan José Dalton –el hijo de Roque Dalton- así que desde Rebelión, Punto Final y Contrapunto estamos luchando por una apertura de la información en Latinoamérica.

MC.- ¿Por qué ejerces el oficio de caricaturista en un periódico de dudosa rePUTAción como El Heraldo de Honduras?

AM.- Desde hace 25 años estoy vinculado a El Heraldo, ahí me formé como caricaturista, El Heraldo formó mi trabajo en el sentido de publicación, no en el sentido político; yo ya venía formado políticamente por influencia de mi padre. Cuando tenía 12 años ingresé a El Heraldo por mi calidad de dibujo, entonces las ideas en Honduras se limitaban a lo social, no a lo político, históricamente no había caricaturistas políticos en mi país; cuando aparezco con ese perfil novedoso me dan la venia del espacio porque tenía buenas ideas, así fui rompiendo el cerco informativo. Todos los días me enfrento con un golpe de Estado, El Heraldo sólo tiene una virtud: con mi caricatura nunca se han metido para censurarla, yo me hago responsable de mis trazos, lo único en lo que creo de los periódicos hondureños son dos secciones: las caricaturas y el horóscopo (risas). Si renuncio a El Heraldo renuncio a un espacio que hasta hoy no me han censurado, debo admitir que me han reducido el espacio, pero el tamaño de un papel no define el tamaño de las ideas, no puedo renunciar a un espacio ganado durante 25 años bajo fuego y amenazas. Por otra parte, cuando he publicado en The New York Times, lo veo como un sindicato que hace negocio con mi trabajo, la diferencia es que se trata de un medio muy grande que circula en 250 periódicos de todo el mundo, así que mi caricatura es muy respetada por todo el mundo.

MC.- ¿Otro indicador sería que teleSUR retoma los cartones que dibujas para Rebelión?

AM.- Los primeros contactos con teleSUR fueron desde su fundación, de hecho estaba el proyecto de hacer caricatura animada para la televisión, pero antes no había corresponsalía de teleSUR en Honduras, era muy difícil enviar el trabajo porque el formato de archivo adjunto (flash) es una carga enorme y no lo podían manejar; pero en la página de Internet de teleSUR publican mi trabajo de forma permanente.

MC.- Decís que tenés un bajo perfil en tu país, pero el secuestro que viviste el 28 de junio con el inicio del golpe de Estado, ¿podría interpretarse como un reconocimiento a tu militancia en la Resistencia?

AM.-Siempre figuro en las listas de la represión, lo que pasó con el golpe de Estado es que la gente salió a las calles a dibujar graffiti con personajes y frases de mis caricaturas, el secuestro es un homenaje que no quiero que nadie lo reciba, el hecho que pinten las paredes con tu trabajo también es un homenaje público de un grupo de hondureños, porque no todo el país está en Resistencia, no todo el país entiende de política. Yo no soy conocido –físicamente-, no asisto a lugares públicos, trabajo en silencio y no tengo los espacios para conocer personas, pero debo reconocer que nunca en la Historia de Honduras un artista fue tan querido en momentos tan difíciles.

MC.- En el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras he visto varias pinturas de tu hermano Johnny McDonald y afiches diseñados por vos, incluso existe un libro con tus caricaturas editado por COFADEH, ¿por qué la política va en paralelo a la defensoría de los derechos humanos?

AM.- Nosotros -con mi hermano- siempre estuvimos vinculados a la lucha por los derechos humanos, por cuestiones genéticas, pero nunca hubo un desaparecido en la familia, vivieron el exilio y crecimos en medio de una vorágine de estado de sitio, teníamos que cambiarnos de nombre y de escuela, nunca tuvimos casa, siempre vivimos con miedo. Mi hermano Johnny estudió en Bulgaria, allá se especializó en arte y tiene una formación ideológica muy bien planteada, así que se dedicó a la pintura social, nunca quiso montar exposiciones ni vender sus pinturas, sino que se relacionó con la parte más social que era la defensa de los derechos humanos; el arte para nosotros es la defensa de la vida, la defensa de la libertad y las ideas. La caricatura que sólo denuncia se convierte en lamento, la caricatura tiene que ser un arma de lucha, tiene que ser una herramienta de cambio, tiene que ser una línea de estrategia para vencer a la oligarquía y a los cobardes; la caricatura no es un vehículo de lamentos, no es una oración para que esto cambie, tiene que ser fuerte.

