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Miles de personas celebran en la calle el triunfo de Lugo en las elecciones presidenciales de Paraguay

El triunfo del ex obispo católico supone la caída del Partido Colorado tras 61 años en el poder

Decenas de miles de personas se han lanzado en las calles de Asunción para celebrar el triunfo del ex obispo católico Fernando Lugo en las elecciones presidenciales, lo que supone la caída del Partido Colorado tras seis décadas de poder.
La sede del Panteón de los Héroes, en el centro capitalino, se ha convertido en el escenario de la fiesta popular convocada por la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), que ha llevado al poder a Lugo con los nueve partidos políticos que la integran, junto a una veintena de organizaciones sociales, campesinas y sindicales.
Caravanas de autos, bocinazos, bombas de estruendo, música y banderas con los distintivos y colores de las agrupaciones de la APC, así como el rojo, blanco y azul de la bandera nacional han coronado el triunfo de Lugo, quien renunció en la Navidad del 2006 a su estado clerical para dedicarse a la política.
Honestidad frente a corrupción
El ex obispo se ha comprometido a que encabezará un gobierno que se "caracterizará por la honestidad y no por la corrupción", en indirecta alusión a los "colorados", que gobiernan el país de manera ininterrumpida desde hace 61 años.
"Ustedes son los próceres del 20 del abril del 2008", ha señalado Lugo. "La democracia la haremos juntos. Viva el Paraguay ", ha gritado el ex prelado, que el 15 de agosto próximo asumirá la presidencia en sustitución de Nicanor Duarte.
Amplia diferencia
De acuerdo con los datos provisionales oficiales del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Lugo obtuvo este domingo 704.966 votos, lo que representa el 40,82% de las papeletas de las 13.162 mesas que ya han sido escrutadas.
Por su parte, la candidata del Partido Colorado, Blanca Ovelar, lleva 530.552 votos, el 30,72%, y el general retirado Lino Oviedo, de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), 379.571 votos, el 21,89% del total.
Ovelar fue la última candidata en reconocer la derrota y admitió que "así como están avanzando las proyecciones del resultado, es irreversible y reconocemos el triunfo de Fernando Lugo". La candidata "colorada" aseguró además que la derrota de su partido no representa "el fin de nuestra vocación de servicio".
Duarte garantiza un traspaso pacífico del poder
También Duarte reconoció el revés y afirmó que cargará con parte de la "responsabilidad histórica" de la caída del "coloradismo". El mandatario se comprometió a garantizar un traspaso pacífico del poder, "sin derramamiento de sangre", en referencia al proceso democrático del país tras la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner, el 3 de febrero de 1989. Duarte, cabeza de lista de candidatos al Senado del Partido Colorado, acotó que se erigirá como un "crítico tenaz" del nuevo régimen.
El general retirado Lino Oviedo también reconoció públicamente el triunfo de Lugo y aseguró que le apoyará "si responde a los intereses del pueblo" y en similares términos se expresó el empresario Pedro Fadul, candidato presidencial del Partido Patria Querida
La jefa de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y ex canciller de Colombia, María Emma Mejía, destacó la alta participación del electorado paraguayo y consideró que la población dictó hoy "una lección de civismo".
En sintonía, el ex presidente colombiano, Andrés Pastrana, quien encabezó un grupo de veedores de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES, por sus siglas en inglés), calificó como una "una gran fiesta democrática" las elecciones. "Los cambios se inician en las urnas; es el inicio de una nueva etapa de consolidación de la democracia que se está dando en América Latina", resaltó Pastrana.

