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Bolivia: El presidente Morales mejora su popularidad

Lunes 18 de octubre de 2010

La popularidad del presidente de Bolivia, Evo Morales, mejoró en septiembre al alcanzar el 52 por ciento, luego de una caída el mes pasado a 46 por ciento, reveló hoy la encuestadora Ipsos Apoyo Opinión y Mercado.

Por su parte, el vicepresidente Alvaro García Linera y los ministros de Estado tienen niveles de reprobación.

La empresa encuestadora publicó en medios de prensa del país andino los resultados de ponderación de aprobación y desaprobación del mes de septiembre, del presidente, vicepresidente y ministros de Estado.

El analista político, Marco Antezana, explicó que la ponderación del primer mandatario siempre fue de aprobación, como figura diferenciada respecto de su gabinete.

La popularidad de Morales es consecuencia de su liderazgo, porque en la actualidad no ha surgido una personalidad que le haga frente y pueda, en el futuro, competirle en unas elecciones democráticas, agregó el analista.

Hasta ahora la calificación más alta que otorgó Ipsos a Morales Ayma fue en enero pasado con 70 por ciento, cuando el mandatario asumió su segunda gestión, tras ganar las elecciones en diciembre de 2009 con el 64 por ciento de los votos.

El estudio de Ipsos puntualiza que el nivel de desaprobación del mandatario indígena se situó en septiembre en 43 por ciento, luego de situarse en 47 por ciento en agosto.

La empresa publicó la desaprobación del vicepresidente García Linera, quien cayó de 53 a 50 puntos, y su aceptación mejoró de 41 a 42 por ciento.

En esa misma línea los ministros tienen bajas puntuaciones, de quienes el canciller David Choquehuanca recibe el visto bueno del 29 por ciento como el nivel más alto, mientras que el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, tiene la mayor desaprobación con el 63 por ciento.

Según Antezana, estas calificaciones bajas de los ministros es producto de la gestión que no está siendo bien explicada ante la opinión pública.

La gente considera que la subida de precios de productos, las protestas contra algunas leyes y la falta de socialización de sus gestiones en diferentes carteras de Estado no está llegando a la opinión pública, aseveró.

La encuesta de septiembre consultó a 1.024 personas en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, las cuatro más importantes de Bolivia, y el margen de error del estudio es de 3 puntos porcentuales.

Vargas Llosa y la estrategia del imperio

Lunes 18 de octubre de 2010

Gustavo Espinoza (NUESTRA BANDERA, especial para ARGENPRESS.info)

El que el escritor peruano Mario Vargas Llosa haya sido galardonado con el Premio Nobel de la Literatura en fecha reciente, ha generado un gran debate en diversos escenarios.

En el calor de la discusión en torno al tema se han abordado diversos aspectos: la calidad literaria del escritor, la flexibilidad con la que se otorgan esos distintivos -en su momento Henry Kissinger recibió uno-, la circunstancia en la que ese Premio fuera otorgado, y hasta las concepciones políticas del autor de “Conversaciones en la Catedral” y otras obras conocidas en el ámbito internacional.

Más allá del reconocimiento formal a un escritor y a su obra, hay que tomar en cuenta, sin embargo, un hecho que se ha abordado más bien tangencialmente: la estrategia del Imperio, con relación Vargas Llosa y el manejo que se hace de su imagen en el escenario actual.

Porque, al margen de la mirada literaria o crítica con la que veamos sus escritos, se perfila el tema de las convicciones políticas del autor y el uso que hace de ellas en el marco de los problemas de nuestro tiempo.

Si quisiéramos resumir en pocas líneas aquello que más preocupa a la humanidad hoy y encontrar allí los puntos de definición del flamante premiado por la Academia sueca, podríamos aludir al modelo económico imperante, a los peligros de agresión y de guerra contra los pueblos, y a la insurgencia de proyectos nuevos en América Latina que ponen en riesgo la dominación imperialista.

Ante esos retos, Vargas Llosa responde no como un escritor de novelas, sino como el defensor de un sistema incompatible con la dignidad humana, la justicia y los intereses de las grandes mayorías. Y, por el contrario, asoma como un destacado exponente del pensamiento más reaccionario cuando no como uno de los más calificados voceros -en el ámbito intelectual- del “consenso de Washington” en las más diversas materias.

Vargas Llosa se inició en la política peruana integrando un núcleo universitario ligado al pensamiento marxista: el Grupo Cahuide, fundado por iniciativa de los comunistas en la Universidad de San marcos en los primeros años de la década de los cincuenta, cuando regía en un país sin esperanza la dictadura de Odría. Precisamente a esa época corresponde su obra “Conversaciones en la Catedral” en la que aparecen recordados luchadores sociales, como Félix Arias Schreiber, Lea Barba o Alfredo Abarca.

