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Del Castillo armó teatro al cobijarse en Fiscalía

Ministerio Público no lo puede investigar y tampoco detener porque la Constitución no se lo permite, advierten.

Echaíz no puede disponer investigación contra Del Castillo antes de que Parlamento defina su situación.

REACCIONES

Congreso, primero
GARCÍA BELAUNDE
“La investigación a Del Castillo debe iniciarse en el Congreso y terminar en el Poder Judicial y no al revés. Creo que hay un desconocimiento total del tema porque el pleno puede y debe levantar la inmunidad parlamentaria a pedido de uno porque no es que uno lo piense y lo anuncie y ya está desaforado”.

Quiere torear acusación
CARLOS REYNA
“Del Castillo está toreando el tremendo toro que tiene adelante. Parte de las “verónicas” que hace es ir a los programas de televisión y la Fiscalía y un poco más, dice que entregará su certificado de primera comunión. Estos actos no resuelven el problema: existen indicios de su vinculación muy expresa con intereses privados”.

La farsa es para blindarse
MARISOL ESPINOZA
“Lo que está haciendo Del Castillo es una farsa para blindarse. Junto a Echaíz sólo quieren hacerse los transparentes y dar señales de que están luchando contra la corrupción pero lo único que les interesa es el espectáculo. Sólo les importa la apariencia de que están poniéndose a disposición de la justicia”.

Echaíz sabe y no habla
JUAN SHEPUT
“Me preocupa la fiscal Echaíz por dos cosas. Primero porque ella debe conocer perfectamente el artículo 93 de la Constitución que indica que los congresistas no pueden ser procesados sin previa autorización del Congreso o de la Comisión Permanente. Creo que Del Castillo está comprometido”.

Los procedimientos
LUIS ALBERTO SALGADO
“El gesto de Del Castillo es que se quiere someter a las investigaciones pero obviamente están los dispositivos constitucionales. No hay antecedentes del levantamiento de inmunidad parlamentaria si es que no es por pedido de la justicia. Creo que debe haber una investigación exhaustiva”.


La proclamada disposición de Jorge del Castillo para que la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, lo investigue por el supuesto tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito al favorecer a una empresa petrolera de propiedad de su amigo Julio Vera Gutiérrez, se trataría de una farsa, debido a que “el Ministerio Público no puede hacer nada con un parlamentario, no lo puede investigar y tampoco detener porque la Constitución no se lo permite”, advirtió ayer el abogado constitucionalista César Valega.

En diálogo con LA PRIMERA, Valega señaló que lo visto el jueves –a Del Castillo visitando a Echaíz– son “cosas alegóricas para impresionar” porque la Fiscalía ya pidió su absolución por el caso “Petroaudios” hace 12 días y que en este caso, para protegerse, Echaíz dijo: “ya estoy investigando” cuando se supone que es cómplice del general Miguel Hidalgo, director general de la Policía, en la desaparición de los audios que se le incautó a la ex funcionaria de BTR, Giselle Giannotti.

“Por eso, continúa, debemos aclarar que la inmunidad parlamentaria no permite ninguna investigación y si lo quieren hacer, tienen que levantarle el fuero pero no hay que olvidar que Del Castillo es la máxima autoridad del partido del que forman parte el presidente Alan García y muchos funcionarios; por eso el afán de protegerlo”.

“Además, la investigación no la hacen los fiscales supremos como se pretende hacer creer, sino los fiscales provinciales y no lo hacen subordinados a la Fiscalía sino con total independencia y eso es lo que está escrito aunque la realidad es que mientras ella (Echaíz) sea fiscal de la Nación siempre va a influir sobre los fiscales”, indicó Valega.

Consultado sobre cuál es el camino para que Del Castillo sea investigado, el especialista explicó que lo usual es que el fiscal, sin hacer proceso, remita al juez la información que tiene y si el juez considera que hay comisión de delito, lo someta a una comisión de la Corte Suprema para que solicite al Congreso el levantamiento de su inmunidad parlamentaria.

