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HISTORIA DE PPKUKO‏

Jueves, 30 de Setiembre del 2,010

Cuando un pueblo no recuerda su Historia, se condena a repetirla, con desmesurado perjuicio. Es el caso de Pedro Pablo Kucinzky, inefable ciudadano norteamericano, que siempre ha perjudicado los intereses peruanos. Recordemos un excelente artículo del insobornable periodista HERBERT MUJICA ROJAS, escrito el  19 de Febrero del 2004, titulado:

PPK: ¿ SEGUIRÁ LAS INSTRUCCIONES ?


Nada menos que José Cerritelli, jefe del departamento de Estrategia de Inversiones del Bear Sterns Bank ha dicho que el ministro flautista, Pedro Pablo Kucsynski, debe “retomar las privatizaciones”. Estamos casi seguros que este funcionario bancario no necesitaba soplarle el guión a PPK. ¡Este sabe de memoria qué hacer y cómo impulsar privatizaciones y concesiones a granel!

En el Perú, para la honorable tranquilidad de la inversión extranjera, ya hay un palafrenero lealísimo porque PPK es también un personaje ligado a consorcios, transnacionales, intereses foráneos y él se siente muy orgulloso de tener estas discutibles cualidades ciudadanas.

Conviene recordar un par de antecedentes del señor PPK. En 1968, se las picó, como alma que llevaba el diablo, porque había favorecido a la International Petroleum Company, la odiada IPC, con un pago a pesar de instrucciones en contrario emitidas por el gobierno militar de entonces. PPK se escondió en la maletera de un auto y se fugó al Ecuador. Años después volvió y orondo ocupó la cartera de Energía y Minas durante el gobierno de Fernando Belaunde. Eso sí, fiel a sus principios, comenzó la destrucción de Petroperú.

Otra perla: PPK era accionista de Cosapi, una de las tres firmas integrantes del endeble consorcio Lima Airport Partners y que a fines del 2001 tenía un capital de S/ 10 mil soles, y que había ganado por 40 años la concesión de nada menos que del Aeropuerto Jorge Chávez. Como he denunciado hace pocos días, ese asunto aún sigue oliendo mal porque ya no está Cosapi, LAP no ha invertido lo pactado y hay varios que están chinos de risa porque han ganado dinero a lo grande.

¿Hay que ser adivino para suponer qué va a hacer PPK al frente de la cartera de Economía que ya antes tuvo en el 2002? Habría que ser bobo para no darse cuenta que volvemos a la pista de país en subasta y en las mejores condiciones posibles, no del Perú, sino de los gurúes y benditos inversionistas que vienen de fuera con la solución mágica para todos los males del Perú.

Lo terrible es que hasta hoy no se comprueban aquellas bondades porque los pobres son más pobres y los ricos...... ¡más ricos! PPK es pieza fundamental de este modelo neoliberal que tiende a que todo se venda o se concesione.

La concesión es una venta disfrazada. La infraestructura cuando se privatiza, como en el caso de las concesiones, siempre queda como propiedad del Estado. Hace un par de días, PPK ha pretendido suavizar su credo pro-privatista diciendo que las concesiones son otra cosa. Algo así como hacen los viejos y apolillados comunistas cuando, para no asustar, se llaman socialistas o términos por el estilo. Es un tema privativo de cada quien, pero aquí el engaño es una institución bastante común.

Con PPK ya tenemos el diseño de un guión muy conocido y profundamente desnacionalizador y extranjerizante.

¡Ataquemos el poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

ANALISIS DE LA SITUACIÓN POLÍTICA DE PERÚ

Autores:COMITÉ MALPICA
CORRIENTE MARIATEGUISTA
UNIDAD POPULAR.