En la década siguiente, se identificó con la Revolución Cubana. Incluso con la lucha de los trabajadores. Yo recuerdo haber compartido con él un set de la televisión, en septiembre de 1967, cuando existía Unidad de Izquierda con derecho a un espacio electoral gratuito en el Canal del Estado. En esa circunstancia, nos presentamos ambos. El, para llamar al electorado a votar a favor de la candidatura de Carlos Malpica en los Comicios complementarios para una diputación por Lima, y yo para exhortar a la ciudadanía respaldar un Paro General de 24 horas decretado en ese entonces por el Comité de Defensa y Unidad Sindical.

Ciertamente en esa época Vargas Llosa seguía siendo un “intelectual de izquierda” aunque afloraba ya su crítica a Cuba que encubrió justificando sus diferencias por el “caso Padilla”. Se sabría después que su alejamiento del proceso cubano tuvo que ver mucho más con el destino del Premio Literario Rómulo Gallegos de las Letras venezolanas, que le confiriera en ese entonces el régimen de Acción Democrática en Caracas.

Darle la espalda a la Revolución Cubana fue sin duda el símbolo de su involución política. Porque a partir de allí, Vargas Llosa pasó a convertirse en un aguerrido defensor del sistema de dominación capitalista en todos sus extremos.

Y mientras más defendió ese modelo, más de alejó de la causa de los pueblos y de los trabajadores hasta asomar, a comienzo de los años 90 como el gonfalonero del shock neo liberal que pudo haber cumplido si Fujimori no le hubiera arrebatado la presidencia del país, ni robado el programa económico que había reservado a los peruanos.

¿En cuánto daño se ha traducido ese esquema de dominación para los pueblos? Baste saber que hoy en el mundo tres mil millones de personas viven bajo el límite de la pobreza y uno de cada seis es simplemente un mendigo. Baste saber que la riqueza de una sola persona equivale al Producto Bruto Interno de tres países de nuestra región. Baste saber que en Estados Unidos se gasta en alimentos para perros al equivalente de lo que se podría invertir en todo el continente africado para atenuar el hambre y la desnutrición.

Si la asimetría en el reparto de la riqueza es el símbolo de nuestro tiempo, es el silencio ante aquellas iniquidades lo que ha caracterizado el mensaje de Vargas Llosa en las cuatro últimas décadas de nuestra historia.

Pero eso es sólo una parte del tema. También está planteada la increíble guerra afgana y todas sus atrocidades; la intervención militar norteamericana en Irak, condenada hoy crecientemente por la opinión pública norteamericana; la política del régimen sionista de Israel contra los países árabes; el bloqueo yanqui contra Cuba y el cobijo de los servicios secretos norteamericanos a las bandas terroristas que operan contra el mundo desde Miami conducidas por Posada Carriles y sus cachorros; la vergonzosa condenada a los 5 héroes cubanos encarcelados desde hace doce años en las prisiones del Imperio.

En ninguno de estos temas el mundo ha conocido una sola palabra sensata dicha, o escrita, por Vargas Llosa.

Probablemente por eso es que hoy se ha convertido en uno de los símbolos más definidos en el enfrentamiento a las alternativas libradoras que surgen en nuestro continente.

Originalmente no tuvo Vargas Llosa una actitud negativa ante el proceso antiimperialista de Velasco Alvarado, lo que confirma la idea de que su prédica por la “irrestricta vigencia de la democracia representativa” es más bien discutible. Pero sí le declaró abiertamente la guerra a Cuba con odio creciente. Y, a partir de allí, enfiló sus baterías contra el proceso de transformaciones revolucionarias que se opera en Venezuela, contra los cambios en el Ecuador, y en Bolivia. Y también sus reservas ante otras experiencias latinoamericanas sucedidas en Brasil, Chile, Argentina o Uruguay.

En todos los casos, la línea de Vargas Llosa ha sido una sola: la hostilidad ante los avances de los pueblos y el anhelo de preservación de los privilegios de los ricos. Eso, no se puede negar.

Por eso se equivocan quienes, aturdidos por la propaganda imperante, se detienen en “los méritos literarios” del galardonado, y pierden de vista el papel del escritor en nuestro tiempo.

Vargas Llosa es una clara carta del Imperio. Y va a ser usada en su momento contra todos.

Que a nadie sorprender que el flamante Premio Nobel asome después como el candidato presidencial de la derecha peruana para unir en un solo haz al hoy fragmentado -y en derrota- segmento conservador.