MC.- En Latinoamérica destaca el grupo de caricaturistas mexicanos, con los patriarcas Rius, Naranjo, Helioflores, Palomo y los hijos del Chamuco: El Fisgón, Hernández, Helguera, etcétera; nos hablaste de Sudamérica, ¿y al Norte?, ¿qué referentes tenés?

AM.- Latinoamérica tiene grandes referentes de la caricatura combativa, está Roger Sánchez de Nicaragua –que murió de joven-; como vos decís, está Rius, Helioflores y Naranjo de México; está José Palomo que salió de Chile con el golpe de Pinochet, los mejores caricaturistas están en México, han sabido formar alianzas, tenemos el ejemplo de El Chamuco, desde hace muchos años editan revistas y coeditan libros con los periódicos, algunos caricaturistas cuando salen de los medios fundan revistas –recuerdo La Pistola-. Como te digo Honduras es un país muy conservador, no podría hacer una alianza de caricaturistas, porque sólo hay uno (risas), al resto les interesa hacer caricaturas de sociales, fútbol, o sobre el precio de la leche, no les interesa saber cuánto sube el precio de la sangre, la caricatura en Honduras no se puede dar. Los referentes míos son por supuesto: Rius, Helioflores y Palomo, incluso admiraba a un caricaturista venezolano “Zapata”, pero es un férreo enemigo del Presidente Hugo Chávez, qué cosas más curiosas ahora Zapata es enemigo de la Revolución venezolana; en Nicaragua Roger Sánchez formó una Revolución de humor con sus pichinguitos del pueblo –así se llamaba su sección en el periódico La Barricada-, desgraciadamente murió de cáncer a los 35 años. Uno ama y no condena a ningún artista, todos los caricaturistas son geniales desde el momento que dibujan ya puedes decir que son de otra galaxia, el dibujo es la cuarta dimensión de la vida.

MC.- A diferencia de Quino y Fontanarrosa, ¿por qué vos no incursionas en la historieta?

AM.- Tengo un personaje nuevo que se llama “Súper Pobre”, lo inventé el 3 de octubre, en medio de un golpe de Estado, en medio de un laberinto de muertos y desinformación, el personaje fue censurado el día de su debut, pero lleva dos números, ha salido durante dos sábados, creo que es el primer personaje de Honduras dibujado en cuadros, como una tira cómica. “Súper Pobre” es un antihéroe que lucha contra los cobardes y espero que tenga mucha vida, por lo menos más que yo.

MC.- He visto un par de libros con tus caricaturas, ¿es una forma de lidiar con lo efímero del formato digital?

AM.- Editar un libro de caricaturas es muy difícil, el dicho latinoamericano dice: “los deberes en la vida son escribir un libro, tener un hijo, sembrar un árbol y matar a un gringo”; no existe un mundo editorial en Honduras, ahora mismo tengo un libro que se llama Artefacto que habla del golpe de Estado, las caricaturas prohibidas por la dictadura, por suerte lo están editando en la Universidad Nacional de Paraguay, pero no se podrá editar en Honduras, porque las imprentas no se atreven, siempre se busca el negocio. Los libros que has visto es porque cedí los derechos de autor al COFADEH y la editorial Guaymuras compró el copyright, en este caso quien pierde es el autor.

MC.- ¿No piensas presentar el proyecto de un libro en el "Myrnasterio de Incultura" de facto?

AM.- Prefiero editar el libro afuera del país (risas), tengo varias opciones: Paraguay; Rebelión está tratando de organizar algo para editar un libro en España, igual en El Salvador con Contrapunto, Punto Final me propone enviar el proyecto a través de la Red Bolivariana, para editar una antología de caricaturistas latinoamericanos que se han solidarizado con Honduras.

MC.- ¿Quién es el personaje más caricaturesco del golpe de Estado?

AM- Todos los golpistas son una caricatura, ya te puedes imaginar lo fáciles que son de ridiculizar, sin embargo por cuestiones de prestigio no mancho mis manos dibujándolos. Los golpistas dan más risa que cualquier caricatura, creo que Dios los debió haber hecho un domingo porque los hizo tan mal, tan caricaturescos, Dios descansa el domingo, por eso los hizo de mala gana (risas).