“Imagínese también que mañana, una comisión investigadora del Congreso descubre la comisión de un delito y procede a levantarle la inmunidad de inmediato y no tiene que esperar ninguna solicitud, aunque eso sea normal, pero el Congreso puede hacerlo. No hay nada que el pleno del Congreso no pueda hacer”, expresó.

Sin embargo, para el jurista es imposible que se realice el pedido como también que se produzca el desafuero debido al poder de Del Castillo y a los antecedentes del Congreso que no resuelve los casos de los fujimoristas Carlos Raffo y Cecilia Chacón que datan de hace casi cuatro años con solicitud judicial incluida.

Otro camino para que sea procesado, dice Valega, es que una comisión como la que investigará la pérdida del material de los USB de la ex funcionaria de BTR, formada con personas idóneas y fuertes, recomiende al Congreso el levantamiento de su fuero aunque “los apristas son muy hábiles para guardar las cosas por abajo”.

“En resumen, dice Valega, lo más resaltante en este caso es conocer que el presidente ha conducido la investigación del caso BTR porque allí es donde se han perdido los audios. Ayer lo declaró el ex ministro del Interior, Remigio Hernani, y hoy no hubo ningún desmentido. Además, el nacionalista Daniel Abugattás también dijo que el presidente manejó los audios con el general Hidalgo”.

Por tal motivo, la investigación fiscal se hará con muchas dudas porque el partido de gobierno controla casi todo el país y recordemos que el caso de la interceptación telefónica lo manejó el Presidente de la República y eso nunca ha sucedido en la historia del Perú, anotó.

Lo que dice la Constitución
“Los congresistas representan a la Nación. No están sujetos a mandato imperativo ni a interpelación. No son responsables ante autoridad ni órgano jurisdiccional alguno por las opiniones y votos que emiten en el ejercicio de sus funciones. No pueden ser procesados ni presos sin previa autorización del Congreso o de la Comisión Permanente, desde que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones, excepto por delito flagrante, caso en el cual son puestos a disposición del Congreso o de la Comisión Permanente dentro de las veinticuatro horas, a fin de que se autorice o no la privación de la libertad y el enjuiciamiento”.

Lina Godoy
Redacción

La gasolina quema



César Lévano


Las alzas inminentes de los combustibles han encendido motores de alarma en el país. El presidente Alan García había anunciado “una pequeña corrección” de precios. Las amas de casa y los transportistas saben ya que esa es una mentira más.

Por lo pronto, los transportistas de carga anuncian un aumento de 3% en los fletes. Esto significa precios más altos para los mayoristas, los cuales trasladarán el alza a los minoristas. Al final de la cadena, los consumidores pagarán el pato.

La Asociación de Empresas de Transporte Interprovincial y la de Transporte Urbano han expresado, por su parte, que estudian alza en los pasajes.

Lo grave es que el encarecimiento de 7% en los combustibles que se anunciará este fin de semana será el primer paso de una serie de incrementos, que se impondrán cada dos meses.

Ya ahora, algunos comerciantes han empezado a elevar el precio de artículos de primera necesidad.

El paquete energético expresa el fracaso de una política económica que no prevé problemas sociales, y más bien los provoca, y que permite que transnacionales y grandes empresas paguen pocos impuestos, si es que los pagan, y gocen además de subsidios mercantilistas.

La nueva medida del régimen busca remediar el grave déficit causado precisamente por el subsidio otorgado al combustible que consumen las compañías mineras, petroleras, pesqueras y cementeras. De paso, agrede la economía popular.

Los nuevos precios de los combustibles van a empeorar las condiciones de vida de la inmensa mayoría de peruanos. No olvidemos que el gasto en transporte y alimentos es el 16.5% de la canasta básica. En una sociedad en que el salario mínimo, 550 soles mensuales, no sube desde hace años, cada “pequeña corrección” es una sentencia de hambre.

El Perú avanza, pero el empleo decente retrocede. Los salarios no suben, pero los precios sí.

