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Obama rinde homenaje a víctimas de Ft. Hood

Miércoles 11 de Noviembre de 2009

LOS TITULARES DE HOY

EL RESTO DE LA HORA DE DEMOCRACY NOW!

  • Estudio: más de 2.200 veteranos de guerra estadounidenses murieron en 2008 debido a la falta de seguro médico

    Funeral-flag-web

    En el Día de los Veteranos analizamos un estudio recientemente publicado que estima que el número de veteranos del ejército de Estados Unidos que murieron el año pasado por carecer de seguro médico es el cuádruple de la cantidad de soldados muertos en Irak y Afganistán en el mismo período de tiempo. El informe del equipo de investigación de la Facultad de Medicina de Harvard indica que 2.266 veteranos menores de sesenta y cinco años murieron en 2008 por no tener seguro. Hablamos con la coautora del informe, la Dra. Steffie Woolhandler, profesora de medicina de la Universidad de Harvard y confundadora de Médicos por un Programa Nacional de Salud (PNHN, por sus siglas en inglés).

    Escuche/Vea/Lea (en inglés)
  • Las agresiones sexuales y la atención médica insuficiente se encuentran entre los problemas a los que se enfrentan las mujeres en las fuerzas armadas

    Women-soldier-web

    La tasa de agresiones sexuales en las fuerzas armadas de Estados Unidos supera también a la de la población general. Un informe del Pentágono publicado a principios de año llegó a la conclusión de que una de cada tres mujeres militares sufren al menos una agresión sexual durante su periodo de servicio. El sesenta y tres por cierto de los casi 3.000 casos registrados el año pasado fueron violaciones o agresiones sexuales graves. A pesar de la existencia de lo que algunos han calificado como una “epidemia de traumas sexuales en el ejército”, la atención médica de las veteranas sigue siendo enormemente insuficiente.

    Escuche/Vea/Lea (en inglés)
  • Los padres de un veterano de Irak reciben una notificación errónea del gobierno de Estados Unidos en lugar de la carta de pésame que esperaban de Obama

    Chance-web

    Los padres del soldado de la Reserva del Ejército estadounidense Chancellor Keesling, veterano de la guerra de Irak, recibieron ayer una carta del Departamento de Asuntos de los Veteranos en la que se solicita que su hijo complete el tratamiento de “adaptación post-despliegue”. El único problema es que Chance Keesling se suicidó en Irak hace casi cinco meses. Hablamos con el padre de Chance, Gregg Keesling, que sigue esperando la carta que nunca recibió: el pésame de parte del presidente Obama. Una vieja política del gobierno estadounidense priva del envío de la carta de pésame presidencial a las familias de los soldados que se suicidan.

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Obama rinde homenaje a víctimas de Ft. Hood

Miércoles 11 de Noviembre de 2009

LOS TITULARES DE HOY

EL RESTO DE LA HORA DE DEMOCRACY NOW!

  • Estudio: más de 2.200 veteranos de guerra estadounidenses murieron en 2008 debido a la falta de seguro médico

    Funeral-flag-web

    En el Día de los Veteranos analizamos un estudio recientemente publicado que estima que el número de veteranos del ejército de Estados Unidos que murieron el año pasado por carecer de seguro médico es el cuádruple de la cantidad de soldados muertos en Irak y Afganistán en el mismo período de tiempo. El informe del equipo de investigación de la Facultad de Medicina de Harvard indica que 2.266 veteranos menores de sesenta y cinco años murieron en 2008 por no tener seguro. Hablamos con la coautora del informe, la Dra. Steffie Woolhandler, profesora de medicina de la Universidad de Harvard y confundadora de Médicos por un Programa Nacional de Salud (PNHN, por sus siglas en inglés).

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  • Las agresiones sexuales y la atención médica insuficiente se encuentran entre los problemas a los que se enfrentan las mujeres en las fuerzas armadas

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    La tasa de agresiones sexuales en las fuerzas armadas de Estados Unidos supera también a la de la población general. Un informe del Pentágono publicado a principios de año llegó a la conclusión de que una de cada tres mujeres militares sufren al menos una agresión sexual durante su periodo de servicio. El sesenta y tres por cierto de los casi 3.000 casos registrados el año pasado fueron violaciones o agresiones sexuales graves. A pesar de la existencia de lo que algunos han calificado como una “epidemia de traumas sexuales en el ejército”, la atención médica de las veteranas sigue siendo enormemente insuficiente.

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  • Los padres de un veterano de Irak reciben una notificación errónea del gobierno de Estados Unidos en lugar de la carta de pésame que esperaban de Obama

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    Los padres del soldado de la Reserva del Ejército estadounidense Chancellor Keesling, veterano de la guerra de Irak, recibieron ayer una carta del Departamento de Asuntos de los Veteranos en la que se solicita que su hijo complete el tratamiento de “adaptación post-despliegue”. El único problema es que Chance Keesling se suicidó en Irak hace casi cinco meses. Hablamos con el padre de Chance, Gregg Keesling, que sigue esperando la carta que nunca recibió: el pésame de parte del presidente Obama. Una vieja política del gobierno estadounidense priva del envío de la carta de pésame presidencial a las familias de los soldados que se suicidan.

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El rol que cumplió la estatal Petroperú en el “Petrogate”

Los petroaudios y la cultura de negocios (primera parte)

Algo se rompió para siempre hace más de un año: como comenté entonces en mi columna de la edición impresa (SE 1145), el escándalo de los “petroaudios” restituyó en el ambiente empresarial la certeza de que la gestión indebida de intereses impregna buena parte de la cultura de negocios en el país –sobre todo en sectores en que hay que lidiar intensamente con el Estado–. Es una aspiración de SE contribuir a desterrar la tolerancia hacia los privilegios y los conflictos de interés en la práctica empresarial peruana. Por ello iniciamos hoy una serie de entregas que desnudará al detalle y paso a paso la historia de esta tristemente célebre corruptela. No se puede hacer profilaxis sin rebuscar en los vericuetos. Muchos vacíos informativos quedarán llenados. Muchas dudas se terminarán de despejar. Muchas datos y nombres inconexos encajarán finalmente para exponer la manera como nunca más queremos que se haga empresa en el Perú. (Gonzalo Zegarra Mulanovich, Director)

Escuche aquí el comentario de Pablo O´Brien, autor de la investigación y Augusto Townsend, jefe de redacción de SEMANA Económica, sobre la primera de cinco entregas de este reportaje especial. (7.28 min)

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Parte 1. Cómo se engancha y cobra un lobbista en el Perú

Por Pablo O'Brien

El miércoles 10 de setiembre del 2008, luego de que Perupetro anunciara que el consorcio Petroperú-Discover obtuvo la concesión de cinco de los siete lotes que había solicitado para explorar la existencia de hidrocarburos, el ex ministro aprista, Rómulo León Alegría, sonreía complacido al abogado y vicepresidente de Perupetro, Alberto Quimper; al presidente de Petroperú, César Gutiérrez; al directivo de la petrolera noruega PetroMarker, Mario Díaz Lugo; a la traductora Lily Lemasters; y al representante de Discover Petroleum International (DPI) en el Perú, Ernesto Arias Schreiber. La ya célebre fotografía del instante es más que elocuente. Además de tales personajes, se hallaban no menos jubilosos los directivos de DPI, Jostein K. Kjerstad y Morten Tiedmann, quienes arribaron al país para la apertura de sobres.

La noche de aquel día, según testigos presenciales, León Alegría y los noruegos celebraron el acontecimiento ruidosamente en el bar inglés del Country Club Lima Hotel, luego de almorzar en el Club Nacional. Algunos intrigados espectadores se preguntaban: “¿Por qué se le ve tan emocionado al ex ministro aprista y por qué es tan calurosamente felicitado por el éxito de DPI?”.

Como hoy se sabe, León Alegría fue el lazarillo y ángel guardián de DPI en el Perú. Gracias a su contratación como “consultor” (link al contrato de RLA con DPI), los noruegos lograron reunirse con buena parte de la plana mayor de Petroperú, Perupetro y el Ministerio de Energía y Minas (MEM), e incluso los ayudó a concretar varios encuentros con el entonces primer ministro Jorge Del Castillo y una cita con el mismísimo presidente de la República, Alan García.