MC.- En México y perdona que insista, existen dos proyectos interesantísimos: El Museo de la Caricatura y la Historieta (Cuautla) y el Museo de la Caricatura (DF), sin ánimo de comprometerte, ¿qué pieza donarías en 25 años de trayectoria?

AM.- En Estados Unidos hay un proyecto de rescatar mi trabajo, el Museo Casan de Washington ha expuesto mis dibujos, ellos tienen una serie de muchos caricaturistas famosos desde Abel Quezada hasta Walt Disney, ellos han recopilado bocetos de mis primeros trabajo, cuando tenía 8 años de edad; me sorprendió cuando la directora del museo compró un boceto mío en una subasta; en México el Museo de la Caricatura está recaudando los primeros bocetos, el mismo Rius ha organizado una antología de caricaturistas latinoamericanos. Yo no he tenido contacto con ellos, pero en las vueltas de preparación de un libro me tocará viajar a México y seguramente me reuniré con los responsables de ambos museos, mis caricaturas están a la orden, sobre todo los primero dibujos son las obras más valiosas, en España se organizó una antología Trazos Menores que habla de los caricaturistas de niño y el único caricaturista con ese prodigio de haber alcanzado su carrera como punto final fui yo –a los 8 años-, otros caricaturistas alcanzaron su plenitud a los 16 o 17 años. Esto es una manera de retroceder porque ahora dibujo como cuando era niño, por eso mis trazos son monstruosos, me interesa más la idea. Aquí entre nos: yo guardo mi trabajo para crear un museo en Valle de Ángeles, pienso en organizar una galería personal con mis trabajos detrás de las facturas, en los cuadernos, he dibujado hasta en la ropa.

MC.- ¿Sientes envidia por las editoriales especializadas en la publicación de historietas? Lo pregunto por la editorial De la Flor (Argentina) y los libros de arte de humor gráfico del Fondo de Cultura Económica (México).

AM.- Para mí es envidiable, por el público; los lectores chilenos, argentinos, mexicanos exigen calidad en la edición de libros de humor gráfico; ¿cuántas novedades publica De la Flor en Argentina?, ver cómo trabajan de una manera increíble, por ejemplo Caloi y Tute –padre e hijo- se encuentran en la misma editorial, incluso comienzan a hacer colecciones de 10 libros, o están las legendarias series de Quino y Fontanarrosa editadas por De la Flor; o qué decís de las caricaturistas mujeres, el humor de la vida para ellas es reír, ser mujer ya es un poema en la vida, en Argentina hay caricaturistas femeninas que alcanzaron la fama mundial; es envidiable lo que hace el Fondo de Cultura Económica en México, imagina que aquí tengo que empeñar un televisor para comprar los libros de caricaturistas que vienen de México, porque cuestan 1.500 lempiras, son tan bellos los libros del FCE, son un lujo, aquí nunca se ha podido hacer, por eso la mayoría de los caricaturistas hondureños no editan sus trabajos. La única vez que yo edité un libro tuve que empeñar un terreno y casi lo pierdo porque vivimos a expensas de las editoriales y las editoriales son miserables aquí en Honduras, es muy mala la calidad. He tenido un mayor acercamiento con Alfaguara enviándoles dibujos, pero están interesados en ilustraciones para libros infantiles. Hice un libro La Historia de los dictadores –biografía por biografía, dibujo por dibujo- pero es un libro no editado, tengo otro: Memorias encontradas en una esquina del mundo –sobre personajes que murieron trágicamente, 100 caricaturas-, pero no es interesante para las editoriales comerciales.

MC.- Finalmente, ¿qué pasará con “Súper Pobre” después del 28 de enero de 2010?

AM.- Con “Súper Pobre” me pasa un fenómeno para un artista, los primeros días recibí más de 115 correos electrónicos porque a la gente le gusta y sólo tiene 2 semanas de salir en el periódico, sin embargo tengo personajes de 10 años de antigüedad y nadie les da bola (risas). Hablando en serio, te causa dolor y miedo que un personaje se haga famoso y abandones a los demás –como huérfanos-, yo no quiero que ninguno de mis personajes sea famoso, solamente dibujé a “Súper Pobre” por un asunto de rescatar lo que había perdido en este país: todo. Es el “Súper Pobre” que lucha contra el neoliberalismo, pero el miedo de que se haga famoso y que el autor no sea tan “súper pobre” y me vuelva una trasnacional; pero está la visión de que con “Súper Pobre” puedo sacar a otros personajes, que sea el hermano mayor que saca a sus hermanitos de la pobreza, es una ambición que tengo, quiero ser editor de mis propios libros y contar la Historia de mi país, hacer mi propio periódico exclusivamente de caricaturas, tengo más fe en “Súper Pobre” que en mí mismo (risas).