El ex obispo izquierdista Lugo, presidente electo de Paraguay


ASUNCIÓN (AFP) — El ex obispo izquierdista Fernando Lugo ganó el domingo la elección presidencial paraguaya y puso fin a 61 años de hegemonía del conservador Partido Colorado, desencadenando un festejo en el que pidió que "no lo dejen solo" porque la democracia "se hace entre todos".
"Les pedimos que nunca nos dejen solos, la democracia la haremos juntos", instó Lugo a la multitud congregada en el centro de Asunción, apenas después de anunciada su victoria por el Tribunal Electoral. "Que este pueblo sea conocido de ahora en más por su honestidad y no por su corrupción", agregó.
Lugo ganó la elección paraguaya con 40,8% de los votos, la oficialista Blanca Ovelar obtuvo 30,8% y el general retirado Lino Oviedo 22,0%, dijo el vicepresidente del ente comicial, Juan Manuel Morales, con 92% de las mesas electorales escrutadas.
Las explosiones de fuegos artificiales y las bocinas de autos, que atronaban en Asunción desde que los primeros sondeos a boca de urna comenzaron a anticipar la victoria a Lugo, se redoblaron bajo una luna llena.
Mientras, el presidente saliente Nicanor Duarte prometió colaborar con el ex obispo en el traspaso de poder. "A partir de este momento voy a colaborar para que el traspaso de poder se realice en un marco pacífico, de entendimiento y con espíritu de construcción", dijo
"Hoy tuvimos un revés electoral", pero "quiero resaltar que por primera vez en la historia política de Paraguay se producirá un traspaso de un partido a otro sin derramamiento de sangre, sin golpe de estado, sin violencia", subrayó.
"Gracias por acompañarnos desde el inicio de esta experiencia de la gente pequeña, de esta experiencia humilde, modesta", había dicho minutos antes Lugo, de la Alianza Patriótica por el Cambio (APC).
Cuando Lugo asuma el 15 de agosto, la totalidad de países en la órbita del Mercado Común del Sur (Mercosur) pasarán a tener gobiernos de izquierda: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más los países asociados, Chile y Bolivia, así como Venezuela, en proceso de ingreso.
Desde temprano casi 3 millones de paraguayos colmaron los centros de votación, pese a las dificultades de movilización ya que las lluvias de los días previos afectaron a los caminos vecinales no asfaltados.
A pie, montados en maquinaria agrícola, en carros tirados por caballos, motos o bicicletas, la población de zonas suburbanas y rurales se trasladó hasta los centros de voto.
Lugo había sido el primer candidato en votar, en una mesa electoral en la escuela Talavera Ritcher, en las afueras de Asunción, apenas 11 minutos después de la apertura de los comicios.
El izquierdista -que llegó caminando desde su casa acompañado por la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo de Argentina, Hebe de Bonafini- emitió su voto y presentó a la prensa su dedo índice manchado con tinta indeleble, prueba de haber votado.
Inmediatamente después de votar fue a misa a una iglesia cercana. El ex obispo -que colgó los hábitos en diciembre de 2006 para ser candidato- participó de la misa y comulgó como uno más de los 300 feligreses presentes en el templo.
El ex presidente colombiano Andrés Pastrana, que encabeza la misión de observación internacional IFES, afirmó poco antes del cierre de las mesas que hubo "una gran fiesta democrática".
Sin embargo, la organización Transparencia Internacional denunció haber comprobado compra de votos, reparto de dinero en locales de votación, y la presencia de representantes del Partido Colorado en "situación intimidatoria".
"Se comprobó la compra de cédulas y reparto de dinero en los mismos locales de votación", denunció Pilar Callizo, observadora de Transparencia Internacional, en el canal 4 local.
Carlos Pistilli, un votante de Lugo que participaba en los festejos, fue muy contundente: "Con la caída del Partido Colorado van a quedar sepultado los elefantes y dinosaurios stronistas (partidarios del dictador Alfredo Stroessner)".
"A partir de ahora, el Paraguay va a mostrar otra imagen ante el mundo", subrayó.