De no ser por la intervención de León Alegría, la relativamente desconocida petrolera noruega no hubiese podido asociarse con la estatal Petroperú, suceso que fue decisivo para que pudiese calificar como postor en la futura explotación de cuatro lotes ubicados en el zócalo continental: Z-50 (frente a Lima); Z-53, Z-54 y Z-55 (frente a Pisco), y uno, el 157, en la selva de Madre Dios, al sureste de la zona de Camisea (link a mapa).

Pero antes de llegar a este punto, mucha agua -no precisamente limpia sino más bien turbia (trámites, tráfico de influencias, pagos irregulares y negociaciones indebidas)- corrió bajo el puente.

Contacto en Madrid


Este episodio se empezó a escribir en Madrid. Por casualidades del destino, el mexicano Mario Díaz Lugo, representante de diversas empresas relacionadas con el sector energético, se hallaba en Madrid entre setiembre y octubre del 2007. De acuerdo a sus abogados defensores, Díaz Lugo era amigo de uno de los socios del Estudio Garrigues, quizá el bufete de abogados más importante de habla hispana y uno de los más grandes de Europa. Mientras el mexicano conversaba con este amigo, le comentó que acababa de firmar un acuerdo para representar en toda América Latina a una empresa noruega llamada PetroMarker –compañía vinculada a DPI-, la cual había desarrollado un sistema para efectuar prospecciones petroleras en aguas profundas patentado como Geoprobe. El abogado le mencionó que tenía un cliente dominicano con experiencia petrolera que estaba realizando inversiones en el Perú. Este cliente era nada menos que Rafael Fortunato Canaán.

En una primera reunión concertada por el abogado, Canaán le contó a Díaz Lugo que tenía excelentes contactos en el Perú y que este país estaba ingresando a una nueva fase de exploración en hidrocarburos que presentaba enormes oportunidades.

Además de representar a PetroMarker, Díaz Lugo también vendía la tecnología de refinación japonesa Kurata, que servía para procesar petróleo pesado, como el que existe en la selva norte del país. El dominicano quedó fascinado e inmediatamente prometió ofrecerlas en el Perú. Así, casi sin querer, empezó el negocio (link al documento) que los inmortalizaría un año después cuando se revelaran los “petroaudios”.

Dicho sea de paso, Canaán, un empresario dedicado a la construcción y equipamiento de hospitales, no era ningún neófito en temas petroleros. En la década del ochenta había sido representante de “Las Mercedes”, una importante petrolera venezolana.

Peggy Cabral y el Country

Antes de su primer encuentro con Díaz Lugo, Canaán ya tenía claro que el Perú era un buen destino para incrementar su fortuna. La suite presidencial 357 del Country Club Lima Hotel se convirtió en su segunda residencia y en escenario de sus encuentros empresariales.

Por esa época (alrededor de junio del 2007) conoció a Rómulo León Alegría, justamente en el Hotel Country. Dimas Concha, experto en marketing electoral y asesor de Luciana León, los presentó. Concha había vivido mucho tiempo en República Dominicana y allí se había hecho amigo de la política y periodista dominicana Peggy Cabral. Fue a través de Cabral que Canaán conoció al ex premier Jorge Del Castillo, como éste ha reconocido. Cabral también conocía a Alan García, a quien le había hecho un reportaje y una entrevista cuando era candidato en las elecciones del 2006.

Cabral aparentemente trabajaba para Canaán, pues en la computadora de León Alegría se han encontrado correos y cartas que el dominicano le enviaba a ella dándole órdenes e instrucciones estrictas. Él, además, le pagaba los pasajes y el alojamiento en el Hotel Country.

De acuerdo a la versión de Dimas Concha y del propio León Alegría, el primer encuentro entre éste y el empresario dominicano fue fortuito. León Alegría deseaba despedirse de Peggy Cabral y, al llegar al Hotel Country donde estaba alojada, halló a la política conversando en un apartado del restaurante con Canaán. Tras las presentaciones de rigor, León Alegría le ofreció al dominicano un proyecto que entonces le quitaba el sueño: una mina de oro en Cusco: Albagold. Este negocio no sedujo al dominicano, que estaba más interesado en invertir en infraestructura, pero sí quedó impresionado por la facilidad de palabra de León Alegría y el alarde que hizo de sus nexos y contactos al interior del gobierno, por lo cual Canaán decidió contratarlo.

El trato se cerró de inmediato. A cambio de un sueldo de US$5,000 mensuales más los gastos de oficina y otros, León Alegría se comprometía a sacar citas con los ministros y funcionarios del más alto nivel que pudieren otorgarle a la empresa constructora de Canaán las obras públicas que apetecía (hospitales, cárceles, entre otras).

Los pagos a Rómulo

El 6 de julio del 2007, la primera transferencia con los mencionados honorarios fue depositada en la cuenta del ex ministro de pesquería (link a documento). Para octubre, León Alegría había montado una oficina completa, contratado ingenieros y abogados y gastaba US$4,500 en gastos especiales (las tristemente célebres “aceitadas”). Además, estaba comprando una camioneta por la que había pagado US$20,000 de adelanto y cuotas de US$5,000 mensuales (ver link a gastos).

Para febrero, los gastos se seguían incrementando. La operación del Perú le costaba a Canaán US$20,000 mensuales. Aparte de los US$5,000 que cobraba León Alegría, resaltan los US$3,000 que se pagaban a diversos asesores del Ministerio de Salud, entre los que estaba el jefe de infraestructura, Luis Sifuentes (ver link a gastos febrero).

Según confesión del propio León Alegría en un célebre “petroaudio”, mensualmente Canaán le depositaba entre US$8,000 y US$15,000 mensuales que no sólo fueron para “aceitar” a los funcionarios públicos que les brindaban facilidades, sino también para su peculio.

“¿Qué cosa hay que hacer en este caso para limpiar?”

Audio de aproximadamente mayo del 2008

Rómulo León Alegría (RLA): Oye Bieto, durante todo un año he recibido del hijo de puta de [Fortunato] Canaán una cantidad de dinero con la cual hemos estado pagando una serie de gastos. Esa plata entraba a mi cuenta corriente.

Alberto Quimper (AQ): ¿Qué has firmado?
RLA: ¿Qué significa en términos tributarios?
AQ: ¿Qué has firmado tú?
RLA: No he firmado nada, hermano, sólo entraba a mi cuenta corriente y la Sunat puede rastrear eso.
AQ: No, no. ¿Ha sido cuánto? ¿Cien mil, doscientos mil [dólares]?
RLA: Sí, más o menos cien mil en un año.
AQ: No ha debido entrar a tu cuenta corriente.
RLA: Sí, pues, pero así me he jodido, pues. Yo por hacerle el favor a este hijo de puta [Canaán] y éste me pagando mal (sic). ¿Qué cosa hay que hacer en ese caso para limpiar? ¿Dirigirme a la Sunat? ¿Decirles algo?
AQ: No, no digas nada.
RLA: ¿Espero que me notifiquen?
AQ: Espera a que te notifiquen. Eso puede ser.
RLA: Es que han llegado en entregas mensuales.
AQ: ¿De la misma cantidad?
RLA: Más o menos. A veces doce, a veces nueve, otras cinco, otras diez. Dependiendo de a quién había que “aceitar”. ¿No?
AQ: Vamos a ver cómo justificamos eso. (…). Hay que darle el carácter de un préstamo que te ha hecho Canaán a ti. Firmamos un contrato, pues.
RLA: Ojalá que lo quiera firmar este hijo de puta.
AQ: Le hablamos, pues. Le hablamos y [le damos] el carácter de préstamo ¿Ya?

Escuche el audio aquí.

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El dominicano estaba dispuesto, pues, a amortizar esas cantidades a cambio de tener acceso directo a ministros y altos funcionarios, para así obtener información privilegiada e influir en las bases de las licitaciones en las que estaba interesado.

Gracias a Peggy Cabral y León Alegría, los viajes de Canaán a Lima no fueron infructuosos. Pronto contó con una envidiable red de contactos en las altas esferas del Poder Ejecutivo (ver agenda de visitas).

