El Gobierno Regional de Ica está siendo duramente cuestionado por diversos medios de comunicación de concepción centralista, no nos extraña. Es una visión lógica desde la perspectiva limeña. Haber conquistado en el Parlamento 69 votos a favor de la creación del FORSUR, estimula a sostener una campaña mediática que convierte al señor Triveño en una suerte de piñata de moda. La prensa de Lima confunde el músculo con la grasa. Personalmente he tenido serias discrepancias por la gestión del señor Triveño en otros temas, pero eso no me nubla para diferenciar con claridad el enfoque sesgado pro empresarial totalmente opuesto a la aspiración ciudadana que quiere SOLUCIONES y no pleitos. FORSUR representa estadísticamente el 40 % de parlamentarios que han mirado con superficialidad un proceso de reconstrucción que no culminará en un sólo período de Gobierno ni Regional ni Central. El paralelismo no lo ha originado el Gobierno Regional, es al revés y eso es conveniente analizar. El presidente de la República se aupa en el supuesto éxito de un Gobierno Regional como el de Callao, para llenar de adjetivos a la gestión que dirige el Señor Triveño. Recordemos que al siguiente día del desastre el señor Kouri ya paseaba sonriente ante las cámaras de televisión por el castigado distrito de San Andrés, provincia de Pisco, indiscutiblemente la más dañada a consecuencia del sismo de agosto de 2007. En el 2011 cuando tengamos otro Gobierno, se evaluará si la reacción de la Coordinadora Ciudadana de Ica es la adecuada, precisamente es la postura del actual presidente de la Región de Ica. Cuatro reuniones de bases han generado un resultado viable, la última en el distrito de Parcona, el de más población en la Región. No sólo es coincidir coyunturalmente con la tesis del Gobierno Regional, lo más importante es haber involucrado a la Sociedad Civil en el diseño de un Centro Regional de Planificación Estratégica, algo que el Gobierno Nacional no puede exhibir. FORSUR boicotea el proceso de descentralización establecido constitucionalmente repitiéndose el añejo error de la burocracia limeña de considerarnos a los provincianos como ciudadanos no pensantes. Sería históricamente la novena vez que fracasa en nuestro país los intentos de reformar el Estado desde abajo. No fue casualidad desactivar en enero el Consejo Nacional de Descentralización; ahora cualquiera de los artículos de la Ley 29078 retrata el perfil autoritario de cómo se responde a una tragedia sin respetar la memoria de cientos de iqueños caídos producto de la desactualización limeña. Estado es la Municipalidad distrital, como lo es la provincial, o los Gobiernos Regionales y el propio Gobierno Central; Estado no es decidir desde la casa de Pizarro el rumbo de miles de damnificados sin la mínima concertación y sin la participación profesional multidisciplinaria que busca una reconstrucción con sostenibilidad. Menos democratismo ha sostenido el Primer mandatario en una reciente entrevista radial es sumamente peligroso, no queremos los errores del pasado. La ley 29078 que es FORSUR y no FONSUR - como ha titulado un programa televisivo capitalino-, por su apresuramiento en producirla ha puesto en blanco y negro gruesos errores jurídicos, argumentos para solicitar su inconstitucionalidad sea por parte de un colegio profesional o consiguiendo la firma de 5000 ciudadanos. El artículo 8 de la Ley 29078 es francamente provocador, el FORSUR queda exonerado de la aplicación de la Ley 27293 del Sistema Nacional de Inversión Pública cuyas siglas son el SNIP. Esto traducido al entendimiento colectivo significa que mientras un modesto distrito tendrá que seguir soportando el burocratismo del Ministerio de Economía y Finanzas y su organismo el SNIP, si quiere realizar alguna obra de prioridad decidida democráticamente desde el Consejo de Coordinación Local - CCL, esa iniciativa estudiada hace dos años tendrá que seguir soportando el tortuoso camino del SNIP; mientras el FORSUR tendrá el privilegio de no tener ningún control de la temida entidad. Reconstruir Ica tiene varias etapas. El terremoto del 15 de agosto nos ha enseñado que aquellos que quieren todo rápido terminan tarde o temprano, desbordados por la aleccionadora naturaleza. Existe ya una alerta internacional meteorológica que señala la probable llegada de un Fenómeno del Niño para el 2008. Si vamos a reconstruir Ica, por lo menos en su capital, alrededor de la ribera del Río Ica no se deberían levantar viviendas, para lo cual se requiere un entendimiento social y armónico con pueblos jóvenes y asentamientos humanos. De eso se trata, reconstruir con racionalidad, con proyección futura, sin apresuramientos ni emotividades.
Correo, 01 de Setiembre del 2,007