Cortesía de : EFE
10:29 Han pasado cerca de tres décadas desde que un Sumo Pontífice visitó por última vez la residencia oficial del presidente de EE.UU.
Washington (EFE).- El papa Benedicto XVI instó este miércoles a Estados Unidos a seguir ocupándose de solucionar conflictos, con "el apoyo paciente de la diplomacia internacional", durante su discurso en la Casa Blanca antes de la reunión que sostendrá con el presidente George W. Bush.
El Papa valoró que EE.UU. se haya "mostrado siempre generoso en salir al encuentro de las necesidades humanas inmediatas, promoviendo el desarrollo y ofreciendo alivio a las víctimas de las catástrofes naturales".
En este sentido, comunicó su esperanza de que esta preocupación por la gran familia humana seguirá manifestándose con el apoyo paciente de la diplomacia internacional orientados a solucionar conflictos y a promover el progreso.
El discurso el papa estuvo centrado en la libertad y en particular, en la libertad religiosa. "Desde los albores del nacimiento de EE.UU., la búsqueda de la libertad de América ha sido guiada por la convicción de que los principios que gobiernan la vida política y social están íntimamente relacionados con un orden moral, basado en la señoría de Dios Creador", manifestó el Sumo Pontífice.
El Papa destacó como "las creencias religiosas han sido una contante inspiración y una fuerza de orientación en EE.UU.", e indicó los ejemplos de la lucha contra la esclavitud y en el movimiento de los derechos civiles.
Larga esperaBenedicto XVI, el primer papa que visita la Casa Blanca en casi tres décadas, fue recibido en la residencia oficial del presidente de EE.UU. con himnos nacionales y una salva de 21 cañonazos.
Si bien el Sumo Pontífice llegó ayer a la capital estadounidense, la ceremonia formal de bienvenida se celebra hoy en los jardines de la Casa Blanca, donde se concentraron cerca de 15.000 fieles deseosos de ver al jefe de la Iglesia Católica, que hoy cumple 81 años.
En un momento determinado, un grupo de fieles cantó de manera espontánea el "feliz cumpleaños" al Papa quien, sonriente, se puso de pie y les saludó con la mano.
En la Casa Blanca fue recibido, además del presidente estadounidense George W. Bush, y su esposa Laura, por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Además, la Casa Blanca organizó, con motivo del cumpleaños del Papa, una cena en su honor esta noche, a la que están invitados líderes católicos y amigos y que tendrá, en homenaje a los orígenes alemanes del Sumo Pontífice, un menú de estilo bávaro.
El invitado de honor, sin embargo, no estará presente. Benedicto XVI tiene previsto a esa hora el rezo de las vísperas y una reunión con la Conferencia Episcopal estadounidense en la basílica de la Inmaculada Concepción, en el noroeste de Washington.
El Papa valoró que EE.UU. se haya "mostrado siempre generoso en salir al encuentro de las necesidades humanas inmediatas, promoviendo el desarrollo y ofreciendo alivio a las víctimas de las catástrofes naturales".
En este sentido, comunicó su esperanza de que esta preocupación por la gran familia humana seguirá manifestándose con el apoyo paciente de la diplomacia internacional orientados a solucionar conflictos y a promover el progreso.
El discurso el papa estuvo centrado en la libertad y en particular, en la libertad religiosa. "Desde los albores del nacimiento de EE.UU., la búsqueda de la libertad de América ha sido guiada por la convicción de que los principios que gobiernan la vida política y social están íntimamente relacionados con un orden moral, basado en la señoría de Dios Creador", manifestó el Sumo Pontífice.
El Papa destacó como "las creencias religiosas han sido una contante inspiración y una fuerza de orientación en EE.UU.", e indicó los ejemplos de la lucha contra la esclavitud y en el movimiento de los derechos civiles.
Larga esperaBenedicto XVI, el primer papa que visita la Casa Blanca en casi tres décadas, fue recibido en la residencia oficial del presidente de EE.UU. con himnos nacionales y una salva de 21 cañonazos.
Si bien el Sumo Pontífice llegó ayer a la capital estadounidense, la ceremonia formal de bienvenida se celebra hoy en los jardines de la Casa Blanca, donde se concentraron cerca de 15.000 fieles deseosos de ver al jefe de la Iglesia Católica, que hoy cumple 81 años.
En un momento determinado, un grupo de fieles cantó de manera espontánea el "feliz cumpleaños" al Papa quien, sonriente, se puso de pie y les saludó con la mano.
En la Casa Blanca fue recibido, además del presidente estadounidense George W. Bush, y su esposa Laura, por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Además, la Casa Blanca organizó, con motivo del cumpleaños del Papa, una cena en su honor esta noche, a la que están invitados líderes católicos y amigos y que tendrá, en homenaje a los orígenes alemanes del Sumo Pontífice, un menú de estilo bávaro.
El invitado de honor, sin embargo, no estará presente. Benedicto XVI tiene previsto a esa hora el rezo de las vísperas y una reunión con la Conferencia Episcopal estadounidense en la basílica de la Inmaculada Concepción, en el noroeste de Washington.