A la hoy famosa suite presidencial 357 del Hotel Country acudió buena parte del Consejo de Ministros de entonces, varios funcionarios clave dentro de ciertos despachos, presidentes de organismos públicos (como se verá en el Capítulo II que se publicará mañana), diversas personalidades y, por las noches, según se desprende de los correos electrónicos hallados en la computadora del ex ministro aprista, una célebre vedette.

En febrero, cuando el negocio petrolero entró en ebullición, León Alegría llamó a Alberto Quimper o, simplemente, “Bieto”. Conocido abogado tributarista, Quimper era famoso por sus excelentes amistades en la clase política y entre los miembros del Poder Judicial. Entre los clientes más célebres que se le atribuyen destacan el actual presidente de la República, Alan García, la ex primera dama, Eliane Karp, y Adam Pollack.

“Bieto” fue “reclutado” por el hoy encarcelado ex ministro a finales de enero del 2008. En uno de los “petroaudios” (1 febrero), Rómulo asegura: “Anoche invité a comer al Dr. Alberto Quimper y él me ha dado su palabra que como vicepresidente de Perupetro, él nos consigue los lotes.

Escuchar el audio aquí.

La salida del dominicano

Tras cuatro meses en los que Fortunato Canaán, Rómulo León Alegría y Alberto Químper movieron todas sus influencias y contactos (ver siguientes entregas) para hacerse de las concesiones petroleras que le interesaban a DPI, el triunvirato se partió y el dominicano fue apartado.

La última gran jugada que hizo Canaán fue conseguir que el presidente Alan García se entreviste con el presidente de DPI, Jostein K. Kjerstad. El 26 de abril del 2008 se produjo una cita en Palacio de Gobierno. Canaán, Mario Díaz Lugo y Kjerstad pudieron intercambiar comentarios con el presidente de la República.

Luego de esta reunión, las diferencias se tornaron patentes. Conforme han declarado Díaz Lugo y Kjerstad ante el juez Jorge Barreto, el estilo de Canaán les disgustó profundamente. Al ejecutivo noruego le molestaron sus maneras, la “charlatanería” y la excentricidad. Según cuenta uno de sus abogados defensores, a Kjerstad le pareció fuera de lugar que Canaán lo recibiera recién levantado en bata de seda en la suite del Hotel Country. Pero lo que más le desagradó fue la forma despectiva con la que trató a uno de los ingenieros mexicanos que había llegado a Lima para explicar en qué consistía la tecnología de PetroMarker.

Fue allí que Kjerstad decidió prescindir de Canaán. Tal situación originó una tremenda pelea, con amenazas de demandas incluidas. El dominicano responsabilizó directamente a León Alegría de su situación y lo despidió luego de acusarlo de desleal.

“Sí, quiero dejar en claro que estoy muy mortificado y apenado porque me hayas dicho que yo he sido desleal contigo. Primero, me lo dijiste en tu viaje anterior, luego que hablaras con Mauricio Mulder, refiriéndote a nuestro proyecto hospitalario, te pedí explicación sobre ello y ofreciste dármela antes de partir o vía telefónica desde Santo Domingo. No lo hiciste. Ahora, me dices que te refieres al tema petrolero. Espero que el lunes me aclares el asunto, pero desde ya te digo que jamás moví un dedo contra ti frente a Mario (Díaz Lugo) o a Jostein (Kjerstad), o hice algo que signifique perjudicar tus intereses con relación a ellos”, le aseguró León Alegría a Canaán en una carta del 14 mayo (link al documento).

Lo cierto es que, para esas alturas, León Alegría ya trabajaba para los noruegos directamente. Antes de partir para México en los primeros días de mayo del 2008, Díaz Lugo llamó al ex ministro, se reunió con él en la Tiendecita Blanca y le propuso reemplazar a Canaán. De acuerdo a la versión del mexicano, León Alegría aceptó inmediatamente. Este último, en cambio, manifestó que se negó en un principio por ética, pero que luego accedió por la insistencia de los noruegos y por supuestos maltratos que sufrió de Canaán.

El contrato con los noruegos

Aceptado el encargo, León Alegría empezó a negociar sus honorarios y los de sus colaboradores. Así se desprende de un audio con Mario Díaz Lugo.


“Tú ya has trabajado y has demostrado tu valor”


Audio del 7 de mayo del 2008

Mario Díaz Lugo (MDL):
Mira, yo creo aquí que lo que tú tienes que hacer es que veamos cuáles son sus necesidades. Obviamente, un salario y ver las necesidades más inmediatas para gastos y eso, ¿no? Tiene que haber unos honorarios para ustedes, para que ustedes puedan disfrutar y puedan trabajar más adecuadamente. Pero a la vez también una cuenta de gastos.
Rómulo León Alegría (RLA): Sí, eso sí tiene que haber también para irnos instalando, armando la oficina, bueno tú…
MDL: Eso sí, necesito que tú nos hagas un presupuesto. Eso no te lo podría decir yo desde aquí. Tú sabes, los costos… Necesitamos oficina, todo lo que ustedes vayan viendo.
RLA: Mientras tanto, Mario, yo no tengo ningún inconveniente en usar mi oficina.
MDL: Eso tiene un costo. Tú ves eso, tienes que decirnos: “esto va a costar tanto”. Jostein está… no hay problemas, tú ya has trabajado y has demostrado tu valor, entonces ya debes de ser recompensado.
RLA: Y también hay que pensar en Quimper. Él siempre me pregunta…
MDL: Entonces te sugiero que tú mandes algo, un estimado más de los gastos y luego tenemos una conversación telefónica para sugerirle un salario a Jostein una vez que me digas quiénes van a formar parte de esto, ¿no?

Escuche el audio aquí.

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De esta negociación, León Alegría no sólo aseguró su trabajo, sino que logró triplicar el sueldo que recibía de Canaán (US$5,000). Según el contrato que firmó el 3 de junio del 2008 con DPI, dicha compañía se comprometió a pagarle US$15,000 mensuales a cambio de sus consejos, asistencia, consultoría y representación en general. Además, se le abonarían otros gastos que no superarían los US$5,000.


El ex ministro también obtuvo que se le pagara a algunos colaboradores suyos: US$4,000 mensuales a Hugo Casuso (su primo), como ingeniero, y a Lily Lemasters US$1,500 mensuales como traductora. En total, León Alegría recibió por lo menos US$63,900 de junio a setiembre del 2008.


Como el propio contrato especificaba, debía lograr que se le conceda el lote 56 (un error evidente, pues ese lote está en manos del Consorcio Camisea). En realidad se refería al lote Kugarakori - Nahua – Nanti (lote 157), que tenía buenas posibilidades de tener gas pero que estaba ubicado dentro de la Reserva Natural de Tampopata-Candamo (Ver mapa).


A pesar de los esfuerzos de León Alegría por que se nombrara a su hijo representante formal de DPI, pronto entendió que era mejor que otra persona apareciera dando la cara. Además, los noruegos preferían a un abogado para ese puesto.

De acuerdo con los abogados defensores de los funcionarios de Discover, en un principio pensaban contratar a Alberto Quimper, a quien había conocido Kjerstad durante su primera visita al país. Fue entonces que se le indicó que “Bieto” estaba impedido por ser director de Perupetro. Por esta razón, le ex ministro propuso a Ernesto Arias Schreiber para que asuma esta función, quien había sido sugerido por el propio Quimper. Como consta en Registros Públicos, Arias Schreiber es hasta hoy mandatario de la empresa noruega (Link al documento).

Por tales servicios, DPI abonó US$10,000: la mitad para Arias Schereiber y la otra para Alberto Quimper, como confirman los audios. León Alegría también cobró lo suyo.



