Por: Ricardo Botto Recavarren
Hace algo más de 68 años, se inició en el Perú – de entonces – la participación de un grupo de personas, afectas a la aviación, viendo los avances de ella, que vendrían en los años siguientes y deseando dotar al Perú, de Aviadores Civiles, ya que hasta entonces los aviones tripulados por los miembros de la F.A.P, eran los P 47 y otros Biplazas, entonces el reto a futuro era muy importante, decidieron realizar una gran colecta pública, con el objeto de dotar al Perú, de una Escuela de Aviación Civil, fue entonces que la gente, apreciando este futuro, asumió su responsabilidad de ciudadanos y comenzó a donar desde un “chico”, “un gordo”, “medio”, “un real”, “una peseta”, mientras que los ricos lo hacían con cien o mil soles. Finalmente se logro reunir la impresionante suma de más de un millón y medio de soles. Los planes habían avanzado y ya tenían visto un terreno muy amplio en las afueras de esa Lima que entonces cobijaba a unas 400,000 personas. El terreno visto se encontraba en un lugar llamado “Collique”, era un arenal desprovisto de agua, por su lejanía del río Rímac, pero con acceso, gracias a la entonces inconclusa Carretera Panamericana, que unirá a todo el continente Americano.
El área adquirida tenia sesentaicutro hectáreas, no era apta – como hemos señalado – para el sombrío, pero si para construir una pista de aterrizaje, debemos señalar que recién en años anteriores se había puesto en ejecución, el concreto armado, así que por “seguridad”, el concreto de la pista se haría a una profundidad de 1.50 m., el dinero alcanzaba inclusive para la construcción de un pequeño edificio central y algunos hangares. Finalmente se logro el objetivo propuesto y desde entonces contamos con una Escuela de Aviación Civil, que tomó el nombre de la localidad donde se construyó, “Collique”.
Esto fue inaugurado por el entonces Presidente de la República, Manuel Prado y Ugarteche, como una Entidad Privada, sin objetivos de lucro.
Pero los problemas que tuvieron que afrontar los gestores de esta obra, de tanta importancia para la aviación, se debían a que ya habían aviones bimotores, mientras que en el Perú, teníamos la compañía Faucett, del piloto norteamericano Elmer Faucett, quien piloteaba un avión de color naranja, con una estructura externa de tela, quien seguramente tenia otros aviones. Tuve la oportunidad de conocerlo, pues hice un viaje de Chiclayo a Cajamarca, ya que mi padre estaba destinado esa ciudad, lo hice acompañado de mi madre, yo tenia cinco años de edad y el piloto era el mismo Sr. Elmer Faucett, aun recuerdo esa travesía, en la tuve mucho temor al pasar sobre unos grandes cerros, que después supe, eran los Andes peruanos. Eran los años de 1941.
Volviendo al tema, los problemas que tuvieron los promotores eran de orden económico, ya que la Educación Aérea Civil, no era rentable para asumir los gastos, se requerían de aviones, nuevos hangares, pagos de personal, pago de instructores, etc., así que no les quedo mas remedio que recurrir al Gobierno para poder sufragar estos gastos, el Presidente Prado, apoyó esta solicitud y así pudieron continuar. Fue entonces que decidieron entregar el Aeropuerto de Collique, como una donación para un fin especifico al Estado Peruano, quien lo aceptó y lo mantuvo durante estos 68 años, preparando a pilotos civiles, como parte importante de una nueva profesión, que beneficiaba al Perú.
Con el correr de los años se fueron formando nuevas Empresas Aeronáuticas, ya que se contaban con pilotos profesionales, la Empresa Faucett se convirtió en la más importante de todas y en la línea de bandera nacional.
El Perú podía equipararse a cualquier otro País Latinoamericano, con sus flotas de aviones, que día a día crecían mas y daban un eficiente servicio a los clientes que los utilizaban, así las rutas nacionales se fueron ampliando a internacionales, gracias a la profesionalidad de nuestros pilotos, entrenados por oficiales de la F.A.P.
Al iniciarse el siglo XXI, comenzaron los problemas, en una Compañía Privada, sus dueños fueron acusados de narcotraficantes y la hasta entonces poderosa línea aérea, en lugar de ser rematada o entregada para continuar su trabajo, fue dejada de lado y desapareció, fue la última Línea Peruana Internacional.