El alza debiera poner en tela de juicio, en el Congreso y en la calle, toda la política económica del gobierno aprista.

Ésta debiera ser, asimismo, ocasión para reforzar la lucha por el aumento del salario mínimo, y de sueldos y salarios en general. Todo ello vinculado con la defensa de la libertad sindical, contra los despidos masivos que siguen efectuando empresas como Topy Top, contra el deterioro persistente de la seguridad social. Y en el fondo, la pelea contra la corrupción, que el Apra ha instalado de modo totalitario en el aparato estatal.

El hecho de que los dos recién elegidos secretarios generales del Apra resulten, aparte de cínicos, inmorales comprobados, puede avivar la ira ciudadana.

Un proverbio chino dice que los peces se empiezan a pudrir por la cabeza. En el Apra, la putrefacción se acentúa en la cúpula.

En todo caso, nuestra historia demuestra que la gasolina es un material socialmente inflamable.

García acusado de preparar fraude electoral para 2011

El fraude está anunciado y nadie hace nada, asegura Ollanta. Apristas dicen que habla por resentimiento.

Líder nacionalista sostiene que García prepara maquinaria para intervenir en elecciones presidenciales.

“Habla de fraude porque sabe que de alguna manera debe recuperar los puntos que ha perdido en las encuestas, porque los ciudadanos no creen ya en su discurso”, dijo Aurelio Pastor.

DETALLE

Ollanta dijo que el operador del fujimontesinismo, como llamó al congresista Carlos Raffo, debe responder ante la justicia por haber recibido 400 mil dólares de Vladimiro Montesinos, por lo cual la justicia ha pedido que el Congreso le levante la inmunidad parlamentaria.



El líder nacionalista Ollanta Humala dijo ayer que el presidente Alan García usará todo su poder para perpetrar un fraude electoral en las elecciones presidenciales del 2011 con la finalidad de evitar que el Partido Nacionalista llegue al poder, a través de las urnas.

Ollanta sostuvo que está claro que García llegó a la Presidencia de la República en el 2006 perpetrando un fraude, que fue probado, entre otras cosas, con la revelación que el candidato nacionalista y personas de su entorno fueron “chuponeados” durante la campaña de 2006.

“Alan García va utilizar todo el poder que tiene para impedir que el Partido Nacionalista llegue al poder y permitir que llegue un partido corrupto. Recordemos que él dijo que podía elegir quien no sería presidente. El fraude está anunciado y no sé por qué nadie hace nada”, preguntó durante una entrevista con una radio local.

El líder nacionalista no tuvo dudas en señalar que el primer mandatario intervendrá directamente en el proceso electoral. “Qué nos espera a los peruanos, teniendo a García de presidente y conduciendo el proceso electoral”, indicó.

Ollanta aseguró, sin embargo, que su agrupación política no va a claudicar y seguirá adelante para intentar gobernar al país. “No nos va a asustar García con su fraude o con lo que se está viviendo ahora”, declaró.

Dijo suponer asimismo que el Partido Aprista apoyará al fujimorismo en las próximas elecciones, porque ambas agrupaciones, dijo, son corruptas. “Supongo que Alan García apoyará al fujimorismo porque entre corruptos se van a proteger, estas dos agrupaciones tienen muchas cochinadas que nadie quiere que salga y son ellos los que comienzan a decir que nosotros somos una agrupación antisistema”, señaló.

El dirigente nacionalista ya había manifestado en días pasados su certeza de que en las elecciones de 2006 se cometió fraude a favor de su contendor, el actual presidente Alan García, después de que se conoció que la investigada empresa Business Track (BTR) había “jaqueado” los correos electrónicos de miembros de su entorno cercano y de su campaña electoral, en plenos comicios.

Ante estas declaraciones, el cuestionado ex ministro aprista de Justicia Aurelio Pastor dijo que el líder nacionalista Ollanta Humala denuncia fraude porque ha bajado en las encuestas y que su discurso no es aceptado por la población.

