SPAN.firstcap { font-size:250%; font-weight:bold; color:#000000; float:left; line-height:30px; width:0.75em; }

NADA CON LA ARGENTINA

Por: Raúl Wiener


¿Qué lección de solidaridad puede dar el excanciller y exvicepresidente de la dictadura, Francisco Tudela, dedicado los últimos años a perseguir, detener e interdictar a su padre para quedarse con su herencia con el apoyo casi solitario del diario que ayer lo puso en primera página a pontificar sobre fragatas inglesas y maldades Argentinas? 

Dice Tudela que la decisión de cancelar la visita busca complacer al bloque chavista de la región que, según dice, abarca a Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina, asociados con China, Rusia, Siria e Irán, es decir “antioccidentales” de todo tipo.

O sea, yendo por partes, para él no existe un problema latinoamericano llamado Las Malvinas, un interés que nos compromete para generar una corriente mundial orientada a eliminar los últimos bastiones del colonialismo y limpiar el subcontinente de presencia militar de las grandes potencias.

Segundo, no existen tampoco lazos de solidaridad entre los países del sur de América, más o menos como lo probó Chile de Pinochet durante la guerra de 1982, y Argentina no vale nada en un contexto de tensiones regionales por el contencioso de límites planteado en la Corte de La Haya.

Más aún, no tenemos que ser solidarios con el reclamo argentino de Las Malvinas, porque el señor Menem y uno de sus ministros organizaron un complot para vender armas a Ecuador durante la guerra del Cenepa, aunque la señora Cristina Fernández haya pedido perdón por ello.

Es como si asumiéramos que las múltiples decisiones del régimen de Fujimori, del que Tudela era canciller, cargadas de corrupción, entreguismo y deslealtad con terceros países, nos comprometiesen a todos como peruanos. Si el amigo dilecto de Menem fue Fujimori y siguieron siéndolo después de la “infamia” de las armas, que Tudela no denunció y que se conoció posteriormente por otras vías.

Tercero, la incorporación de China, Rusia, Siria e Irán, en el paquete chavista que suena perfectamente estúpida, no está ahí por puro gusto. Es una referencia a que se viene una guerra importante de Estados Unidos y sus socios occidentales contra Irán y que China y Rusia se van a distanciar seriamente de Washington y Londres. Tudela está diciendo que nuestro sitio es el de ayayeros de las grandes potencias, mientras los chavistas seguramente se opondrán a otra intervención militar.

La fragata deja, así, de ser un asunto de trámite diplomático: que se debió medir las consecuencias antes de la invitación, que no se arregló el tema con el ministro inglés que estuvo en Lima, que queda feo desairar a un invitado, donde todos más o menos tienen críticas; para convertirse en un deslinde fondo.

A un lado van a quedar los que aceptan como inamovible el estatus colonial de Las Malvinas, y en privado usan la expresión Falklands, o en todo caso anotan que ese es asunto argentino, de la Kirchner, aliada de Venezuela.

Al otro lado estamos los que rechazamos la presencia de Inglaterra en una isla sudamericana, sostenida por la fuerza militar del viejo imperio; los que creemos en la integración latinoamericana y aspiramos a un mundo de paz donde acaben las ocupaciones militares.

CARGAMONTON PARA SACARLO

Diversas personalidades coincidieron en denunciar un cargamontón político y mediático de sectores extremadamente conservadores de la sociedad contra el ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Roncagliolo, para sacarlo de esa cartera por no ser un incondicional de esas posiciones. 
 "DEFIENDEN A CANCILLER RONCAGLIOLO"


El analista Alberto Adrianzén indicó a LA PRIMERA que la andanada de ataques contra el canciller solo busca desalojarlo del cargo, en concordancia con los intereses de sectores conservadores.

“Yo coincido con el apoyo de los excancilleres José Antonio García Belaunde y Eduardo Ferrero a nuestro ministro de Relaciones Exteriores. Yo no veo por qué tantas críticas. Hay pues un interés subalterno, que es buscar su renuncia a través de una ofensiva de algunos diarios”, anotó.

Adrianzén sostuvo que los ataques se deben a que Roncagliolo “es un ministro progresista”. “Además del sabotaje a la solidaridad histórica que existe entre el Perú y Argentina, hay una ofensiva para acabar con el canciller y obstaculizar el fortalecimiento del bloque de la Unión de Naciones de Suramericanas”, dijo.

Añadió que el Ejecutivo es la autoridad máxima en materia de política exterior. “La aprobación de tropas extranjeras que se hace en el Congreso no es de cumplimiento obligatorio. El canciller, bajo el mando del presidente de la República, es el que decide en materia de política exterior”, refirió.

“Por lo tanto, es un error decir que puede acusarse constitucionalmente al canciller. Es una crítica y unas aseveraciones interesadas, obviamente, de sectores conservadores de la sociedad que producen este ataque político-mediático”, destacó.

CON AMÉRICA LATINA
A su vez, el exdiputado aprista Carlos Roca señaló que se ha creado una situación para dificultar la labor del titular de Relaciones Exteriores. “En medio de todo ese cargamontón, yo le expresó mi solidaridad al canciller. Yo creo que se está exagerando las críticas contra él con un tema en el cual debemos estar todos de acuerdo”, dijo.

“Nosotros hemos sido solidarios siempre con Argentina y obviamente nuestra posición ha sido muy clara, la cual es defender el derecho de un país hermano de América Latina y para nosotros es fundamental. Entre solidarizarse con una potencia extracontinental y un país de América Latina yo me quedó con América Latina”, remarcó.

Precisó que el Ejecutivo tiene el derecho de ejecutar o no una autorización congresal. “La política internacional es un tema de gobierno y no de Parlamento. El canciller, me imagino que habrá tomado esa decisión en consonancia con el presidente”, manifestó.

IMPASsE SUPERADO
El congresista Yonhy Lescano, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, consideró como un “impasse superado” el caso que ha dado pie a la andanada de ataques contra el canciller por cancelar la visita de la fragata británica en solidaridad con Argentina y en cumplimiento de compromisos regionales.

“Yo creo que se puede resolver. No es nada grave y tampoco importante como la demanda de La Haya”, subrayó.

Lescano resaltó la explicación de Roncagliolo, quien dijo que la embajada británica había enviado una comunicación, en el cual informaba que el buque inglés no estaba en condiciones para en el Callao en la fecha prevista, el pasado jueves.

Añadió que la posición peruana de respaldo a Argentina no debe dejar de lado el cuidado de nuestras relaciones con otros países.


Llamil VásquezRedacción 
Fuente: Diario La Primera