 
Carácter del momento político
 
  • Movimiento de masas en período electoral hace trastrabillar al gobierno
  • Desorden político y desesperación en el campo reaccionario
  • Empezó giro político en la intención del voto
El poder también se disputa en la acción directa
 
Después de la huelga de La Convención y Echarate del mes de agosto, y de los retrocesos y maniobras del gobierno aprista frente a la lucha contra la exportación del gas, no ha sobrevenido una situación de “calma social”, típica de las etapas electorales. El segundo gran conflicto actualmente en curso ha sido el de la provincia de Espinar y el pueblo del Cusco contra la imposición prepotente del Proyecto Majes-Siguas que amenaza los derechos al agua. En perspectiva, además, hay una agenda de tensiones sociales listas para estallar en diversas partes del país y una lucha nacional pendiente en el tema del gas.
 
Frente al ascenso y radicalidad de las acciones de masas, el gobierno se paraliza, luego reprime, acusa a los reclamantes de fines electoreros y finalmente hace concesiones que incluyen trampas legales y que no dejan contento a nadie. Por cierto, se trata de problemas reales en los que nadie está inventando conflictos y donde las masas intervienen porque se sienten íntimamente tocadas. Pero también es verdad que estas movilizaciones han acrecentado su carácter político al insertarse en un momento de cambio de gobierno. De hecho se trata de maneras de intervenir en las definiciones que viven el país, las regiones y las localidades, planteando asuntos que no sólo emplazan a las autoridades actuales sino a los candidatos.
 
Una campaña electoral con alta movilización social es un factor que de profundizarse contribuirá a dificultar los planes de la reacción para torcer la voluntad de cambio de la mayoría de los peruanos.
 
La crisis política se agudiza
 
El tercer gabinete de Alan García Pérez que debió terminar sin sobresaltos, como un mero trámite de cumplimiento de los plazos del calendario electoral que señalan fecha para la renuncia de los funcionarios que postularán en los siguientes comicios, se derrumbó de pronto al fracasar el intento de utilizar la distracción electoral y la complicidad de la mayoría de partidos del Congreso, para meter de contrabando el paquete de leyes sobre impunidad, militarización y represión, organizado por el sector más reaccionario del régimen en amarre con el núcleo duro de la Marina y el fujimorismo. La derogatoria a trompicones del DL 1097, apuntado a establecer una amnistía encubierta para los violadores de derechos humanos, hizo colapsar la unidad aparente del gabinete Velásquez Quesquén y lo obligó a retirarse en derrota, en una lógica equivalente a la que liquidó a sus predecesores (Del Castillo-Petroaudios; Simon-Baguazo).
 
Por este resultado, García no ha podido estructurar un gabinete viable para la culminación de su período de gobierno, teniendo que respaldarse en figuras desgastadas, amigos personales y burócratas de segunda línea y algunos apristas de choque. Este equipo ya se ha inaugurado con sus primeras muertes en Espinar y su falta de iniciativa ante el conflicto. En el aspecto económico, la conducción ha sido entregada a un banquero, lo que llevará sin duda más lejos que nunca la vinculación del régimen con el gran capital. La crisis del gobierno se agrava además por la inminente derrota de sus principales candidatos en las elecciones regionales y municipales del 3 de octubre, donde difícilmente conseguirán una cabeza de región (hasta 2006 tenían 12 y ese año quedaron con dos), y probablemente ningún municipio de capital de departamento. En este grado de falta de legitimidad se desarrollarán los meses finales del segundo gobierno de García.
 
La reacción se encabrita
 
El primer acto del paquete electoral 2010-2011, es decir las elecciones regionales municipales, estaba concebido para que las principales opciones electorales a la presidencia no arriesgaran su capital político y para que el resultado se dispersara en una variedad de ganadores que no permitiera ninguna hegemonía. En términos esquemáticos lo que se anticipaba era un cuadro planteado más o menos en los siguientes términos:
 
(A)   Lima se repartía entre dos candidaturas de derecha, con un probable triunfo de Lourdes Flores, que convertía al PPC en un partido sin candidato presidencial, pero con capacidad para endosar al de su preferencia; con un fujimorismo en ascenso detrás de Kouri; y el resto de fuerzas políticas desaparecidas de la capital.
(B)   El sur iba a mantener su vocación histórica de izquierda pero en medio de una mixtura de candidaturas nacionalistas, regionalistas y de izquierda, haciendo difícil apreciar la tendencia y con las demás fuerzas políticas muy disminuidas.
(C)   En el resto del país, se produciría una combinación de independientes variopintos y tal vez con algunas victorias del APRA en el norte.
 