Otros parlamentarios apristas acusaron a Humala de lanzar acusaciones motivado por el rencor de haber sido derrotado por García en 2006.

Negación ideológica de la ideología

24-04-2010





Hoy en día se nos dice, se nos repite hasta la saciedad, que las ideologías han muerto. Sugieren que la caída del muro de Berlín supuso el fin de dos perspectivas contrapuestas: el fin del llamado “socialismo real” daba vía libre al “capitalismo real” para conquistar lo que quedaba de mundo.

El desmantelamiento de la URSS permitió al capitalismo (representado sobre todo por las grandes multinacionales y sus Estados clientes) quitarse la máscara. Liberales y conservadores adquirieron una visión teleológica de la evolución de la humanidad: es “el fin de la historia” decían, “no hay alternativa”, todo apunta al capitalismo, todo acaba en el capitalismo. Siguiendo el esquema de desarrollo propuesto por Rostow, consideran que la sociedad de consumo es la cúspide del desarrollo social, político y económico. No obstante, las invasiones de Panamá por parte de Estados Unidos (1989) y la Guerra del Golfo (1990-1991) parecían indicar tempranamente que la tan ansiada paz mundial (el paseo triunfante del capitalismo), prometida para cuando consiguiesen eliminar a los comunistas, tendría que esperar.

En efecto, tras la caída del muro, las potencias imperialistas cayeron en la cuenta de que, pese a su propaganda, bombardeos, invasiones, inversiones y chantajes, seguían teniendo enemigos. El “eje del mal”, no obstante, ya no está compuesto por países ideológicamente opuestos, sino por Estados tercermundistas (con grandes recursos naturales o con una importante ubicación estratégica) que se niegan a cumplir (al menos en parte) la voluntad de Washington y las multinacionales occidentales. Pero también en el campo ideológico sobreviven algunos enemigos claramente identificables: Cuba sigue resistiendo los ataques de Estados Unidos, el zapatismo se levanta en Chiapas, más adelante aparece el Foro Social Mundial, Chávez, Evo Morales… son sólo algunos ejemplos.

Ante el nuevo panorama globalizado, vista la imposibilidad para el imperialismo moderno de seguir manteniendo la estrategia de polarización del mundo en dos bloques contrapuestos (aunque se sigue intentando desde otros puntos de vista, sirva de ejemplo Huntington y su “choque de civilizaciones”), la estrategia de los agentes públicos y privados del capital cambia: la propaganda ya no se centra en señalar al comunismo como el mal absoluto que viene del este, algo irracional que no merece la pena ni plantearse y que amenaza la libertad del mundo entero. Ahora la estrategia de propaganda y contención del capitalismo tiene otra arista principal: la negación ideológica de la ideología.

Lo contemplamos todos los días: hordas de políticos, medios de comunicación, empresarios, incluso amigos y familiares insisten sin cansarse en que su visión del mundo o de una cuestión en concreto es objetiva, neutral, científica y/o no interesada, cuando lo único que representan es una perspectiva acrítica, contemplativa, incluso justificadora del orden existente. A la hora de reflexionar, todos partimos de una serie de conceptos a los que damos un significado y unas connotaciones determinadas. Nacemos y crecemos en un contexto político, social y económico concreto, donde nos socializamos y aprendemos a ver el mundo. Aunque solo sea por esto, todos tenemos una ideología, una conciencia política, una forma de entender el mundo que puede ser consciente (cuando se disponen de los instrumentos conceptuales necesarios para conocer esa forma y otras) o inconsciente (asumida sin saberlo). La clave reside en que todas estas personas que niegan que su punto de vista sea ideológico han sido socializadas y socializan en una ideología hegemónica que se niega a sí misma como tal para presentarse como ciencia, como pragmatismo “natural”, como algo inherente al ser humano. De esta forma, los agentes del capital pueden adoptar el discurso anti-ideológico del que hacen gala en la actualidad. Así, aquellos que pueden enmarcarse dentro de una corriente ideológica crítica (y no los demás) son presentados como personas sin conciencia propia, identificando el concepto de ideología con el de sesgo. El resultado final es que una ciencia pragmática y universal, el capitalismo, se opone a una serie de fuerzas irracionales, confundidas y anacrónicas.

