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¡Chile violó Tratado de Ancón -1883- varias veces!‏

Por: Herbert Mujica Rojas
 
En su libro de potentes luces: El Tratado de 1929. La otra historia, pp. 44-45-46, Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2000; el embajador Félix C. Calderón, detalla, como antecedentes a la otra historia del Tratado de Lima y su Protocolo Complementario, del 3 de junio de 1929, lo siguiente:
“Pero hay una cuestión más grave aún. De acuerdo con el derecho de gentes de la época, como muy bien lo recordara el cónsul estadounidense en Lima, S.A. Hurlbut, el Perú por no compartir en ese momento su frontera con Chile, estaba obligado a asumir el pago de las reparaciones de guerra, mas no a sufrir la desmembración violenta de su territorio, puesto que nunca tuvo un diferendo de límites con Chile. Nueve de los catorce artículos del Tratado de Ancón, estuvieron referidos al pago de esa indemnización que le correspondía al Perú por los gastos de guerra. Pero el Tratado de Ancón fue mucho más allá, cuando incorporó el artículo 2do, dirigido a convalidar la anexión territorial de Tarapacá, y el artículo 3ro. que por la vía de la prenda territorial le permitió a Chile especular por cerca de cincuenta años con nuevas conquistas territoriales, no obstante que ya en 1883 las naciones libres condenaban ese proceder basado únicamente en la fuerza. (Véase figura Nro. 1).
En líneas generales, Chile incumplió en cinco ocasiones la ejecución del Tratado de Ancón en los aspectos territoriales, incurriéndose de esta manera en vicios de nulidad del mismo. Es importante a este respecto traer a colación lo que dijo el gran tratadista Fiori en 1885: “Queda fuera de duda que cuando una parte no cumple con sus obligaciones, pone a la otra en situación de poderse declarar desligada del deber de cumplir las suyas. Por consiguiente, si la violación alcanzara la substancia o una de las partes importantes del tratado, se podría inferir la resolución de la convención” (Nouveau Droit International Public, París, 1885, p. 419).
El primer acto de incumplimiento por parte de Chile consistió en apropiarse indebidamente de una parte importante de la provincia de Tarata, incluyendo su capital, y una más pequeña de Chucuito, en Puno, bajo la argucia de que el límite septentrional en la parte oriental de la provincia de Tacna estaba dado por el río Chaspaya, siendo el río Estique, su afluente meridional, la verdadera naciente, por ser el más caudaloso. Los éxitos, años más tarde, del coronel Oscar Ordóñez en la Comisión Especial de Límites no hicieron más que corroborar esta actitud abusiva y ultra vires de Chile. Es oportuno señalar que este nuevo atropello fue posible a causa de un error en el citado artículo 3ro, que llevó las nacientes del río Sama a la cordillera limítrofe con Bolivia, cuando la realidad geográfica nos dice que ese río nace en la cordillera del Barroso, más al oeste, generando así una solución de continuidad insalvable que dio pie para consumar el abuso.
El segundo acto de incumplimiento se dio cuando Chile, arbitrariamente, modificó el límite sur de la provincia de Arica, tal como existía en 1879, transfiriendo las ricas borateras de Chilcaya a Tarapacá. El tercer acto de incumplimiento fue su negativa a respetar el plazo de diez años para realizar el plebiscito, perdiendo inclusive el derecho de posesión sobre las provincias de Tacna y Arica que le había conferido por ese lapso el artículo 3ro. La cuarta violación en la que incurrió Chile vis-á-vis lo estipulado en el Tratado de Ancón se produjo cuando se concluyó con Bolivia en 1904 un tratado de paz y límites en el que cedió a este último país, como si fuera de su pleno dominio y soberanía, una significativa parte de Arica, y otras más pequeñas de Tacna y Tarata, en momentos en que su presencia en esos territorios era, sin atenuantes, completamente ilegal. Finalmente, el quinto acto de incumplimiento tuvo lugar en 1909 mediante el trazo, exprofesamente provocador, del nuevo ferrocarril de Arica a La Paz por territorios que pertenecían históricamente a Tacna y Tarata, además de Arica.
No sabemos dónde estuvieron los estadistas peruanos de entonces, porque patriotas hubo muchos, ni por qué los detractores del presidente Leguía no encañonaron, también, su encono contra quienes condujeron el Perú durante los años que siguieron a la celebración del Tratado de Ancón. En todo caso, no deja de ser paradójico que la crítica se haya ensañado contra quien tuvo el coraje de zanjar este doloroso episodio de nuestra vida republicana, en vez de enfilar sus baterías contra sus predecesores, quienes abrumados, tal vez, por la complejidad de los litigios fronterizos con los países vecinos, optaron por resignarse a los status quo o modus vivendi, o por refugiarse cómodamente, más tarde, en sus torres de marfil para desde allí pontificar acerca de posibles fórmulas de arreglo.
No fue Leguía quien creó los problemas de delimitación fronteriza, sino quien los resolvió en un ochenta por ciento, dejando el camino allanado para que doce años más tarde el presidente Prado pusiera punto final a la delimitación fronteriza del Perú. La dolorosa amputación de Tarapacá y la ocupación de Tacna y Arica fueron resultado de una miope política defensiva en la que se embarcó Manuel Pardo, en circunstancias en que el ejército peruano continuaba operando con estrategias y tácticas de la guerra del siglo XVIII. No resonó, parece, en Lima el eco de la innovación tecnológica que trajo la guerra franco-prusiana ni el carácter total de la guerra que percibió Clausewitz durante las campañas napoleónicas. Pero el Perú sufrió los estragos de los cambios estratégicos, en particular esa condenable política de tierra arrasada que practicó el enemigo para aniquilar nuestra capacidad de respuesta”.