Todo esto se ha caído. El plan Lima, aparentemente imbatible, se quebró en primer lugar porque Lourdes Flores se había preparado para ganar como “mal menor” frente a Kouri, y no ha podido recuperar esa ubicación ante Susana Villarán; en segundo lugar, porque Kouri no calculó que el nivel de improvisación con el que armó su participación y la carga de responsabilidad por sus lazos con Montesinos, le iba a costar lucir derrotado a más de dos meses de la elección, lo que facilitó que aceptara sin pelear la tacha del JNE, dejando sola su contendora; y en tercer lugar, porque el electorado limeño, escapando a la falsa polaridad manipulatoria en la que querían encerrarlo, ha volteado el rostro para buscar nuevas alternativas y ha dirigido su mirada a la candidatura más a la izquierda del conjunto de participantes (no obstante los continuos esfuerzos de Villarán por desplazarse al “centro”), y está votando claramente contra las políticas que han sido hegemónicas en el gobierno nacional y de la ciudad en los últimos veinte años.   
 
En el interior del país, la izquierdización que se quería encapsular en el sur, y que se ha afianzado en la campaña, se ha extendido a otras partes del país como la sierra centro (Junín), la sierra norte (Cajamarca) y varias opciones progresistas en otras regiones. A su vez el APRA está perdiendo en Piura, Lambayeque, Tumbes, Ancash y hasta le está siendo difícil conservar La Libertad. El fujimorismo no tiene ninguna región segura. Y sin Lima, la derecha se queda con las manos vacías. Este resultado ha dejado de ser tan difuso como parecía y muestra el inicio de un giro político mayoritario.
 
Esto está provocando una extraordinaria virulencia reaccionaria, que ha está haciendo que las armas reservadas para las presidenciales, se estén blandiendo antes de tiempo.  
 
Hay buenas noticias para todo el país
 
Lo que se está probando en estos días es que la reacción peruana, empezando por Alan García y los otros autoproclamados “grandes electores” (grandes medios de comunicación, CONFIEP, Embajada de Estados Unidos, etc.), no tienen la capacidad de control que creían sobre los acontecimientos para sus planes y objetivos. La inminente elección de Susana Villarán, a la cabeza de un bloque de fuerzas que incluye la izquierda y que cuenta con el apoyo del PNP (que la candidata ha querido mantener a la distancia) es un resultado totalmente indeseado, que va agudizar la crisis y la división entre los distintos sectores del poder. El avance hacia la izquierda en varias regiones va a reforzar una tendencia al cambio.
 
Es claro que después del 3 de octubre van a existir nuevas complicaciones, sobre todo porque los moderados que ahora están al frente de la lista ganadora en Lima, se van a sentir fortalecidos y eventualmente van a querer deslindar con los “radicales”. Pero esto no va a ser fácil por la presión de las masas que están teniendo ante sus ojos la potencia de la unidad y la posibilidad de ser gobierno el próximo año. Pero de estas elecciones, los mayores dilemas los va a  heredar el campo reaccionario, con un APRA y un PPC derrotados, con Castañeda mellado por el fracaso de Lourdes Flores, con el fujimorismo no queriendo cargar con los muertos ajenos, con Toledo con dificultades para abrirse a la centroizquierda después de haberse ligado a Lourdes Flores. Es un gran desorden que no se esperaban.
 