Las ideologías siguen vivas pese a que el capitalismo ha conquistado el planeta entero: el pensamiento único se ha convertido en hegemónico a nivel global, pero no ha acabado con las distintas ideologías que se le oponen, y de ahí la estrategia de negación ideológica de la ideología. Decimos que es ideológica porque el objetivo final de esta estrategia de negación es impedir tanto la reflexión crítica y la conciencia de clase como su posible difusión; porque busca, no por casualidad, que asumamos los desastres y contradicciones del capitalismo como algo inevitable e inmejorable, como algo natural o una especie de destino manifiesto a nivel global. De esta forma podemos asumir, por ejemplo, que los centenares de miles de muertos en Haití son obra y gracia del terremoto y no víctimas de un sistema socio-económico perverso que les ha condenado a sobrevivir en la miseria, a ser invisibles entre desastre y desastre, a vivir en chabolas endebles que esperan a que sople el lobo para venirse abajo sobre sus habitantes. Y puesto que la culpa y la responsabilidad de lo ocurrido es de la naturaleza, nosotros, los que vivimos en países donde no hay terremotos o los edificios aguantan embates de la naturaleza aún mayores que los de Haití, podemos seguir con nuestra vida dedicada al consumo “sin hacer daño a nadie”.

Reflexiones entorno al ALBA-TCP

Juan Francisco Rojas Penso



Coincidiendo con la Conmemoración del Bicentenario del inicio de las luchas por la Independencia, Caracas también se constituyó en la sede de la IX Cumbre Presidencial de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP), la cual se desarrolló en un ambiente inédito para este tipo de certámenes, al permitirse la presencia de representantes de diversos movimientos sociales venezolanos.

Ello le concedió a la reunión un carácter democrático-participativo que según se desprende de la Declaración suscrita por los Jefes de Estado, deberá ser el punto de partida para concederle a esos movimientos de todos los países miembros, un protagonismo mayor en los procesos de diseño y ejecución de los proyectos acordados por las instancias políticas de este sistema de integración, contrario a lo que sucede en otros, en los cuales la participación social se limita a los sectores empresarial y laboral a través de instancias asesoras especializadas, sin que influyan en forma significativa sobre la evolución de los mismos.

Esa movilización social combinada con la voluntad política de los gobiernos será determinante para otorgar continuidad al esquema integracionista, sobre todo en momentos en que el Consejo Económico es instruido a iniciar las tareas encaminadas a la creación de un “Espacio de Interdependencia, Soberanía y Solidaridad Económica” con miras a la conformación de una “Zona Económica Común”.

Nunca podría ser más oportuna esa decisión presidencial para salir al encuentro de un equilibrio entre los programas sociales puestos en marcha en el sistema y los de índole económica que tiendan a fortalecer la red de interdependencia que progresivamente se ha venido estableciendo entre los países miembros, en especial, cuando comienza a aflorar un esquema que de consolidarse, podría resultar contraproducente para la evolución futura del sistema de integración.

Tal y como lo comentáramos en anteriores oportunidades, en el marco del ALBA-TCP se comenzaba a observar el surgimiento de una incipiente e indeseable relación centro-periferia estructurada con base en dos países que sin proponérselo, han asumido el rol de núcleos en torno a los cuales rotan la mayoría -por no decir todos- los proyectos que involucran a la totalidad de los miembros, lo cual se generó como consecuencia del débil relacionamiento existente entre los otros seis países no fundadores del sistema de integración.

Sin embargo, corregir esa distorsión no podrá depender exclusivamente de la maduración de proyectos productivos, nacionales o binacionales, sino que deberá ser combatida simultáneamente en varios frentes, en particular, teniendo en cuenta que la brecha generada por las asimetrías de desarrollo entre los miembros, tiende a profundizarse de manera gradual y permanente, entre los cuales podría desempeñar un rol importante la puesta en marcha de una agresiva política de negociaciones internacionales, comenzando por las de carácter regional.