Documentos adjuntos

  El Tratado de 1929. La otra historia. Félix C. Calderón

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MANUAL DE EPILEPSIA‏

por Julio Espinoza Jiménez

La epilepsia es el trastorno neurológico crónico más frecuente. Afecta ambos sexos, todas las razas y condición social sin distingo de edad. El diagnóstico es laborioso. Basta recordar que hasta el 20% de pacientes diagnosticados como portadores de epilepsia refractaria, no tienen epilepsia. Hasta el 70% de pacientes logran un buen control de sus crisis con un tratamiento bien llevado. La cirugía de epilepsia es una alternativa a considerar precozmente. La mayoría de personas con epilepsia son atendidas por médicos generales.
50 millones de personas en el mundo tienen epilepsia. La prevalencia mundial es de 8.93/1000. En América al menos 5 millones de personas tienen epilepsia y se estima que 3 millones no reciben tratamiento. En los países ricos las cuatro principales causas de epilepsia son trauma craneal, enfermedad cerebro vascular, tumor cerebral e idiopática. En los países pobres tenemos al trauma craneal, infección del sistema nervioso, factores perinatales e infestación parasitaria del cerebro por cisticercosis, causas éstas derivadas de la pobreza y mal saneamiento básico. En América la prevalencia es de 12.59/1000. En el Perú no disponemos de estudios de incidencia ni de prevalencia. Este autor ha recopilado información de los pacientes atendidos por epilepsia en los establecimientos del Ministerio de Salud a nivel nacional el año 2008. Son 41 442 sobre un total de 12 357 700 atendidos. Llama la atención que casi el 60% sólo tiene diagnóstico de epilepsia, sin precisar el tipo de crisis o síndrome.
A diferencia de otros trastornos crónicos la epilepsia otorga a quien la presenta el carácter de estigma, y es causa de prejuicio y discriminación que lo acompañará toda la vida. Por eso, independientemente de su capacidad tendrá menos oportunidades para desarrollar su plan de vida.
El año de 1999 la ILAE, el IBE y la OMS lanzaron la Campaña Mundial Contra la Epilepsia con el fin de estimular la investigación en epilepsia, sensibilizar a las autoridades de salud y líderes de opinión acerca de su carácter de enfermedad tratable, desarrollar programas educativos con el fin de superar la discriminación, y poner a la epilepsia en el debate de la salud pública. Este Manual, orientado a los médicos generales, se inscribe en los objetivos de la Campaña EPILEPSY, OUT OF THE SHADOW.
En base a nuestra experiencia podemos formular las siguientes conclusiones:
1. La epilepsia es un problema de salud pública no reconocido como tal en nuestro país
2. La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más frecuentes
3. El epiléptico no existe. Existe la persona con epilepsia.
4. La epilepsia influye negativamente en la vida de la persona, no tanto por las crisis, sino por el rechazo social.
5. La persona con epilepsia requiere un tratamiento integral a cargo de un equipo multidisciplinario.
El epiléptico NO existe. Existe la persona con epilepsia.

GERENTE DE MINERA CAUDALOSA DENUNCIADO PENALMENTE


El Fiscal de Huancavelica presentó la acusación debido a la contaminación generada por el derrame de relaves del 25 de junio. La medida exhorta también a las autoridades a que eviten actuar con “finalidades ajenas al interés público”.
 