“Cinco para Arias [Schreiber] y cinco para mí”


Audio de mediados de mayo del 2008

Rómulo León Alegría (RLA): (…). Hablé con Mario y le dije que no quería pecar por exceso, pero tampoco por omisión… pero que me diera algunas pautas para los honorarios del abogado y tal, y me dijo: “¿qué han conversado ustedes?” Le dije: “fíjate, nosotros… como tú conoces los detalles que no los voy a repetir, le dije: 50 – 50. Diez mil.” Y me dijo: “ponlo, ponlo”.
Alberto Quimper (AQ): Es poco hermano, ¡ah!
RLA: No, pues, hermano siete mil quinientos iba a ser.
AQ: ¿A qué le llamas 50 - 50?
RLA: Tú me dijiste cinco mil.
AQ: Está bien, cinco mil.
RLA: Por eso, 50 – 50. Diez, pues.
AQ: Ya, está bien.
RLA: Eso me dijo: “ponlo y envíala así si te hacen una contraoferta ya la discutimos en su momento. Pero ponlo así”. Por eso quiero que sepas que está yendo con diez.
AQ: Cinco para Arias [Schreiber] y cinco para mí. Ahora yo prefiero que un abogado de mi estudio gire los recibos y no Arias, porque Arias me va a pelar el 30%.
RLA: No, le voy a poner aparte los impuestos.
AQ: Ah, tú pones a pasarte los impuestos.
RLA: Claro, más los impuestos correspondientes.

Escuche el audio aquí.

Asegurados sus honorarios, Quimper, Arias Schreiber y León Alegría se concentraron en buscarle un socio adecuado a DPI. Sabían que ésa era la única fórmula que tenía para ganar. Así, mientras Canaán seguía amenazando con demandas, juicios y boicots, León Alegría continuó cabildeando, pero esta vez usando a Arias Schreiber como espolón de proa. Dejó entonces de reportar a Canaán para hacerlo ahora con Díaz Lugo.

Quimper, en tanto, no sólo trabajaba como vicepresidente de Perupetro, sino que abiertamente daba su consejo a León Alegría y asesoraba legalmente a los noruegos. El 10 de junio, por ejemplo, le dirige a Kjerstad un largo informe explicándole las particularidades del sistema tributario nacional (link al documento). Por este análisis habría recibido US$2,000. De hecho, la auditoría que la propia DPI le encargara a Ernst & Young así lo asegura (link documento).

Según este documento, el abogado habría recibido unos US$12,000 de forma indirecta, pues habría sido Arias Schreiber quien le entregó el dinero. El propio representante legal de DPI también fue remunerado: US$76,637 le fueron abonados por los noruegos en contraprestación por sus servicios (link al documento).

Fue así como los lobbistas ocasionales lograron engancharse a este negocio petrolero y cobrar jugosos honorarios por “aceitar” el engranaje estatal para eliminar cualquier escollo en el camino. En total, Rómulo León Alegría recibió cerca de US$200,000 (US$120,000 de Canaán y unos US$63,000 de DPI) por las “gestiones” efectuadas. La entrega de mañana analizará cuán sencillo fue para León Alegría y Quimper llegar a las más altas esferas de poder para impulsar los intereses de DPI y los suyos.


Los petroaudios y la cultura de negocios (II): Cómo se reúne un lobbista con todo el gobierno

Por: Pablo O'Brien, periodista

Aunque el empresario dominicano Fortunato Canaán, dueño de la empresa constructora Fortluck-Medicam, empezó a frecuentar el Perú a mediados del 2007, para finales de ese año ya tenía un trato fluido con el entonces primer ministro Jorge del Castillo, con el secretario general de Palacio de Gobierno, Luis Nava, y con la secretaria personal del presidente de la República, Mirtha Cunza. Para ello fue vital el contacto con el ex ministro aprista Rómulo León Alegría, a quien conoció al poco tiempo de llegar a Lima por intermedio de la política y periodista dominicana Peggy Cabral (ver entrega anterior).

Con la ayuda de León Alegría, Canaán logró reunirse con buena parte del Consejo de Ministros, incluyendo a la ex titular de Justicia, María Zavala; al ex ministro del Interior y ahora presidente del Congreso, Luis Alva Castro; al ex ministro de Salud, Carlos Vallejos; y otros altos funcionarios para indagar sobre oportunidades de negocios. El 9 de octubre del 2007, incluso, fue recibido en Palacio de Gobierno por el presidente de la República, Alan García.

Canaán se volvió agente de la empresa noruega Discover Petroleum International (DPI) luego de conocer en Madrid al mexicano Mario Díaz Lugo representante de PetroMarker, compañía vinculada a aquélla. Inicialmente, lo que le interesaba al dominicano era promocionar en el Perú la tecnología de procesamiento de petróleo pesado Kurata -a la cual también representaba Díaz Lugo-, y para ello gestionó una reunión con el entonces primer ministro Jorge del Castillo.

Del Castillo accedió y el 30 de enero del 2008 -como quedó registrado en un “petroaudio” entre su secretaria Paola Copara Osorio y León Alegría- le remitió una carta al empresario dominicano en la que le decía: "Señor Fortunato. Interesantísima propuesta [la tecnología de de exploración]. Con mucho gusto nos encontramos el 4 ó 5 de febrero. Voy a gestionar la cita con el presidente (de la República)". Del Castillo admitió en su momento haber enviado a Canaán la carta en mención, pero precisó que ésta se refería a una propuesta para convertir el petróleo pesado en ligero antes que a un interés de DPI por participar directamente en lotes exploratorios en el Perú.

Ahora bien, al día siguiente de enviada esta carta (31 de enero del 2008), León Alegría le escribió a Del Castillo lo siguiente: “Gracias a tu invitación Fortunato Canaán estará en Lima del domingo 3 al martes 5 próximos. Viene con una propuesta adicional al Proyecto Kurata y al Sistema Electromagnético de Perforación que ya presentó al Ministro de Energía y Presidente de Petroperú con sus respectivos técnicos (…). La nueva propuesta es aún más interesante, se trata de una solicitud para concesión de lotes en el offshore o zócalo continental a nombre de Discover Petroleum y Petromarker de Noruega, quienes están dispuestos a realizar inversiones superiores a US$2,000 millones. Bien se merece que la patrocines y promuevas ante AGP [Alan García Pérez]”.

Aquí es cuando Canaán y León Alegría dejan de lado el negocio de la venta de tecnología y se aventuran a nombre de DPI en uno con potencial de ser mucho más lucrativo: la concesión de lotes para hacer exploración de hidrocarburos.

El “Proyecto Perú”

Como había anticipado León Alegría, Canaán llegó a Lima el 3 de febrero y, según consta en su agenda, se reunió ese día con Alberto Quimper, en su calidad de vicepresidente de Perupetro, y con Jorge del Castillo. Al día siguiente, se dirigió primero a Petroperú para hablar con César Gutiérrez y luego a Perupetro para reunirse con Daniel Saba, presidente de esta institución.

A ambos les dejó una carta firmada por Mario Díaz Lugo, representante de Petromarker y DPI para América Latina, en la cual solicitaban que se les concediese lotes en el zócalo continental (offshore) para realizar labores de exploración de hidrocarburos. Díaz Lugo promete, esta vez, una inversión de US$3,000 millones, cifra visiblemente exagerada si se tiene en cuenta que el proyecto Camisea costó cerca de US$2,000 millones. Antes de partir, Canaán se entrevista con el entonces ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia.

De regreso en la calurosa Santo Domingo, Canaán redacta de puño y letra lo que se ha conocido como la “Ruta Crítica” o el “Proyecto Perú”. Este documento lo remite por fax y correo electrónico (escaneado) a León Alegría. En él le explica los pasos que debe seguir para conseguir que le entreguen a DPI seis lotes ya sea mediante convenios de evaluación técnica (CET) o vía concesiones directas (tres de ellos en el mar y otros tres en tierra). Además, Canaán enfatiza que para DPI era necesario asociarse con la estatal Petroperú, tal y como ocurriría más tarde.

El dominicano no descuida ningún detalle y solicita que tanto Jorge del Castillo como Luis Nava y Mirtha Cunza muevan sus influencias para obtener una cita con el presidente Alan García. Esto, para facilitar posteriormente la anuencia de Perupetro.

Como tenía definido en su plan, el 13 de febrero Canaán le hace llegar una nueva carta a Daniel Saba, solicitando los lotes en el zócalo continental (ubicados en Mollendo, Pisco, Lima). Al día siguiente, le manda una carta a Jorge del Castillo en la que le adjunta la dirigida a Perupetro, para informarle de las gestiones que venía realizando. Le vuelve a pedir al entonces premier que le comunique el asunto al presidente Alan García y que le dé el mayor apoyo posible. Del Castillo ya estaba enterado de que los noruegos deseaban explorar y no sólo vender tecnología de procesamiento de petróleo pesado.