Lugo gana y abre una nueva era en Paraguay






El ex obispo Fernando Lugo quebró ayer una hegemonía de 61 años del Partido Colorado en Paraguay, al ganar las elecciones presidenciales con una apreciable ventaja sobre la oficialista Blanca Ovelar, según los resultados oficiales. A las 22:00, aproximadamente, el Tribunal Superior de Justicia Electoral paraguayo (TSJE) confirmó el triunfo de Lugo en los comicios presidenciales, con una ventaja de 10 puntos. El vicepresidente del TSJE, Juan Manuel Morales, detalló que Lugo obtuvo el 40,83 por ciento de los votos y Ovelar el 30,71 por ciento, escrutados el 92 por ciento de los resultados preliminares rápidos. Morales añadió que en tercer lugar se situó el general retirado Lino Oviedo, con el 21,98 por ciento. Antes de esa comunicación oficial, Lugo, quien dejó su cargo de obispo en 2006 para dedicarse a la política, apareció ante miles de seguidores congregados frente al puesto de comando de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) para saludar y decir que "los pequeños también estamos capacitados para vencer"· "Gracias por acompañarnos desde el inicio en esta experiencia pequeña de escuchar a la gente, en esta experiencia humilde", afirmó Lugo a la multitud, a la que calificó como "los culpables de la alegría de la mayoría del pueblo paraguayo hoy". En contrapartida, en las filas del oficialismo reinaba la pena después de la aparición pública de Ovelar, candidata del gobernante Partido Colorado, que reconoció su derrota. "Estamos aquí para entender que así como están avanzando las proyecciones, el resultado es irreversible y reconocemos el triunfo de Fernando Lugo", declaró en la sede central del partido gobernante en esta capital. "Hemos dicho que íbamos a respetar los resultados de la elecciones porque somos demócratas", agregó la ex ministra de Educación, la primera mujer en postularse a la presidencia en la historia del país. El presidente saliente Nicanor Duarte en conferencia de prensa admitió: "Hoy tuvimos un revés electoral. Felicito a la oposición". "Colaboraré activamente para que el traspaso del poder conforme a la Constitución, se realice en un marco pacífico de entendimiento", agregó y enfatizó que por primera vez se producirá "un traspaso de un partido a otro sin derramamiento de sangre, sin golpe de estado, sin revuelta ni enfrentamiento entre hermanos". Trascendencia Con su histórico triunfo, Lugo termina con 61 años de los "colorados" en el poder, que además fueron el sostén político de la dictadura de tres décadas de Alfredo Stroessner. Esta fuerza ganó todas las elecciones tras su caída en 1989. "Todos los paraguayos hoy tenemos que felicitarnos; dimos un paso de madurez para la construcción y consolidación de la democracia", dijo el ex obispo, de 56 años, en un hotel céntrico de Asunción. Lugo explicó que en su campaña "la palabra casi mágica que escuchábamos en cada reunión era cambio" y que el país "no pude aguantar más". El candidato, que lidera una heterogénea coalición integrada por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el principal de la oposición, ex colorados y 20 organizaciones sociales y de campesinos, capitalizó el descontento de muchos compatriotas que buscaban un cambio en esta nación mediterránea azotada por la pobreza y la corrupción y le torció el brazo al poderoso aparato político del partido gobernante. El vencedor de las elecciones presidenciales apeló anoche a los políticos "sin excepción a apostar en este país que fue y que volverá a ser grande en el concierto de las naciones". Mostró efusivamente su agradecimiento a las misiones de observadores internacionales que vigilaron la transparencia del proceso electoral. Mientras, en las calles de Asunción se vivía una fiesta. Familias enteras y largas filas de automóviles circulaban por los alrededores de la Plaza de los Héroes al grito de "se siente, se siente, Lugo presidente". "Esto es increíble. Con todo el poder y la plata igual perdieron. Esta vez no pudieron comprar la conciencia de la gente", dijo a Ninfa Aguero, de 48 años, empleada de limpieza que apenas gana 180 dólares al mes. Las votaciones se desarrollaron en absoluta calma y con una participación que las autoridades esperan que sobrepase el 67 por ciento. Del púlpito a la presidencia El ex obispo católico Fernando Lugo, de 56 años, colgó en 2006 los hábitos para dedicarse a la política, lo que le costó la suspensión "a divinis" del Vaticano, y su apuesta fue recompensada ayer. Nació el 30 de mayo de 1951 en San Pedro del Paraná, en el departamento de Itapúa, a 400 kilómetros al sur de Asunción, y sus padres, Guillermo Lugo Ramos, su madre, Maximina Méndez Fleitas, fueron militantes disidentes del oficialismo. Inició sus estudios primarios en el Colegio de la Inmaculada Concepción de las Hermanas Azules y los finalizó en Encarnación. Cursó parte de la secundaria en el Colegio Nacional de Encarnación y concluyó esos estudios en el Centro Regional de Educación de Encarnación en 1969. En marzo de 1970 ingresó en el Noviciado de los Misioneros del Verbo Divino, en septiembre de 1972 profesó en Asunción y tres años más tarde hizo votos perpetuos. Paralelamente, cursó estudios universitarios en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, de la capital, donde obtuvo el título de licenciado en Ciencias Religiosas. Se ordenó