El fiscal de Prevención del Delito y Medio Ambiente de Huancavelica, Frans Ponce Rosado, presentó una denuncia penal contra el gerente general de la minera Caudalosa, Alberto Pescetto Raffo.
 La misma fue presentada el lunes 24 de octubre en mesa de partes del Poder Judicial de Huancavelica, con los informes de entidades fiscalizadoras como la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y la Dirección General de Salud (Digesa).
El mismo 24, la Sala Superior Penal de Justicia de Huancavelica declaró procedente la medida cautelar que presentó el fiscal Ponce Rosado para suspender temporalmente las operaciones de la minera luego del derrame de relaves.
La resolución fue emitida con los votos a favor de los vocales Omar Paucar Cueva, presidente de la Sala, y Wilfredo Ayala Valentín, quien se encargó de la sustentación. El voto en contra fue de Jorge Armando Bonifaz Mere.
En la resolución se señala sorprendentemente que es cuestionable asegurar que los agentes tóxicos son “sumamente peligrosos para cualquier forma de vida en el medio ambiente, especialmente para toda la vida que habita el Río Escalera y sus afluentes y a las que dependa de sus aguas”.
Pero además la Sala exhorta a las autoridades del Ministerio de Energía y Minas, la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), la Dirección General de Salud (Digesa) y el gobierno regional de Huancavelica que eviten actuar con “finalidades ajenas al interés público”.
El procurador aseguró que presentará un recurso de nulidad y mostró su preocupación ante la posibilidad de que la empresa reinicie sus operaciones con la suspensión de la medida cautelar a pesar que en los ríos aún hay minerales más allá de lo permitido.
Pero no todo depende de los asuntos judiciales. En la vía administrativa, sigue vigente la suspensión de las actividades de Caudalosa ordenada por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) por cuestiones de seguridad.
Para que esta entidad levante la medida, se necesita un informe del Ministerio de Energía y Minas en el que se asegure que la relavera “A” que colapsó, ya se encuentra operativa, con autorizaciones ambientales y estudios técnicos certificados.
Con información de IDL-Reporteros

LA CRISIS DE OCTUBRE Y LA ACTUAL AMENAZA DE GUERRA NUCLEAR‏

Por: Frank Sierra


La Crisis de  Octubre
  y la actual  amenaza  de  guerra  nuclearFlorida.- Hace  48 años, en  octubre  de  1962,  Cuba sufrió el peligro  de una guerra  nuclear, amenaza  que de llegar  a concretarse , devendría en  un conflicto  internacional  , como  el  que  actualmente azota  al mundo, con la  intimidación de  este  tipo dirigida  contra Irán  y la  República  Democrática  de  Corea.  La crise des missiles et la menace permanente d'une guerre nucléaire
La  Crisis  de  octubre  como  se  le  llamó  a  aquel   episodio,  tuvo  sus  raíces  en la  propia  política   agresiva desencadenada por  el  Gobierno  de  Estados  Unidos  desde  los primeros  años del triunfo  de  la  Revolución , acrecentada  después  de  la  derrota del  ataque mercenario  el  19  de  abril de  1961, con el a  la infiltración  de  grupos  terroristas,  intensificación  del bloqueo  económico  y  la  expulsión  de  Cuba  de  la Organización de  Estados  Americanos, a  principios  de  1962.


En respuesta  a  tal  hostilidad,  el gobierno revolucionario aceptó  la propuesta  de  la  entonces  Unión  Soviética, para  instalar  en  suelo  cubano  armas  nucleares  como  método  de  disuasión para  que  el  gobierno  de  Estados  Unidos  cesara  en sus  planes  de  una  invasión  directa a  nuestro  país.

La propuesta de  emplazar  los  cohetes  nucleares  en  Cuba  tenía   carácter  defensivo y  no  para  atacar  a    Estados  Unidos, pero  muy  distinto  fue  el criterio  del  imperio  en aquel  entonces, y  el 22 de  octubre  de   1962, el presidente  Kennedy  anunció  la  imposición  de  un  bloqueo naval  contra  Cuba  que  inició  la  crisis  de  los  misiles  y  el peligro  de una  guerra  nuclear  amenazó  al  mundo por  espacio  de  una  semana.

Por fortuna para la humanidad, el intercambio diplomático entre los jefes de estado soviético y norteamericano puso fin al conflicto, aunque sin consulta con la parte cubana. A propósito, Fidel Castro, en su condición de Primer Ministro, firmó una Declaración del Gobierno Revolucionario el 28 de octubre de 1962, en la que se exigía el cese del bloqueo económico, de todas las actividades subversivas, de los ataques piratas desde bases en los Estados Unidos y en Puerto Rico, de todas las violaciones del espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra norteamericanos, y la retirada de las fuerzas de la Base Naval de Guantánamo y la devolución de ese territorio cubano.

Cuarenta y ocho años después, la Crisis de Octubre sigue considerándose como un complejo suceso histórico que puso al mundo al borde de una devastadora confrontación nuclear de imprevisibles consecuencias,   como  la  que  puede  derivarse  en estos  tiempos de  hacerse  realidad  las amenazas  de  tal  envergadura  contra  Irán  y  Corea  del  Norte.

El líder  de  la  Revolución  cubana  Fidel  Castro,  a  partir  de  la  experiencia  vivida  por  el  pueblo cubano durante  los  días  amargos  de  la  crisis  de  octubre,   es  actualmente  un paladín  en  la  necesidad de  crear  una   conciencia  internacional de  condena a  los  fines  imperialistas  de  una   desatar  una  guerra  nuclear  en  cualquier  parte   por  las   consecuencias  negativas  que  traería  al mundo, a  la  especie   humana  y  al medio   ambiente.