Pero la mayor desgracia de los sectores dominantes es que, manteniéndose básicamente sin variación los principales factores de la polarización derecha-izquierda del 2006, que se tradujeron en una apretada segunda vuelta 53/47%, ahora están perdiendo dos de los que consideraban bastiones claves de su victoria: su hegemonía en Lima (30% del electorado) y el poder de medios capaces de destruir a sus adversarios. Ambas cosas se están cayendo con esta elección. Y esa es una gran noticia  
 
El giro político y la candidatura de Ollanta Humala
 
La Unidad Popular Mariateguista distingue la izquierdización del electorado y de las movilizaciones sociales de la izquierda como organización e ideología. No hay duda que en el 2006 vimos una giro político a la izquierda sobre el escenario electoral, en medio de una gran derrota de los partidos históricos de la izquierda, y que en muchas de las luchas más radicales del último quinquenio las han protagonizado organizaciones y movimientos no necesariamente de izquierda: indígenas amazónicos, cocaleros, Moquegua, Espinar, La Convención y otros. Lo que hoy pasa en Lima y en diversas regiones es clara izquierdización, en el sentido de ruptura  con la derecha, aunque no equivalga a que los votantes se vuelvan socialistas y revolucionarios.
 
Al ingresar al período electoral, las posibilidades de una disputa de gobierno entre el bloque reaccionario y el bloque popular se centraban en la capacidad que tuviésemos de estructurar un amplio frente del nacionalismo, la izquierda y sectores progresistas, en torno a la candidatura de Ollanta Humala para ganar la presidencia. Lo que está pasando en las elecciones regionales y municipales, es que está incorporando nuevos elementos a esta propuesta. Efectivamente hay nuevos actores: la centroizquierda en Lima y algunas provincias; los movimientos regionales triunfantes en las elecciones, cada uno de ellos con sus caudillos; la izquierda semireunificada y tal vez algunos más. Todos ellos son ahora necesarios para la victoria, pero unificarlos no va a ser fácil.
 
En la actual elección la unidad se ha dado en la práctica. Por supuesto, si los nacionalistas hubieran tenido un candidato propio, la izquierda otro, y la centro izquierda uno diferente, ninguno hubiera podido ganar. El mismo problema se va a hacer evidente en el 2011 y de cómo se resuelva dependerá la victoria. Las masas nos están mirando y juzgarán lo que hagamos con tamaña responsabilidad histórica. 

Los problemas tácticos del período electoral
 
1.       Hemos ingresado a un nuevo momento del período político en cuyo centro están los dos procesos electorales: 2010 y 2011, que han empezado a desenvolverse en combinación con las luchas sociales. Nuestra orientación debe ser lograr la mayor participación de masas movilizadas en ambos procesos.
 
2.       Las actuales luchas, como las de La Convención y Espinar tienen como mayor significado el proyectarse como una disputa  programática, es decir por  poner sobre la mesa temas que para resolverse definitivamente requieren de un nuevo gobierno y una nueva orientación política.
 
3.       En las elecciones regionales y municipales de octubre los objetivos alcanzables son la victoria de la alianza centro-izquierda e izquierda, apoyada por el nacionalismo, con una derrota catastrófica para la derecha y el gobierno; la victoria en todo el sur y en varias regiones; la derrota completa del APRA, la derecha y el fujimorismo en todo el país.  
 
4.       En las elecciones municipales de Lima apoyaremos en forma independiente la candidatura de Susana Villarán, contra Lourdes Flores, y le reclamaremos definiciones frente al gobierno de Alan García y la gestión municipal de Castañeda, frente a la corrupción aprista y el caso Comunicore y otros ocurridos en la municipalidad de Lima, frente a las luchas populares y la demanda de nuevo gobierno y Asamblea Constituyente para cambiar el país.
 
5.       La actual etapa se resolverá según todos los indicios electoralmente y puede devenir en victoria o derrota de nuestros objetivos. Si hay victoria eslabonada de luchas sociales, avances regionales y municipales, triunfo electoral en el 2011 y conquista de una Asamblea Constituyente, entraremos a otro período en ofensiva, sumándonos a la corriente más avanzada del continente. Si fracasamos, el enemigo puede lanzar duros golpes contra el nacionalismo, la izquierda y las organizaciones populares. El reto actual es ser consciente de estas posibilidades y riesgos y asumirlos en nuestra acción política.
 
