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VENEZUELA SE AFIANZA COMO SEGUNDO PAÍS EN EL MUNDO CON MAYORES RESERVAS DE PETRÓLEO

CARACAS-VENEZUELA
Domingo,21 de Marzo de 2,010


ABN.- Las reservas probadas de petróleo en Venezuela
subieron 23 % en el último año y se situaron
en 211,173 millones de barriles
en diciembre de 2,009,
lo cual mantiene al país sudamericano
en el segundo lugar de Estados
con mayores depósitos de crudo.


ABN.- Las reservas probadas de petróleo en Venezuela subieron 23% en el último año y se situaron en 211.173 millones de barriles en diciembre de 2009, lo cual mantiene al país sudamericano en el segundo lugar de Estados con mayores depósitos de crudo.

En el último año y según el ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo, se incorporaron 39.949 millones de barriles.

De esta forma, Venezuela se afianza como segundo país con mayores reservas de crudo, por detrás de Arabia Saudita, que cuenta con 266.000 millones de barriles y por delante de países como Irán o Kuwait, según datos de la Organización de Países Exportadores (Opep).

Según los datos publicados el jueves 18 de marzo, por el ministerio de Energía y Petróleo, la mayoría de las reservas agregadas (39.236 millones de barriles) se registraron en los bloques Junín, Ayacucho y Boyacá de la riquísima Faja del Orinoco (sureste del país), donde la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha formado empresas mixtas con participación minoritaria de compañías extranjeras.

El resto procede de las áreas tradicionales de extracción petrolera en Venezuela, situadas en los estados de Zulia y Anzoátegui, en el occidente y oriente del país respectivamente.

En marzo del año pasado, Venezuela, primer productor de crudo sudamericano, registraba unas reservas probadas de 172.323 millones de barriles. A la cifra total de 2009 se le debe restar la producción anual de crudo venezolana (1.099 millones de barriles) para obtener el balance de reservas probadas remanentes, según reseñó AFP.

'Este logro es producto de la constancia y participación de todos los trabajadores de Pdvsa, quienes comprometidos con el modelo de empresa socialista entregan lo mejor de sí a objeto de cuantificar en un futuro cercano la mayor reserva de petróleo del mundo', destacó un comunicado de Pdvsa.

El país inició en 2005 el Proyecto Socialista Orinoco Magna Reserva que se propone elevar el total de reservas de crudo del país hasta los 314.000 millones de barriles.

'Este Proyecto ratificará que el país dispone del mayor inventario de crudo en el mundo y lo colocará al servicio de la humanidad', añadió la compañía.

Del total estimado de reservas de Venezuela, 235.000 millones reposarían debajo de la Faja del Orinoco, entre las región central y oriental del país, una área de 55.314 km2 rica en crudos pesados y extrapesados.

La contrarrevolución cubana, fuente de mercenarismo

Por: José Luis Méndez Méndez

[20.03.2010]- Actualización 12:20 pm de Cuba

Desde sus orígenes, la contrarrevolución cubana ha sido una fuente inagotable de mercenarismo utilizada por sucesivas administraciones norteamericanas. En la década de los años sesenta del siglo XX, Estados Unidos utilizó a esos contrarrevolucionarios como fuerza invasora para agredir a su propia Patria.

En noviembre de 1960, durante los entrenamientos en Guatemala para la invasión que se gestaba, fueron utilizados como tropa mercenaria para sofocar una rebelión de militares de ese país en Puerto Barrios.

Después al no saber qué hacer con ellos, tras la derrota de Playa Girón el 19 de abril de 1961, Estados Unidos los envió a miles de millas para que como "soldados de fortuna" reclutados y por encargo de la Agencia Central de Inteligencia, se unieran a los legionarios de varias nacionalidades en el Congo Belga y con estructuras aéreas, navales y de infantería, sembraran el terror entre la población civil, asolaran y saquearan cuanto a su paso encontraran estos modernos salteadores.

También los utilizó en las llamadas Unidades Cubanas del Ejército norteamericano, para enviarlos por voluntad propia a la guerra criminal de Estados Unidos en Vietnam, o seleccionó a los más dóciles entre los capaces para internarlos en Fort Benning, Georgia, de donde saldrían preparados en las técnicas más modernas de castigo, como piezas del grupo de contrainsurgencia, cuyos miembros serían destinados para asesorar y participar en la represión en muchos países de América Latina.

Se colocaron al frente en las operaciones contra el destacamento guerrillero internacionalista dirigido por el comandante Ernesto Che Guevara en Bolivia; asesoraron a los terribles miembros de los Sinchis, de Perú, grupo represivo de particular ejecutoria cruel; también sirvieron en Ecuador, Brasil y Colombia.