sacerdote el 15 de agosto de 1977 y posteriormente se trasladó a Ecuador para trabajar como misionero en la diócesis de Bolívar. A mediados de 1982 retornó a Paraguay y al año siguiente viajó a Roma para realizar estudios de Espiritualidad y Sociología y licenciarse en Doctrina Social de la Iglesia. Fue miembro de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Paraguaya y del equipo de Reflexión Teológica del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). En noviembre del 1992 fue nombrado superior provincial de los Misioneros del Verbo Divino en Paraguay y vicepresidente de la Confederación de Religiosos de Paraguay, para ser ordenado obispo en 1994. A finales de 2004 pasó a ser obispo emérito y en menos de un año surge como una figura política por sus críticas al Gobierno del presidente Nicanor Duarte. POBREZA Y CORRUPCIÓN, LOS DESAFÍOS Mejorar la calidad de vida de miles de paraguayos que viven en la pobreza y combatir la corrupción enquistada desde hace décadas en las estructura del Estado aparecen como los principales desafíos de Fernando Lugo, virtual presidente de Paraguay que gobernará este pequeño país durante los próximos cinco años. Después de Bolivia, Paraguay es el segundo país más pobre de América del Sur. El 42 por ciento de sus seis millones de habitantes viven en la pobreza y en los últimos tres años hubo 150.000 nuevos indigentes, según cifras oficiales. La tasa de desempleo llega al 13 por ciento, mientras que cinco de cada 10 paraguayos no lee ni escribe. La marginalidad tiene su contra cara en una clase dirigente ligada al gobernante Partido Colorado, la única agrupación política legal durante la dictadura de 35 años de Alfredo Stroessner y que ganó todas las elecciones desde su derrocamiento en 1989, percibida por muchos paraguayos como corrupta y responsable de su precaria situación económica. El hastío y la necesidad de un cambio es lo que dio empuje a la candidatura del ex obispo católico Lugo, respaldado por una coalición integrada por partidos opositores y organizaciones sociales y campesinas. FUE UNA JORNADA TRANQUILA Los centros de votación en las elecciones generales de ayer en Paraguay cerraron sus puertas a las 16:00 hora local (20:00 GMT), tras una jornada caracterizada por la tranquilidad y denuncias aisladas de irregularidades. Las votaciones empezaron con retraso en algunos colegios debido a la integración tardía de las mesas, que se atribuyó a la falta de los delegados de los partidos, por lo que en esos sitios la jornada se extendió lo necesario. Para estos comicios se volvió a las papeletas tradicionales frente al sistema electrónico utilizado en las elecciones anteriores, por lo que el proceso de votación se hizo con más lentitud, pues los ciudadanos debían marcar cuatro listas en Asunción y en el resto del país seis. UN GAS IRRITANTE ASUSTÓ EN COLEGIO Un químico irritante fue arrojado ayer en un colegio electoral de Fernando de la Mora, un municipio de las afueras de Asunción, que visitaba el candidato opositor y ahora virtual presidente, Fernando Lugo. Fue el único hecho irregular de relativa importancia. Periodistas que acompañaban el recorrido de Lugo y allegados de éste comentaron que se trató de un aerosol o gas pimienta que les provocó irritaciones de ojos y vías respiratorias, que fue lanzado cuando ingresó el candidato en la escuela República Dominicana. Las autoridades no identificaron de dónde provino el químico, pero los informadores dijeron que fue arrojado poco después de que Lugo fuera insultado por un grupo de jóvenes del oficialista Partido Colorado. "¡Asesino, secuestrador, que se vaya!", gritaron al ex obispo los jóvenes. LA OEA DESTACA ALTA PARTICIPACIÓN La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que acompañó las elecciones generales que se celebraron ayer en Paraguay, destacó la alta participación en las primeras horas de votaciones. "Queremos felicitar a los paraguayos por la lección de civismo que dictaron", dijo en una rueda prensa María Emma Mejía, ex canciller de Colombia y jefa de la misión de más de 70 observadores de la OEA en el país. Resaltó que sólo se registraron incidentes aislados en el primer tramo de los comicios. Según datos de las diferentes candidaturas, en las primeras horas de la jornada se registró entre un 35 y un 45 por ciento de la participación en los departamentos más poblados del país. JUEZ ELECTORAL ADVIRTIÓ SANCIÓN A DIARIO El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) de Paraguay advirtió que el diario asunceno Abc Color puede ser procesado por incluir en su edición de ayer un materia que puede transgredir la legislación electoral. El vicepresidente del TSJE, Juan Manuel Morales, cuestionó la portada de "Abc Color", el de mayor tirada del país, que presentó a los principales candidatos presidenciales en las elecciones llegando a la meta en una carrera de atletismo. "El pueblo decide hoy el futuro del país", titulaba a la cabeza de unas imágenes en las que se ve al candidato opositor, el ex obispo Fernando Lugo, exultante sobre la línea de llegada, seguido por el general retirado Lino Oviedo y Blanca Ovelar, del Partido Colorado, en el poder desde hace 61 años. "Es un apoyo directo a un candidato y eso se va a definir en la justicia", afirmó Morales al ser consultado si el TSJE promoverá alguna denuncia contra ese medio.