Finalmente, el 18 de febrero Canaán le envía un correo electrónico a Daniel Saba, en el que adjuntó una misiva firmada por Díaz Lugo donde se solicitaba que le entregasen a DPI 12 lotes (siete onshore y cinco offshore) mediante un la modalidad de convenios de evaluación técnica. En la carta adjunta Díaz Lugo indica, además, que el 25 de febrero Canaán llegaría al Perú para iniciar las negociaciones, que entre el 21 y 22 le harían llegar a Perupetro toda la documentación necesaria y que, por tanto, tenía previsto que los principales ejecutivos de DPI y PetroMarker lleguen entre el 3 y 7 de marzo para firmar los contratos correspondientes.

La seguridad de Canaán en torno a que efectivamente recibiría los lotes solicitados es tal, que incluso pide que se le informe al presidente García, al ministro de Energía y Minas y al premier para que estén presentes en la ceremonia de suscripción de aquéllos.

Las movidas de Rómulo

Mientras tanto, León Alegría reforzó la presión enviando el mismo 18 de febrero una carta a Saba, explicándole en qué consistía el proyecto y señalando que al día siguiente iría con Alberto Quimper, vicepresidente de Perupetro pero que para ese entonces ya había sido reclutado por Canaán, para hablar del tema (ver primera entrega). Adicionalmente, el ex ministro aprista le dirige un extenso oficio al presidente Alan García en la que, luego de señalar que las empresas petroleras que entonces operaban en el Perú no estaban explorando y que no eran reconocidas, resalta la importancia y la magnitud de la inversión que realizarían los “amigos de Petromarker y Discover”.

León Alegría repite los mismos argumentos que están expuestos en los oficios que se le remitieron a Saba: “Creemos que la modalidad más asequible y rápida es mediante Convenio de Evaluación Técnica C.E.T. Naturalmente, si luego se puede negociar directamente el Contrato de Explotación mediante pago de regalías, tomando como referencia el promedio establecido en las últimas subastas, están dispuestos a ello. Son empresas muy serias, con gran solvencia y a la vanguardia en el uso de modernas tecnologías. Adjunto un mapa, de los que nos brindaron en Perú Petro, en que el Ing. Fortunato Canaán ha marcado con un círculo rojo los lotes que interesan a los noruegos, ubicados en las áreas disponibles”.

Líneas abajo le indica al presidente García: “Te quiero recordar en forma especial, solicites al Ing. Daniel Saba dé respuesta a las cartas que le han enviado, en la forma más conveniente para alentar el compromiso de inversión de éstos importantes empresarios”.

Aunque no se ha podido confirmar que esta carta le haya llegado efectivamente al Presidente de la República, lo que queda en evidencia es que al menos quien la envío tenía la convicción de que con una misiva de esa naturaleza podía conseguir los favores presidenciales. Y lo cierto es que un mes más tarde los noruegos conducidos por Fortunato Canaán traspondrían las puertas de Palacio de Gobierno.

La cita en la Casa de Pizarro

Al constatar que no obtenía las concesiones petroleras con la rapidez que esperaba, Canaán empezó a trabajar para conseguir una cita con Alan García. No sólo deseaba hablar con él del negocio petrolero, sino también de la construcción de hospitales, rubro al cual se dedicaban sus empresas propias.

A mediados de abril hizo intervenir a la política dominicana Peggy Cabral para que lo ayude en este cometido. Cabral viajó a Lima y rápidamente obtuvo la anhelada reunión el 26 de abril, recurriendo a sus contactos dentro del Partido Aprista y de Palacio de Gobierno. Inmediatamente se hicieron los preparativos y la plana ejecutiva de DPI se sumó a la comitiva, al igual que Mario Díaz Lugo que llegó de México.

Así, el 26 de abril Canaán, el mexicano Mario Díaz Lugo y el noruego Jostein K. Kjerstad, presidente de DPI, cruzaron las puertas de la Casa de Pizarro. El presidente García y el ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, los esperaban allí. Ésta era ya la cuarta reunión que el titular de Energía y Minas mantenía con los noruegos.

Durante el encuentro expusieron sobre las bondades de la tecnología con la que contaba DPI para explorar en aguas profundas, la experiencia que tenía y la solidez de la empresa, al tiempo que solicitaban el apoyo presidencial. Finalmente, tras las fotos de rigor y fugaces declaraciones de Kjerstad a la Agencia Andina, se retiraron.

La breve nota de Andina señaló: “Petro Marker, empresa petrolera de capitales noruegos, está interesada en invertir en la exploración de yacimientos petrolíferos en el mar peruano, para lo cual ha iniciado conversaciones con el presidente de la República, Alan García, informó hoy el presidente de dicha compañía, Jostein Kjerstad”.

La facilidad con la cual los empresarios noruegos obtuvieron una cita con el presidente de la República fue justificada luego por este último, quien señaló al estallar el escándalo que a la fecha se había reunido con 1186 empresarios para tratar temas de inversión. Según explicó, ésa era “su obligación”.

El impulso de Palacio

Tras la cita, todo cobró un nuevo brío. Las posibilidades de hacerse de la concesión de los lotes petroleros se renovaron. Para este punto, como se ha explicado en la entrega anterior, Canaán ya había sido apartado del negocio. Ahora en calidad de “consultor” de DPI y conciente de que no le sería conveniente aparecer él como representante de la compañía, León Alegría colocó a su hijo, Rómulo Diego León Romero, en tal función.

León Romero, hermano de la congresista aprista Luciana León, cursó el 5 de mayo sendas cartas a Petroperú, Perupetro y al Ministerio de Energía Minas para agradecer por las atenciones recibidas por los funcionarios de DPI durante su última visita al Perú, para solicitar que se le entregue a la empresa las concesiones que venía pidiendo y para informar que se había llegado a un acuerdo con Petroperú para explorar conjuntamente en el nororiente del país e incluso para construir un ducto.

Referencias a la visita a Palacio fueron utilizadas hábilmente para ablandar a los funcionarios todavía reticentes. “El Presidente de la República, con gran visión por la naturaleza y proyección de Discover y por la tecnología de Petromaker, fue muy generoso al recibirlos y respaldar su intensión (sic) de invertir en nuestro país”, señalan las cartas. El hasta entonces escéptico Daniel Saba contesta la carta el 7 de mayo, agradeciendo el interés de los noruegos por invertir en el Perú y, además, indicando que los técnicos de Perupetro estaban a disposición de DPI para la orientación y apoyo que requiriesen.

“Un tipo que hable inglés”

El mismo 7 de mayo, León Alegría, León Romero y Quimper asistieron juntos al almuerzo en el J.W. Marriott Hotel en el que se dieron a conocer las bases del proceso de concesión de lotes que venía organizando Perupetro. Allí, el ex ministro aprista se encontró con el ministro Juan Valdivia, quien -según lo dicho por el propio León Alegría- refirió que le daría su apoyo a DPI.

Sin embargo, las misivas firmadas por el León Romero pusieron nerviosos a otros altos funcionario del Ejecutivo. Uno de ellos habría sido el propio Valdivia, a quien le preocupaba que de todos modos se hiciera la conexión entre DPI y León Alegría, dada la similitud de nombres entre padre e hijo. Así, Valdivia le habría solicitado a León Alegría a través de Quimper que evitara que su hijo vuelva a mandar tales oficios.

Esto quedó plasmado en uno de los audios más célebres. De la inconfundible voz de Quimper se escucha: “Juan [Valdivia] se muere de miedo. No sólo se trata de tu hijo, sino también del hermano de Lucianita. Lo que tienes que hacer es buscarte un tipo que se vista con casimir inglés, corbata y zapatos italianos, y que hable inglés para que sea el representante”. Toda una lección de cómo cuidar las apariencias, que finalmente derivó en el nombramiento de Ernesto Arias Schreiber como representante de DPI.