En Venezuela organizaron la Dirección General de la Policía, DIGEPOL y después la tristemente célebre Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención, DISIP, que secuestró, detuvo, torturó, asesinó y desapareció a miles de venezolanos en unos pocos años.

En la ruta del crimen se integraron con su experiencia represiva a las dictaduras militares de América Latina en los años setenta, siempre al servicio de la CIA. Asesoraron a la dictadura militar en Argentina en los primeros años de esa década, después se vincularon a las organizaciones de extrema derecha en ese país y Chile, a las organizaciones terroristas Patria y Libertad y a la tenebrosa Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Cuando se institucionalizó la Operación Cóndor, en octubre de 1975, se alistaron en sus grupos de tareas, que realizaron crímenes terribles como los de Orlando Letelier del Solar en pleno centro de Washington, donde murió su secretaria Ronnie Moffit, una joven ciudadana norteamericana y su esposo recibió secuelas como consecuencia del atentado con explosivos, que virtualmente lo pulverizó.

Dejaron su estela de muerte en Nicaragua, cuando lucharon al lado de la dinástica dictadura de Anastasio Somoza, contra el Frente Sandinista de Liberación Nacional y después de derrocada, se sumaron a la guerra sucia de la Agencia contra la Revolución sandinista y los Movimientos de Liberación Nacional en Honduras, Guatemala y El Salvador.

No faltaron como protagónicos en el escándalo Irán Contras y sus variables relacionados con el tráfico de drogas, utilizando los mismos canales protegidos del abastecimiento de armas para introducir cocaína en mercados norteamericanos.

Estos mercenarios de origen cubano han tenido roles importantes en acontecimientos trascendentales en la historia norteamericana, como en el asesinato del presidente John F. Kennedy y el Escándalo Watergate.

Han realizado operaciones especiales en muchos países como en el Líbano, o se han conjurado para asesinar líderes políticos, sacerdotes, presidentes, dirigentes sindicales, militares y aceptados cuanta misión les fue asignada por sus empleadores.

Los terroristas anticubanos han sido carne de cañón mercenaria por más de medio siglo y han operado en decenas de países, ahí están los ejemplos y solo se mencionan los casos más notorios de mercenarismo.

En el deshonroso sitial de estos criminales se destacan: Luis Posada Carriles, Orlando Bosch Ávila, Félix Rodríguez Mendigutía, Rolando Otero Hernández, Guillermo Novo Sampol, José Dionisio Suárez Esquivel, Virgilio Paz Romero, Gaspar Jiménez Escobedo, Armando López Estrada, René Corvo Lorenzo, Gustavo Villoldo Sampera y otros cuya relación sería interminable, ninguno de ellos aparecen en las listas, ni certificaciones norteamericanas sobre terrorismo.

A esta larga historia de entrega al servicio del Imperio, se suma la variedad de mercenarismo que integran aquellos en Cuba, que desde hace años y de moda ahora se autotitulan de "disidentes" y en minúsculos grupos reciben paga por alterar el orden en calles, asisten a las tertulias convocadas por diplomáticos norteamericanos para disputarse canapés, bebidas y como bufones tratan de hacer reír a sus empleadores para acumular méritos, que puedan ser trocados por favores o se dejan morir en estériles huelgas de hambre. Incitados por los titiriteros de Miami, que a sabiendas de que nunca lograrán sus objetivos, ni mucho menos por medio de la presión y el chantaje a la Revolución, los exaltan al límite para supuestamente alcanzar promesas.

Desde los tiempos del fullero Ricardo Boffil Pagés, el falso paralítico y escritor Armando Valladares Pérez, vencido por una cucaracha que lo descubrió o el contrarrevolucionario Pedro Luis Boitel, quien después de su muerte inspiró al delincuente Orlando Bosch Ávila para crear los peligrosos "Comandos terroristas Pedro Luis Boitel", que ejecutaron decenas de actos de terror, en los finales de la década de los setenta, causando muertes, heridos, daños y el pavor entre la población de muchos países de América Latina.

Los anexionistas Lincoln y Mario Díaz Balart, quienes ahora incitan con llamadas telefónicas a sus mercenarios asalariados en Cuba al suicidio por medio de estériles huelgas de hambre. Estos y otros han recibido la llamada del dinero de sus amos en Estados Unidos.

La historia del mercenarismo dentro de la contrarrevolución cubana, tiene todavía páginas inéditas por revelar.

* Es Profesor e Investigador Universitario.