Cuatro de los países del ALBA-TCP son miembros plenos de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y uno de ellos, Nicaragua, se encuentra negociando su adhesión a ese foro, cuyo instrumento jurídico rector, el Tratado de Montevideo 1980, los habilita a negociar entre ellos, con otros países latinoamericanos y caribeños, así como con el resto de países en desarrollo, acuerdos de diversa naturaleza que les podría permitir ampliar su gama de interrelaciones en beneficio de todos los miembros.

Por supuesto que alcanzar esos resultados dependerá, fundamentalmente, de las modalidades de negociación que sean puestas en práctica en procura de esos acuerdos que al contrario de lo sucedido en el pasado, no podrían limitarse a la liberación del intercambio de excedentes y faltantes comerciales, sino que deberían contemplar la incorporación de la transferencia de tecnologías y la ejecución de proyectos productivos que involucren inversiones conjuntas, materia sobre la cual ha venido acumulando experiencia Venezuela, la cual no limita sus negociaciones internacionales a la obtención de condiciones preferenciales de acceso a los mercados.

La sola adopción de esta decisión en el plano económico justificó, y con creces, la realización de la Cumbre el pasado 19 de abril, por cuanto la misma complementa el cuadro de acciones del esquema de integración que ahora se verá reforzado con la decisión de articular los movimientos sociales de los países, lo cual redundará tanto en la sostenibilidad del proceso emprendido como en la revaloración de la entidad política que ya ha exhibido el ALBA-TCP en diversos foros multilaterales y que, con seguridad, volverá a poner de manifiesto en ocasión de la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en julio del próximo año.

Cochabamba, la guerra del agua y el cambio climático

24-04-2010



Democracy Now!


En esta pequeña nación andina [Bolivia] de diez millones de habitantes, los glaciares están sufriendo el deshielo, amenazando el suministro de agua de la mayor zona urbana del país, El Alto y La Paz, con tres millones y medio de personas que viven a más de tres mil metros de altura. Viajé desde el Aeropuerto Internacional El Alto, el aeropuerto comercial más alto del mundo, a la ciudad de Cochabamba.

El Presidente boliviano Evo Morales llama a Cochabamba el corazón de Bolivia. Fue aquí donde hace diez años, como dijo un observador, tuvo lugar “la primera rebelión del siglo XXI”. En lo que fue denominada la Guerra del Agua, la gente de todo Bolivia se congregó en Cochabamba para exigir que se pusiera fin a la privatización del sistema público de agua. Como me dijo Jim Shultz, fundador de la organización Centro para la Democracia, con sede en Cochabamba, “A la gente le gusta una buena historia del estilo de David y Goliat, y la revuelta del agua es David no sólo golpeando a un Goliat, sino a tres. Los denominamos las tres B: Bechtel, Banzer y el Banco”. Shultz explicó que el Banco Mundial coercionó al gobierno boliviano del entonces Presidente Hugo Banzer, que había sido dictador en la década del 70, para que privatizara el sistema de agua de Cochabamba. La empresa multinacional Bechtel, la única licitante, asumió el control de la gestión pública del agua.