De allí en adelante, Arias Schreiber firmó todos los documentos oficiales de DPI. Es importante señalar, no obstante, que las atenciones con los directivos de la novel empresa no se detuvieron con el apartamiento de Canaán. Los miembros del Ejecutivo siguieron recibiéndolos en sus despachos o reuniéndose con ellos en restaurantes y clubes. Por ejemplo, el 2 de junio Kjerstad visitó al entonces viceministro de Energía, Pedro Gamio. Al día siguiente Kjerstad iba encontrarse con Jorge del Castillo en la Presidencia del Consejo de Ministros, pero como el noruego tuvo problemas para asistir, Alberto Quimper fue en su reemplazo.

A finales de julio, cuando el presidente de DPI estaba de vuelta en el Perú, volvió a encontrarse con Jorge del Castillo, esta vez en el Club Nacional. El encuentro se produjo el 23 de ese mes, como ha admitido el propio ex premier. Por esos días, los noruegos eran evaluados en Perupetro para determinar si calificaban como postores para el concurso de concesión de lotes que se adjudicaría en setiembre. Los noruegos estaban con el tiempo en contra y temían no ser aceptados. Finalmente, el 25 de julio -como se verá en la cuarta entrega- lograrían ser calificados en medio de diversas irregularidades.

Escuche aquí el comentario de Pablo O´Brien, autor de la investigación, y Augusto Townsend, jefe de redacción de SEMANA Económica, sobre la segunda de cinco entregas de este reportaje especial. (8:24 min.)

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Ver primera entrega: Como se engancha y cobra un lobbista en el Perú


Los petroaudios y la cultura de negocios (III). El rol que cumplió la estatal Petroperú en el “Petrogate”

Por: Pablo O'Brien, periodista

En la quincena de noviembre del 2007, el empresario dominicano Fortunato Canaán envió instrucciones precisas a Rómulo León Alegría para que le preparara un cronograma de reuniones con los principales funcionarios públicos relacionados con el sector petrolero.

Como se recuerda (ver primera entrega), Canaán acababa de reunirse en Madrid con el mexicano Mario Díaz Lugo, por entonces representante para Latinoamérica de las compañías noruegas Discover Petroleum International (DPI) y Petromarker, así como de otras empresas relacionadas con el negocio de los hidrocarburos. León Alegría, en tanto, trabajaba representando los intereses del dominicano en el Perú.

Canaán comprobó rápidamente la efectividad del ex ministro de Pesquería, pues para el 10 de diciembre éste ya le había agendado citas con César Gutiérrez y Juan Valdivia, quienes entonces ejercían los cargos de presidente de Petroperú y ministro de Energía y Minas, respectivamente. Como ha constatado tanto la Comisión Investigadora del Congreso de la República como el Ministerio Público, ambas reuniones se efectuaron. En ellas, Canaán hizo una presentación en la cual explicaba las bondades de las tecnologías que quería vender localmente: Kurata y Geoprobe.

El método Kurata había sido patentado por una compañía japonesa a la que representaba Díaz Lugo, y ofrecía convertir el petróleo pesado en ligero. A su vez, Geoprobe era una tecnología noruega de análisis electromagnético –de propiedad de Petromarker– que permitía ubicar con un importante grado de certeza los yacimientos petroleros en el fondo marino.

Luego de estas demostraciones, el 11 de diciembre León Alegría le mandó un correo electrónico a Gutiérrez en el cual le señalaba: “Tal como te comenté, el Ing. Fortunato Canaán se permite enviarte estas líneas, para que si lo crees conveniente las consideres en la Carta de Intención que le entregarás el día de mañana (…)” (ver documento).

El texto que León Alegría somete a consideración de Gutiérrez decía lo siguiente: “Por la presente les expresamos nuestro interés de obtener la información referente a exploración electromagnética y de perforación en aguas profundas, que ustedes han desarrollado, para la exploración y explotación de hidrocarburos. Con tal propósito nos gustaría celebrar con ustedes algunas reuniones en nuestra sede en Lima, para que nos muestren en detalle las bondades de su importante y novedosa tecnología, con el propósito de obtener la exclusividad para su uso y promoción en el Perú”.

Queda claro, por tanto, que el objetivo de Canaán y León Alegría era hacer que Petroperú comprara la tecnología Geoprobe. Esto, en el marco del proceso de fortalecimiento y modernización de la estatal peruana (iniciado por la Ley Nº 28244 aprobada durante el gobierno de Alejandro Toledo), que era entendido por ésta como una oportunidad para volver a la actividad exploratoria (Petroperú dejó de hacer exploración petrolera como consecuencia del proceso de preparación para su privatización en el que se vio inmersa desde inicios de los noventa).

Tres días después de recibir la comunicación de León Alegría, Gutiérrez le remitió a Fortunato Canaán y a Mario Díaz Lugo una carta en la que no cambió ni una coma de la redacción que le propusiera el ex ministro aprista; sólo la imprimió en papel membretado con el logo de Petroperú y la firmó (compare las cartas).

En respuesta a la carta de Gutiérrez, entre el 21 y 25 de enero arribó a Lima Díaz Lugo, acompañado del ingeniero mexicano Manuel Hurtado y de Canaán (ver registros migratorios de Canaán y Díaz Lugo). Los tres se alojaron en el Country Club Lima Hotel y la suite presidencial 357 se convirtió nuevamente en escenario de las visitas de los entonces ministros Jorge del Castillo, Juan Valdivia, Hernán Garrido Lecca (ver segunda entrega). Durante su estadía, los representantes de las empresas noruegas volvieron a entrevistarse en el despacho del presidente de Petroperú.

Para Canaán, la alianza con la estatal peruana era clave, como él mismo se encargó de explicitar en el documento conocido como la “Ruta Crítica” o “Proyecto Perú”. Éste contenía indicaciones expresas para León Alegría sobre cómo proceder en el Perú con miras a que DPI pudiera adjudicarse lotes de exploración petrolera. En última instancia, la asociación con Petroperú se asumió como un requisito ineludible para participar en la licitación internacional de lotes que Perupetro preparaba en ese entonces, pues, como se verá en la entrega de mañana, la empresa noruega no estaba en condiciones de hacerlo por sí sola.

Cabe indicar que también se barajó inicialmente la posibilidad de suscribir una alianza con Petro-Tech Peruana (la compañía con la mayor área concesionada para exploración petrolera en el zócalo continental peruano), pero las negociaciones no prosperaron debido a que dicha empresa venía negociando en aquel momento su venta a la colombiana Ecopetrol y la coreana KNOC.


El lote Kugarakori-Nahua-Nanti


En un principio, lo que buscaba Discover era adjudicarse lotes exploratorios en el Perú bajo la modalidad de convenios de evaluación técnica. En particular, a la compañía noruega le interesaba el lote Kugarakori-Nahua-Nanti (lote 157), al cual se le estimaban reservas de gas cercanas a los 2 trillones de pies cúbicos (TCF), es decir, 0.5 TCF más de las que el gobierno le acaba de atribuir jubilosamente al lote 58 de Petrobras.


Véase, en ese sentido, el correo que el 24 de mayo del 2008 León Alegría le envió a Ronald Egúsquiza, entonces gerente general de Perupetro:

“Sentí muy positiva nuestra reunión del pasado jueves. Ahora estoy a la espera de la carta respuesta por la cual nos hacen conocer el acuerdo del Directorio que concedió algunos lotes por la modalidad Convenio de Evaluación Técnica, a Discover Petroleum International. Los noruegos tienen especial interés en explotar de forma conjunta con Petroperú el lote Kugarakori-Nahua-Nanti”.

El 29 de mayo, León Alegría le escribió a Miguel Atala, vicepresidente de Petroperú, para solicitarle que lo ayudara a convencer a la estatal para llegar a un acuerdo que les permita explorar conjuntamente dicho lote:
“El Directorio de Perupetro aprobó darle a Discover Petroleum ese lote, por Convenio de Evaluación Técnica, pero Petroperú lo tenía solicitado para explotarlo en alianza con Petrobras, pero según César Gutierrez los brasileños no tendrían mucho interés y él considera que una alianza con los noruegos es más eficaz. En efecto, de firmarse un acuerdo entre Petroperú y Discover, ellos asumirán los riesgos financieros y técnicos y Petroperú podrá acceder a algún beneficio por la explotación conjunta. El beneficio para el país es indudable y AG [Alan García] lo celebrará” (ver documento).