Aunque lo ha negado en sus más recientes declaraciones, bien sabemos que en materia de esas definiciones, quien tiene la palabra no es el títere, sino el titiritero. Y este maneja los hilos desde lejos.

Mario Vargas Llosa, al margen de su obra literaria, tiene su nombre escrito en la estrategia del Imperio.

El periodismo basura

Lunes 18 de octubre de 2010

Jaime Richart (especial para ARGENPRESS.info)

Me canso de arremeter contra los políticos y su facilidad para mentir, para cambiar de bando o de ideas; me canso de atacar a los gobernantes y su facilidad para sobornarse la conciencia; me canso de vocear contra la jerarquía católica y su facilidad para retorcer las cosas y para escudarse en su condición humana cuando se les pilla in fraganti en graves imposturas o defienden lo indefendible de la pederastia que les concierne...

Pero no me canso de sentir repugnancia hacia los periodistas y los medios que se hicieron cargo de velar por la moral y la ética después de la dictadura franquista, compitiendo con la clerigalla. Y me producen náusea porque, a diferencia de lo que sucede con la religión y sus servidores a los que podemos ignorar olímpicamente no entrando en sus templos, al periodismo y a los periodistas los tenemos hasta en la sopa. Son como las cucarachas: están por todas partes y es muy difícil evitarles en la vida cotidiana. Para rehuirles tendríamos que aislarnos, tendríamos que dejar de leer periódicos y ver casi todas las cadenas y programas de televisión; lo cual es harto problemático. Sea como fuere, el excesivo protagonismo del periodismo en cualquier materia es peligroso, pero el periodismo dedicado a hurgar en las vidas ajenas comunes es especialmente sofocante y aberrante, cuando no causa de desgracias personales.

Y me indignan, porque no basta con no ver esos programas que te asaltan en cualquier esquina del día, sino que esa clase de periodismo, para explicar los programas basura, recurre al cínico argumento de que "es lo que demanda el espectador". Se erige en árbitro de todo, lo juzga todo, no deja títere con cabeza y, como si fuéramos presidiarios, nos sirve bazofia tras bazofia sólo porque nos comemos la bazofia. Tiene la misma catadura que ese empresario que se jacta por ahí de que sus trabajadores perciben salarios de hambre en comparación con lo que gana él, porque le han ido a pedir trabajo. O la misma que el camello o el narcotraficante que alega que vende droga, porque se la piden los drogadictos. Pregunte ese periodismo al periodismo académico. ¿Cree realmente el periodismo académico que, porque lo ve, el espectador "demanda programas basura"? ¿No les induce él y a su constante bombardeo psicológico a que los vea?

El periodismo ha desenfocado su función social que no dista gran cosa de la que tiene la prostitución de salón, si es que alguna vez la ha tenido enfocada y se ha planteado colaborar con los ciudadanos en su engrandecimiento moral.

Por eso digo a menudo que los periodistas han sustituido en los púlpitos, al menos en este país, a la clerigalla. Esta ha perdido prácticamente toda la influencia que tuvieron en los regímenes absolutistas y luego en la dictadura. El testigo de la influencia ha pasado a manos de los periodistas con su pluma, con su verbo y su vida personal. El periodismo tiene, o debiera tener, mucho de ascetismo. Sin embargo, con el pretexto de dar lo que demanda el espectador, por un lado, exprimiendo la bajeza que hay en el ser humano en cuanto se le atizan un poco los instintos, por otro, y con el enorme influjo que ejerce la "cultura" pasiva recibida a través de la televisión, el periodismo -ese periodismo basura- está llevando tan lejos su voracidad, que le degrada y degrada a los espectadores; está creando monstruos en lugar de reforzar la dignidad del ciudadano.

Hacer caso del quiasmo de Lope de Vega cuando dice que "Si el público es necio, es justo hablarle en necio para darle gusto" porque conviene a la otra "cultura" implacable, la del dinero; hacerse pasar el periodismo por tutor de la ciudadanía, unas veces, y otras por orientador moral para sacudirse al final su responsabilidad moral es una de las maniobras más perversas en la sociedad moderna que convierte, por este simple hecho, a la democracia en demagogia liderada y rentabilizada por el periodismo marrón.

La ley penal debiera condenar el periodismo basura, estupidizante y embrutecedor, aunque sólo fuera por la salud mental y global del ciudadano. Debiera condenarlo como condena el narcotráfico o el tráfico de órganos. Yo diría que sólo debiera levantar la veda cuando permitiesen la venta libre de todos los estupefacientes.