Unos pocos años más tarde, el Gobierno Peruano, entregaba los Aires a una Compañía chilena, de nombre LAN CHILE, que puso una sucursal en el Perú, bajo la denominación de Lan Perú, hubieron muchos comentarios negativos sobre los accionistas peruanos, pero los dos últimos gobiernos, fueron desechando cualquier critica y así perdimos los aires del Perú y los entregamos en bandeja a nuestro “amistoso vecino”, Chile.
El Perú había caído en una espiral de un neoliberalismo salvaje, nada podía ser de propiedad del Estado, esto fue consignado en la irrita Constitución que fuera promovida por Fujimori, luego del autogolpe de 1992, al año siguiente se dicto la nueva Constitución, que era totalmente irrita e ilegal, pero sucedió y se adoptó, en la seguridad que los siguientes gobiernos la rechazarían y se volvería a la de 1979, pero después de diez años de gobierno Dictatorial de Fujimori, hubo un paréntesis de ocho meses, con el Dr. Valentín Paniagua Corazao, presidente provisorio, nombrado por el Congreso y luego en las elecciones del año 2001, se ungió como ganador, el Sr. Alejandro Toledo, quien al darse cuenta de las ventajas que le ofrecía mantener la siempre irrita Constitución del 93’, no propuso cambio alguno y seguimos entregando los bienes nacionales, en el año 2006, llego un nuevo gobernante, el Sr. Alan García, quien ya había ejercido el cargo, con resultados muy poco favorables, pero que había la esperanza de la restitución de la Constitución de 1979, ya que él había sido uno de los miembros que la redactó y su partido la presidió, pero esta esperanza se desvaneció muy pronto, pues se continuo, ya en forma acelerada la venta y remate de los pocos bienes nacionales que quedaban, fue entonces que decidió, por su cuenta y riesgo, vender la Escuela de Aviación Civil de Collique, como terreno eriazo y así fue “rematado” el terreno de 64 hectáreas (640,000 m2.) a un precio, que ni se da en un terreno alejado de la ciudad, pues ahora Collique quedaba como parte integrante de la ciudad de Lima, el precio, según los evaluos técnicos se fijaba en $ 301.00 por m2., pero finalmente fue vendido a un precio de precio era de 28.00/ m2. es decir que se unos $ 20’000,000.00 por algo que en su precio real valía $ 180’000,000.00, así se perdía la importante suma de algo más de $ 160’000,000.00 y ¿quienes eran los beneficiarios de esta “ganga”?, pues nada menos que un consorcio integrado por la empresa Graña & Montero asociada con otra empresa chilena.
Ante las protestas nacionales y otras hechas en el Congreso, fue convocado el entonces ministro de vivienda, Cornejo, quién luego de dar una explicación poco seria, fue ovacionado por los integrantes de los partidos aprista, fujimorista y uppepistas, con lo cual se confirmaba la ilegal venta, pero el Congresista Víctor Andrés García Belaunde, presentó una proyecto que declaraba totalmente ilegal la venta, ella fue suscrita por la mayoría de los partidos en el congreso, la moción fue presentada el día jueves de la semana pasada, ante esta situación, el Sr. Alan García dio la orden al día siguiente, el viernes 16, de hacer una mudanza total de la Escuela de Aviación Civil de Collique, orden que se cumplió hasta el día domingo (ayer), en que quedó prácticamente libre el terreno, para ser entregado al Consorcio peruano – chileno, ya que la “irregular e ilegal venta” habría sido concretada.
La inconstitucionalidad de la venta se basa en que el terreno y sus instalaciones, fueron donadas al Estado Peruano, para un fin especifico, como es el de entrenar a Pilotos civiles peruanos, esta Escuela fue construida sobre un terrenos adquirido por donaciones hechas por peruanos hacen ya 68 años, donde el Estado no invirtió nada en ello y la donación especificaba el uso que se le debería dar, los argumentos dados por el Gobierno de construir 20,000 viviendas de Interés Social, esconden el desarrollo de un gran proyecto – por sus dimensiones - de un gran Mega Centro Comercial, cuyo precio de venta será, a no dudarlo de más de $ 3,000.00/m2.
Tampoco existe duda alguna, que esta irregular venta, esconde lo ahora conocemos, como un “Gran Faenón”, que dejará importantes “Beneficios u Honorarios de Exito” a los participantes, que sabemos perfectamente quienes son.
La pregunta final que debemos hacernos los ciudadanos, deberá de ser ¿Podemos los peruanos dejar que se concreten estos actos delictivos y quedar callados ?, ¿Nuestras Fuerzas Armadas, también lo aceptarán?. ¿... O simplemente dejaremos que la Historia los juzgue...?.