VER VIDEO: Cómo y por qué la nueva campaña de agresiones contra Cuba

Israel y EE UU atraviesan su peor crisis

La Casa Blanca pide explicaciones por el "insulto" de anunciar nuevas colonias - El embajador israelí en Washington: "La relación es la más tensa desde 1975"
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ANTONIO CAÑO - Washington

20-03-2010

La tensión entre Estados Unidos e Israel por la construcción de nuevos asentamientos en territorios palestinos ha escalado hasta un punto que el embajador israelí en Washington ha calificado como "el peor momento en las relaciones bilaterales desde 1975". Altos funcionarios de ambos países trabajaban ayer frenéticamente en la solución de un conflicto que debilita a los dos y compromete seriamente las posibilidades de paz en la zona, pero el Gobierno de Israel insistió en que no renunciará a nuevas construcciones en Jerusalén Este.

La declaración del embajador israelí, Michael Oren, realizada durante una conversación el sábado con los cónsules israelíes en Estados Unidos y revelada ayer por el diario Haaretz, ha puesto a todos en alerta sobre la gravedad de una crisis que afecta a un elemento esencial de la política exterior estadounidense. Los lazos con Israel son el pivote sobre el que gira la política de seguridad norteamericana y la razón última de su implicación en Oriente Próximo. Un cambio significativo de esas relaciones podría generar un movimiento de incalculables consecuencias en la región más inestable del planeta.

Pese a esa trascendencia, ambos Gobiernos han resaltado en los últimos días las profundas diferencias que se han ido acumulando desde que Barack Obama llegó a la Casa Blanca con la firme intención de obligar a Israel a congelar los asentamientos. El detonante de la crisis actual fue el anuncio por parte del Gobierno israelí de la construcción de 1.600 nuevas viviendas en Jerusalén Este (la parte árabe de la ciudad) coincidiendo exactamente con la llegada al país la pasada semana del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Washington había concedido enorme importancia a ese viaje, el de mayor jerarquía diplomática desde el comienzo de esta Administración, y confiaba en que sirviera para relanzar el diálogo palestino-israelí. El anuncio de nuevos asentamientos se vio aquí, por tanto, como un deliberado boicoteo por parte de las autoridades israelíes a los esfuerzos norteamericanos.

Así lo expresaron claramente durante el fin de semana los más altos responsables gubernamentales. "Fue insultante, un momento desafortunado y difícil para todo el mundo", declaró la secretaria de Estado, Hillary Clinton. "Es una afrenta, un insulto, pero, más aún, es una manera de debilitar este frágil intento de llevar la paz a la región", añadió el principal asesor político de la Casa Blanca, David Axelrod.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, trató el domingo de contener el enfrentamiento y calificó la coincidencia del anuncio con la visita de Biden como un accidente "lamentable y perjudicial" que atribuyó a una mera descoordinación entre sus colaboradores. Washington no aceptó esa versión. Axelrod insistió en que el episodio tenía la apariencia de haber sido "premeditado y calculado" para dañar la posición negociadora norteamericana. El portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, manifestó ayer que Washington está a la espera de explicaciones convincentes de parte de los responsables israelíes.

Esta tensión ha tenido de inmediato resonancia en el más importante lobby a favor de Israel, el American Israel Public Affairs Commitee (AIPAC), que ha hecho pública una declaración en la que advierte que Obama está presionando excesiva y unilateralmente al Estado judío. "La Administración debería hacer un serio esfuerzo por evitar más exigencias a Israel", afirma el AIPAC.

El enfrentamiento con Israel no es una política muy popular en Estados Unidos, y Obama es, por tanto, el primer interesado en poner fin a la tensión. Pero no parece que, fuera de la retórica habitual en estos casos, ésa sea una misión fácil. Ayer mismo, Netanyahu dio garantías a los miembros de su partido en el Parlamento de que no renunciará a la construcción de las 1.600 viviendas anunciadas en Jerusalén Este.

Sin la congelación de todos los asentamientos, es impensable que los palestinos accedan a un diálogo de paz serio. Sin ese diálogo es imposible que los Gobiernos árabes respalden a la Administración de Obama. Y sin ese respaldo se complica considerablemente la estrategia norteamericana respecto a Irán, incluso en Afganistán. Todos los elementos están conectados y se ven, por tanto, afectados por la crisis diplomática actual.

Las relaciones entre Estados Unidos e Israel no han estado históricamente exentas de tensión. La declaración del embajador israelí ayer aludía a 1975, cuando el Gobierno de Gerald Ford pidió la retirada israelí de una parte del Sinaí egipcio. El primer George Bush, Bill Clinton y hasta Ronald Reagan vivieron momentos difíciles con el gran aliado. Pero en la crisis actual se suma además la desconfianza hacia Obama dominante entre la clase política israelí -y en parte de su opinión pública- desde que era candidato.