Como se aprecia, León Alegría se aprovechaba hábilmente del renovado interés exploratorio de Petroperú para ensalzar los beneficios que le traería a ésta la alianza con los noruegos. De hecho, el ahínco de León Alegría responde también a que en su contrato con DPI se estipuló expresamente que una de sus obligaciones era gestionar que la compañía noruega se hiciere de este lote.

DPI finalmente no pudo adjudicarse de manera directa el lote en cuestión, por cuanto éste pasó a formar parte de una licitación internacional que venía organizando Perupetro, que fue lanzada en mayo y cuyos resultados se conocerían el 10 de setiembre del 2008. En vista de ello, el presidente de DPI, Jostein K. Kjerstad, decidió venir al Perú a comienzos de junio junto con otros representantes de la empresa (ver Ficha Migratoria y Agenda) y, tras reunirse con César Gutiérrez; Miguel Atala; Daniel Saba, presidente de Perupetro; Alberto Quimper, vicepresidente de Perupetro; y de visitar el Ministerio de Energía Minas, regresó a su país seguro de que todo estaba encaminado.

De hecho, el pequeño road show realizado por los directivos de DPI tuvo efecto. El 14 de junio, Gutiérrez mandó un oficio a Kjerstad en el que le explicitaba el interés de Petroperú de asociarse con DPI para iniciar actividades exploratorias. “En las próximas semanas tendrán novedades cuando se vea este asunto en el directorio de la empresa”, señaló el entonces presidente de la petrolera estatal.

En pos de la alianza

El 25 de julio del 2008, DPI fue considerada apta para postular a la licitación internacional de Perupetro. Tanto León Alegría como Quimper, quien para ese entonces ya venía trabajando en coordinación con el primero para allanar el camino de la petrolera noruega, movieron cielo y tierra para obtener que Petroperú se asociara con DPI.
Así, el 30 de julio, León Alegría le escribió un correo electrónico a Miguel Celi, entonces gerente general de Petroperú y con quien tenía una enorme familiaridad, en el que le indicaba:

“Con la finalidad que puedas tratar el asunto en el Directorio de mañana, te envío la carta de DPI suscrita por el Dr. [Ernesto] Arias Schreiber [representante visible de DPI –ver primera entrega–], que en unos minutos llegará formalmente a Petroperú. Es importante proceder al acuerdo para participar juntos en el Proceso de Selección 2008, también para la exploración - explotación del famoso lote Kugarakori-Nahua-Nanti. Es conveniente que mañana logren una definición de [Daniel] Saba [presidente de Perupetro y director de Petroperú] al respecto, en su Directorio también le demandarán dicha definición. Como podrás ver, COMESA [una empresa de exploración petrolera 60% de propiedad de la estatal mexicana Pemex] está acordando una participación conjunta con DPI” (Link al documento). En efecto, la filial de Pemex le envió a DPI una carta con dicho tenor, pero en la cual sólo mostraba su interés por iniciar conversaciones.

La carta suscrita por Ernesto Arias Schreiber es un extenso documento en el que DPI señalaba que, habiendo sido calificada como postor para la licitación internacional de Perupetro, estaba en condiciones de asociarse con Petroperú. La comunicación hace alusión a la supuesta solvencia financiera y tecnológica de DPI y al apoyo que tendría de Comesa (aun cuando éste nunca fuera confirmado).

Unos días después, Quimper intervino a favor de los noruegos. El 7 de agosto le remitió un correo electrónico a Saba, en el cual adjuntó un escrito que tenía como única finalidad que Petroperú fuera calificado como postor en el concurso de lotes del 10 de setiembre. Solicitó que el tema fuera visto en el directorio de Perupetro, donde se discutiría sobre la conveniencia de que Petroperú regresara a la actividad exploratoria. Hacía 16 años que la petrolera estatal no exploraba y, por este motivo, no existía un convencimiento real sobre el asunto. Si bien la Ley Nº 28244 facultaba a la estatal a efectuar tareas de exploración y explotación, esto último no estaba exento de cuestionamientos (ver documento).

Ahora, Quimper fue más allá y no sólo argumentó que Petroperú debía postular, sino que se le debía calificar con el máximo puntaje (20) por ser una empresa “epónima” del Estado peruano. Da la casualidad que ésta es, justamente, la razón por la que los noruegos deseaban asociarse con Petroperú (ver documento). Al ser DPI una empresa pequeña con un escaso nivel de facturación y con pocos años de experiencia (fue fundada recién en el 2005, por lo cual no tenía ningún pozo en explotación), precisaba de un aliado que le ayudara a obtener un puntaje alto al momento de ser calificada.

El mismo documento fue enviado al entonces ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, y a Gutiérrez. Más tarde, con algunas modificaciones, sería remitido a la congresista aprista Luciana León, hija de León Alegría, para que lo hiciere aprobar en la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República. Esta gestión finalmente no se realizó, puesto que la comisión evaluadora de la licitación internacional de Perupetro accedió al pedido de calificar a Petroperú.

Mientras tanto, León Alegría le escribió a Gutiérrez el 8 de agosto para solicitarle que aceptara la asociación exploratoria con DPI, especialmente en lo relativo al lote Kugarakori-Nahua-Nanti (lote 157). Le dijo que tomara en consideración los argumentos de Quimper y que elevara al directorio de la estatal el pedido. En ese sentido, le adjuntó el informe legal que Quimper preparó para la ocasión.

Tras insistir arduamente, León Alegría finalmente consiguió que Miguel Atala, vicepresidente de Petroperú, organizara un desayuno en su casa e invitara a César Gutiérrez (ver documento), para que pudieren profundizar más sobre los alcances de la asociación. Luego de ello, León Alegría le escribió una nueva carta al presidente de Petroperú, en la cual expuso los beneficios de lograr un acuerdo con DPI. El ex ministro aprista aprovechó la ocasión para hablarle también de otros temas que quería trabajar con la petrolera estatal, como la licitación para modernizar la refinería de Talara (en la que abogaba por un consorcio venezolano-estadounidense), el transporte de gas de cabotaje, la venta de asfalto, entre otros.

Sin política de asociaciones


Cuando se lanzó originalmente la licitación internacional de Perupetro en mayo, César Gutiérrez declaró a la agencia Andina que Petroperú no se presentaría. “Gutiérrez descartó que Petroperú vaya a participar en la nueva licitación de lotes con potencial de hidrocarburos que llevará a cabo Perupetro. ‘Con el proyecto de exploración de los lotes de selva tenemos bastante copada la cartera de exploración de proyectos de Petroperú’”, citó la agencia estatal.

Es decir, a la petrolera nacional no le interesaba o no estaba en condiciones de presentarse a este concurso. Curiosamente, tan sólo tres meses después firmaría un acuerdo con DPI y con Pluspetrol para participar en el mencionado concurso. Aparentemente, Gutiérrez cambió de parecer entre mayo y agosto del 2008.

Cabe indicar que, al analizar la política de asociaciones que guió el accionar de Petroperú en su relación con DPI, la Contraloría General de la República determinó que la estatal peruana no había aprobado ninguna en particular, por lo cual este tipo de asociaciones se realizaba de manera discrecional. Los exámenes efectuados por el órgano de control mostraron que, luego de que en el 2004 se excluyera a Petroperú de los procesos de privatización y el 2006 se promulgaran las normas para su fortalecimiento institucional, no se produjo ningún cambio estructural al interior de esta empresa encaminado a asumir los nuevos roles que se le otorgaron (como, por ejemplo, la posibilidad de asociarse para explorar, como ocurrió en este caso).

A la fecha no existe una unidad orgánica responsable de estos procedimientos, ni tampoco se ha definido cuáles son los parámetros que deben cumplirse antes de cerrar una asociación de este tipo. Así, en los últimos años Petroperú se ha venido aliando con una serie de compañías (como estaciones de gas natural vehicular, además de firmar seis convenios de evaluación técnica en las que participa con Petrobras y Ecopetrol) sin un marco legal que regulara tales vínculos.