6.       La síntesis más adecuada de nuestra orientación táctica se expresa en los siguientes criterios:
 
·         Tener presente la diferencia entre lo electoral, es decir el carácter de la lucha política de los siguientes meses donde se juega la recomposición del sistema de autoridades del Estado; de lo electorero, que es la mirada estrecha que reduce la lucha a cómo algunas personas buscan acomodarse individualmente en ese escenario.
·         Ser conscientes que lo que estamos buscando en esta etapa es voltear la correlación de fuerzas que viene en lo esencial desde la década de los 90 y construir un escenario político con las masas a la ofensiva y con voluntad de gobierno y poder.
·         Asumir que por las condiciones que se presentan en la actual coyuntura no estamos ante un mero episodio de luchas sociales y elecciones, sino camino a un escenario de disputa de poder, donde los factores de victoria están sumamente inmaduros lo que significa que va a ser una etapa de duros enfrentamientos para la que debemos prepararnos los más rápido que se pueda.
·         La Izquierdización que se ha estado produciendo en los resultados electorales debe ser trabajada para el renacimiento y renovación de la izquierda; para que esto ocurra es necesario ponerse a la altura del momento histórico, superar limitaciones y ligarse profundamente al movimiento social tal como se expresa en nuestra época.
·         Hay un enlace inexorable entre las luchas sociales actuales de cierta envergadura con la dinámica electoral y es un grave error contraponerlas.

 
 
Agosto-Septiembre de 2010
 
 
Comité Malpica
Corriente Mariateguista
Unidad Popular

Coburn paraliza ayuda a Haití de más de 900 millones de dólares

Miércoles 29 de Septiembre de 2010

LOS TITULARES DE HOY

EL RESTO DE LA HORA DE DEMOCRACY NOW!


  • El primer soldado estadounidense acusado de ser miembro de un "escuadrón de la muerte" que asesinó a civiles afganos enfrenta un tribunal militar por crimenes de guerra.

    Morlock
    El Especialista del Ejército Jeremy Morlock es el primero de doce soldados estadounidenses acusados de ser miembros de un “escuadrón de la muerte” secreto en Afganistán en enfrentar un tribunal militar. El grupo asesinaba a civiles afganos elegidos al azar y coleccionaba partes de sus cuerpos, como los dedos, a modo de trofeo. También se los acusa de usar hachís, desmembrar y fotografiar cadáveres y quedarse en posesión de huesos humanos, como una calavera y huesos de las piernas. El Ejército está intentando impedir la publicación de docenas de fotografías que, según se informa, mostrarían a Jeremy Morlock y a otros soldados posando con los civiles afganos asesinados.
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  • Alud de barro sepulta cientos de casas de una aldea indígena mexicana, pero se afirma que no ha habido bajas masivas

    Mudslide
    Una aldea indígena del estado de Oaxaca en el sur de México quedó sepultada por un alud de barro y rocas luego de que las incesantes lluvias provocaran un desprendimeinto de tierras la mañana del martes. El acceso a la remota y empobrecida aldea de Santa María Tlahuitoltepec es restringido ya que las carretras y puentes han sido barridas por la lluvia o bloqueadas por el barro. Los cálculos iniciales sugerían que cientos de personas podrían haber muerto y que hasta 1.000 podrían estar atrapadas en sus casas, pero las autoridades mexicanas ahora aseguran que sólo se ha confirmado la desaparición de once personas. Desde Oaxaca se comunica con nosotros el cineasta David Riker.
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  • En su nuevo libro, Isabel Wilkerson relata el éxodo masivo de los negros del sur de Estados Unidos

    Wilkerson
    Rememoramos ahora uno de los eventos cruciales pero más ignorados de la historia de Estados Unidos: la migración masiva de millones de afroestadounidenses del sur del país durante el período de la Gran Migración, que comenzó en la década de 1910 y prosiguió hasta los años 70. La galardonada periodista y profesora Isabel Wilkerson ha pasado la última década investigando cuáles fueron las razones que llevaron a millones de afroestadounidenses a abandonar los pueblos y granjas del Sur a tan gran escala y ha escrito un nuevo libro sobre el tema, titulado "The Warmth of Other Suns: The Epic Story of America’s Great Migration” (Al calor de otros soles: la épica historia de la gran migración estadounidense).
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