domingo 29 de noviembre de 2009 19:34 GYT
Por César Illiano y Axel Bugge
ESTORIL, Portugal (Reuters) - Líderes de América Latina, Portugal y España abrieron el domingo una nueva cumbre Iberoamericana en la cual la región podría profundizar sus divisiones políticas y chocar con Estados Unidos por posturas encontradas ante la crisis en Honduras.
El país centroamericano celebró este domingo una elección presidencial impulsada por un Gobierno de facto, que se abraza al respaldo que Estados Unidos ha dado al proceso, mientras que el depuesto mandatario Manuel Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, llamó a la población a no votar.
En el debate a puertas cerradas entre los líderes en el marco de la XIX Cumbre Iberoamericana se espera una batalla sobre cómo abordar la crisis en Honduras, que vive desde hace más de cinco meses una crisis institucional profunda.
El debate comenzará formalmente el lunes, pero Brasil y Argentina lanzaron ya el domingo claros mensajes sobre cuál será su posición en las discusiones.
"No se cuál fue el resultado de Honduras aún, pero el hecho concreto de que los golpistas no permitieron volver al presidente (Zelaya) para continuar el proceso electoral es una señal muy peligrosa y muy delicada", dijo a periodistas el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que llegó a Estoril cuando ya acababa el acto formal de apertura.
Lula insistió en que Brasil mantendrá su posición de no avalar las elecciones porque "no es posible aceptar un golpe, sea militar, civil o disfrazado".
El canciller argentino, Jorge Taiana, dijo previamente que se comunicó con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y aseguró en una declaración escrita que le reiteró que la visión de la mayor potencia mundial choca con la de la gran parte de los gobiernos de la región.
Clinton "expresó la posición de que para Estados Unidos las elecciones pueden ser un paso y que hay que dar muchos más, mientras que yo reiteré nuestra preocupación a nivel regional sobre lo que está sucediendo en Honduras: tenemos la necesidad de dar un mensaje muy claro, estas elecciones no pueden tener ninguna validez", dijo el canciller.
"Este es un debate que está muy presente y seguramente llegará a nivel presidencial en esta Cumbre Iberoamericana", agregó.
A su turno, el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, retomó el tema y aseguró que "las elecciones no son la solución, la solución debe venir de los hermanos hondureños y hondureñas para lograr un gobierno de unidad nacional".
Hasta el momento sólo Perú, Panamá y Costa Rica se han sumado a la posición de Estados Unidos.
SIN CHAVEZ
El gran ausente de la cumbre es el presidente venezolano Hugo Chávez, uno de los más fieles respaldos de Zelaya. Pero dejó bien clara su posición en su programa dominical.
"No reconoceremos ningún resultado de esas elecciones. El presidente de Honduras para nosotros sigue siendo Manuel Zelaya", afirmó.
Previamente escribió en un columna que la elección "no puede tener otro nombre que farsa, lo que a todas luces es la segunda etapa de un golpe de Estado".
La ausencia de Chávez también enfría la posibilidad de nuevos roces entre Venezuela y Colombia, que atraviesan una tensa disputa diplomática por un acuerdo militar firmado entre Bogotá y Washington, que permite a tropas estadounidenses usar bases militares en el país sudamericano.
El presidente colombiano, Alvaro Uribe, se reunión en un hotel de Estoril con el rey Juan Carlos de España, en medio de versiones de prensa de que la Casa Real ofrecería sus buenos oficios para suavizar las relaciones entre los países vecinos.
Pero el encuentro finalizó y Uribe, aún cojeando tras un accidente en su pierna y visiblemente congestionado, dejó el lugar sin contestar preguntas de los reporteros y con gesto adusto. La Casa Real no hizo ninguna comunicación.
FORO EMPRESARIAL
Las turbulencias políticas regionales amenazan con opacar el optimismo de los empresarios sobre la fortaleza económica de América Latina, un concepto que quedó plasmado en el documento final de un foro económico que concluyó el domingo.
Si bien aseguraron que "América Latina ha resistido bien a la crisis financiera" y elogiaron las políticas para hacer menos riesgosas sus deudas y fortalecer sus sistemas bancarios, hicieron un pedido expreso de "respeto al estado de derecho, a los principios éticos y valores democráticos.
Durante el foro, ejecutivos de firmas como Santander, Repsol-YPF, Pan American Energy, Televisa o Telefónica llamaron de todos modos a ser prudentes y a no dar por cerrada la crisis global, que arrojó al vacío a decenas de bancos y dejó a las mayores economías en recesión.
"Las empresas del sector privado continúan con dificultades (...) y las previsiones indican que los niveles de actividad no serán suficientes para reducir significativamente a corto plazo el desempleo", dijeron los ejecutivos en el documento.
(Reporte de César Illiano; Editado por Silene Ramírez)