De acuerdo con un funcionario de la Controlaría que accedió a hablar con SE.com bajo la regla del anonimato: “Falta una unidad orgánica responsable, faltan procedimientos claros para asociarse y, sobre todo, falta planificación que determine en dónde, para qué y con quién debe y puede Petroperú consorciarse”.

Tal situación explica por qué en mayo del 2008 Gutiérrez podía indicar que la empresa que dirigía no estaba interesada en participar del concurso que realizaba Perupetro, y luego, tres meses después, apareciera a lado de Jostein K. Kjerstad celebrando la obtención de cinco lotes para la exploración.

De hecho, el ex presidente de la estatal se defiende afirmando que la ley no le fijaba un plazo para efectuar las modificaciones estructurales que Contraloría reclama que no se hicieron. Gutiérrez agrega que era necesario llevar a Petroperú nuevamente al terreno exploratorio y que lamentablemente no había muchas empresas interesadas en asociarse con ella.


Se cierra el trato

Desde diciembre del 2007, César Gutiérrez, presidente de Petroperú, se reunió repetidas veces con Fortunato Canaán, los ejecutivos de DPI y Rómulo León Alegría (quien fue 19 veces a las oficinas de la petrolera estatal entre enero y setiembre del 2008, sobre todo a buscar al gerente general, Miguel Celi). Gutiérrez mantuvo amplia correspondencia con ellos y, dada la libertad que tenía para decidir con quién se asociaba la petrolera estatal, fue quien selló la alianza entre ésta y la empresa noruega.

El paso decisivo lo dio el 20 de agosto. Ese día, el directorio de Petroperú tuvo en su agenda un punto vital: Pluspetrol acababa de confirmar que sólo tenía interés en explorar junto a la petrolera estatal un lote en la cuenca del Titicaca. Petrobras, en tanto, había decidido meses atrás no participar en la licitación internacional.

Esta información se le había comunicado a Petroperú el 18 de agosto, pero la confirmó el 20. Dadas las circunstancias, las opciones de DPI crecieron enormemente. Gutiérrez decidió no esperar más y le dirigió una carta a Ernesto Arias Schreiber, el representante formal de DPI en el Perú, para decirle que aceptaba la asociación con la petrolera noruega. Líneas abajo, le enumeró las condiciones del acuerdo, la principal de las cuales consistía en distribuir la participación en la asociación de la siguiente forma: 35% para Petroperú y 65% para DPI. Además, esta última debía asumir todos los gastos exploratorios.

A las 10:23 am de ese mismo día, llegaron a Petroperú León Alegría, Arias-Schreiber y Quimper para entrevistarse con Miguel Celi. La reunión está descrita en un correo que el ex ministro aprista le envió al día siguiente a Gutiérrez:

“Ayer [20/08] tuvimos la reunión con Miguel Celi, el Ing. Luis Suárez y una abogada [Tatiana Urrunaga]. Por nuestra parte asistimos Alberto Quimper [es decir no fue en su calidad de vicepresidente de Perupetro, sino como abogado de Discover], Ernesto Arias Schreiber y yo. Nos pusimos de acuerdo rápidamente, se envió a Perupetro la Carta de Participación Conjunta, cuya copia adjunto y se establecieron algunas pautas generales para el contrato que firmaremos la primera semana de setiembre, que estarán en Lima los noruegos. Como ya sabes, los lotes en que tenemos mutuo interés son: dos off shore uno frente a Lima y otro frente a Pisco, uno en la cuenca de Madre de Dios y otro en la cuenca del Marañón (entre el lote 116, 144 y 64). Ten la seguridad de que nuestra participación será un éxito para el país y un gran logro para tu gestión. Si Petroperú todavía no ha instituido un Reconocimiento al Mérito, espero que lo hagas pronto para que me puedas conceder la medalla”.

Efectivamente, se pusieron de acuerdo rápidamente, pues la carta de participación conjunta ingresó a Perupetro a las 12:17 pm del mismo 20 de agosto, según el sello de recepción. Aun cuando habían transcurrido un año y nueve meses desde la primera reunión entre Gutiérrez, Canaán y León Alegría, llama poderosamente la atención que la formalización del negocio entre Petroperú y DPI se haya dado en cuestión de un día.

El oficio enviado por Gutiérrez a DPI recién llegó el 26 de agosto (según los cargos en poder de la Contraloría) y fue oficialmente contestado el 27 de ese mes por Arias Schereiber. En la respuesta, el representante de la empresa noruega señaló que ésta estaba de acuerdo con todos los términos, salvo con uno que solicitó reconsiderar: pidió que la distribución de las participaciones en la asociación fuese de 20%-80% y no de 35%-65%, como había pedido originalmente Petroperú. Este cambio se sustentaba en que todos los gastos serían efectuados por la petrolera escandinava. Finalmente, Arias Schreiber indicó que los acuerdos definitivos podrían estar listos la primera semana de setiembre, cuando la plana mayor de DPI estuviera en Lima. “Tenemos agendado para el 4 de setiembre una cita con el señor Miguel Celi para discutir los últimos detalles”, escribió.

Es decir, cuando se envió la carta de participación conjunta a Perupetro no se habían acordado todos los detalles. Recién el 27 de agosto la abogada de Petroperú, Tatiana Urrunaga mandó los términos de la asociación a León Alegría. El apuro tiene una explicación sencilla: el 28 de agosto se cerraba el plazo para presentarse como postores en la licitación internacional de Perupetro.

Sin perjuicio de ello, la Contraloría detectó también que en las negociaciones entre DPI y Petroperú no participó Ernesto Barrera Tamayo, gerente de planeamiento de la petrolera estatal. Barrera estuvo presente a lo largo de todo el proceso de asociación que dicha empresa llevó a cabo con Petrobras, Ecopetrol y Pluspetrol, pero no asistió a ninguna de las reuniones con los directivos de la firma noruega. Quien sí asistió, como quedó registrado en el correo electrónico citado líneas arriba, fue Luis Gregorio Suárez López, miembro de la “unidad de exploración y explotación” de Petroperú. Para la Contraloría es incomprensible que a estas reuniones no haya asistido un gerente de línea como Barrera, sino un funcionario de inferior rango.

De hecho, Suárez se mantuvo en comunicación con León Alegría. En un correo que el ex ministro de Pesquería le dirigió a Gutiérrez el 28 de agosto del 2008, le dijo: “Estoy en contacto con el Ing. Luis Suárez quien generosamente me ha orientado con información profesional”. Aparentemente, Celi había destacado a Suárez para que cumpla con esta tarea.

A la Contraloría le llamó la atención igualmente que en los acuerdos a los que llegó Petroperú con otras compañías –como Pluspetrol, por ejemplo– se tomaron ciertas precauciones y hasta se establecieron algunos mecanismos de control (se cuenta con abundante documentación y correspondencia sobre las discusiones y acuerdos a los que se llegaron) antes de firmar los contratos de asociación. Todos estos acuerdos fueron aprobados en el Directorio. En cambio, esta situación no ocurrió con DPI. Hasta la fecha, las razones por las cuales la petrolera estatal decidió asociarse con DPI no están para nada claras.

Recién el 8 de setiembre –el mismo día en que se abrieron los primeros sobres de la licitación internacional– Petroperú anunció esta particular asociación. En el comunicado oficial quedó expuesto claramente lo que para los noruegos significaba el acuerdo: “a Discover Petroleum le interesa asociarse con la empresa estatal por su tamaño empresarial, ya que esto tendrá un peso importante en la calificación para obtener la buena pro. El máximo puntaje se otorgará a la empresa que facture más de US$500 millones y Petroperú factura más de 2,800 millones, entonces nuestra participación aporta mucho y eso nos ayudó en esta negociación”, conforme refirió César Gutiérrez.

¿Qué ganaba en cambio Petroperú? Nadie entiende mucho ese crucial punto, pero los que sí buscaron beneficiarse a todas luces fueron Rómulo León Alegría, Alberto Quimper y Ernesto Arias Schreiber, quienes solicitaron un “honorario de éxito” de US$100,000 para cada uno (escuchar petroaudio). En el caso de León Alegría hubo pedidos de hasta US$300,000 (ver documento de Ernst & Young)