*Se publica en El Clarín con autorización de teleSUR y del autor.

Fuente: http://www.telesurtv.net/noticias/entrev-reportajes/index.php?ckl=417

130 activistas por la justicia climática ante Parlamento australiano

Martes 24 de Noviembre de 2009

LOS TITULARES DE HOY


EL RESTO DE LA HORA DE DEMOCRACY NOW!

  • La guerra secreta de Blackwater en Pakistán: Jeremy Scahill revela que la empresa privada militar opera en Pakistán en el ámbito de un programa secreto de asesinatos y secuestros

    Scahill-web

    En un incendiario artículo para la revista The Nation, Jeremy Scahill, periodista investigativo y corresponsal de Democracy Now!, revela que la empresa militar privada Blackwater forma parte de un programa secreto en Pakistán que incluye la planificación de asesinatos y secuestros de sospechosos de pertenecer a los talibanes y a Al-Qaeda. Se cree que Blackwater también participa en una campaña militar anteriormente secreta del ejército de Estados Unidos que implicaba la utilización de aviones no tripulados y que ha acabado con un gran número de vidas en Pakistán. El artículo afirma que este programa ha llegado a ser tan secreto que altos cargos del gobierno Obama y del ejército posiblemente no conocían su existencia. En exclusiva para Democracy Now!, Jeremy Scahill nos concede la primera entrevista desde que ha conocido la noticia.

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  • Mientras la Universidad de California en Berkeley investiga la brutalidad policial contra estudiantes que protestaban por el aumento de los precios, presentamos un reportaje desde el interior de la toma del Wheeler Hall

    Police-uc

    La Universidad de California en Berkeley está investigando las acusaciones de brutalidad policial contra estudiantes y trabajadores que protestaban por el aumento de las tasas y los recortes presupuestarios, medidas decididas la pasada semana. 40 estudiantes fueron arrestados el viernes por la noche cuando la policía entró en el edificio conocido como Wheeler Hall, que había sido tomado por los estudiantes durante el día. Los estudiantes formaban parte de un movimiento estatal que protestaba por la decisión del Comité de Regentes de la Universidad de California de aumentar las tasas de matrícula en un 32 por ciento. El periodista independiente Brandon Jourdan, que acompañaba a los estudiantes en el interior del edificio ocupado el viernes, nos ofrece un reportaje para Democracy Now!

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  • Cannabis Café, en Portland, es la primera cafetería que permite el consumo de marihuana en el país

    Cannabis-cafe-web

    El Cannabis Café, que se inauguró este mes en Portland, Oregón, es la primera cafetería que permite el consumo de marihuana en todo el país. Aunque no se vende marihuana en el establecimiento, el Cannabis Café proporciona a cualquiera de los aproximadamente 21.000 consumidores de marihuana de Portland que cuentan con receta médica un espacio para consumir la sustancia en un entorno social. Hablamos con Madeline Martínez, directora ejecutiva de la sucursal de Oregón de NORML —siglas inglesas de Organización Nacional para la Reforma de las Leyes sobre la Marihuana—quien administra el Cannabis Café.

    Escuche/Vea/Lea (en inglés)
  • Dos personas que fueron detenidas sin cargos en Bagram describen las torturas que sufrieron y su encarcelamiento indebido

    Bagram-web

    El gobierno Obama ha prometido que comenzará a trasladar a los aproximadamente 700 hombres retenidos en la prisión de Bagram en Afganistán a unas nuevas instalaciones de 60 millones de dólares durante el próximo mes. Pero en un vídeo publicado por Brave New Films,dos hombres que permanecieron detenidos en la famosa prisión se preguntan qué diferencia supondrá esta medida, si ni siquiera está claro por qué los presos fueron arrestados. Los hermanos Abdel y Noor Raqeeb afirman que fueron detenidos sin cargos formales y torturados, para ser liberados después recibiendo únicamente una disculpa por haberlos confundido con portavoces de los talibanes.

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