LIMA (AFP) — Una huelga indígena, iniciada hace más de diez días en Perú, busca la derogación de dos decretos legislativos promovidos por el gobierno del presidente Alan García que, según los manifestantes, viola sus territorios y pone en grave riesgo la Amazonía.
El conflicto llegó hasta el Congreso, donde la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos aprobó la noche del martes una iniciativa orientada a derogar la denominada "ley de la selva", que motivó la protesta de 65 etnias amazónicas que se declararon en pie de guerra contra esa norma.
La posibilidad de anular esa norma fue considerada "un avance importante" por Alberto Pizango, líder de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), quien dijo que los nativos analizarán levantar la paralización que mantienen a lo largo de la región amazónica.
Sin embargo, la decisión de la comisión del Congreso provocó la reacción inmediata del presidente García, quien, contrariado, dijo este miércoles que sería "un gravísimo error histórico" derogar la polémica norma.
"Si se consuma este acto de temor a la galería, de temor al desorden, algún día se acordará el Perú que ése fue el momento en que se interrumpió el cambio y se condenó a cientos de miles a mantenerse en la miseria, la exclusión y la marginalidad", indicó.
Según el gobierno, la ley busca que las comunidades indígenas puedan asociarse con empresas, mejorar su ganadería, desarrollar su industria minera no metálica o mejorar sus pastos que exigen tecnología y capital, de forma tal que se integren al progreso y no queden aislados del desarrollo del país.
Para ello la norma establece que las decisiones en cada comunidad se puedan tomar con la mitad más uno o más de todos los miembros, como ocurre en cualquier sindicato o institución y ya no con dos tercios, como se instituyó en la época de la colonia.
Por su parte, los indígenas sostienen que nunca fueron consultados para efectuar esta variación en la forma de votación y que se violan leyes al hacer esta reducción que obedece, según denuncian, al propósito de entregar sus tierras a empresas transnacionales mineras, petroleras y forestales.
Consideran además que de esa manera se busca poner en práctica el Tratado de Libre Comercio firmado con Estados Unidos, en perjuicio de los nativos.
Aidesep subraya que los territorios nativos están reconocidos no sólo dentro de la legislación peruana, sino también en los tratados internacionales suscritos por Perú, como el Convenio 169 de la OIT, que respaldan a los pueblos amazónicos y reconocen la intangibilidad de sus territorios.
La Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) aseveró que en los últimos años el gobierno viene otorgando concesiones sobre dichos territorios a empresas petroleras y gasíferas, sin establecer ninguna consulta a los indígenas que habitan dichas áreas.
"Subsiste la percepción de los indígenas como seres inferiores", anotó Aprodeh.
Durante la huelga, los indígenas amazónicas tomaron un estratégico puente en la selva nororiental, ingresaron a una central hidroeléctrica así como a dos instalaciones petroleras, pero el martes fueron evacuados tras ser disuadidos por la Policía.
El presidente del Congreso, Javier Velásquez, informó que la propuesta para derogar la ley resistida por los nativos será discutida en el pleno del Parlamento, pero advirtió que primero los indígenas deben deponer su actitud de huelga.