El
presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados de
Paraguay, José López Chávez, admitió el martes haber adelantado
negociaciones con militares de alto rango de Estados Unidos para
instalar una base militar en el Chaco del Paraguay, cerca de la frontera
con Bolivia, “en la eventualidad de una guerra con ese país andino
amazónico”.
En declaraciones a la emisora 780 AM, López Chávez, diputado del
bloque oviedista, como se conoce a los adherentes del ex general
golpista de los ’90, Lino Oviedo, exiliado en Brasil, justificó la
gestión porque, en su criterio, Bolivia constituye “una amenaza” para el
Paraguay debido a su “carrera armamentista”.
La propuesta de instalar una base militar en el Chaco salió a la
luz el viernes pasado, luego de un encuentro entre referentes de la
Comisión de Defensa de Diputados y un grupo de generales de EEUU, que
llegó a Asunción para abordar eventuales acuerdos de cooperación,
informó el diario paraguayo ABC.
Las declaraciones de López Chávez, uno de los más firmes impulsores
de la destitución hace 10 días por el Congreso local del presidente
legítimo del Paraguay, Fernando Lugo, fueron registradas por el sitio
web http://www.aporrea.org/internacionales/n208978.html.
De acuerdo con López Chávez, las conversaciones con militares
estadounidenses nada definido dejaron, en principio, pero el tema ha
sido puesto a la consideración del Pentágono.
El legislador conservador López Chávez, que promovió el ascenso al
poder del vicepresidente golpista Federico Franco, pareció revivir los
fantasmas de la guerra que entre 1932 y 1935 libraron Bolivia y Paraguay
por la disputa del Chaco Boreal.
Ochenta años después de aquella conflagración que costó la vida a
100.000 hombres de ambos ejércitos, López Chávez consideró necesario
montar una instalación militar estadounidense en esa zona despoblada
“para mejorar la propia seguridad nacional”.
El titular de la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados de
Paraguay comentó que el eventual acuerdo con EEUU incluiría además
“ayuda humanitaria de un contingente estadounidense” a la población
local. En 15 días o un mes se podría tener novedades sobre el diálogo
entre las partes, estimó.
ABI