El domingo caminé por la Plaza Principal, en el centro de Cochabamba, con Marcela Olivera, que participó en las protestas callejeras hace diez años. Le pregunté acerca de la pancarta original del movimiento, que fue colocada para el aniversario y dice “¡El agua es nuestra, carajo!”. Bechtel estaba aumentando las tarifas del agua. Los primeros en sentirlo fueron los campesinos, que dependen del riego. Solicitaron el apoyo de los trabajadores fabriles de la ciudad. Oscar Olivera, el hermano de Marcela, era su líder. Proclamó en una de las manifestaciones: “Si el gobierno no quiere que la empresa de agua se vaya del país, la gente los echará”. Marcela recordó: “El 4 de febrero convocamos a la gente a una movilización aquí. La llamamos ‘la toma de la plaza’. Iba a ser el encuentro de la gente del campo, el campo viniendo aquí para reunirse con la gente de la ciudad, porque era una demanda de la gente del campo y una demanda de la gente de la ciudad. Todos reunidos aquí al mismo tiempo. […] El gobierno dijo que no iba a permitir que eso sucediera. Varios días antes de que esto fuera a suceder, enviaron policías en patrullas y motocicletas que rodearon la ciudad, tratando de sembrar el miedo en la gente. Y el mismo día de la movilización no permitieron que la gente caminara siquiera diez metros y comenzaron a lanzarles gases. Muchos de nosotros, estoy segura, regresamos a nuestras casas y vimos en la televisión lo que estaba sucediendo en la mañana y lo que aún estaba sucediendo. Dijimos que esto no puede suceder. Estaban golpeando a las mujeres, estaban golpeando a los niños, les lanzaban gases a la gente, entonces nos alzamos y salimos a las calles”.

Cochabamba fue sitiada por la coalición de campesinos, trabajadores fabriles y cultivadores de coca, conocidos como “cocaleros”. Los disturbios y las huelgas se expandieron a otras ciudades. Durante la represión militar y el estado de emergencia declarado por Banzer, Víctor Hugo Daza, de diecisiete años, murió de un disparo en el rostro. En medio del escándalo público, Bechtel huyó de la ciudad, y su contrato con el gobierno boliviano fue cancelado. Los “cocaleros” jugaron un papel fundamental en la victoria. Su líder era Evo Morales. La Guerra del Agua de Cochabamba lo terminaría lanzando a la presidencia de Bolivia. En la cumbre de cambio climático de las Naciones Unidas en Copenhague pidió que se tomaran las medidas más estrictas para combatir el cambio climático.

Luego de la cumbre, Bolivia se negó a apoyar el Acuerdo de Copenhague no vinculante, promovido por Estados Unidos. El embajador de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón, me dijo que como consecuencia de esto “fuimos notificados por los medios de que Estados Unidos eliminaría alrededor de tres a 3,5 millones de dólares para proyectos relacionados con el cambio climático. Y la explicación que dieron fue que nosotros no apoyábamos el Acuerdo de Copenhague”.

En lugar de aceptar el dinero de ayuda de Estados Unidos para el cambio climático, Bolivia está asumiendo un papel de liderazgo al ayudar a organizar a la sociedad civil y los gobiernos a nivel mundial con una meta común: cambiar el curso de la próxima cumbre de clima de la ONU que tendrá lugar en diciembre en Cancún, México. Por este motivo 15.000 personas de más de 120 países se han reunido aquí esta semana del Día de la Tierra, en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Morales convocó la conferencia para darle a los pobres y al Sur Global la oportunidad de responder a las frustradas negociaciones de clima en Copenhague.

El embajador Solón explicó el motivo de la cumbre de los pueblos. Me dijo: “La gente me pregunta cómo esta iniciativa proviene de un país pequeño como Bolivia. Soy el embajador ante la ONU. Conozco esta institución. Si no hay presión de la sociedad civil, no habrá un cambio desde la ONU. La otra presión a los gobiernos proviene de las empresas trasnacionales. Para poder contrarrestar eso, necesitamos desarrollar una voz desde las bases”.

Esas fueron las palabras de Pablo Solón, cuyo hermano fue desaparecido por el régimen de Banzer. Ahora, como embajador de la ONU, es el único representante diplomático de Bolivia en Estados Unidos, porque este país expulsó al embajador boliviano en su territorio.

Amy Goodman es la presentadora de “Democracy Now!”, un noticiero internacional diario de una hora que se emite en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 250 emisoras de radio en español. Es coautora del libro “Standing Up to the Madness: Ordinary Heroes in Extraordinary Times,” recientemente publicado en edición de bolsillo.

Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.

Fuente: http://www.democracynow.org/es/blog/2010/4/22/cochabamba_la_guerra_del_agua_y_el_cambio_climtico