Empresarios bolivianos están interesados de invertir en Ilo

Aproximadamente un centenar de empresarios bolivianos vendrá mañana a la ciudad de Ilo, Moquegua, para analizar posibilidades de inversión y contribuir al relanzamiento del proyecto Playa Bolivia, conocido como Boliviamar, señaló hoy el cónsul de Bolivia en Ilo, Eduardo Iñiguez.
“Generalmente Bolivia importa por Chile productos de línea blanca, televisores, refrigeradores entre otros, pero la idea es que eso cambie. Toda una federación de comerciantes, está viniendo al Perú para ver posibilidades de inversión”, declaró Iñiguez a la agencia Andina.
Refirió que los comerciantes de su país escucharán con atención los diversos acuerdos que alcancen mañana los gobiernos de Perú y Bolivia, a fin de dinamizar la inversión en Ilo, especialmente en Boliviamar.
“En resumen, queremos que los productos ingresen por Perú y no por Chile. El Gobierno peruano nos está otorgando bastantes ventajas y sería poco inteligente no aprovechar esto”, anotó.
En ese sentido, destacó la voluntad de los presidentes del Perú y Bolivia, Alan García Pérez y Evo Morales, para impulsar la agenda de desarrollo en la ciudad portuaria de Ilo.
“En Bolivia sabemos y lamentamos que la zona Boliviamar por años haya sido desaprovechada por anteriores gobiernos, pero esta vez estamos ante una propuesta real y con la voluntad política de los gobiernos de Lima y La Paz”, agregó.
Detalló que los comerciantes bolivianos, acompañarán al presidente Evo Morales y los ministros de Estado que vendrán mañana a Ilo.
Los presidentes de Perú y Bolivia, Alan García y Evo Morales, celebrarán este martes diversas reuniones en la ciudad portuaria de Ilo y se espera en dicho encuentro se reimpulse el proyecto “Boliviamar”, una zona de libre comercio en dicho puerto que el Perú puso a disposición del país altiplánico en 1992.

Se otorga premio de derechos humanos Letelier-Moffitt

Lunes 18 de Octubre de 2010

LOS TITULARES DE HOY

EL RESTO DE LA HORA DE DEMOCRACY NOW!


  • El número oculto de muertos en la guerra: las muertes y los suicidios de veteranos aumentan luego de haber prestado servicio

    Soldier
    Al momento, más de 5.700 soldados estadounidenses resultaron muertos en Irak y Afganistán. Ese recuento no incluye a los veteranos que se suicidaron o que murieron por circunstancias derivadas de la guerra al regresar a su país después del servicio militar. Una nueva investigación sobre los veteranos y miembros activos del ejército en el estado de California revela que mueren tres veces más soldados poco después de volver a su país que los que pierden la vida en las guerras de Irak y Afganistán juntas. Según el informe publicado en el Bay Citizen y el New York Times, más de 1.000 veteranos de California de menos de treinta y cinco años de edad murieron entre 2005 y 2008.
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  • Las grandes petroleras van a la universidad: BP, ExxonMobil, Chevron y Shell financian y ejercen influencia sobre la investigación en las principales universidades

    Washburn
    A lo largo de los últimos diez años ExxonMobil, Chevron, BP, Royal Dutch Shell y ConocoPhillips han destinado millones de dólares al respaldo de la investigación energética en las principales universidades de Estados Unidos. La financiación privada podría llenar el espacio dejado por la decreciente inversión pública, pero según un nuevo informe del Center for American Progress esto también plantea el riesgo de que estas empresas se hagan con el control de la agenda de investigación de las universidades y comprometan la independencia académica. El mayor acuerdo realizado supone una colaboración del gigante británico del petróleo BP de 500 millones de dólares con tres importantes instituciones investigadoras financiadas por el estado: la Universidad de California en Berkeley, la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.
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  • Slavoj Zizek: aumentan los políticos de extrema derecha y contrarios a la inmigración en Europa

    Zizek
    Nos dirigimos ahora a Europa, donde mucha gente está preocupada por la creciente aceptación de los discursos y las políticas contra la inmigración. Lejos de ser expresada únicamente por la extrema derecha, la tendencia anti-inmigración se ha hecho algo cotidiano. La canciller alemana Ángela Merkel se dirigió este fin de semana a un grupo de jóvenes miembros del partido conservador al que pertenece, la Unión Democristiana, diciendo que el multiculturalismo había fracasado totalmente. En una encuesta realizada en Alemania recientemente el 13 por ciento de los alemanes verían con buenos ojos la llegada de un nuevo “Führer” y más de un tercio de los alemanes tienen la sensación de que el país está siendo “ocupado por extranjeros”. Hablamos con el filósofo de fama mundial Slavoj Zizek, al que han calificado como el Elvis de la teoría cultural.
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