Ex obispo Fernando Lugo es el nuevo presidente paraguayo

El ex obispo Fernando Lugo se impuso a la oficialista Blanca Ovelar y Lino Oviedo. (EFE)

El Tribunal Superior de Justicia Electoral de Paraguay (TSJE) confirmó el triunfo del ex obispo Fernando Lugo en los comicios presidenciales, con una ventaja de diez puntos sobre la oficialista Blanca Ovelar.
El vicepresidente del TSJE, Juan Manuel Morales, detalló que Lugo obtuvo el 40.83% de los votos sobre los 30.71% de Ovelar escrutados el 92% de los resultados preliminares rápidos.
Añadió que en el tercer lugar se situó el general retirado Lino Oviedo, con el 21.98%, mientras que los otros cuatro candidatos a la primera magistratura se repartieron el 3.01%.
Morales precisó que 1.716.690 ciudadanos acudieron a las urnas, lo que representa el 75% de un padrón de poco más de 2.8 millones de censados de una población de seis millones.
Los otros candidatos presidenciales fueron Pedro Fadul, del Partido Patria Querida (PPQ), segunda fuerza de oposición; Sergio Martínez, del Partido Humanista; Horacio Galeano Perrone, del Movimiento Teta Pyahú (MTP) -Patria Nueva, en español-, y Julio López, del Partido de los Trabajadores (PT).Los comicios, que se desarrollaron con tranquilidad, fueron fiscalizados por dos misiones internacionales encabezadas por el ex presidente de Colombia, Andrés Pastrana, de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES, por su sigla en inglés) y la ex canciller del mismo país, María Emma Mejía, de la Organización de Estados Americanos (OEA).La victoria del ex obispo, sancionado "a divinis" por el Vaticano, que fue reconocida públicamente por Oviedo y por Ovelar, termina con 61 años de poder del Partido Colorado."Así como están avanzando las proyecciones del resultado es irreversible y reconocemos el triunfo de Fernando Lugo", dijo Ovelar a los periodistas en la sede de su organización, y aseguró que una derrota "no es el fin de nuestra vocación de servicio".Destacó asimismo la tranquilidad vivida en la jornada y mostró su agradecimiento a los activistas del partido del gobierno.Por su parte, Oviedo reconoció públicamente el triunfo de Lugo y aseguró que le apoyará "si responde a los intereses del pueblo".

EFE

MISION CUMPLIDA EN PARAGUAY SEÑALAN OBSERVADORES DE LA OEA


Asunción.- La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que acompañó las elecciones generales en Paraguay destacaron la alta participación en las votaciones.
"Queremos felicitar a los paraguayos por la lección de civismo que dictaron", dijo María Emma Mejía, ex canciller de Colombia y jefa de la misión de más de setenta observadores de la OEA en el país.
Resaltó que sólo se registraron incidentes aislados en el primer tramo de los comicios.
Mejía enfatizó que así quedan disipados los temores de eventuales disturbios
por parte de agitadores, como lo había denunciado el propio jefe de Estado, del Partido Colorado, en el Gobierno desde hace 61 años.
La ex canciller colombiana explicó que seguirán de cerca la etapa de traslado y recepción de las urnas en el Tribunal Superior de Justicia Electoral, que tenía previsto dar los primeros resultados oficiales a medianoche.
El ex presidente colombiano Andrés Pastrana, quien encabeza la misión de observación internacional IFES, afirmó que hubo "una gran fiesta democrática", y que los gobernantes "deben salir a demostrar que no son menos que la ciudadanía".
"La participación va a alcanzar el 60%, 65%, y ojalá que llegue a 70%", agregó.
Sin embargo, la organización Transparencia Internacional denunció haber comprobado compra de votos, reparto de dinero en locales de votación, y la presencia de representantes del Partido Colorado en "situación intimidatoria".